lunes, febrero 28, 2011

"Normalización política" ("...realmente nada ha cambiado en Venezuela...Chávez su recurso habitual de la simulación democrática...")


POR:ARMANDO DURÁN.

Como señalábamos la semana pasada, a mediados de 2010, la situación del país era explosiva.
Desde este punto de vista, el régimen veía las elecciones parlamentarias de septiembre como una válvula de escape imprescindible para que la olla de presión política no reventara a Venezuela en pedazos. Sin embargo, en los cálculos de Hugo Chávez no se incluía la posibilidad de que su partido perdiera la mayoría calificada en la Asamblea Nacional, un contratiempo que requirió la inmediata promulgación de la Ley Habilitante y la rápida aprobación de un paquete de leyes “socialistas.” No obstante, para disimular la ilegitimidad de estas medidas, el régimen se ha visto obligado desde entonces a presentar un rostro mucho más humano y democrático. Buen ejemplo de esta necesidad táctica fue la visita del ministro Tareck el Aissami a los estudiantes en huelga de hambre a las puertas de la OEA, cuyo resultado, la libertad de siete presos políticos, puso en evidencia tres hechos relevantes: uno, Venezuela no está camino de llegar a ningún mar de la felicidad socialista, sino que a duras penas sólo trata de alcanzar una cierta y lánguida normalización política al estilo del antiguo régimen; dos, aunque lo hayan desmentido más de mil veces, en Venezuela sí hay presos políticos; tres, el Poder Judicial está sometido a la voluntad personal de Chávez. Exprópiese, métanmelo preso, suéltenlos, continúan siendo las órdenes de mando que los supuestamente autónomos poderes del Estado siguen cumpliendo al pie de la letra presidencial.
Otros tres hechos recientes indican que realmente nada ha cambiado en Venezuela.
En primer lugar, demostración palpable del desprecio oficial por los valores reales de la democracia, Miraflores impuso al general Henry Rangel Silva para pronunciar el discurso de orden en el homenaje parlamentario al Simón Bolívar civilista por excelencia del 15 de febrero de 1819, cuando cedió a los legisladores de la Gran Colombia, reunidos en Angostura, el poder político absoluto que ostentaba en virtud de su condición de jefe supremo del Ejército. ¿Recuerdan al general Rangel Silva? El mismo capitán golpista del 4 de febrero elevado al grado de general en jefe por haberle advertido a los venezolanos que las tropas a su mando de ninguna manera permitirían una derrota electoral de Chávez en las elecciones del 2012.

La segunda burla del régimen, obligado por las circunstancias del momento a darse a sí mismo una urgente mano de barniz democrático, fue permitir la interpelación de sus ministros por una Asamblea Nacional pluripartidista. El efecto de esta jugada ha sido un espectáculo en verdad lamentable, cuya más penosa expresión le correspondió al ministro Jorge Giordani, fórmula econométrica en mano, al atribuirle la culpa de la inflación galopante que sufren los venezolanos, la mayor del continente y una de las peores del mundo, al paro petrolero de 2002 y a los gobiernos de la llamada cuarta república. ¡Qué descaro! Por ahora, el último insulto a la inteligencia y la sensibilidad de los venezolanos lo profirió el propio Chávez, quien tras diez días de silencio inexplicable ha añadido ahora su voz a las de Fidel Castro y Daniel Ortega para denunciar la ofensiva imperialista contra Gadafi y ordenarle a Nicolás Maduro, por vía de las mismas redes sociales que le han servido a los pueblos islámicos del norte de África y del Medio Oriente para organizarse en su lucha contra las autocracias de la región, darles duro a los enemigos del hermano libio. “Vamos canciller Nicolás ­le escribió un tweet a su ministro favorito­, dales otra lección a esa derecha pitiyanqui! Viva Libia y su independencia! Kadafi enfrenta una guerra civil!”.
Superados los obstáculos del 11 de abril, del paro petrolero, de la abstención de 2005, del referéndum de 2007, las elecciones parlamentarias se le presentaban a Chávez como trampolín ideal para encauzar al país por el rumbo de esa deseada normalización política que le permitiría llegar a 2012 sin mayores sobresaltos.

Para infortunio suyo, no parece que vaya a ser así. La crisis interna y el creciente aislamiento internacional, sobre todo después de esta oleada de cambios en el universo islámico, le arrebata esta vez a Chávez su recurso habitual de la simulación democrática. Por otra parte, su solidaridad con Gadafi lo aísla aún más del mundo civilizado.

Después de esto, ¿qué le queda al comandante presidente? ¿Soledad al final del oscuro túnel del fracaso? Sobre las posibles opciones de Chávez para escapar de esta encerrona de la historia, hablaremos el próximo lunes.

sábado, febrero 26, 2011

"La crisis del Medio Oriente y Venezuela"("... la subida de precios es una noticia que no perjudica los afanes continuistas del jeque venezolano...")


POR:FERNANDO lUIS EGAÑA.

En relación con nuestro país, la oleada de conflictos que sacude al mundo árabe y también a Irán, tiene por lo menos dos dimensiones básicas: una política, referida al efecto demostración de la lucha contra las autocracias continuistas; y otra económica, asociada al aumento de los precios petroleros que se está produciendo por la insurgencia en Libia, y el potencial de inestabilidad en otros países exportadores de crudo, como Argelia o Irán y, en especial, Arabia Saudita.


En cuanto a la primera dimensión, la política, el régimen de Chavez no ha podido escaparse a las respectivas analogías, y sobre todo con el más que nunca impresentable Gaddafi; “el Simón Bolívar de Libia”, según afirmara no hace mucho su colega y camarada miraflorino. No han faltado los comentaristas venezolanos que atisban la reproducción venezolana de la masiva rebelión ciudadana en Túnez, Egipto, Bahrein o la patria de Gaddafi. Quizás una consideración aventurada, y no tanto por la falta de despotismo vernáculo sino por la habilidad es empaquetarlo de democracia.

Al respecto, el señor Chávez había tratado de colocarse en la acera de las rebeliones, hasta que le tocó el turno al “hermano Gaddafi”, y se le descolocó tanto el discurso que aún no ha salido a quebrar lanzas a su favor, como sí lo han hecho Fidel Castro y Daniel Ortega. Y de hacerlo, es probable que el tono no sea tan exultante como cuándo le obsequiara la réplica de la espada del Libertador.


Pero lo ominoso del frente político se compensa, y con creces, frente a lo auspicioso del efecto económico. Nada más grato para la voracidad fiscal de un sistema mono-dependiente de los precios petroleros, que éstos se eleven en los mercados internacionales. Y están subiendo gracias a la incertidumbre generada por los acontecimientos revolucionarios del norte de África y de la península Arábiga.
Lo que supone, al menos a corto plazo, una suerte de “bonanza en la bonanza”, porque si ya la vecindad de los 80 ó 90 dólares por barril representaba una cotización estupenda para la cesta petrolera venezolana, el incremento en pleno desarrollo produce un estimable “windfall” o una ganancia inesperada para las apretadas arcas del fisco bolivarista. Variable que contribuye a surtir las taquillas de la revolución, sobre todo cuando comienza una nueva temporada electoral.

Como Venezuela no se encuentra en el Mediterráneo ni en el Golfo Pérsico sino en la Cuenca del Caribe, las crisis políticas de los países petroleros de aquella región tienden a beneficiar las expectativas fiscales de nuestro petro-estado, así sea que la “conducción económica” esté en manos de Giordani y compañía, acaso el peor equipo económico gubernamental de los 192 Estados que integran a las Naciones Unidas.

No obstante, el revolcón de satrapías que acontece en esa parte del planeta, bien podría tener consecuencias expansivas hacia destinos lejanos en la geografía, pero cercanos en naturaleza despótica. Sólo el paso de tiempo podrá confirmarlo, pero en cambio ya se verifica que la subida de precios es una noticia que no perjudica los afanes continuistas del jeque venezolano.


viernes, febrero 25, 2011

"¿Y vendrá Gadafi?"



