La oposición en Venezuela vive un extraño fenómeno, mientras menos participa de la actividad política del país y deja actuar solo al Presidente Chávez en el escenario político nacional, más se añora su ausencia por estos últimos días, en los que ha sido prácticamente borrada del mapa por la omnipresencia constante del líder del proceso, que invade y monopoliza todos los espacios. Hemos escuchado varias expresiones de importantes analistas políticos que son muy ilustrativas de lo que afirmamos, que expresan una queja casi unánime: ¿Y donde está la oposición venezolana; está desaparecida; de vacaciones; donde están sus líderes; qué están haciendo por el país democrático indefenso, ante el poder absoluto conculcador del endiosado caudillo?
Habría muchísimo que decir sobre la oposición venezolana; hoy simplemente haremos algunos diagnósticos de su situación luego de las elecciones del 3 de diciembre, y daremos sugerencias sobre lo que debe hacer o dejar de hacer; sencillamente emitiremos unas opiniones que podrían ser catalogadas de temerarias.
La oposición existe, está representada por 4.300.000 votos y los partidos políticos con mayor caudal electoral y de respaldo popular, que se expresaron contrarios a la candidatura del presidente Chávez; pero ha sido anulada por la estrategia hegemónica del líder autocrático, quien la ha debilitado, reducido en apariencia, quitándole todos los espacios progresivamente, aplicando una estrategia de desgaste y desmantelamiento sucesivo, implementada por etapas, la cual le ha rendido sus frutos, basta examinar el panorama de la conformación de todos los poderes públicos para constatarlo.
Sin embargo, da la impresión de que la oposición ha visto decaer a Chávez, es precisamente cuando no aparece ni actúa en la calle; al dejarlo desplegarse sin ningún tipo de obstrucciones, quitándole el sustento de la excusa, el pretexto permanente de culpabilizarlos de cuanta negatividad se produzca en el país. Tal circunstancia no justifican para nada la inmovilidad opositora, pero no deja de ser curioso, que al no accionar parece cobrar mejores dividendos políticos, porque el jactancioso y arrogante presidente sufre ya del resultado obvio de su perdida de popularidad, que según algunas encuestadoras serias ha caído en apenas dos meses de ser reelecto en 8 puntos porcentuales, lo cual sugiere, que la oposición juega a que Chávez se deteriore y autodestruya en virtud de sus garrafales errores.
Grave riesgo corre la oposición al aguardar inmóvil el deterioro de la imagen presidencial; peligroso ese juego al que pareciera estar apostando, no nos causa ninguna buena percepción tal estrategia; nada es más azaroso e inútil que “sentarse a la puerta de la casa a esperar ver pasar el cadáver del enemigo”, porque puede ocurrirle a quien espera cómodamente confiado, lo que a muchos en política: “el cadáver que tu mataste goza de muy buena salud”.No se por qué me ha venido a la memoria en este preciso instante, una frase muy conocida en el argot político venezolano: “El cementerio de los políticos está lleno de impacientes”.
Muchos desde la oposición apuestan al deterioro del gobierno, a la implosión del régimen, o a la probable explosión social que produzca una rebelión civil, cuando los precios del petróleo presuntamente se desplomen, y en virtud del desastre económico que probablemente estarían generando sus erráticas políticas económicas, sus desmedidas actitudes de toda índole conculcadoras de los derechos humanos; por el impacto negativo que estaría produciendo su gestión gubernamental en todos los sectores integrantes de la población nacional, especialmente por el daño que estaría causando a los sectores productivos; que si los sectores populares estarían desencantados por las promesas incumplidas; que si los buhoneros están protestando; que los motorizados y transportistas se encontrarían también descontentos; que los grandes y pequeños comerciantes están perdiendo sus negocios, y paren de contar; pero piensan -a nuestro modo de ver equivocadamente- que el derrumbe de Chávez se produciría por generación espontánea, lo cual nos luce fantasioso y poco realista, por decir lo menos.
