jueves, abril 10, 2014

"La falsa revolución en su encrucijada" ("...se resiste a morir y la oligarquía chavista está dispuesta a arrastrar a toda Venezuela consigo para sobrevivir en el poder...")



POR:VLADIMIRO MUJICA.

Motivos suficientes tienen los chavistas de corazón para pensar que la revolución ha sido traicionada y que los herederos de Chávez han dilapidado el enorme capital político que les legó el Comandante Eterno cuando partía hacia su siembra. La última estocada al desastre del gobierno de Maduro es la sabia advertencia de Lula señalando que es necesaria la conformación de un gobierno de coalición para prevenir el colapso total, ya no de la revolución sino del país. En otras direcciones, otrora aliados incondicionales del “proceso bolivariano” han expresado críticas diferenciadas de la doctrina de la no intervención. UNASUR, el supuesto santuario alejado de las influencias nefastas del imperio y de la OEA, está participando abiertamente como mediador en el conflicto y especialmente las conductas de los cancilleres de Ecuador, Perú y Brasil, distan mucho de la de aliados incondicionales del gobierno venezolano. En el fondo, casi podría afirmarse que los países amigos están tratando de salvar al gobierno venezolano de sí mismo.



La verdad del asunto es que es injusto atribuirle el desastre actual al desgobierno de Maduro. Todo lo que estamos viviendo hoy tiene sus raíces en el proyecto militarista, populista y profundamente atrasado que el propio Chávez comenzó. La única y muy importante diferencia es que el Comandante era un político carismático que sabía administrar sus fuerzas sin recurrir a la represión abierta y que las arcas públicas estaban mucho más llenas. Pero así como los males crónicos de la vejez se deben en buena medida a la forma en que hemos vivido nuestras vidas, así el otoño senil de la revolución se debe a los excesos de sus progenitores. De la misma manera, el nacimiento del populismo chavista está anclado en la antipolítica y el colapso del sistema de partidos, de modo tal que el país está comenzando a llegar a términos con la trágica historia de una nación girando en círculos como un perro intentando morderse su propia cola. Pero la historia no tiene porqué detenerse allí.

Porque a diferencia de la sentencia inolvidable de García Márquez, “(…) y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”. Uno quisiera pensar que los pueblos tienen otra oportunidad de enmendar su historia.

Pero la falsa revolución se resiste a morir y la oligarquía chavista está dispuesta a arrastrar a toda Venezuela consigo para sobrevivir en el poder. No otra cosa se desprende de las declaraciones de los personeros del régimen y de la conducta escandalosamente represiva del gobierno y sus bandas del terror aliadas. Pero los hechos son tercos, y la realidad de centenares de miles de manifestantes obstinadamente manteniendo una protesta en toda Venezuela que parecía inimaginable hace un par de meses, unida al despertar del mundo que percibe cada vez con mayor claridad la realidad de un gobierno represivo y violador de los derechos humanos, ha terminado por obligar al régimen a abrir una ventana al diálogo.

Pero no puede haber lugar a engaños. La única razón por la que el gobierno dialoga es porque políticamente no se puede seguir rehusando. Ya el costo de la represión en términos de su credibilidad internacional ha sido muy elevado, e internamente se avecina el temido encuentro entre la protesta política y la protesta por la catástrofe de la conducción económica y social de la nación.

Pero a la par que invita al diálogo, el régimen mantiene la más salvaje represión y los encarcelamientos con procesos viciados. Pero esta conducta dual no es esquizofrénica, sino que más bien está cuidadosamente diseñada para maximizar la ventaja del gobierno en cualquier eventual negociación.

Del lado de la alternativa democrática es necesario proceder con la misma visión y estrategia que el régimen demuestra para sobrevivir a todo evento.

Pero de este lado para salvar al país. La acción en la calle y la valentía de los estudiantes y de quienes han arriesgado su vida en las barricadas han abierto la puerta para que el gobierno negocie. Es necesario reconocer con generosidad que independientemente de si se piensa que jugaron posición adelantada, el valor demostrado por Machado y López en asumir las consecuencias de su liderazgo está fuera de toda discusión. Y también el valor de Capriles y la moderación impuesta por la MUD. La verdad es que en la encrucijada de la revolución fracasada todos son necesarios para concluir el tránsito hacia la Venezuela posible. Pretender desactivar la protesta pública es un grave error, pero también lo es chantajear a quienes hablan de la necesidad del diálogo. A su vez el diálogo no puede ocurrir en un conciliábulo que fortalezca al régimen despótico y represor sino de cara al país e involucrando a quienes han hecho esto posible.