POR:LAUREANO MÁRQUEZ.


Dígame si a nuestro hermano Muamar Gadafi se le ocurre mudarse para acá con carpa, harem, y afines del desierto.
Pongamos por caso que se le permita armar su tienda beduina en Miraflores, como un dignificado más, o quizá mejor en los jardines de La Casona, donde hay probablemente más espacio. Allí es verdaderamente cuando comienzan los problemas. No digamos los internacionales, por dar asilo a un criminal, sino los comunes de vecindad. Porque es muy fácil ser hermano de un tipo que está en Libia y otra muy distinta tenerlo metido en la casa, ya lo decía el gran cómico italiano Totó: “L’ospitalità è come il pesce dopo tre giorni puzza” (la hospitalidad es como el pescado: hiede a los tres días).
Me imagino los problemas entre familias presidenciales por el uso de la piscina y por compartir áreas comunes para parrandas y festines de esas que tanto escandalizan a los vecinos.
Como todos los que son botados por sus pueblos terminan recalando aquí, el siguiente paso sería buscarle un trabajito, como a Zelaya.
Probablemente al hermano Muamar le pega bien la empresa eléctrica socialista de Cadafe… Es que casi me imagino el nombramiento en cadena: “a nuestro hermano Gadafi, lo pondremos al frente de Cadafe.

¿Ah… Muamar? ¿Qué te parece?, jajaja… ¿Ehhhh? …Gadafi en Cadafe… ahora los recibos vendrán en árabe… igual nadie los entiende, jajaja…
ahora sí tendremos luz de la buena… ¡¡¡¡Muamar Cadafe, te voy a llamar ahora!!!!” Por otro lado, como es del dominio público, al tirano libio lo cuida un ejército de mujeres: otra fuente de problemas. Un ejército de mujeres es sumamente peligroso, como demostró el legendario Sun Tzu en “el arte de la guerra”. Nada puede derrotarlo, porque cuenta, además de las armas convencionales, con armas estratégicas no convencionales capaces de desarmar al más valiente de nuestros soldados y eso asusta, no vaya a ser que Muamar, por vainas de la vida, termine quedándose también con el coroto en Venezuela La verdad es que Gadafi es patético. Basta verlo en fotografía, con la mirada perdida en sí mismo y esa cara de que se ha fumado un narguile sazonado con bosta de camello, con vestuario estrambótico y brillante de lentejuelas, como sacado de un musical del Miss Venezuela. Sería cómico si detrás de él no hubiese tantos muertos, tanta sangre y crueldad, pero no lo es. Es una tragedia para la humanidad que exista gente como él. Me parece una vergüenza para Venezuela que tenga la espada y la orden de nuestro Libertador. Una deshonra para nosotros que el nombre de Venezuela se raye internacionalmente al ser mencionado como su natural lugar de asilo.
Es que todo tiene un límite… Yo se los juro: si Gadafi se muda para acá, por lo menos, lo que soy yo, le pido asilo a Pablo Pérez.


jueves, febrero 24, 2011

"El celestinaje de la izquierda troglodita"


POR:TRINO MÁRQUEZ.

El mundo entero está conmovido por el comportamiento criminal de Muamar Gadafi con los manifestantes –llamados por él ratas y a quienes ordenó aniquilar- que reclaman cambios políticos y socioeconómicos en Libia, tras 42 años de despotismo de ese ególatra absolutamente desquiciado. Sin embargo, la izquierda mundial o guarda un silencio cómplice frente a esos asesinatos en masa o los aplaude, como hizo Daniel Ortega, para quien -después de haber violado y maltratado a su hijastra cuando era niña- los bombardeos sobre la población civil de Trípoli le deben parecer una menudencia.

El teniente coronel vernáculo rompió relaciones con Israel cuando este país bombardeó el Líbano, en 2006, tratando de castigar a Hezbolá. La condena a esos ataques fue general, pero pocos países tomaron una decisión tan drástica. Ni siquiera las naciones de la Liga Árabe lo hicieron. Ahora el coronel Gadafi comete actos de genocidio contra su propio pueblo, indefenso y humillado por él durante décadas, y Hugo Chávez permanece callado. Ni la menor condena. Peor aún, Nicolás Maduro –subalterno del comandante- actúa como si fuese también el canciller del tirano libio. Declara que Gadafi no está en Venezuela, sino en Libia “haciendo frente a la situación”. ¿Hacerle frente a la situación es matar a la gente que sale pacíficamente a reclamar cambios justos? ¿Está adelantándose ese funcionario a lo que podría ocurrir en Venezuela en 2012, en caso de la oposición ganar las elecciones de ese año?

Esa es una izquierda cínica, que se encoleriza cuando los cuerpos de seguridad de los países desarrollados reprimen con el agua de las ballenas y bastonazos a los manifestantes antiglobalizadores, en las oportunidades en las que se reúne el G-8 o el G-20, pero que enmudece ante los crímenes de esos íconos de la “revolución” como Gadafi o Fidel Castro. Este último, conmocionado por lo que ocurre en Libia, atinó a decir algo muy original: el imperialismo norteamericano y europeo están planificando el asalto al país del norte de África. Vaya, vaya.

Dentro de esa izquierda troglodita se encuentran los relativistas y los multiculturalistas, quienes deben de estar devanándose los sesos para explicar lo que ocurre en Libia. Durante décadas han dicho que el bienestar, la libertad y la democracia, son valores propios de Occidente, imposibles de trasladar a otras sociedades acostumbradas a la pobreza y al autoritarismo. En Libia y otros países de la región se han desatado poderosos movimientos sociales -al frente de los cuales se encuentran jóvenes y adultos de mediana edad- que reclaman derechos universales. Son masas cercadas por la pobreza, excluidas de la posibilidad de mejorar su calidad de vida, y sometidas a la represión y la exclusión política. Esa gente enardecida demanda oportunidades de trabajo para no verse forzada a emigrar hacia Europa, y exige democracia y libertad.

El programa democrático de esos movimientos aún no aparece claro y es probable que ni siquiera cristalice en el futuro inmediato. En Túnez, Egipto, donde ya triunfaron los opositores, y en Yemen, Marruecos, Jordania y Libia, donde crece la protesta, nunca existió una sociedad civil fuerte y bien tramada, claramente separada del Estado y de la religión; tampoco hubo partidos políticos de alcance nacional que expresaran las aspiraciones de los ciudadanos, o medios de comunicación independientes con capacidad de juzgar la actuación de los gobiernos. El Estado de Derecho y la independencia de los poderes, propios de las repúblicas, también ha brillado por su ausencia. Esas sociedades han vivido dominadas por el verticalismo y las autocracias en sus formas más ominosas. En esas satrapías se ha mezclado el oscurantismo religioso con la ambición desmedida de poder de sus dictadores, quienes han organizado Estados policiales para reprimir y atemorizar a los ciudadanos. Son sociedades cerradas, en los términos de Popper. En estas condiciones no es posible que surja una cultura libertaria, ni se formen valores democráticos como los que prevalecen en Occidente.

En medio de tal precariedad, esos pueblos han tenido el arrojo de insubordinarse contra déspotas eternizados en el poder mediante la militarización y el terrorismo de Estado, para exigir mejoras económicas y sociales y cambios en el petrificado sistema político. Queda claro que los ciudadanos de Libia y el resto de la región no son extraterrestres, ni poseen otros cromosomas o genes distintos a los del resto de los humanos, sino que, así como todos los seres inteligentes, aspiran a disfrutar del bienestar que ofrece el mundo moderno y a la libertad de elegir y cambiar sus gobernantes cada cierto tiempo, tal como sucede en la mayor parte del planeta. La conquista de otros derechos civiles y humanos, como la libertad de culto, de pensamiento, de expresión, de información o de asociación, la igualdad entre los géneros, y otros valores establecidos en la legislación internacional, vendrán luego. Probablemente se los propongan los sectores políticos más esclarecidos en el futuro cercano.

