POR:ARCANGEL VULCANO.
Últimamente observamos al Sr Hugo Chávez anímicamente muy afectado, tal vez sea por eso que actúa descomedidamente, como si no midiera las consecuencias de sus palabras y acciones, diera la impresión de que ha acusado algunos fuertes impactos políticos propinados por sus poderosos adversarios y enemigos, regados por todo el continente y el mundo.
Los acontecimientos recientemente producidos en Honduras no deberían considerarse y analizarse aisladamente, sino que deberían ser evaluados como parte de un contexto geopolítico integral, global, universal.
Lo ocurrido en Honduras no es más que la consecuencia de un proceso político general que se viene produciendo desde hace largos años en Latinoamérica, e ignorarlo sería un error garrafal.
Fidel Castro, Raúl Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa, no son más que los integrantes de un grupo de aliados político ideológicos, con objetivos e intereses comunes, que representan el denominado eje del odio, o como se le pretenda calificar. En realidad todos ellos son asociados políticos con diversas cuotas de responsabilidades, y representan disimuladamente la aspiración abortada del viejo orden comunista emanado de la antigua unión Soviética, hoy nostálgicamente y simbólicamente encarnado por Rusia como la heredera de las viejas reminiscencias del vetusto, arcaico y obsoleto comunismo o socialismo real a la usanza leninista y estalinista, probadamente fracasado como sistema y modelo, impuesto a sangre y fuego desde la revolución bolchevique.
En América latina, la denominada izquierda revolucionaria socialista, presenta lógicamente distibtos matices; existe la denominada izquierda radical, la ultraizquierda; pero también la llamada izquierda democrática progresista, moderada, tal y como queda evidenciado por causa de las gestiones gubernamentales responsables, cautelosas y prudentes de líderes probadamente inspirados en la ideología socialista, pero muy moderados como lo son los casos del presidente brasileño Luís Ignacio Lula y la presidenta chilena Michelle Bachelet (para sólo citar dos), quienes han deplorado, rechazado y desechado definitivamente la violencia y la lucha armada como mecanismo de resolución de los conflictos político sociales entre los pueblos; sin embargo, mantienen aún una inexplicable y preocupante actitud de ambiguedad a la hora de desmarcarse del discurso incendiario y violento de personajes estridentes como Hugo Chávez y sus aliados, quien no cesa de amenazar con desatar los demonios de la guerra en Centroamérica, justificándose siempre a causa de una potencial presunta agresión estadounidense.
El denominado eje del odio comandado desde Rusia, liderado en Latinoamérica desde Cuba por el viejo zorro Fidel Castro, tiene ahora en Chávez su principal discípulo, convertido en punta de lanza, acompañado de los multimillonarios recursos que le concede el petróleo; pero además, respaldado por millones de integrante seudo revolucionarios y subversivos extendidos por todos los países de América, quienes le consideran el meritorio sucesor del comandante y Jefe supremo Fidel, para llevar adelante la llamada expansión revolucionaria por todo el continente, lo cual ya no puede seguir viéndose como un hecho aislado y casual, sino debe apreciarse como producto del plan de expansión comunista milimétricamente, minuciosamente pensado, estudiado, calculado, planificado y ejecutado gradualmente por etapas para apoderarse de toda América Latina, Centroamérica, e intentar desestabilizar a los Estados Unidos.
En tal virtud, no es casual (no puede serlo) que la más rancia ultraderecha mundial tenga puesta la mira en Hugo Chávez, mostrándole de nuevo sus feroces fauces a quienes consideran sus inmisericordes enemigos históricos, hoy en día paulatinamente recuperados, aventajados, encolerizados y envalentonados.
Para comprender mejor los fenómenos políticos en su justo contexto, no hay que perder jamás de vista los más recientes acontecimientos que se vienen sucediendo.
La derecha europea acaba de barrer en las elecciones para elegir los nuevos integrantes del nuevo Parlamento europeo, lo cual es muy significativo, porque históricamente Europa siempre ha marcado la pauta, y los ciclos político sociales se cumplen y repiten. En Inglaterra y Francia, que son referencias esenciales, la derecha ejerce el poder político y mantiene la mayoría parlamentaria, allí la izquierda está venida a menos; pero también en Italia y en Alemania la derecha ha reverdecido y dominado. En España, el partido Socialista ha sufrido la merma electoral y el conservador partido popular, ha recuperado importantes espacios en distintos escenarios políticos. En la mayoría de los países de Europa es la derecha la que tiene la mayoría representada en el parlamento europeo.