Con todo el poder político, económico y militar acumulado en sus manos, no percibimos, ni intuimos una salida de esa naturaleza, que algunos ilusionistas –tal vez de muy buena fe- aspiran y aguardan esperanzados, que se produzca a corto o mediano plazo.
Habría muchísimo que decir sobre la oposición venezolana; hoy simplemente haremos algunos diagnósticos de su situación luego de las elecciones del 3 de diciembre, y daremos sugerencias sobre lo que debe hacer o dejar de hacer; sencillamente emitiremos unas opiniones que podrían ser catalogadas de temerarias.
La oposición existe, está representada por 4.300.000 votos y los partidos políticos con mayor caudal electoral y de respaldo popular, que se expresaron contrarios a la candidatura del presidente Chávez; pero ha sido anulada por la estrategia hegemónica del líder autocrático, quien la ha debilitado, reducido en apariencia, quitándole todos los espacios progresivamente, aplicando una estrategia de desgaste y desmantelamiento sucesivo, implementada por etapas, la cual le ha rendido sus frutos, basta examinar el panorama de la conformación de todos los poderes públicos para constatarlo.
Sin embargo, da la impresión de que la oposición ha visto decaer a Chávez, es precisamente cuando no aparece ni actúa en la calle; al dejarlo desplegarse sin ningún tipo de obstrucciones, quitándole el sustento de la excusa, el pretexto permanente de culpabilizarlos de cuanta negatividad se produzca en el país. Tal circunstancia no justifican para nada la inmovilidad opositora, pero no deja de ser curioso, que al no accionar parece cobrar mejores dividendos políticos, porque el jactancioso y arrogante presidente sufre ya del resultado obvio de su perdida de popularidad, que según algunas encuestadoras serias ha caído en apenas dos meses de ser reelecto en 8 puntos porcentuales, lo cual sugiere, que la oposición juega a que Chávez se deteriore y autodestruya en virtud de sus garrafales errores.
Grave riesgo corre la oposición al aguardar inmóvil el deterioro de la imagen presidencial; peligroso ese juego al que pareciera estar apostando, no nos causa ninguna buena percepción tal estrategia; nada es más azaroso e inútil que “sentarse a la puerta de la casa a esperar ver pasar el cadáver del enemigo”, porque puede ocurrirle a quien espera cómodamente confiado, lo que a muchos en política: “el cadáver que tu mataste goza de muy buena salud”.No se por qué me ha venido a la memoria en este preciso instante, una frase muy conocida en el argot político venezolano: “El cementerio de los políticos está lleno de impacientes”.
Muchos desde la oposición apuestan al deterioro del gobierno, a la implosión del régimen, o a la probable explosión social que produzca una rebelión civil, cuando los precios del petróleo presuntamente se desplomen, y en virtud del desastre económico que probablemente estarían generando sus erráticas políticas económicas, sus desmedidas actitudes de toda índole conculcadoras de los derechos humanos; por el impacto negativo que estaría produciendo su gestión gubernamental en todos los sectores integrantes de la población nacional, especialmente por el daño que estaría causando a los sectores productivos; que si los sectores populares estarían desencantados por las promesas incumplidas; que si los buhoneros están protestando; que los motorizados y transportistas se encontrarían también descontentos; que los grandes y pequeños comerciantes están perdiendo sus negocios, y paren de contar; pero piensan -a nuestro modo de ver equivocadamente- que el derrumbe de Chávez se produciría por generación espontánea, lo cual nos luce fantasioso y poco realista, por decir lo menos.
Con todo el poder político, económico y militar acumulado en sus manos, no percibimos, ni intuimos una salida de esa naturaleza, que algunos ilusionistas –tal vez de muy buena fe- aspiran y aguardan esperanzados, que se produzca a corto o mediano plazo.