La izquierda troglodita quisiera que en todos los países del mundo haya bastante miseria, así se sentirían tranquilos cuando justifiquen el autoritarismo de autócratas como Gadafi, Castro y Chávez.

@tmarquezc



Fuente:http://www.noticierodigital.com/2011/02/el-celestinaje-de-la-izquierda-troglodita/

martes, febrero 22, 2011

"Y ahora Libia" ("...Los aires del desierto libio podrían comenzar a llegar a Venezuela...")



POR:ANTONIO SÁNCHEZ GARCÍA.


“Las enseñanzas de la tormenta democratizadora del mundo árabe debieran estar sacudiendo las conciencias de quienes, en nuestro país, menosprecian y aplacan toda actividad opositora si no está rígidamente encuadrada en el electoralismo del sistema. Los aires del desierto libio podrían comenzar a llegar a Venezuela.”


Al día siguiente de que se iniciaran las oleadas de protestas en Túnez asomamos en esta misma página la idea del efecto dominó que se reflejaría, antes que en ningún otro país del Medio Oriente, en Egipto. Supusimos, y nos asistía toda la razón, que el caso de Túnez no era un fenómeno aislado. Que el mundo árabe vivía una crisis profunda derivada del agotamiento del modelo de control político dejado por los poderes coloniales franco británicos en la región luego del proceso de descolonización que siguiera al fin de la segunda Guerra Mundial y que, en consecuencia y como efecto del proceso de desarrollo de la globalización y el influjo sobre determinante de la revolución de las comunicaciones – la red, twitter, face book, telefonía celular y la televisión satelital – las masas explotadas de los países árabes bajo el empuje de su juventud se alzarían irremediablemente hasta hacer caer a todos las autocracias islámicas. Independientemente del desenlace, estamos ante una oleada democratizadora bajo el influjo del despertar de los pueblos sometidos, que con o sin liderazgos partidistas han decidido tumbar los gobiernos autocráticos y asumir el destino colectivo en propias manos. Son los valores y paradigmas occidentales los que han hecho crujir al mundo árabe. Después de Túnez, nada será como antes.

Si nada hacía suponer hace un par de meses que algo extraño sucedería en Túnez, mucho menos que el inconmovible Gaddafi, el clásico y casi pintoresco tirano del mundo árabe en el imaginario colectivo occidental, se vería enfrentado a una monumental rebelión civil. Que ante la estupidez y la porfía del déspota podría degenerar en una guerra civil. Al día de hoy son casi trescientas las víctimas mortales y dada la ferocidad de ambos bandos y la pesada artillería terrestre y aérea empleada las perspectivas no son las más halagüeñas.

Como siempre, la llave de la situación la tienen los sectores militares. Pero la conjunción de elementos rebeldes – la juventud laica y los sectores clericales – hacen prever la salida del poder de Gadaffi y el fin de cuarenta y dos años de tiranía.

Recuerdo el empeño del marxismo venezolano en servir de plataforma al ingreso de la llamada “revolución verde” en Venezuela. Corrían los años setenta y Pedro Duno y Núñez Tenorio organizaban costosas transmisiones satelitales para conferenciar en vivo y en directo con el caudillo libio. No es en absoluto casual que aquel que el marxismo venezolano montara en el Poder lo recibiera, lo condecorara y le entregara una réplica de la espada del Libertador.


La caída de Muammar al-Gaddafi, un dilecto aliado de Hugo Chávez, constituye un golpe aún más grave y de mayores consecuencias que las de Ben Ali y Mubarak en su estrategia de alianzas con el islamismo autocrático. Hace irreversible la tormenta del Medio Oriente, acarrea un desprestigio insuperable para déspotas y tiranos de su calaña y lo aísla del contexto internacional, obligado a repudiar autocracias como la suya.
La oposición venezolana debiera comprenderlo en toda su magnitud y dimensión.


Las enseñanzas de la tormenta democratizadora del mundo árabe debieran estar sacudiendo las conciencias de quienes, en nuestro país, menosprecian y aplacan toda actividad opositora si no está rígidamente encuadrada en el electoralismo. Los aires del desierto libio podrían comenzar a llegar a Venezuela.


lunes, febrero 21, 2011

"El chavismo como parte del pasado reciente de América Latina"


POR.MANUEL MALAVER.

Dos políticos del continente, Arturo Valenzuela en Washington y Teodoro Petkoff en Caracas, coincidieron a comienzos de semana en que el chavismo como fenómeno político regional, no solo vive sus días crepusculares, sino que hasta es posible que esté reclamando con urgencia el santo sacramento de la extremaunción.
No creo que Petkoff y Valenzuela se conozcan personalmente, ni mucho menos que coincidan en ideas en cuanto aspectos de los quehaceres políticos en que se desempeñan actualmente (el primero es Subsecretario para Asuntos Hemisféricos de la Administración Obama y el segundo es un político venezolano de larga experiencia y honda penetración en sectores de la izquierda y la centro derecha de dentro y fuera del país, al frente de dos medios: el diario “Tal Cual”, y el programa se televisión “Con Teodoro”), pero en lo que no hay dudas es en su calidad como intérpretes (“analistas”, también se les dice) de la tragedia venezolana de la última década, en su capacidad para llegar a conclusiones sobre todos, o alguno de sus ciclos en particular.

El del último año, por ejemplo-o para ser más precisos: el que comienza en la última mitad del 2009 cuando Chávez pierde la “batalla de Honduras”, y la primera del 2010 cuando, Juan Manuel Santos, es electo presidente de Colombia, hitos que determinan sus repliegue “a la patriecita” -a la que según Bolívar estaba hecha a la medida de caudillos locales como Páez-, para olvidarse de delirios como el de emerger como el nuevo Fidel Castro que llegaba con la misión entre histórica y religiosa de restaurar el socialismo y “salvar a la Humanidad”.
Son también los casi 365 días en que se desploman los precios del crudo de 122 dólares el barril en que situaron el 22 de julio del 2008, para situarse en menos de 70 a mediados del 2009, acontecimiento decisivo para que la famosa chequera chavista comenzara a desinflarse, el flujo de petrodólares líquidos o en créditos, ayudas o compra de bonos basura, proyectos faraónicos o importaciones sin control ni medidas se vaporicen y Chávez emprenda el aprendizaje doloroso de que es un presidente venezolano más, otro de los tantos que abundan en la crónica de la picaresca nacional, uno al cual se le toleran fantasías, chambonadas y ridiculeces porque tiene con que pagarlas.
O sea, que hay que regresar al país y empezar a ocuparse de él, prácticamente a conocerlo o reconocerlo, sobre todo en circunstancias de que tiene en frente un desafío político fundamental, como es ganar la mayoría absoluta en las elecciones para la renovación de los diputados a la Asamblea Nacional pautadas para el 26 de septiembre del 2010, y perdidas las cuales, no es solo que se asilará en Venezuela para averiguar y tratar de remediar las causas de la derrota, pues después de la misma, su salida del poder en las presidenciales del 2012 puede darse por segura.
Y en eso se ha empleado, a eso le ha ofrendado sus últimos días, trajinando con cifras, maquillando resultados, mintiendo, desmintiéndose y volviendo a mentir, trastocando la realidad en otra que soñó en las horas y días en que viajaba en el Air Bus de uno a otro continente y tratando de darse ánimos ante una evidencia que ya cría polvo en la memoria de Venezuela y del extranjero: es un perdedor.

