martes, junio 26, 2007

FANTASÍAS.INTUYO A CHÁVEZ INAUGURANDO LA COPA AMÉRICA








Creo que es posible que Chávez si vaya a inaugurar hoy La Copa América en el estado Táchira en el emblemático estadio de Pueblo Nuevo, en donde lo esperan 40 mil fanáticos para aplaudirlo o abuchearlo, según el caso sean aficionados oficialista u opositores. Pienso que toda la información que el gobierno ha puesto a circular, como por ejemplo, rumores insinuando que Chávez no inauguraría en persona La Copa América por presuntos temores, no se por qué tenemos la sospecha de que se trataría tal vez de una habilidosa táctica para confundir, distraer, y desconcertar a sus taimados oponentes que pretenden de algún modo aguarle la fiesta al líder y al gobierno; al mismo tiempo es una audaz propaganda política.

Tal vez nos equivoquemos, pero intuimos, que se trata de crear la falsa expectativa de su presunta “huida a Rusia” que lo insinúan como un “cobarde” ante el pueblo que le reclamaría algunas de sus más recientes medidas gubernamentales, para después aparecer triunfante ante la escena de primera línea como muy valiente, atrevido y sobrado.

Riega como pólvora la noticia de que no irá por miedo, y luego se aparece haciendo creer que es muy valiente y que por eso vino. Así intenta confundir a aficionados que irían al estadio con la idea en la cabeza de abuchearlo por un lado, pero logra entusiasmar a sus partidarios a aplaudirlo a rabiar al aparecer en el monumental escenario previamente ataviado, preparado con toda suerte de artificios propagandísticos, adecuadamente manejados por su aparato propagandístico comunicacional, que lo constituyen televisoras que controla absolutamente como TeleSUR, VTV, TVES, Vive, cadenas enteras de radio emisoras etc; para aparecer efectistamente, dizque de improviso (sería planificado), cuando en realidad se trataría entonces de una habilidosa maniobra. Hay que admitir que si lo hace, sería algo impresionante para muchos, incluso para quienes ya no lo creen capaz de ir, pero sería todo un chow transmitido en cadena nacional para todo el país y el mundo. De ser su asesor le sugeriría que fuera, que encuente la manera de estar presente, porque es histórico el momento.

Sólo Imaginemos por un momento a Chávez aterrizando triunfal en helicóptero en pleno círculo central del terreno de juego (es imposible ya lo se), sobre la verde grama del estadio de Pueblo Nuevo con 40 mil aficionados, 65% oficialistas partidarios de Chávez trajeados de rojo, y 35% de oposición vestidos como quieran (con el control hecho de las entradas se pudo lograr). Se vería la tribuna multicolor, pero el color rojo prevalecería sobre el resto. Abajo lo esperarían entre otros, en el terreno vestido de uniforme y pateando balones el siempre presente, su compinche el presidente Evo Morales, quien posiblemente aprovecharía para protestar contra la FIFA, por lo de la restricción de jugar partidos eliminatorios del pre mundial en los estadios edificados en más de 2.800 metros de altura; en la tribuna seguramente estaría mirándolo y aguardándole el Diego Maradona, "el pibe de oro", ataviado apropiadamente para la singular ocasión, con su camiseta número 10 del Boca, fumándose un buen habano Cubano que le regaló Fidel.

Un Chávez , como lo hizo en la inauguración del viaducto Caracas la Guaira muy teatral e histriónico, con el puño izquierdo en alto, saludando a la multitud, aterrizaría pero sin el polvero, y sin gente rodeándole que lo acose, ni le roben cámara, es decir, puestos a raya prudencialmente por la guardia nacional, sin que se le aproxime nadie; esta vez solo él sería la estrella sin tanta “muchedumbre queriéndole pedir favores”, sin la gente que le pueda estorbar, como en aquel patético día del viaducto, en que debió “huir” ante tanto riesgo y peligroso acoso.

Chávez descendería por fin, en medio de la música que él mismo escogería (recomiendo un tema que no sea “Las casas de cartón”, del cantautor venezolano Alí Primera) eso sí, a todo volumen, y transmitiéndolo en cadena, para que el ruido ahogue los posibles silbidos y abucheos, de tanto atrevido y saboteador –que nunca faltan-. Evitar, como es lógico a los coleados del imperio, a esos que consideran “lacayos”, ya sabemos que no les darán ni agua ¿verdad? ¡No se digo yo!, aquí pensando como los locos, como decía mi abuelita materna.

Ya en la grama del estadio, en el medio del terreno, la idea sería hacerlo todo muy teatral, para que luzca apoteósica la imagen del líder, grandilocuente, endiosada, que parezca sólo concebible por la mente de un individuo que se sienta como una estrella de rock, con el ego muy inflado, y el narciso que lleva por dentro en pleno apogeo, aflorándole por los poros.

Imaginen por un momento, el escenario luminoso, las cámaras, los reporteros internacionales debidamente seleccionados, que sean “rojos rojitos” ( mantener lo más lejanos posible a los de Globovision, RCTV, y todos los de oposición que huelan o parezcan, o den alguna simple señal de ser “lacayos del imperio”) tendrían el escenario listo, con el ruido ensordecedor del helicóptero y la música, con el excepcional público que lo conforman millones de personas desde sus casas, tascas, centros comerciales, bares, etc, viéndolo por transmisión televisiva exclusiva de los canales oficiales, todos escucharían ese ruido como si fueran sólo aplausos de bienvenida, no de repudio.