Como reza el dicho popular, la oscuridad es más profunda cuando se avecina el día. Nos asiste la razón ética e histórica de enfrentarnos a la revolución fracasada y obligar a los testaferros vivos del comandante sembrado a negociar. Pero para derrotar a la revolución en profundidad hay que abrazar sus objetivos nunca atendidos de justicia social e inclusión. Cuando esa síntesis que hoy parece imposible se haga verdad en nuestro discurso y acción se abrirá el futuro y se reconciliará al país.

 Fuente:http://www.noticierodigital.com/2014/04/la-falsa-revolucion-en-su-encrucijada/

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La emboscada del diálogo
THAYS PEÑALVER | EL UNIVERSAL

Dejémonos de idioteces. Sabemos perfectamente que el diálogo parte de los amigotes de Castro, Hussein, Gadafi, Al Asad, Kim-il y compañía. Que parte de personas sancionadas internacionalmente (lista OFAC) por apoyar el narcotráfico, al terrorismo internacional islámico y con personas que idearon mecanismos para burlar las sanciones a Irán. Vamos a dialogar con una veintena de "nuevos zares" mil millonarios que ahora tienen el control de Venezuela y sus recursos, con cientos que viven una vida de lujos sin parangón y con las mafias protegidas. Así que sabemos que están dispuestos a todo por conservar el botín.

También por la minoría suicida salvajemente atrasada que piensa que la Revolución no se negocia y también con los más peligrosos: la jauría homicida. Los que no ha tenido contemplación alguna en crear una estructura parajudicial, parapolicial y paramilitar para protegerse, destruyendo la vida de miles de sus compatriotas. Con aquellos que se saben enjuiciados tanto por tribunales locales, como por internacionales, desde el que entró a las tierras sudadas por otros con cinismo y violencia para arrebatárselas, o a las empresas, hasta los que dirigen a los "tonton macoutes" (hombres del saco de Haití) y a los interahamwes (los que pelean juntos de Ruanda) criollos, porque saben perfectamente que al dictador que un día fue endiosado en Haití, terminaron por sacar sus huesos de la tumba y apalearlos (Duvalier) y los 95 que crearon en Ruanda a los "colectivos armados" fueron arrojados para siempre en las mazmorras. En fin, que sabemos, pues, la estatura de los personajes con los que se pretende dialogar, la altura del diálogo posible, y mas aún conocemos sus posibilidades de éxito.

Pero, ¡cuidado!, pongamos las cosas en orden. Una cosa es saber todo eso y una muy distinta negarnos internacionalmente al diálogo, porque en este momento el diálogo es una papa caliente internacional que está en nuestras manos. Así que ordenemos un poco nuestros pensamientos. Este es el primer diálogo internacional de Venezuela, de allí su principal atractivo. Es un diálogo monitoreado por la ONU y por el pleno de la Unión Europea, con cancilleres buenos y malos según se mire, pero a la vista del planeta, y esos cancilleres serán los responsables internacionales del éxito y del fracaso, así que ya no podrán responder sólo a sus intereses.

Lo segundo, es que los que quieren diálogo y no resistencia en la calle, deben entender que el diálogo (internacional) llegó a ser posible gracias a la crisis generada en esa calle. Que fue esa resistencia la que mostró al planeta la verdadera cara de la Revolución. Así que maldecir esa resistencia, que fue la que obligó al diálogo internacional es por mucho, una auténtica idiotez. Pero la resistencia ciega también es una idiotez, porque en el terreno de la diplomacia no solo se ganan grandes batallas, sino lo más preciado, la legitimidad. Por eso el Vietcong jamás estuvo negado al diálogo de paz y la guerrilla colombiana ha estado sentada con el gobierno varias veces sin que ello desmeritara posición alguna de las partes.