Por otra parte, en América Latina, se han producido recientemente varios eventos electorales, en los cuales la denominada izquierda más radical ha salido con las tablas en la cabeza; particularmente destacables son los casos de las recientes elecciones parlamentarias realizadas en Argentina y México, que resultan los más emblemáticos. Por un lado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su inefable marido el expresidente Néstor Carlos Kirchner, confesos asociados políticos de Hugo Chávez y Fidel Castro, junto a su partido gobernante han recibido catastróficamente una simbólica, significativa e importante derrota electoral, que ya les presagia un prematuro retiro del poder en Argentina. Por su parte, en México, el izquierdista partido PRD del ex candidato presidencial el radical López Obrador, ha sido derrotado ampliamente por el antiguo partido social demócrata PRI, quedando relegado muy lejos a un tercer lugar detrás del partido de gobierno PAN; tales resultados colocan en estos importantes países a la izquierda más radical muy lejos del poder, lo cual no es ignorado por el eje del odio, y eso los tiene muy preocupados, porque soplan vientos de cambio y de rechazo al modelo seudo revolucionario radical en gran parte de Américalatina.
No deberían dejar de considerarse profundamente fenómenos políticos muy impactantes, como el reciente triunfo del empresario conservador Ricardo Martinelli, como candidato del derechista partido Cambio Democrático en Panamá. Ese triunfo es un interesante indicativo, de que la derecha latinoamericana comienza a arreciar su presencia e influencia, y que no estaba liquidada ni desaparecida como algunos creían y sugerían, sino que sigue muy viva, latente, potencial, presente, operando, actuando y reorganizándose, aguardando su mejor oportunidad, calculando su resurrección en América Latina , y ya viene por sus fueros.
Quienes tengan algunas dudas sobre la paulatina recuperación de la derecha en Latinoamérica, que mantengan fija su atención en Chile, en donde próximamente habrán elecciones presidenciales. Ya las principales y más reconocidas encuestadoras, ubican ventajosamente de primero en la intención de voto chilena, al candidato derechista Sebastian Piñera, lo que le augura una muy probable e importante victoria electoral, en un país en donde la más rancia oligarquía de derecha no gobierna desde los días del dictador Pinochet, a pesar de que un socialcristiano como Eduardo Frei ejerció el poder.
Igualmente, ha ocurrido entonces lo impredecible, se produce el golpe seco de Honduras. Fue un impacto frío, sin anestesia, hilvanado finamente, ejecutado con precisión de cirujano. Chávez intuye que los auténticos dueños del mundo, los verdaderos rancios oligarcas, los Judíos, asociados con los halcones del Pentágono, la CIA, junto a los altos jefes del Comando Sur, lo tienen en la mira, y le han encontrado el lado flaco a su franquicia seudo revolucionaria, liquidándole sus planes maestros, quebrándole y abortándole su manual o libreto político de vuelo. Chávez junto a sus condiscípulos han sido garrafalmente sorprendidos cuando su pupilo Zelaya fue expulsado en calzoncillos en la madrugada del 28 de junio; los agarraron sin capacidad de respuesta, lo cual pudo el mundo constatar, cuando vio al caudillo barinés ese fatídico día para él delirante seudo revolucionario escenificando en vivo y en directo el mayor de sus ridículos, protagonizándolo desde su programa “aló…” transmitido por el canal del estado venezolano, mientras se comunicaba telefónicamente con el embajador venezolano en Honduras el militar retirado Laguna, pidiéndole información de lo sucedido, lo cual fue realmente patético. Vimos y escuchamos entonces a un Chávez muy torpe, errando ante las cámaras, actuando muy desencajado, enfurecido, descomedido, desconcertado, excesivamente desinformado, lucía perdido, esa tarde el caudillo fue derribado también en Honduras junto a su socio político Zelaya. Cuando le preguntaba por su teléfono celular al embajador Laguna, supimos que no tenía idea de lo que estaba