Hay, sin embargo, hechos que lo han sacudido, chocado, electrocutado, descoyuntado, como es enterarse de que en Venezuela la delincuencia cobra 150 vidas al año como producto de la inseguridad que cunde de uno a otro rincón, que hay un déficit habitacional de casi 3 millones de viviendas, que la inflación pasa del 30 por ciento anual, que solo con cifras maquilladas vamos a crecer el 1 por ciento este año en un continente donde la media será del 6 por eciento, que somos un país monoproductor y monoexportador de petróleo puesto que el 85 por ciento de las divisas provienen de este rubro, que el desabastecimiento y la carestía arrecian sobre los hogares venezolanos ahora que los precios de los alimentos crecen sin parar y los del petróleo no terminan de estabilizarse y que la infraestructura física del país ha caído a niveles de la de los países del África subsahariana.
Y sin hablar de la corrupción que, según organismos de medición independientes internacionales, está entre las más altas del mundo, la caída de la productividad en la agricultura y en la industria como sequela de las invasiones y las expropiaciones que la reduce a su nivel más bajo desde la época prepetrolera, la inversión extranjera directa casi en cero y el desempleo y el subempleo que pueden llegar a más del 15 por ciento disfrazados con subvenciones de hambre que se reparten en los programas de la llamada política social.

Es decir, que la única realidad política venezolana auténtica y de verdad verdad, es la de la protuberancia de un estado paternalista, populista, concentracionario, caudillesco, dictatorial y neototalitario que, vía la incautación de la libertad de expresión a través de guerras sin tregua contra los medios y los comunicadores, y de la liquidación de la independencia de los poderes, ha dejado a Venezuela en manos de un cacique precolombino, o virrey colonial, que trata de manipular a la población con la añagaza de que su poder personal es el poder de todos los venezolanos, y muy en particular, el de los más pobres.

Por el contrario, son los pobres quienes más sufren con los rigores de la demagogia chavista, pues es entre ellos donde se acusa el más alto déficit de viviendas, donde la inseguridad cobra el mayor número de víctimas, donde menos llegan los servicios de luz, agua y limpieza, y a quienes, si se les alfabetiza y escolariza, es para insuflarse filosofías decimonónicas como el marxismo, formarlos en el culto a los caudillos y los hombres fuertes, ofrecerles versiones trucadas de la historia venezolana y rebanarles la individualidad y los derechos constitucionales con los aprenderían a comportarse como ciudadanos y no como súbditos.
En definitiva, que aparte de sus derrotas en el ámbito regional y global, los latinoamericanos conocen que también en Venezuela las metas hacia donde condujeron los caminos de la restauración del comunismo marxista, stalinista y fidelista, no fueron diferentes a los clásicos, a los ortodoxos, aun cuando Chávez pretendió vestirlos de otros ropajes y disfraces, colocándole, por ejemplo, la etiqueta de “siglo XXI”, con las que había logrado construir factorías en Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
Hoy de la entente en que, con ayuda de Cuba, las agrupó, el ALBA, queda apenas el nombre, un adefesio amasado con los petrodólares de la exportaciones de crudo venezolano, que, en cuanto estas mermaron, le quitaron todo piso a la “unión” o cruzada.

Pero, igualmente, el deslinde de la izquierda racional y moderna de la región con el chavismo ultramontano no se hizo esperar, y los países y gobiernos que alguna vez mantuvieron vínculos con la neodictadura, se le han alejado, en la medida que perciben que no es sino una nueva fórmula para el regreso de los gobiernos de fuerza autoritarios y populistas del subcontinente.
Como también lo hacen partidos y movimientos políticos de la izquierda radical que creyeron que Chávez veía más allá de los intereses de su propia dictadura, y se han distanciado del comandante-presidente que cada día luce más como otro militar cuartelario de América latina que como un “revolucionario y socialista” del Siglo XXI.

De ahí que tengan razón Arturo Valenzuela y Teodoro Petkoff: Chávez está reducido a un producto nacional y local, a un fenómeno que más allá del radio de acción donde pone en marcha una de las políticas clientelares más agresivas que se recuerden en la historia del subcontinente, es un nombre que se borra, una grafía que se olvida y pronto no será sino una mención que provoca miedo pronunciar.


domingo, febrero 20, 2011

"Candidato único de una vez" ("Todos debemos estar encaminados hacia la candidatura única de la disidencia venezolana...Tarjeta única... ")

POR:FRANCISCO ALARCÓN.

Todos debemos estar encaminados hacia la candidatura única de la disidencia venezolana. Mientras el candidato oficialista siempre único y en campaña, arrancó desde hace tiempo, el camino de la “la oposición” se ve tortuoso cuando esperan escoger su candidato a través de unas primarias y no sabemos si será este año.

Pensamos, sea cual sea el mecanismo debería ser muy pronto para no seguir dándole ventajas al eterno postulado del PSUV. Los partidos políticos tienen que estar claros en esto, y no estar cavilando en función de particularidades; la Mesa de la Unidad debería de inmediato proceder en consenso a la escogencia de ese representante unitario de la Venezuela democrática. Ésa que en las últimas elecciones marcó distancia con el comunismo sacando una mayoría irrebatible entre los votantes.
Terminantemente, cualquiera sea la escogencia será mejor que el candidato oficialista, y es allí donde no podemos vacilar ni perder tiempo en empresas previas que retardarían la selección. Tarjeta única y un sólo candidato es la aspiración de todos, y auguramos no será un sacrificio para los actores políticos en algunos casos pendientes de figuraciones y de la adversidad estólida del país. Si en el transcurso de doce años a privado la indefinición y los indecisos, ahora deberá haber una sola voluntad colectiva para reconstruir una nación en ruinas y a la cola de Latinoamérica. No son los prejuicios circunstanciales cuales nos ocupan, son verdades indefectibles que nos conducen al foso, y si hoy no nos preparamos desde ya para aprovechar la brecha electoral, tampoco podremos asumir una plataforma de lucha para reconquistar la democracia en Venezuela.La actitud del oficialismo es deprimente, así lo demuestran los primeros escarceos en la Asamblea Nacional, cuando vemos que los funcionarios públicos no rinden cuentas a nadie y sus intervenciones se ventilan como si se tratará de pesquisas policiales, acusando a los opositores de nimiedades para desligarse de su legítima responsabilidad. Toda formalidad y seriedad se disipa y vemos como los organismos públicos se van prostituyendo en función del comunismo. De ese comunismo marchito que nos llega y atropella desde Cuba, y que ahora nos mantendrá más supervisados por los avances tecnológicos mediante un cable de fibra óptica. ¿Eso es lo que queremos los venezolanos? Estar sujetos al espionaje y tutela extranjera, y servilmente regalándoles nuestra soberanía?

Por ello, hoy llamamos a la reflexión, a la buena voluntad que pareciera estar soterrada y que no nos permite avanzar en materia de democracia, porque continuamos creyendo que estamos en la Venezuela de otros tiempos, que nos dejaba movernos en libertad. Que cada actividad era autónoma a la otra: la música, la literatura y el deporte eran cuestiones inherentes al sentimiento patrio, fuera quien fuera el presidente de este territorio. De esta manera nos batimos por varias décadas antes que deletéreos golpes de estados acabaran con el libre albedrío.
Actualmente estamos de nuevo en esa encrucijada electoral, que muchas veces hemos mirado en el horizonte como una coyuntura amable para salir del infierno, que nos abre espacio para unirnos y luchar contra el comunismo y no caer por largo tiempo en sus garras. Si esto ocurre seremos esclavos y más dependientes de lo que ahora somos, estaremos en la peor miseria, tendremos mayores carestías de los bienes de consumo y no conseguiremos ni medicinas ni nada que nos sirva para mantenernos vivos. Estaremos excluidos de ese mundo que lucha para su bienestar, ubicados del lado de los haraposos que subsisten de las desgracias. Nos retrotraeremos muchos años como vemos a los cubanos anclados en los iguales escenarios de los años cincuenta como los dejara la dictadura de Baptista. Pareciera que nada hubiese pasado allí y que el tiempo se detuvo en desmedro de una población sin que hubiera unas manos truhanas que sembraran la infelicidad con la llamada “Revolución Cubana”
Así que, si no queremos seguir montados en ese tren que dirige un “Comandante” hacia el precipicio, tendremos que plantarnos como una sociedad unida dispuestas a defender sus derechos y a afrontar las futuras elecciones con un solo candidato y una sola tarjeta, que bien podremos aclamar de la salvación. El llamado es a la Mesa de la Unidad, a los partidos políticos sobre quienes pesa la mayor responsabilidad y les atañe actuar con sindéresis.