La salida que deseamos y avizoramos hacia el futuro es la pacífica, y no es fácil, no es de corto plazo, no se materializaría jamás por la vía violenta, insurreccional, pero no tiene absolutamente nada que ver con sentarse de brazos cruzados, a ver a Chávez derrumbarse o autodestruirse, sino que consiste en trabajar muy duro en la actividad política de calle y en toda la sociedad, reorganizándola, liderándola por intermediación de las agrupaciones políticas más votadas y sus nuevos dirigentes con mayor arraigo popular, que quedaron mejor ubicadas como referencias electorales importantes en las más recientes elecciones, y que habría que redimensionar en su organización, propuestas, planes , proyecto y programas, para lograr derrotar electoralmente el proyecto seudo revolucionario, democráticamente. La oposición pronto tendrá una inestimable e ineludible oportunidad para intentarlo, que será precisamente en el referéndum para aprobar o improbar la reforma constitucional que impulsa el presidente.
Nos inclinamos por “la no reelección indefinida” ¿Alguien conoce mejor bandera que esta para oponérsela a Chávez y ofrecérsela a todos los trabajadores venezolanos: profesionales de todas las disciplinas del conocimiento, medios de comunicación, comunicadores sociales, educadores, deportistas, empleados públicos, transportistas, buhoneros, motorizados, camioneros, empresarios, industriales, pequeños comerciantes, bodegueros, productores del campo, ganaderos, polleros, campesinos, empleados de las empresas del estado como La CANTV, La CVG, de las empresas de electricidad, y los empleados públicos; los estudiantes, las amas de casas, padres de familia en general ? La no reelección indefinida es la bandera que proponemos a la oposición venezolana, para oponérsela a Chávez . Sería un jarabe amargo para Chávez.
Entradas
.png)
6 comentarios:
Hola Arcángel. media hora para abrir tu página me dió tiempo para arreglar la casa. otra media para abrir comentarios me permitieron arreglar el cuarto, tomarme mis pastillitas etc.
pero merece la pena, porque ese comentario-poema que me dejaste, me termina de convencer de que tienes que intercalar la crítica política.apocal´ptica con la poesía restauradora!! (eso como que lo inventé yo)
Respecto a tu artículo de hoy, me siento fatal, aludida por los 4 costados, en lo de esperar la implosión (te lo dejé en el de ayer), pero no te confundas, no todos jugamos un juego, por el contrario, estamos desarmados, no tenemos estrategia.
me anoté auí en mi Municipio en el Consejo Comunal, y si te cuento!!!! es todo tan.... pobre.... tan venezolano (en la acepción negativa del término)
aquí a la gente no le importa tanto que falte el agua como le importa la Fríiiiiia, el hervido de pescado, y la chencha (para no ser ordinaria)
es dificil, sabes???, pero me voy a apuntar, porque no me veo capaz de liderizar, en la causa concreta de la propuesta por la Reelección indefinida.
hoy escuché las noticias y decían muy orgullosos que la aceptación fanática de Chávez era del 42%, que había bajado 4 ó 6 puntos.
A cualquiera e le bajan los ánimos de ver que con todas las "ca....." que ha puesto, todavía el 42% siente devoción por él. Es entonces (y no me mates) cuando penso, si no estaremos en el país equivocado en el tiempo equivocado!!!?????
Voy a ver si duermo después de esto, porque ya me imagino que mañana aquí me encuentro mi reverendo regaño, en lugar de otro poema!!!)
Buenas noches- Buenos días
Admirada gata,gracias por tu extreordinario comentario.De verdad no te aludo, porque no te considero una persona integrante de la dirección política de la oposición (afortunadamente). En todo caso pudieras es estar un poquito "confundida" tal vez, o influida por una corriente de oposición que defiende la tesis de la implosión (tienen perfecto derecho de hacerlo).Pero en mi humilde criterio tal actitud constituye un serio error, como tantos otros en los que ha ocurrido la oposición, como por ejemplo dejarle el parlamento solitario al régimen, por nombrar uno gravísimo.De eso se trata todo esto, de alertar al país opositor, a tiempo.Es un error precipitar al país hacia el despeñadero suicida de la violencia, por eso no estoy de acuerdo con alentar de ningún modo la tesis de la desestabilización y la explosión social.Me inclino por la convivencia y coexistencia pácífica, y sin ningún pretexto deploro las salidas golpistas para derrocar cualquier gobierno; me inclino por la lucha política, lo cual tampoco garantiza el éxito; chávez igual podría volver a ganar.
