Especialistas en el tema militar advierten del peligro de una guerra civil con la legalización del pueblo armado. Si los objetivos del Gobierno se cumplen, en año y medio la milicia reemplazará en número al Ejército
Mientras estudiantes universitarios de todo el país celebraban su gran victoria ante el Gobierno nacional levantando una huelga de hambre de un mes con la que exigían el mínimo de dignidad para las grandes universidades, en Gaceta Oficial se publicaban sendas resoluciones que por vía del parlamento nunca hubiesen podido llegar. La firmó el Presidente de la República, quien por cuarta vez en los últimos cinco años reformó la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LOFANB), aprovechándose de sus poderes especiales por la Ley Habilitante. Avanzan las reformas militares en el gobierno de Hugo Chávez para apuntalar su revolución.
La LOFANB, que de por sí ha traído consigo fuertes críticas, ha dejado a su paso una serie de implicaciones que los analistas advierten como la consolidación del socialismo comunista de Chávez.
“Al Gobierno no le bastan todas las modificaciones que ha hecho en materia militar. Ahora reformó la Ley de la Fuerza Armada Nacional para terminar de acomodarlas a su antojo”. Para la presidenta de la organización Control Ciudadano, Rocío San Miguel, la esencia de este decreto a todas luces lo que busca es fortalecer “el ejército pretoriano” de Chávez para desplazar definitivamente a la organización militar nacional.
“La reforma de la LOFANB que ha hecho el Presidente, sin duda, va en la dirección de crear una milicia paralela a lo que es la estructura de la Fuerza Armada Nacional”. Tal como lo sostiene la experta en el área militar, la legalización de la Milicia Nacional Bolivariana va más allá de simplemente ponerle control a unos civiles con armas. “Se trata de defender una parcialidad política, estar al servicio de un proyecto y ser utilizado como el brazo armado de la revolución.”
Lo que el artículo 66 de la nueva LOFANB establece, de autorizar a todos aquellos que “sin ejercer profesión militar” puedan pertenecer a la Milicia Bolivariana y que además los faculta para portar armas, es lo que los analistas han elevado como una nueva violación a la Constitución nacional, al tiempo que avizoran un ejército civil leal al proyecto político de Chávez.
“Se siente, aunque no se exprese literalmente en la ley, que si no eres partidario del partido de Gobierno no puedes pertenecer a la milicia. La milicia es entonces un cuerpo militar de un partido y eso contraría toda ley y la Constitución. Pasan a ser el brazo armado de un partido”, es lo que sostiene el general retirado Carlos Julio Peñaloza, quien, siendo fundador de la reserva del Ejército a finales de los ochenta, critica la misión que se le ha encomendado a los milicianos.
“La milicia no es que sea por sí misma una mala idea. Las reservas eran civiles que prestaban servicio los fines de semana, pero estaban al mando del Ejército. Ahora esta organización depende directamente del Presidente. Esta institución puede tener armas y allí no hay ningún tipo de control, y el entrenamiento prácticamente no existe.”
Peñaloza, al igual que San Miguel, concuerda en que institucionalizar las milicias pudiera acarrear incluso la desaparición de la FANB y la militarización de los seguidores del Presidente. “Los milicianos territoriales ni siquiera hace falta que sean venezolanos y los grupos combatientes son trabajadores de la administración pública. Cualquiera puede ser miliciano, inclusive sin instrucción ni preparación de ninguna naturaleza, y van a estar en algunos casos hablando con nuestros hijos de lo que ellos interpretan en la guerra popular prolongada y el fortalecimiento de la revolución”, alega la vocera de Control Ciudadano, quien a su vez maneja las cifras del personal que pudiera sustituir al Ejercito venezolano.
Según San Miguel, el tamaño de la FANB en estos momentos es de 117 mil hombres. La milicia, tal como lo ha advertido el Gobierno, espera conformar a un millón de milicianos, lo que sin duda suplantaría en número a la organización militar por tradición del país.
Luis Fleischman, profesor adjunto de Sociología y Ciencias Políticas del Wilkes Honor College de la Florida Atlantic University, hace poco mostraba al periódico Nuevo Herald otra arista preocupante de la reforma, que tiene que ver también con la sustitución de militares por civiles.
Debido a que la nueva organización castrense estará abierta a extranjeros naturalizados en Venezuela, a sus filas podría ingresar un alto número de mercenarios. Fleischman recordó que Chávez mantiene un estrecho contacto con el régimen cubano, cuyos funcionarios le han estado brindando respaldo en materia de seguridad desde hace ya bastante tiempo, y con otras organizaciones insurgentes, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y algunos movimientos terroristas del Medio Oriente. A él no le sería extraño que el Gobierno venezolano otorgue la ciudadanía a algunos de estos extranjeros para que puedan pasar a formar parte de la milicia.
El peligro
Un enfrentamiento entre civiles en puertas. Así dibujan los expertos la proliferación de las milicias en el país.
“Todo esto se presta para facilitar una guerra civil si llegara a presentarse una situación de emergencia, porque vamos a tener un grupo de gente armada sin ningún control”, fundamenta Peñaloza, mientras San Miguel advierte: “Lo más grave de esto es lo que puede darse frente a una circunstancia en la que la FANB quiera ceñirse a la Constitución y el Presidente, por otro lado, insista en violarla; eso puede sembrar los cimientos de una guerra civil”, reitera.
Tal como lo explican los especialistas, el plan debería llevarse a mediano plazo. En estos momentos puede que las milicias no asusten a la FANB porque no tienen aún el poder de fuego, pero en un año y medio o dos, sin duda que lo van a tener y puede que tripliquen en cantidad a sus hombres.
“Hablan de que pudiera haber un batallón por cada barrio. Chávez está tratando de hacer algo como lo que hizo Gadafi en Libia, que también acabó con el Ejército y estableció unas milicias que eran fundamentalmente gente de su tribu. Ahora Chávez crea unas milicias que salen del PSUV, y el PSUV es su tribu”, manifiesta el general Peñaloza.
Milicias para todos
Antes de la reforma de la LOFANB se estimaba que las Milicias Bolivarianas alcanzaban cerca de 120 mil personas, a quienes sólo se les permitía utilizar armas en desfiles y entrenamientos. La Milicia Bolivariana fue creada en 2005 por decreto presidencial y está conformada por la milicia territorial, definida como el "pueblo en armas", y los "cuerpos combatientes", integrados por miembros de instituciones públicas, universidades o empresas, como la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Con la reforma de esta ley podrá inscribirse todo el que desee, y el que lo haga tendrá la potestad para usar armas y estará a merced de las órdenes del Presidente de la República.
Fuente:http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=55948
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