ocurriendo, lo cual quedó evidenciado al preguntarle que si podía verlo en la pantalla en la transmisión televisiva en vivo que hacía desde Venezuela, ¡por Dios!... Laguna desconcertado, respondía que no podía verlo, que estaba era huyendo de los militares hondureños que querían apresarlo junto a la canciller hondureña Patricia Rodas y el embajador cubano. Chávez mirando a las pantallas, requería que se las movieran y dirigieran para él poder constatar que estaba en el aire, e insistía a su embajador, repreguntándole ¿si podía verlo por la televisión, si estaba en el aire, a través de algún otro canal local?; pero el nervioso funcionario, le expresaba que no estaba ni en el aire ni en ninguna otra parte, y que lo que él estaba era intentando ponerse a buen resguardo de sus potenciales captores que lo perseguían. Más tarde contó que lo detuvieron y dejaron botado en una carretera en el trayecto al aeropuerto. Lo curioso, es que Chávez juraba y creía que su imagen estaba siendo vista en Honduras, para él seguir conduciendo y orientando desde su estudio de televisión a sus partidarios, cuando ya los militares y el gobierno interino tenían tomadas todas las emisoras de televisoras y de radios, y sus señales de transmisión neutralizadas, controlando la situación y monopolizando el espectro radioléctrico hondureño; pero el infortunado Chávez, muy desinformado, seguía de forma ridícula haciendo su prédica de guerra mediática, sin ni siquiera percatarse que estaba fuera del aire; como quien dice, había sido tumbado de frente el nuevo Rey Midas de la comunicación, era el último acto de quien se siente como el último revolucionario, al menos en territorio hondureño no fue transmitido.
De tal manera, que quienes a veces le atribuyen facultades y capacidades mágicas y especiales al histriónico Chávez, casi actitudes excepcionales, no deben olvidar y tener muy presente, que al vendedor de arañas de Sabanetas de Barinas, ese día 28 de junio también lo tumbaron de golpe, y pudieron comprobar que él mayormente es realmente un solemne hablador de paja, mentiras y exageraciones, por lo que en verdad es muy vulnerable, se mostró como un simple mortal, que pareciera sentirse y actuar como si fuera el último revolucionario bolchevique de la tierra, y que no tiene como aparenta y quiere hacernos creer, serviles, adulantes, espías infiltrados, ni tampoco sensores y cámaras instalados por todas partes, y mucho menos ejerce -como desearía- el control total y absoluto de todos los hilos de la información tecnológica continental, ni del poder que le darían las abundantes armas que dice controlar y de las cuales hace alardes. Ese día imborrable quedaron al descubierto todas sus fragilidades y debilidades. Como dicen en mi tierra, “eso es puro buche y pluma compadre”.
Chávez y sus asociados no ignoran todos estos sucesos y fenómenos políticos, por eso ahora tiemblan ante el avance incontenible del plan Colombia, les recorre un electrizante y paralizante espasmo por toda la espina dorsal cuando ven y escuchan hablar de la instalación de bases estadounidenses en territorio colombiano al sereno, frío y curtido antioqueño, el presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien es considerado por muchos, como uno de los más eficases conservadores de derecha de América Latina, como quien dice, un domador de leones, el terror de los terroristas de las FARC; quien en vez de retratarse en Managua en grupo con un sombrío, alicaído, desombrerado y derrocado José Manuel Zelaya, junto al coro quejumbroso de comunistas trasnochados confesos, al otro día, se mostró ante el mundo inmutable, sereno, inconmovible y cómodamente apoltronado junto al Presidente estadounidense Obama, nada menos y nada más que sentado a su diestra sobre un acolchado sillón en la oficina oval de la casa Blanca, en plena capital del Imperio mismo; como quien dice, reunido en confianza evaluando escenarios y abordando importantes temas económicos y políticos (tratado de libre comercio) con el dueño de los machetes; nada más y nada menos, pero tampoco nada casual nos pareció.