Hoy el planeta civilizado está de nuestro lado. Pero el gobierno débil como nunca, con toda su malicia nos ha emboscado con el diálogo. Se han presentado ante ellos como una hermanita de la caridad, cuando lo que pretende precisamente es que nos neguemos a ese diálogo internacional. Ahora bien, es perfectamente lógico que muchos piensen que les están robando su lucha de resistencia sentándose a dialogar y también es perfectamente válido el pensamiento que suscribo plenamente de María Corina, sobre que el diálogo no puede ser para "darle estabilidad a la dictadura" sino para "transitar hacia la democracia".

Anónimo dijo...

La emboscada del diálogo
THAYS PEÑALVER | EL UNIVERSAL

Pero precisamente por eso las FARC le pidieron al gobierno de Santos 99 condiciones. Y en nuestras condiciones para el diálogo está nuestra legitimidad democrática y el apoyo internacional a nuestra causa. Unas condiciones previas legítimas pueden revertir la emboscada y ser en sí mismas la respuesta a la inquietud de María Corina. Si no se cumplen, el planeta entero (menos los sospechosos habituales) apoyarán nuestra lucha.


Ahora contemos nuestras bendiciones. En la última "batalla electoral presidencial" dejamos claro nuestro poderío, ganamos la "batalla de la calle" y en la "batalla de la Resistencia" estamos logrando el apoyo del planeta democrático. Ahora, si rehuimos la "batalla diplomática" lo perderemos todo. Entonces no se trata de cambiar de batalla, sino de que simplemente nos abrieron otro frente en la misma batalla y debemos pelearlo con la misma intensidad de las barricadas. Nuestro único enemigo es la representatividad de los dialogantes. En esa mesa no pueden haber "representantes de nadie" o las "nulidades engreídas" de siempre y mucho menos las sillas vacías de quienes han conquistado este presente.

Como dirían los españoles, sabemos que dialogaremos con macarras y que la batalla a nivel nacional ni siquiera tiene sentido, pero los podemos terminar de aplastar a nivel internacional.

tpenalver@me.com

@thayspenalver

Anónimo dijo...

El QUE y el COMO de la salida: mi granito de arena
Gustavo Coronel
Un país alzado contra un régimen de ignominia

Refiriéndose a mi último escrito sobre la inconveniencia de sentarse a concertar con el el malandraje oficial, un respetado y sensato amigo me pregunta: si no el diálogo, que propones?
Me parece acertada esta pregunta, no solo para ser respondida por mí, sino por muchos venezolanos que no están de acuerdo con sentarse a la mesa con este régimen.
Trataré de esbozar brevemente un QUE y un COMO, al menos con la intención de lograr que se piense en esta u otras alternativas.

QUE
Esencialmente, propongo tratar de aumentar el caudal cuantitativo y cualitativo de la protesta, mediante la incorporación , tan plena como sea posible, de componentes adicionales de la Sociedad Civil. Hasta ahora la protesta descansa sobre dos pilares; Los estudiantes y una porción de la población predominantemente perteneciente a la clase media, con menores componentes de los diferentes estratos sociales. En los últimos días se ha visto una modesta incorporación a la protesta de la población más pobre, lo cual indica que la población general ha comenzado a responder al ejemplo de los manifestantes. Los colectivos, segun reporta El Universal, han atacado a manifestantes en las zonas pobres de Ctia, Casalta y Antímano, ver: http://www.eluniversal.com/caracas/140408/colectivos-atacaron-protestas-en-catia . Es muy indicativo que, si bien la población más pobre no se ha unido masivamente a a la protesta, si ha manifestado masivamente que no irá a la calle a defender al régimen,
ver: http://www.lapatilla.com/site/2014/03/30/venebarometro-764-de-venezolanos-no-apoyaria-defender-gobierno-en-las-calles/.

Anónimo dijo...

El QUE y el COMO de la salida: mi granito de arena
Gustavo Coronel

La inercia de las clases más pobres no debería interpretarse tanto como rechazo a la protesta sino como rechazo al régimen. Ayer mismo lo decía en un extraordinario panel sobre Venezuela en el Council of the Americas el professor de Amherst, Javier Corrales.
Aumentar el caudal de la protesta requiere acercamientos con sectores que hasta ahora han preferido ver los toros desde la barrera, no porque no compartan la indignación de los manifestantes sino porque no desean arriesgarse o porque no están suficientemente organizados.