El líder del proceso, apropiadamente ataviado para la ocasión, con su habitual indumentaria, caminaría a saludar a Evo Morales que lo esperaría (no lo suba a bordo del helicóptero, le robaría cámara), luego junto a él, saludaría a la multitud, van después a abrazar a los jugadores ya uniformados de la vinotinto en primer término, y luego a los de Bolivia, todos lucirían muy hermanados en medio de luces, voladores, recámaras, fuegos artificiales. En ese preciso instante ya sus fanáticos partidarios, habiendo desde luego monopolizado el mayor número de entradas para asegurarse su presencia, comenzarían a gritar: “u, ah, Chávez no se va, y más nada. El mandado estaría hecho; eso verían fundamentalmente en el mundo los televidentes.

Sugerimos estás recomendaciones adicionales: Permanezca un buen rato, hasta el inicio del partido, debidamente resguardado sin pronunciar largos discursos; de verse obligado a hablar, garantícese la indispensable brevedad para evitar episodios en las tribunas entre contrarios, además, para dejar a los demás ver y disfrutar el partido sin tanta política (ya fue suficiente) para luego irse de allí intentando no ser notado (es difícil), pero inténtelo, diga que va a hacer pipí, que ya vuelve, váyase, y no se exponga a ninguna rechifla de sólo 35% del publico que dejó entrar.

Antes que se me olvide: ¡Mosca a la salida! con tropezarse con los aficionados que usted llama comúnmente “disociados” manipulados, traidores, golpistas, vende patrias, que deben estar afuera rondando el estadio, y que seguramente no consiguieron entradas o las pagaron y se las escondieron, andan muy “arrechos”. Salga por un reducto previamente escogido y bien resguardado, a encontrar su avionzote para volar para Rusia, no se despida váyase calladito sin hacer escándalo, será casi imposible, pero trate. Desde la ventanilla, no mire hacia abajo, mire sólo hacia el frente, total, usted debe pensar es en los submarinos, vaya búsquelos, páguelos, y tráigalos; ¡ah! Se me olvidaba deséele suerte a la vino tinto, pero sin empavarla, por Dios! No anuncie triunfos frente a Brasil y Argentina, piénselo pero no lo diga. Recuérdese lo que le pasó al Magallanes…¡Saludos a Putin!

Si Chávez no va, quedaría como un “gallo pataruco y correlón”, él lo sabe, por eso aunque me equivoque, pienso que ha armado esta táctica para asistir aunque sea un rato y lograr el efecto deseado, e irse cuando el partido comienza so pretexto de sus compromisos previos, sin darle tiempo al público oponente -que lo tiene en gran cantidad- a que reaccione para pitarlo ofendiéndole. No debe exponerse, eso está claro, pero debe encontrar la forma de cumplir su deber, pienso que lo hará.

Puede que seamos ingenuos, algo ocurrentes tal vez, y hasta fantasiosos, pero pensamos que lo que devela su plan, es que invitó a Evo Morales a la inauguración, y uno no invita a un presidente aliado y amigo para no estar con él en el sitio al que lo ha invitado, sería como un desaire ¿o no?.

No sabemos en realidad si Chávez va o no va a Pueblo Nuevo a inaugurar la Copa América, no somos adivinos simplemente. Lo relatado es sin duda pura fantasía, elucubraciones nuestras. Sabemos que ni la FIFA, ni ninguna autoridad permitiría el sobrevuelo y el posterior aterrizaje sobre un estadio peligrosamente abarrotado de espectadores inocentes, por razones de seguridad no estaría permitido, ni es aceptable. Solo exageramos la tónica para ejemplificar lo que imaginamos como un espectáculo excepcionalmente ocurrente, pero casi imposible por improbable, pero factible dentro del contexto político humano.

Pero el verdadero trasfondo del complicado asunto no es respondernos hoy la pregunta ¿En que llegaría Chávez, ni como lo haría, el aspecto esencial es, si Chávez iría o no al estadio a cumplir con su deber? Presiento que si.

Por otro lado, surge la otra pregunta: ¿Qué si la Copa América está politizada? ¡Claro que si!, y no hace falta ningún análisis adicional para constatarlo, basta encender la televisión, o acercarse a cualquiera de las ciudades sedes para así verificarlo, o abrir cualquier periódico y evaluar la publicidad oficial para darse cuenta de ello. Es grotesco el descaro de gobernadores, alcaldes y del mismo presidente y de su gobierno, muchos despachos oficiales aprovechándose, promocionándose desvergonzadamente con los recursos públicos, empleando sin recato ni pudor sus imágenes con motivo de la realización del evento deportivo futbolístico más importante de América. Merecen no una pita, tal vez otra cosa…ya veremos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Arcangel, primero saludos afectuosos, dèjame decirte que posiblemente veamos a Chàvez, pero en las barras humanas de las gradas, acaban de dar una noticia en Venezuela que ya se habìa marchado a su gira Rusia-Iran...de todas formas Chàvez es un ser impredecible, de alguna forma se harà sentir, un fuerte abrazo.
Pd: Mañana me voy para la marcha, si quieres me dejas tu correo en mi
en sucedenvenezuela@gmail.com para hacerte llegar unas buenas gràficas

Anónimo dijo...

Arcángel, no se si Chávez va o no va pa`el baile, pero esta vaina te quedó genial. Tengo la impresión que de todas todas pareces insinuar que si va esta fregado y si no va también; porque al ir se expone a la rechifla ensordecedora de buena parte del público -si dejan entrada libre- pero si no va queda como alguien sin valor.

Me gustó la ficción, lo de Evo y maradona te quedó del carajo. La forma de narrar está especial.

Si chávez tuviera asesores que lo orienten adecuadamente como tú seguro que le iría mejor. Pero ese hombre no acepta sugerencias, es lo malo.Chávez debería contratarte, jajajaja.

El Judio errante

Anónimo dijo...

Chamo, escribe una novela te harías rico, ¡qué imaginación panita! ta bueno...`te quedó fino.

Tu admiradora secreta:
Francis