Así que, Chávez nos luce muy golpeado políticamente; aparte de que la situación interna venezolana es muy explosiva, en razón de los efectos directos por la crisis económica mundial y la caída de los precios del crudo. Chávez debe sentirse muy acosado, perseguido y cercado por sus jurados enemigos gratuitos pero muy bien ganados. Nos luce muy preocupado y distraído principalmente en la situación internacional, mientras su país se asemeja cada día más a un cuero seco, que se levanta cuando lo pisa por alguno de sus extremos. Diera la impresión que el síndrome del fantasma Noriega (ex presidente de Panamá) lo persigue inquietándole, tal vez sin dejarlo conciliar el sueño. Probablemente, sabe con certeza que el golpe hondureño fue directamente contra él y su franquicia política; presiente que el explosivo misil que recibió por debajo de la línea de flotación, de la oxidada quilla de su destartalado y vetusto buque seudo revolucionario, le ha abierto una inmensa tronera por donde comenzará ha metérsele abundante agua, que terminarán por hacerlo naufragar en medio del profundo océano; pero encontrándole sin flotadores (sin dinero suficiente), y conviviendo junto a una cada vez más exigente, insatisfecha tripulación, sospechosa de conspirar e intentar hacerle un peligroso motín abordo; y lo peor, conviviendo con millones de pasajeros hambrientos, muy inseguros, cada día más alzados, y protestando; temiendo como nunca ser presa fácil de los hambrientos escualos asesinos (tiburones) que lo acechan. Chávez quien se siente como el último revolucionario, torpemente muestra hoy día sus mayores debilidades; pero también sus peores calamidades y defectos. Es como una fiera herida, muy peligrosa es verdad, pero también muy errática y torpe, vulnerable y debilitada; lo peor es que no quiere ni aceptará domesticarse, sino insistir en intentar ser el último revolucionario, pero además ya no le queda tiempo de rectificar, porque sus enemigos lo han sentenciado como un incorregible, por lo que podría convertirse en presa fácil de sus taimados cazadores (sus verdaderos enemigos), no lo quieren enjaulado para que encarne a un mito viviente, sino colgado en la pared como trofeo lamentable de cazería (Dios nos proteja si lo logran); convirtiéndose así realmente en una suerte de último revolucionario, y ya sabemos como terminan siempre los últimos, aparte de llegar de últimos, también pierden todo.
Últimamente observamos al Sr Hugo Chávez anímicamente muy afectado, tal vez sea por eso que actúa descomedidamente, como si no midiera las consecuencias de sus palabras y acciones, diera la impresión de que ha acusado algunos fuertes impactos políticos propinados por sus poderosos adversarios y enemigos, regados por todo el continente y el mundo.
Los acontecimientos recientemente producidos en Honduras no deberían considerarse y analizarse aisladamente, sino que deberían ser evaluados como parte de un contexto geopolítico integral, global, universal.
Lo ocurrido en Honduras no es más que la consecuencia de un proceso político general que se viene produciendo desde hace largos años en Latinoamérica, e ignorarlo sería un error garrafal.
Fidel Castro, Raúl Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa, no son más que los integrantes de un grupo de aliados político ideológicos, con objetivos e intereses comunes, que representan el denominado eje del odio, o como se le pretenda calificar. En realidad todos ellos son asociados políticos con diversas cuotas de responsabilidades, y representan disimuladamente la aspiración abortada del viejo orden comunista emanado de la antigua unión Soviética, hoy nostálgicamente y simbólicamente encarnado por Rusia como la heredera de las viejas reminiscencias del vetusto, arcaico y obsoleto comunismo o socialismo real a la usanza leninista y estalinista, probadamente fracasado como sistema y modelo, impuesto a sangre y fuego desde la revolución bolchevique.
En América latina, la denominada izquierda revolucionaria socialista, presenta lógicamente distibtos matices; existe la denominada izquierda radical, la ultraizquierda; pero también la llamada izquierda democrática progresista, moderada, tal y como queda evidenciado por causa de las gestiones gubernamentales responsables, cautelosas y prudentes de líderes probadamente inspirados en la ideología socialista, pero muy moderados como lo son los casos del presidente brasileño Luís Ignacio Lula y la presidenta chilena Michelle Bachelet (para sólo citar dos), quienes han deplorado, rechazado y desechado definitivamente la violencia y la lucha armada como mecanismo de resolución de los conflictos político sociales entre los pueblos; sin embargo, mantienen aún una inexplicable y preocupante actitud de ambiguedad a la hora de desmarcarse del discurso incendiario y violento de personajes estridentes como Hugo Chávez y sus aliados, quien no cesa de amenazar con desatar los demonios de la guerra en Centroamérica, justificándose siempre a causa de una potencial presunta agresión estadounidense.
