¿"¡Tás`ponchao!" empavó al magallanes?

POR:ARCANGEL VULCANO.

¿El célebre “¡Tás ponchao`!” venezolano empavó al equipo de béisbol profesional Los Navegantes del Magallanes? Nos preguntaba anoche, luego de la espectacular victoria del equipo Leones del Caracas y la naufragante derrota de los bucaneros en su propia casa de Valencia, un entristecido fiel aficionado de los hoy presuntos "empavados" náufragos. Sinceramente le respondimos que no lo sabemos, porque no creemos en supercherías, ni en adivinos, aunque por el interés público que generan, solemos publicar pronósticos, profecías, vaticinios y análisis de probables escenarios, que suelen divulgar reconocidos astrólogos, científicos y analistas especialistas en diferentes disciplinas del conocimiento, "pero de que vuelan vuelan" repiten los más viejos en mi pueblo.

El equipo carabobeño había generado una contagiosa euforia a todos sus bulliciosos fanáticos, expandiéndose naturalmente como pólvora su creciente optimismo por todas partes, luego de haber desmelenado en par de oportunidades a los caraqueños leones de manera contundente. Desde luego, que quien se cree el más ferviente fanático magallanero del mundo mismo, lógicamente, su excelencia “¡Tás ponchao!” tal y como era de esperarse, no podía cerrar el pico, ni desaprovechar la irrepetible oportunidad, para tratar si éxito de sacarle provecho político, a las merecidas victorias, de su equipo favorito. Tal vez “¡Tás ponchao!” presintió cercana la posibilidad, de que por fin los Navegantes del Magallanes, ahora si reconquistarían el título de campeones, que se le ha convertido -por ahora- en inalcanzable en los últimos años, durante los cuales “algunos” difamadores mal intencionados, le han injustamente acusado de empavarles su adorado equipo.

Desafortunadamente para los millones de aficionados magallaneros, los navegantes anoche encallaron naufragando en las turbias, oscuras y pestilentes aguas de la derrota; pero son también, turbulentas, las aguas del destructor y catastrófico maremoto político y económico, el incontenible tsunami que se ha desatado trágicamente y como pesadilla sobre la impávida Venezuela, y que se nos han venido encima por culpa de “¡Tás ponchao!”, por causa de su ceguera, sordera y mentiras, por su ya innegable y obvia negligencia e incompetencia, y que ahora inundan y hacen naufragar el destartalado “barco rojo rojito” seudo revolucionario, siendo víctimas tanto magallaneros como todo el país nacional, de los cortantes arrecifes seudo revolucionarios (cortes de luz, de agua y de señales de radio y televisión), y de la filosa lengua de “Tás´ponchao”.

“¡Tás ponchao¡” días antes, como siempre y para variar, se dedicó en cadena nacional de radio y televisión transmitida a todo el mundo mediante su satélite, a intentar vanamente, ganar indulgencias con escapulario ajeno, subestimando a los corajudos y hoy flamantes campeones leones del Caracas, pronosticándoles que “esta vez si morderían el polvo de la derrota”, haciendo aguajes, tarareando la célebre canción de la conocida orquesta venezolana Billos Caracas Boy, vanagloriándose burlonamente de los triunfos de su Magallanes querido mofándose de su rival, cometiendo el imperdonable pecado de irrespetar a un linajudo adversario deportivo y a sus millones de aficionados, cometiendo la ingenuidad de contar los pollos antes de nacer, anticipándole a los magallaneros la conquista del campeonato; pero al parecer –según hemos oído a varios preocupados magallaneros- empavándolos absolutamente, luego de contemplar el fatal naufragio.

“¡Tás ponchao!” cantó muy arrogante entonces, eufórico frente a sus cámaras seudo revolucionarias, muy seguro de la victoria: “Magallanes será campeón, este año les ganará, la gente que va al estadio entonan esta canción…comemos tigres, comos leones, comemos águilas y tiburones”, seguidamente, “¡Tás´ponchao!”, con la mirada fija en la cámara, carcajeándose socarronamente, pronuncia su pava macha contra los inocentes Navegantes : “¿Cuánto tiempo es que le quedan a los leones?”, sobándose las manos, profetizando: “¡Ay compadre! Este año si es verdad que a los leones del Caracas no los salva nadie, je…¡eh! ”.

Definitivamente, la moraleja de esta historia sería que jamás debería nadie intentar en vano aprovecharse políticamente desde una posición de poder, de ningún equipo deportivo y sus fanáticos, y menos cometer la insensatez de burlarse de su rival públicamente, porque podría parecer si pierde, que ha empavado a su equipo favorito. Muchos pensarán entonces que su equipo está siendo empavado por el aguajero, percibiendo la mayoría que la presunta pava no es entonces del equipo que pierde y sus jugadores, sino de quien cometa la estupidez de anticipar su victoria en cadena nacional vía satélite para el mundo, irrespetando a un poderoso rival, también lógicamente con reales posibilidades de ganar. ¿”¡Tás ponchao!” empavó al Magallanes si o no, ustedes que piensan?...