Recuerda que la palabra "juego" en este caso es usada refiriéndose al "juego político".Por otra parte, tú tránquila, que mi artículo no es una respuesta personal o individual hacia lo que piensas legítimamnete y me expresaras antes, nada que ver,incluso te respondí esa vez adecuadamente; te dije que posiblemente tuvieras razón porque es muy lógico que pudiera ocurrir lo que pronosticabas.Es decir que, en mi post de hoy,expreso es una opinión,una preocupación más bien sobre lo que "intuyo" que pudiera ocurrir ante la estrategia de aparente inamovilidad de buena parte del liderazgo de la oposición, frente al hecho evidente de la consolidación hegenónica del chavismo.
Por cierto, que tienes toda la razón no será facil, sino muy difícil, ¿cuando la política ha sido fácil? pero en esa tarea es que la oposición puede reconsquistar el poder en mi opinión, de lo contrario el chavismo se eternizará ; pero aún peor, si recurren equivocadamente de nuevo a la violencia también podrían ser derrotados, porque el régimen dispone del monopolio de la fuerza militar institucional y mercenaria, sin rubor ni verguenza de usarla para sostenerse a sangre y fuego de ser necesario.
¿Regaños? ¿cómo se te ocurre, gata bella? De verdad son simples análisis sinceros,(sin alusiones personales) opiniones, que pudieran como es natural no estar acertadas.Es sencillamente para el debate, la discusión, la información, y tal vez, con la pretendida intención de intentar orientar de algún modo de buena fe, a la aparentemente distraída, confundida, desconcertada,golpeada y extraviada oposición venezolana, que ha llevada muy duro últimamente, porque el gobierno la ha golpeado inclemente e inmisericorde hasta por debajo del paladar.Los errores amiga mia en política se pagan dobles."El cementerio de los políticos está lleno de impacientes".En la oposición sobran los impacientes, escasean los auténticos dirigentes con visión de futuro y grandeza de espíritu, y lo peor, pareciera que los líderes no le llegaran a Chávez en carisma ni por los talones, es duro admitirlo, pero es la verdad. Ya aparecerán nuevos líderes, eso esperamos...
Me alegra que te gustará mi mensaje, es un halago que tú lo denomines poema, no aspiro a tamaña temeridad ¡por Dios!...Pero se refería a tu poema, es una respuesta -creo- de aliento para ti, de estímulo...
Un abrazo gata bella.
Gata bella disculpa los errores involuntarios, te respondí de un solo golpe, detesto cometerlos por apuro y no deseo borrar el comentario, por ejemplo: gustará, ¡por Dios!, es gustara.Estreordinario, qué error, es extraordinario por supuesto.Ocurrido es incurrido.
Mil perdones
Yo siempre he catalogado a la oposicion venezolana como "discola"
Hola Manuel,y parece que has tenido razón.
Gran saludo.
Vulcano, tu propuesta sería lógica, si aquí en éste país hubiera una auténtica democracia y una normalidad institucional,pero lo que hay es una aparente democracia sostenida mediante una dictadura legalizada,disimulada, tal y como lo has venido sosteniendo en tus excelentes artículos y análisis, donde denominas a Chávez como un dictador.
Pero además,no existen unos poderes públicos autónomos e independientes, que garanticen el libre juego democrático.Particularmente,no existen mecanismos de equilibrio de poder y contrapeso institucional, que impidan que el gobierno cometa peculado de uso y empleé todos los recursos del estado sin límites en sus campañas electorales, y en el apuntalamiento y financiamiento inmoral de su proyecto político y de sus partidos.
Entonces la pregunta es: ¿Cómo justificas , la propuesta que haces de opoernos a Chávez electoralmente y derrotarlo en su propuesta de reforma contitucional de reelección indefinida, si no existe un CNE imparcial que nos garantice un resultado transparente, ni unos poderes autónomos que no sean controlados por el gobierno?
Gracias.
Publicar un comentario