@falar04

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Alberto Barrera Tyszka
2012



viernes, febrero 18, 2011

"Los embustes de Ministro-Presidente" ("...este totalitarismo siglo XXI...en base a embustes sobre cifras y logros...")




POR:EDDIE A.RAMÍREZ.


La característica más evidente de este totalitarismo siglo XXI es la mentira. Desde el teniente coronel para abajo, todos tratan de convencer a los ciudadanos en base a embustes sobre cifras y logros. La intervención ante la Asamblea Nacional del señor Rafael Ramírez, quien como ministro de Energía y presidente de Pdvsa se paga y da el vuelto, no es una excepción. Veamos algunos ejemplos.

Rafael Ramírez: Reconoció que había algunos problemas con el Fondo de Jubilación de los trabajadores de Pdvsa, pero afirmó que “ese Fondo no es administrado por la empresa, sino por los propios trabajadores y Pdvsa no decide y no puede asumir responsabilidades por hechos cometidos por alguien que procedió mal”. Mentira: Ese Fondo lo preside el Director de Finanzas de Pdvsa y la directiva de Pdvsa avala las decisiones; quienes llevan el día a día son empleados de Pdvsa que reportan al Director de Finanzas. En esa directiva no tiene derecho a voto ningún representante de la Asociación de Jubilados.

Rafael Ramírez: Afirmó que “la Pdvsa meritocrática no presentaba informes y que la actual sí lo hace”. Mentira: Antes se presentaban informes operacionales y financieros puntualmente. Ahora, a esta fecha solo se dispone del informe financiero a setiembre de 2010, sin ningún respaldo de dónde salen los millones de dólares ya que no han presentado el informe de las operaciones.

Rafael Ramírez: Reiteradamente se refirió al sabotaje que hicieron los trabajadores ilegalmente despedidos de Pdvsa a raíz del paro cívico de diciembre de 2002. Mentira: En su oportunidad, el régimen señaló actos de sabotaje los días 7, 9 , 27 y 28 de enero 2003, 25 de febrero, 11 y 23 de marzo. Lo que no dice es que desde el 8 de diciembre todas las instalaciones de Pdvsa estaban militarizadas y ningún trabajador meritocrático tenía acceso a las mismas. A la fecha, los rojos solo han presentado unas fotos con cables desconectados en centro de control de operaciones; presumimos que los rojos desconectaron los cables para tomar las fotos o bien que tuvieron que hacerlo para operar manualmente ya que no tenían la pericia para entender los procesos de automatización. Ciertamente miles de trabajadores petroleros nos sumamos al paro cívico convocado por todos los partidos democráticos, por la CTV y Fedecámaras. Gracias a ese paro el régimen cedió en la obligación constitucional de convocar al referendo revocatorio presidencial. A otros trabajadores, considerados no afectos al régimen, se les prohibió la entrada y fueron despedidos trabajadores en reposo médico y en vacaciones.

Rafael Ramírez: Declaró que “ se dijo que en la Faja del Orinoco solo había betún para vender más barato, que no se cobraban los impuestos debidos y que se entregó a las transnacionales, que la Orimulsión no era negocio y que la internacionalización fue para no darle al fisco lo que le correspondía”. Aunque quien esto escribe no tuvo ni arte, ni parte en esas decisiones y corresponderá a quienes las ejecutaron dar mayores explicaciones, no dudo en sostener que lo afirmado por el señor Rafael Ramírez son todas mentiras: En la Faja siempre se informó que contenía un 65,5% de petróleo extrapesado y 34,5% de betún. Es de hacer notar que el término betún no es un invento, sino que corresponde a una calificación técnica de un producto con características propias. La reducción del impuesto en la Faja se fijó por tiempo determinado y como medio para atraer inversión en momentos en que la tecnología no estaba validada a nivel comercial y los precios del petróleo estaban en 13 dólares por barril. Por limitaciones financieras Pdvsa tuvo que participar como socia minoritaria en las cuatro Asociaciones Estratégicas, pero todas las decisiones tenían que contar con su aprobación y tres de esas Asociaciones eran presididas por personal de Pdvsa y en la restante el director de las operaciones también era de Pdvsa. En los Convenio Operativos, las empresas privadas no pagaban regalía y el impuesto sobre la renta no era el petrolero, porque el producto le pertenecía a Pdvsa y las privadas solo prestaban el servicio de extracción. En cambio, ahora, al cambiar esta figura por la de empresas mixtas, parte del petróleo sí pertenece a las empresas privadas. La eliminación de la Orimulsión fue un crimen y una estupidez. Por otra parte, la Pdvsa meritocrática se asociaba con empresas que tienen tecnología, gerencia y recursos financieros; la Pdvsa roja se asocia con empresas de Cuba, Uruguay, Argentina y otras que tienen poco o nada que aportar. Es decir, ahora tenemos una apertura con más empresas, muchas de ellas sin experticia, ni dinero. La internacionalización fue diseñada para comprar mercado para nuestros petróleos pesados.


Rafael Ramírez: “Para el programa Siembra petrolera había que endeudar a Pdvsa”. Mentira: Los pocos proyectos de inversión indican que Pdvsa se está endeudando para financiar el gasto corriente del gobierno.

Como comentario final, nuestros diputados democráticos dejaron claro que una cosa es la Fuerza armada como institución, a la cual debemos respeto, y otra un oficial con mentalidad de gorila como Rangel Silva. En próxima entrega escribiremos sobre lo que el Ministro-Presidente no dijo.



lunes, febrero 14, 2011

"No Chávez: Son 12 años que ya parecen 12 siglos"("...lo espera La Corte Internacional de la Haya...")



POR:LUIS FERNÁNDEZ MOYANO.

A Mubarak se le acabó la cuerda. Puedo asegurarle que ese estremecimiento que reventara en la Plaza Tahrir y lo aventara del Poder se está gestando en el seno de nuestro pueblo. Y de todos los pueblos gobernados por tiranos. A Mubarak no lo sacaron los partidos. Lo sacó el pueblo. Es el inexorable destino que a usted le espera. Para poner fin a este atropello de doce años que ya parecen 12 siglos.


Cree el teniente coronel Hugo Chávez que cuando está ante una cámara – como esta mañana con quien fuera su correveidile – le sigue hablando a sus conscriptos, y que quienes se ven en la obligación de escucharlo somos imbéciles. Que sin que nos demos cuenta puede sacar de su boca la palabra blanco cuando su lengua pronuncia la palabra negro.


Se pavonea proclamando su infinita generosidad ante una oposición a la que persigue, acorrala, encarcela y empuja al destierro. Si es que no ha ordenado liquidarla y condenarla a muerte, como a los comisarios, a Peña Esclusa, a Pillieri y a la cincuentena de presos políticos que se hacinan en nuestras inmundas cárceles. Asegura, con su rostro a punta de reventársele de tanto hartarse de Poder – cada día más parecido a Mubarak – que en el colmo de su grandeza ha defendido a Manuel Rosales y ha exigido a sus seguidores que no toquen a las autoridades opositoras ni con el pétalo de una rosa. Como si no supiéramos que el mismo Rosales ha debido asilarse en Lima, que ha pretendido aplastar con su despótica prepotencia a Antonio Ledezma, a quien en el colmo de la crueldad le ha quitado el presupuesto con que pagar y mantener a las seis mil familias que dependen de sus salarios. Como si no supiéramos que usa a sus sigüises de la asamblea para convertir a nuestros diputados, expresión de la mayoría ciudadana, en títeres al servicio de su bochornosa tragicomedia. Y luego de jurar por su madre que respeta a la oposición considera que no tienen nada, que no tienen moral, que no tienen principios. Lo dice un traidor a la patria, un golpista, un magnicida. La razón es clara: la democracia a la que aspiramos le parece ñoña. Sólo su tiranía le merece respeto. Se consume en su megalomanía, su egolatría, su narcisismo, su psicopática patología.
A usted le parecerán doce días. Como a Mubarak sus treinta años le parecían un mes. Es el particular calendario de los tiranos: aquellos a quienes usted obedece llevan cincuenta y dos años torturando a los cubanos, empujados al hambre y la miseria. Castro considera que no sólo son apenas cinco años, sino que debiera ser eterno para cumplir el sueño de Matusalem. Gobernar bíblicamente por los siglos de los siglos.