El denominado eje del odio comandado desde Rusia, liderado en Latinoamérica desde Cuba por el viejo zorro Fidel Castro, tiene ahora en Chávez su principal discípulo, convertido en punta de lanza, acompañado de los multimillonarios recursos que le concede el petróleo; pero además, respaldado por millones de integrante seudo revolucionarios y subversivos extendidos por todos los países de América, quienes le consideran el meritorio sucesor del comandante y Jefe supremo Fidel, para llevar adelante la llamada expansión revolucionaria por todo el continente, lo cual ya no puede seguir viéndose como un hecho aislado y casual, sino debe apreciarse como producto del plan de expansión comunista milimétricamente, minuciosamente pensado, estudiado, calculado, planificado y ejecutado gradualmente por etapas para apoderarse de toda América Latina, Centroamérica, e intentar desestabilizar a los Estados Unidos.
En tal virtud, no es casual (no puede serlo) que la más rancia ultraderecha mundial tenga puesta la mira en Hugo Chávez, mostrándole de nuevo sus feroces fauces a quienes consideran sus inmisericordes enemigos históricos, hoy en día paulatinamente recuperados, aventajados, encolerizados y envalentonados.
Para comprender mejor los fenómenos políticos en su justo contexto, no hay que perder jamás de vista los más recientes acontecimientos que se vienen sucediendo.
La derecha europea acaba de barrer en las elecciones para elegir los nuevos integrantes del nuevo Parlamento europeo, lo cual es muy significativo, porque históricamente Europa siempre ha marcado la pauta, y los ciclos político sociales se cumplen y repiten. En Inglaterra y Francia, que son referencias esenciales, la derecha ejerce el poder político y mantiene la mayoría parlamentaria, allí la izquierda está venida a menos; pero también en Italia y en Alemania la derecha ha reverdecido y dominado. En España, el partido Socialista ha sufrido la merma electoral y el conservador partido popular, ha recuperado importantes espacios en distintos escenarios políticos. En la mayoría de los países de Europa es la derecha la que tiene la mayoría representada en el parlamento europeo.
Por otra parte, en América Latina, se han producido recientemente varios eventos electorales, en los cuales la denominada izquierda más radical ha salido con las tablas en la cabeza; particularmente destacables son los casos de las recientes elecciones parlamentarias realizadas en Argentina y México, que resultan los más emblemáticos. Por un lado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su inefable marido el expresidente Néstor Carlos Kirchner, confesos asociados políticos de Hugo Chávez y Fidel Castro, junto a su partido gobernante han recibido catastróficamente una simbólica, significativa e importante derrota electoral, que ya les presagia un prematuro retiro del poder en Argentina. Por su parte, en México, el izquierdista partido PRD del ex candidato presidencial el radical López Obrador, ha sido derrotado ampliamente por el antiguo partido social demócrata PRI, quedando relegado muy lejos a un tercer lugar detrás del partido de gobierno PAN; tales resultados colocan en estos importantes países a la izquierda más radical muy lejos del poder, lo cual no es ignorado por el eje del odio, y eso los tiene muy preocupados, porque soplan vientos de cambio y de rechazo al modelo seudo revolucionario radical en gran parte de Américalatina.
No deberían dejar de considerarse profundamente fenómenos políticos muy impactantes, como el reciente triunfo del empresario conservador Ricardo Martinelli, como candidato del derechista partido Cambio Democrático en Panamá. Ese triunfo es un interesante indicativo, de que la derecha latinoamericana comienza a arreciar su presencia e influencia, y que no estaba liquidada ni desaparecida como algunos creían y sugerían, sino que sigue muy viva, latente, potencial, presente, operando, actuando y reorganizándose, aguardando su mejor oportunidad, calculando su resurrección en América Latina , y ya viene por sus fueros.