COMO
Aunque no sería la única alternativa, el grupo que escribió un manifiesto recientemente (deberían publicarse todas las firmas en depósito y permitirse más firmas que las que figuran en la lista) , liderado por Enrique Aristiguieta Gramcko, parece tener suficiente credibilidad nacional y capacidad de convocatoria para llamar a una Gran Conferencia Pro Democracia, de tres o cuatros días de duración, para sentar las bases de un Gran Frente Democrático Nacional, el cual ayude a los estudiantes y a Vanguardia Popular a ampliar la protesta, mediante la participación activa de las sociedades profesionales, sindicatos, profesores y maestros, empresarios y sindicatos, líderes sociales, representantes de parlamentos amigos de la región y de otros países, con dos o tres invitados de nota, a lo Mario Vargas Llosa y el ex-presidente Cardoso del Brasil (no quiero decir que deban ser necesariamente ellos). De allí saldría ya formado un Gran Frente Democrático Nacional, el cual debería coordinar la protesta ampliada. Esta protesta ampliada debe tener un componente importante de calle pero también debe extenderse a manifiestos firmados por todos, a reuniones, a eventos enfocados hacia un objetivo específico, por ejemplo, frente a la OEA, frente a la embajada de Cuba, frente al Capitolio. Este Frente debería poder pedir la investigación de la corrupción en PDVSA, en CORPOELEC, así como denunciar de forma documentada la parcialización obscena de los poderes Legislativos, Electoral y Moral, pudiendo pedir –inclusive – la destitución de sus funcionarios de manera razonada. En suma, todo lo que no se ha estado haciendo.
Este Gran Frente debería mantener abiertas todas las opciones constitucionales para acelerar la salida de este nefasto régimen, incluyendo un Paro Nacional indefinido. Estamos ante una nueva coyuntura política.
No se trataría de establecer una pugna entre la MUD y esta alternativa, sino crear un nuevo instrumento de oposición más amplio que lo que la MUD ha representado y representa hoy en día. Lo que no debe permitirse es que cualquier diálogo entre la MUD y el régimen desmonte la protesta. Ya no hay dos actores en Venezuela, sino tres: el régimen, la MUD y la Sociedad Civil.

Anónimo dijo...

Está claro que la MUD, por miopía o por más oscuras razones, va a un "diálogo" en el que no representa a nadie, recibiendo insultos por mampuesto y con expresiones como la del Arreaza, "los cubanos no se van porque forman parte del pueblo venezolano", o algo así.

No puede haber diálogo no solo porque se desmonta la protesta, sino porque en su maquiavelismo, se puede estar fraguando otro plan, un plan B, para el régimen.

Al llegar a la conclusión de que la situación es inmanejable, los cubanos, que son quienes mandan, pueden hacer "renunciar" a Maduro, y hacer que se convoque a elecciones. Entonces, gana un candidato de oposición, pero la estructura del ya existente Estado chavista permanece esencialmente intocada, y con un país en una gravísima situación (antecedente Violeta Chamorro en Nicaragua). Los cubanos no se van -ya Capriles lo había dicho en su campaña-. El resto solo es un ejercicio de imaginar escenarios, ninguno favorable para la decencia y para el país.

La solución a la tragedia tiene que ser radical, y no me refiero a una matazón ni a tomar las armas; como Ud. lo plantea, seguir presionando mediante formas pacìficas de protesta, pero muy radicales. Radical la solución, porque lo que está planteado es desmontar el Estado chavista. No hay otra. Un fuerte abrazo, porque Ud. es un venezolano digno, de los de antes.

Anónimo dijo...

Eso de que la oposición pueda ganar unas elecciones es un dulce sueño o será que habrá un CNE imparcial, que es otro sueño.
¿Los cubanos pedirle la renuncia a Maduro? Ni soñarlo.
¿Es que Capriles va a ser candidato nuevamente? ¿Hasta cuándo?
Las encuestas dicen que el candidato que presentara la opoisición, si las elecciones fuesen ya, le ganaría a Maduro por más de 14 puntos. Los votos de Capriles fueron por la oposición y él la representó, no son propios.
Cómo dice Anónimo: "La solución a la tragedia tiene que ser radical, y no me refiero a una matazón ni a tomar las armas; como Ud. lo plantea, seguir presionando mediante formas pacìficas de protesta, pero muy radicales. Radical la solución, porque lo que está planteado es desmontar el Estado chavista. No hay otra. Un fuerte abrazo, porque Ud. es un venezolano digno, de los de antes"