Ya quisiera poder entrevistarlo para no permitirle, como lo ha hecho el baboso y desgastado cortesano que le sirve de pisapapeles, ni una sola falacia, ni una sola mentira, ni un solo engaño. Para que respondiera punto a punto, hecho a hecho, acto de corrupción tras acto de corrupción, fraude tras fraude a la verdadera verdad que pretende tapar con su lengua. No escapará de ello: lo espera la Corte Internacional de la Haya. Allí tendrá que cantar sus verdades.

A Mubarak se le acabó la cuerda. Puedo asegurarle que ese estremecimiento que reventara en la Plaza Tahrir y lo aventara del Poder se está gestando en el seno de nuestro pueblo. Y de todos los pueblos gobernados por tiranos. A Mubarak no lo sacaron los partidos. Lo sacó el pueblo. Es el inexorable destino que a usted le espera. Para poner fin a este atropello de doce años que ya parecen 12 siglos.


sábado, febrero 12, 2011

"Sí se puede, allí está Egipto"


POR:ISA DOBLES.

Gente. Mucha gente. Gente de Egipto. Gente de este planeta, consistente, heroica. Con su “350”, todos, sin distingo de clases, edades, colores, decidieron su destino en un propósito único que invocaba la dignidad.
La libertad.

Jóvenes que no habían nacido cuando Murabak se instalaba en el poder, apremiaban la historia, ardorosos y seguros. “Si él no se vá, nosotros tampoco”.
Madrugadas, mañanas, tardes y noches llegaban, se iban, volvían, en una guardia de honor a la democracia que alentaba sus corazones impacientes. Desde Venezuela estábamos atados a esas imágenes, hechizados por esa demostración popular ejemplar y oportuna que inevitablemente nos tocaba de cerca.
Era imposible no traer de esa memoria triste aquellas otras del Abril trágico que no podemos olvidar. Horas de emoción esperando escuchar de la renuncia del mandatario. Horas de angustia y decepción cuando desvirtuó su renuncia en un discurso colmado de titubeos, alejado totalmente de la realidad que le rodeaba, de ese Egipto que hasta hace casi tres semanas parecía domado por la rutina política de un poder intocable.
Ya no está…ya se fue. A otro palacio de donde también tendrá que irse. No es el final de esta historia, aquí comienza. Con un pueblo alerta que aunque respeta a sus fuerzas militares que ahora llevan el timón de cambios, constitución y elecciones, enseñó a unos y otros que es capaz de rescatar su país sin violencia, sin vandalismos, sin ese horror siniestro del silencio y la fuerza.
Yo no soy la única que viendo todo el proceso egipcio me emocioné. ¡Claro que no! Como no soy la única en asumirlo como una inspiración, como bien dijo el Presidente Obama. Porque a pesar de las diferencias entre los dos paises, de personalidades, condiciones, religiones, esto tuvo que ver con la imperiosa necesidad de ser libres, de tener ilusión de vivir, de crecer, de reir, de amar y pensar, de disentir y respetar. Ver a aquel hombre distante del momento que se vive, ajeno a aquellas voces reclamantes, sumergido en una versión personal, enfermiza, como si todavía tuviera ese poder que ya le había quitado el alma encendida de su gente, era como ver una película repetida en una sala donde ya la gente, agobiada, no escuchaba , o cabeceaba.
Y allí estaba su gente viva, despierta, resistiendo la cartilla monótona y cínica, devaluada por el vigor de esa energía desbordada de una juventud informada, intercomunicada, buscando opciones justas, su espacio y su momento.


Imposible no tener a Venezuela en la referencia que estaba allí, frente a nuestros ojos haciendo palpitar apresurado el corazón. Al lado de aquello, Venezuela perdía pantalla con su vergonzoso capítulo de violencia y agresión en el Congreso. Una novela desgastada, barata y absurda que pone a prueba a la gente que antepone los principios fundamentales de libertad y democracia sobre vicios, intereses y obsesiones enfermizas. Sí se puede. Allí está Egipto. En UNASUR se hacen pactos contra los golpes de Estado a los que estamos acostumbrados en esta parte del mundo, como el intentado por Hugo Chávez contra Carlos Andres Pérez. Un golpe militar y hasta magnicida. Y esto? Cómo se llama esto? Porque habrá que tomarlo en cuenta en UNASUR … se trata de la gente.

Artículo sugerido:

Francisco Alarcón
Las dictaduras cansan


viernes, febrero 11, 2011

"Interpelación con mordaza"("...El ministro no pudo ocultar su angustia por la erosión del apoyo popular del gobierno...pese a la mordaza...")


POR:GEN CARLOS PEÑALOZA.


Ni el dispositivo creado para disimular la ignorancia de los ministros impidió que en la interpelación se pusiera en evidencia la entrega de nuestro petróleo en las negociaciones secretas con China y Rusia.

De la interpelación parlamentaria me siento obligado a comentar la actuación del Ministro de la Defensa, general Carlos José Mata Figueroa. Antes de hablar se notó tenso y molesto. Al tomar la palabra disimuló su aprensión con agresividad. Su lenguaje corporal era elocuente.

Sobre la compra de armas su argumentación fue endeble. Es cierto que desde que Lusinchi aprobó el plan de adquisiciones, a raíz de la incursión de la corbeta colombiana “Caldas” en aguas venezolanas, no hubo compras mayores y por tanto el apresto operacional no era adecuado. Pero la cantidad adquirida fue excesiva, se endeudó la Nación a largo plazo, se entregaron activos vitales y se le otorgó el control de las FAN a los cubanos. Todo esto era innecesario y por supuesto muy dañino para Venezuela.

Necesitamos armas para defender el petróleo. Pero la hipótesis según la cual Estados Unidos nos acecha para invadirnos es fantasiosa. Para los gringos no tiene sentido invadir Venezuela para tomar pozos desde los cuales reciben menos del 5% del petróleo que consumen. Ya están produciendo más de esa cantidad en combustible en base a etanol y otras fuentes de energía renovable. Los barriles que Venezuela les ha dejado de vender los están comprando a menor precio a los chinos y cubanos intermediarios, sin meterse en una guerra que los pondría en ridículo a nivel mundial.

La prioridad norteamericana está en el Medio Oriente. Nuestras reservas son enormes pero tomarán décadas en desarrollarse y requieren inversiones descomunales. Venezuela no tiene ese dinero, porque Chávez lo ha derrochado o malversado, o lo que se quiera pensar. Los inversionistas chinos, rusos, etc. se llevan lo que estamos extrayendo, pero no invertirán hasta imponernos condiciones peores que las que teníamos con los gringos. Eso lo están arreglando en contratos secretos. Sólo se sabe que los chinos y cubanos reciben crudo a precio vil y lo revenden a precio de mercado a los americanos. Los rusos se cobran las armas tomando a precio de gallina flaca nuestras acciones en la Veba Oíl de Alemania y recibiendo sin pago una parte de la faja del Orinoco.

Los aviones, tanques, submarinos, fusiles, etc. que se acaban de comprar no son para defendernos del Imperio, al cual esos equipos no le causarían ni un rasguño. Son para comprar complicidades internacionales, cobrar comisiones que aquietan a los generales y ministros que hacen lobby, alimentar los perros de la guerra y lo más importante: disuadir al pueblo de cualquier acción enérgica contra el régimen.