Quienes tengan algunas dudas sobre la paulatina recuperación de la derecha en Latinoamérica, que mantengan fija su atención en Chile, en donde próximamente habrán elecciones presidenciales. Ya las principales y más reconocidas encuestadoras, ubican ventajosamente de primero en la intención de voto chilena, al candidato derechista Sebastian Piñera, lo que le augura una muy probable e importante victoria electoral, en un país en donde la más rancia oligarquía de derecha no gobierna desde los días del dictador Pinochet, a pesar de que un socialcristiano como Eduardo Frei ejerció el poder.
Igualmente, ha ocurrido entonces lo impredecible, se produce el golpe seco de Honduras. Fue un impacto frío, sin anestesia, hilvanado finamente, ejecutado con precisión de cirujano. Chávez intuye que los auténticos dueños del mundo, los verdaderos rancios oligarcas, los Judíos, asociados con los halcones del Pentágono, la CIA, junto a los altos jefes del Comando Sur, lo tienen en la mira, y le han encontrado el lado flaco a su franquicia seudo revolucionaria, liquidándole sus planes maestros, quebrándole y abortándole su manual o libreto político de vuelo. Chávez junto a sus condiscípulos han sido garrafalmente sorprendidos cuando su pupilo Zelaya fue expulsado en calzoncillos en la madrugada del 28 de junio; los agarraron sin capacidad de respuesta, lo cual pudo el mundo constatar, cuando vio al caudillo barinés ese fatídico día para él delirante seudo revolucionario escenificando en vivo y en directo el mayor de sus ridículos, protagonizándolo desde su programa “aló…” transmitido por el canal del estado venezolano, mientras se comunicaba telefónicamente con el embajador venezolano en Honduras el militar retirado Laguna, pidiéndole información de lo sucedido, lo cual fue realmente patético. Vimos y escuchamos entonces a un Chávez muy torpe, errando ante las cámaras, actuando muy desencajado, enfurecido, descomedido, desconcertado, excesivamente desinformado, lucía perdido, esa tarde el caudillo fue derribado también en Honduras junto a su socio político Zelaya. Cuando le preguntaba por su teléfono celular al embajador Laguna, supimos que no tenía idea de lo que estaba ocurriendo, lo cual quedó evidenciado al preguntarle que si podía verlo en la pantalla en la transmisión televisiva en vivo que hacía desde Venezuela, ¡por Dios!... Laguna desconcertado, respondía que no podía verlo, que estaba era huyendo de los militares hondureños que querían apresarlo junto a la canciller hondureña Patricia Rodas y el embajador cubano. Chávez mirando a las pantallas, requería que se las movieran y dirigieran para él poder constatar que estaba en el aire, e insistía a su embajador, repreguntándole ¿si podía verlo por la televisión, si estaba en el aire, a través de algún otro canal local?; pero el nervioso funcionario, le expresaba que no estaba ni en el aire ni en ninguna otra parte, y que lo que él estaba era intentando ponerse a buen resguardo de sus potenciales captores que lo perseguían. Más tarde contó que lo detuvieron y dejaron botado en una carretera en el trayecto al aeropuerto. Lo curioso, es que Chávez juraba y creía que su imagen estaba siendo vista en Honduras, para él seguir conduciendo y orientando desde su estudio de televisión a sus partidarios, cuando ya los militares y el gobierno interino tenían tomadas todas las emisoras de televisoras y de radios, y sus señales de transmisión neutralizadas, controlando la situación y monopolizando el espectro radioléctrico hondureño; pero el infortunado Chávez, muy desinformado, seguía de forma ridícula haciendo su prédica de guerra mediática, sin ni siquiera percatarse que estaba fuera del aire; como quien dice, había sido tumbado de frente el nuevo Rey Midas de la comunicación, era el último acto de quien se siente como el último revolucionario, al menos en territorio hondureño no fue transmitido.
De tal manera, que quienes a veces le atribuyen facultades y capacidades mágicas y especiales al histriónico Chávez, casi actitudes excepcionales, no deben olvidar y tener muy presente, que al vendedor de arañas de Sabanetas de Barinas, ese día 28 de junio también lo tumbaron de golpe, y pudieron comprobar que él mayormente es realmente un solemne hablador de paja, mentiras y exageraciones, por lo que en verdad es muy vulnerable, se mostró como un simple mortal, que pareciera sentirse y actuar como si fuera el último revolucionario bolchevique de la tierra, y que no tiene como aparenta y quiere hacernos creer, serviles, adulantes, espías infiltrados, ni tampoco sensores y cámaras instalados por todas partes, y mucho menos ejerce -como desearía- el control total y absoluto de todos los hilos de la información tecnológica continental, ni del poder que le darían las abundantes armas que dice controlar y de las cuales hace alardes. Ese día imborrable quedaron al descubierto todas sus fragilidades y debilidades. Como dicen en mi tierra, “eso es puro buche y pluma compadre”.