Sobre la explosión de Maracay, el ministro Mata señaló que “los militares no perdieron casi nada”. Si esa catástrofe no dejó miles de muertos fue porque la munición estaba vencida y por eso explotó sólo parcialmente. Hubo falta de profesionalismo militar, delitos por omisión y desprecio por la seguridad del pueblo. El mismo Chávez dijo que “un solo muerto son demasiados muertos”, pero para el ministro eso es “nada”.

Mata Figueroa mostró orgulloso las instalaciones donde se está guardando el material de guerra ruso, lugares que ni los militares venezolanos conocen. Lo que no dijo es que esos depósitos fueron construidos por cubanos, quienes controlan el acceso y la entrega de material. Esto indica que ni Chávez ni Fidel confían en los militares venezolanos. Algo parecido hacía Pérez Jiménez quien mantenía a los batallones solo con la carga básica de munición.

El general Mata, graduado en 1979, fue un oficial promedio que ocupó el puesto 33 de 93 de su promoción. Es uno de los primeros productos de la logia formada por Chávez cuando fue instructor de cadetes. Mata hizo un curso de operaciones especiales en los Estados Unidos del que fue retirado antes de graduarse. En ese grupo es el primero en acceder al Ministerio de la Defensa. Tal vez por ello su talante despectivo y altanero frente a la Asamblea Nacional. En algunos pasajes tomó posiciones claramente partidistas, violando principios constitucionales.

Al final, Elías Jaua comentó orgulloso: “Ahora los militares tienen derecho a hablar”. En el pasado los militares hemos hablado ante el Congreso. Lo hacíamos con el respeto debido a la representación de los ciudadanos y a los poderes públicos, porque éramos obedientes a la Constitución.

El ministro no pudo ocultar su angustia por la erosión del apoyo popular del Gobierno. Con resentimiento y pese a la mordaza que le deben haber impuesto admitió que los militares sienten el rechazo y desprecio de sus compatriotas. Este descrédito, que aumenta las filas de resistencia, no está dirigido a todas las fuerzas armadas sino a sus jefes que han traicionado la constitución y vendido su alma a Fidel. El ejemplo de Egipto tiene preocupados a los generales. Ellos saben que al igual que en el país de los faraones, el ejército venezolano no va a asesinar a sus compatriotas. Ningún ejército puede derrotar a su pueblo para robarle su libertad.





jueves, febrero 10, 2011

"La defensa nacional interpelada"("....El gobierno aprovechó para hacer propaganda...La política de Defensa Nacional quedó al descubierto...")



POR:ROCÍO SAN MIGUEL.

La interpelación es el acto de interrogar a un miembro del Consejo de Ministros o Gabinete por parte de los miembros del Poder Legislativo (Asambleas o Congresos) de cada país o región acerca de un tema específico, con el fin de ­eventualmente­ hacer valer su responsabilidad política en un tema determinado. Eso dice Wikipedia. Lamentablemente lo del martes en Venezuela no fue interpelación.

El gobierno aprovechó el acto para hacer propaganda y a través de circunloquios imposibles nunca pudo arribar a una respuesta feliz. La oposición tuvo más luces que sombras, en un escenario colmado de desventajas reglamentarias y obstáculos de toda índole establecidos para impedir eficazmente el acto en sí.
Vergonzosa por su parte fue la intervención de los diputados oficialistas que no interrogaron (función esencial de una interpelación), sólo hicieron el servil papel de vasallos del poder presidencial. Podían ­con un mínimo sentido común, sentido del ridículo y sentido de la oportunidad­ haber aprovechado la oportunidad para revisar, rectificar y reimpulsar las promesas incumplidas de 12 años de gestión de un gobierno que a todas luces se deslegitima entre los venezolanos.
La política de Defensa Nacional quedo al descubierto en palabras de un Vicepresidente de la República y de un ministro de la Defensa que no tienen la menor idea de la gestión del sector.

Las preguntas referidas a las razones por las cuales la Vicepresidencia de la República se dedica a la compra de armamento y sistemas de armas, a través de la empresa Veximca (Venezolana de Importaciones e Importaciones Compañía Anónima), o las referidas a la ausencia de una posición oficial en respeto de la defensa territorial de la Nación en los casos de la construcción por parte de Brasil de un puente en el territorio Esequibo o de las concesiones petroleras de Barbados en franco detrimento de la integridad de los espacios marítimos jurisdiccionales de la República; colocaron en evidencia que lo sustantivo de la defensa de la Nación no es parte del interés del gobierno.
Estimo que lo de Veximca entrara en el escrutinio de la ciudadanía. Todos nos preguntamos que hace esta compañía anónima que Elías Jagua controla y se dedica, entre otras cosas, a comprar alimentos, artefactos eléctricos y armas. En una suerte de “arroz con pollo” sin control, que hace negocios con los nuevos aliados internacionales sin auditabilidad, rendición de cuentas o transparencia.
Creada por el Vicepresidente Ramón Carrizález en el 2008, encontró su sitio de adscripción en la Vicepresidencia por comodidad funcional. Al manejar la cartera de Defensa y la de la Vicepresidencia al mismo tiempo, Carrizález prefirió las cosas así. Cuando se consolida en el despacho castrense, Gustavo Rangel Briceño pide la transferencia de Veximca a su Ministerio. Era lógico, el principio de las competencias funcionales y de las atribuciones legales así lo imponían.
Simplemente no fue posible, la rentabilidad de VEXIMCA tiene muchos intereses, que por ahora impiden sea controlada por poderes externos a la Vicepresidencia… Mucha tela que cortar en el sector Defensa Nacional. En tanto la operatividad de los sistemas de armas se encuentra en entredicho en muchas unidades, las solicitudes de baja aumentan en los componentes debido a la politización de la Fuerza Armada Nacional. Y me atrevería a decir que después de la actuación del ministro, General en Jefe Carlos Mata Figueroa, el día de la interpelación, aumenta la brecha entre superiores y subalternos, por la falta de liderazgo en la institución.

miércoles, febrero 09, 2011

“Candidato pa’ este mismo año” ("...el tema del candidato unitario para enfrentar a Hugo Chávez en 2.012 ha sido colocado sobre el tapete...")


POR:TEODORO PETKOFF.

Y a el tema del candidato unitario para enfrentar a Hugo Chávez en 2012 ha sido colocado sobre el tapete. Alguna gente considera que es demasiado temprano y hay quien llega al disparate de proponer que esa selección se haga a mediados del año próximo.

Por el contrario, lo que parece ser una mayoría del país político piensa que esa incógnita debe ser despejada cuanto antes.

Compartimos esta visión. A Chávez no se le puede dejar correr demasiado tiempo solo y el país necesita una figura concreta, de carne y hueso, que pueda materializar el cada vez más amplio y profundo anhelo de voltear la página de esta pesadilla.

Por ahora hay una muy buena noticia y es que en la MUD el tema está presente y prácticamente está fuera de discusión el método para seleccionar el candidato unitario: primarias.

Es además, lo que la gente quiere. Sobre eso no parece existir discrepancias de fondo. De modo que de la profusión de candidatos no hay que preocuparse.

El pueblo elegirá entre ellos el que mejor se ajuste a las aspiraciones y expectativas de la mayoría. Claro, pensamos que algunos criterios para participar en esa carrera deberían ser establecidos, de modo que las primarias no se transformen en un relajo, en las cuales se pueda postular cualquiera que diga “quiero ser candidato”, así no tenga significación o respaldo alguno.

La segunda buena noticia es que la MUD está trabajando ya en la elaboración del reglamento que debe regir el evento, para que ninguno de sus aspectos quede sometido a la discrecionalidad o interpretación particular de nadie sino que cualquier contingencia tenga respuesta en las previsiones del reglamento.

Lo que todavía está en proceso de discusión es la fecha para las primarias. En este diario proponemos, sin tirarnos en el piso por ello sino como mero motivo de discusión, una fecha para el cuarto trimestre de este año 2011, preferiblemente en octubre, de modo tal que ya desde noviembre en adelante el candidato esté elegido y dando sus primeros pasos en el largo camino que tendrá por delante.

El argumento que se esgrime de que eso le dará más tiempo a Chávez para “aplastar” a ese candidato no resiste ningún análisis.

Parte de la premisa de que el candidato será una especie de idiota, a quien Chávez podría batuquear a su saber y entender.

Entre los nombres que suenan como candidatos de la alternativa democrática no hay ninguno cogido a lazo y adicionalmente ha de contar, además de partidos y organizaciones sociales con una plataforma opositora más amplia que nunca: siete gobernaciones, la Alcaldía Metropolitana de Caracas y un grupo parlamentario de 67 diputados, todo lo cual le da una visibilidad y una capacidad de respuesta como no ha tenido hasta ahora.

Se equivoca quien crea que es una pelea de burro con tigre. Al ventajismo lo matará el entusiasmo y el ánimo de lucha y la propia e indetenible decadencia del gobierno mismo.

Eso sí, es de suponer que los precandidatos y sus postulantes firmarán solemnemente un acuerdo mediante el cual se comprometerán a acatar los resultados de las primarias y a respaldar con todos los hierros a quien resulte escogido por la mayoría. Además, ninguno debe tener adversarios a los lados sino al frente: Chávez. La disputa no es entre ellos sino contra el Presidente.


Fuente: Tal Cual:

viernes, febrero 04, 2011

"Pienso, luego...Egipto"(..."Gracias compañeros egipcios por lavarle la cara al 4 de febrero.")



POR:PEDRO LASTRA.

Imposible que el golpista no esté viendo en este mismo instante la monumental, la gigantesca, la estremecedora manifestación opositora que plena de bote en bote la mayor plaza de Egipto, la Plaza del Cairo. Exigiendo, un 4 de febrero, la despedida del autócrata egipcio, Hosni Mubarak. Imposible que no recuerde, ante esa maravillosa expresión de voluntad democrática y júbilo popular, de fuerza raigal, profunda de un pueblo que le dijo basta al tirano que lleva treinta años atornillado en el trono de Tutankamón otra marcha de idéntico significado, que pusiera en las calles de Caracas un 11 de abril de hace nueve años a más de un millón de caraqueños exigiendo – ¡y obteniendo! – su salida.

¡Qué glorioso este 4 de febrero egipcio! ¡Qué profunda diferencia con ese otro 4 de febrero que hoy recordamos millones y millones de venezolanos con tanto pesar! Ese odioso, nefasto, inmundo acto de felonía de unos oficiales traidores al juramento que hicieran a su Patria y su bandera, apoderándose de las armas de la República para atentar contra un presidente electo democráticamente, legítimo en origen y desempeño. Vale decir: para atentar contra el símbolo máximo de la República, la máxima expresión de su tradición, su institucionalidad, su historia. ¡Qué repudiable 4 de febrero.

Imposible que no le pase por la mente que cualquier día de estos, en su turbio futuro, le espera un egipciazo de esta misma magnitud, con este mismo fervor, con este mismo coraje. ¿O cree el golpista que llegó del llano que a él y los suyos les espera un destino más luminoso y sonriente que el que aventó del poder a Ben Alí, otro déspota salido de los cuarteles? ¿O cree que sus pares que, sin rubor alguno recibe y visita colmado de esplendorosos regalos, terminarán sentados en Suecia recibiendo el reconocimiento universal de un Nóbel a la paz o aclamados como ese maravilloso ejemplo de humanidad llamado Nelson Mandela?

¡Qué extraordinario 4 de febrero este de la plaza del Cairo! Viene a lavar con risas, gritos y furia libertaria treinta años de oprobio, cientos de dependencia colonial, miles de miseria y abandono. Cómo calzan aquí los versos de ese trovador cubano, que en medio de la felicidad de esos instantes luminosos de la revolución, hace más de cuarenta años, traicionados luego por los ensangrentados hermanos Castro, anunciara: la era está pariendo un corazón.
¡Cómo se le revolverán las tripas mirándose en el espejo del sátrapa egipcio, empujado con cánticos y la fuerza invencible de un pueblo insurrecto a dejar el poder y desaparecer para siempre de la escena del crimen!

Pienso, luego…Egipto. Gracias compañeros egipcios por lavarle la cara al 4 de febrero.


Fuente:http://www.noticierodigital.com/2011/02/pienso-luego-egipto/

jueves, febrero 03, 2011

"Tiempo de democracia" ("...una oleada democrática recorre varios de los países del Norte de África...El delirio de Chávez...vapor de la fantasía...")



POR:TEODORO PETKOFF.

Mucha de la gente que se dedicaba a la exploración del futuro, comenzando por el paradigmático George Orwell y su 1984, preveía un mundo con fuerte predominio de los totalitarismos (comunistas, para el caso) o bien de toda clase de regímenes autoritarios o abiertamente dictatoriales, sin particular sesgo ideológico. En el Medio Oriente se imaginaba un porvenir hegemonizado por toda clase de autocracias con mayor o menor preeminencia religiosa. Pero hete aquí que desde los finales de siglo pasado los regímenes comunistas del imperio soviético se derrumbaron y ya, desde pocos años antes, América Latina se venía desembarazando de sus dictaduras militares. Y ahora, de pronto y casi por sorpresa, una oleada democrática recorre varios de los países árabes del norte de África, con su epicentro en Egipto. Dentro de la incertidumbre que aún rodea el desenlace de los procesos que se viven en esos países, es inocultable el fuerte sesgo democrático y moderno que caracteriza a las gigantescas movilizaciones populares que ya derrumbaron la dictadura tunecina y han colocado al aparentemente inconmovible Mubarak al borde de su salida del poder. El futuro, contra toda previsión, era, pues, de la democracia, no de su contrario.
Ya lo dijo alguna vez Víctor Hugo, “no hay nada más poderoso que una idea a la cual le llega su tiempo”. Aparentemente, le llegó su tiempo a la democracia.
En América Latina y el Caribe, pese a sus vulnerabilidades y debilidades, la democracia no hace sino afirmarse. La buena noticia es que nadie se llama a engaño con la pura “democracia electoral” y se exige una profundización institucional y social de la democracia. El desafío que le surgió desde su flanco izquierdo, proveniente de regímenes de origen democrático pero con fuertes tendencias al ejercicio autoritario y autocrático del poder, después de unos pocos años de brillo, sobre todo por su empeño en privilegiar lo social, se debilita visiblemente. El delirio de Hugo Chávez de un bloque continental “antiimperialista”, bajo su liderazgo, ya hoy no es más que un difuminado vapor de la fantasía.

La inefable Alba se metió un autogol cuando optó por asociarse estrechamente con el decadente e impresentable régimen cubano y hoy apenas si es un pequeño club de clientes del Gobierno venezolano, sin mayor influencia. De hecho, se reduce, además del dueño de la chequera, a Bolivia y Nicaragua, cada uno con serios problemas internos y una Cuba en trance de replantearse a sí misma. Ecuador marca sus distancias con el club y en el resto del continente, aunque Chávez no está aislado, dista de ser visto como algo más que como un sujeto bastante incordiante. La reciente declaración de Dilma Rousseff sobre su indeclinable defensa de los derechos humanos y la democracia, más su denuncia del régimen iraní, marca un importante matiz frente a las ambigüedades de Lula. Recientemente, Pepe Mujica, con un hierático Chávez al costado, soltó estos mensajes con destino: “Es legítimo que muchos puedan tener puntos de vista negativos sobre el proceso venezolano, pero lo que no se puede tener es una visión negativa de Venezuela”, y también: “Los gobiernos vamos y venimos, ganamos y perdemos, y somos, en definitiva, transitorios. Los únicos permanentes son los pueblos”.

Fuente:Tal Cual