Chávez y sus asociados no ignoran todos estos sucesos y fenómenos políticos, por eso ahora tiemblan ante el avance incontenible del plan Colombia, les recorre un electrizante y paralizante espasmo por toda la espina dorsal cuando ven y escuchan hablar de la instalación de bases estadounidenses en territorio colombiano al sereno, frío y curtido antioqueño, el presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien es considerado por muchos, como uno de los más eficases conservadores de derecha de América Latina, como quien dice, un domador de leones, el terror de los terroristas de las FARC; quien en vez de retratarse en Managua en grupo con un sombrío, alicaído, desombrerado y derrocado José Manuel Zelaya, junto al coro quejumbroso de comunistas trasnochados confesos, al otro día, se mostró ante el mundo inmutable, sereno, inconmovible y cómodamente apoltronado junto al Presidente estadounidense Obama, nada menos y nada más que sentado a su diestra sobre un acolchado sillón en la oficina oval de la casa Blanca, en plena capital del Imperio mismo; como quien dice, reunido en confianza evaluando escenarios y abordando importantes temas económicos y políticos (tratado de libre comercio) con el dueño de los machetes; nada más y nada menos, pero tampoco nada casual nos pareció.
Así que, Chávez nos luce muy golpeado políticamente; aparte de que la situación interna venezolana es muy explosiva, en razón de los efectos directos por la crisis económica mundial y la caída de los precios del crudo. Chávez debe sentirse muy acosado, perseguido y cercado por sus jurados enemigos gratuitos pero muy bien ganados. Nos luce muy preocupado y distraído principalmente en la situación internacional, mientras su país se asemeja cada día más a un cuero seco, que se levanta cuando lo pisa por alguno de sus extremos. Diera la impresión que el síndrome del fantasma Noriega (ex presidente de Panamá) lo persigue inquietándole, tal vez sin dejarlo conciliar el sueño. Probablemente, sabe con certeza que el golpe hondureño fue directamente contra él y su franquicia política; presiente que el explosivo misil que recibió por debajo de la línea de flotación, de la oxidada quilla de su destartalado y vetusto buque seudo revolucionario, le ha abierto una inmensa tronera por donde comenzará ha metérsele abundante agua, que terminarán por hacerlo naufragar en medio del profundo océano; pero encontrándole sin flotadores (sin dinero suficiente), y conviviendo junto a una cada vez más exigente, insatisfecha tripulación, sospechosa de conspirar e intentar hacerle un peligroso motín abordo; y lo peor, conviviendo con millones de pasajeros hambrientos, muy inseguros, cada día más alzados, y protestando; temiendo como nunca ser presa fácil de los hambrientos escualos asesinos (tiburones) que lo acechan. Chávez quien se siente como el último revolucionario, torpemente muestra hoy día sus mayores debilidades; pero también sus peores calamidades y defectos. Es como una fiera herida, muy peligrosa es verdad, pero también muy errática y torpe, vulnerable y debilitada; lo peor es que no quiere ni aceptará domesticarse, sino insistir en intentar ser el último revolucionario, pero además ya no le queda tiempo de rectificar, porque sus enemigos lo han sentenciado como un incorregible, por lo que podría convertirse en presa fácil de sus taimados cazadores (sus verdaderos enemigos), no lo quieren enjaulado para que encarne a un mito viviente, sino colgado en la pared como trofeo lamentable de cazería (Dios nos proteja si lo logran); convirtiéndose así realmente en una suerte de último revolucionario, y ya sabemos como terminan siempre los últimos, aparte de llegar de últimos, también pierden todo.
4 comentarios:
Una muy completa descripción de los acontecimientos actuales. ¡Magnifico! mi apreciado Vulcano, suscribimos enteramente tus palabras con excepción a la referencia a los judíos (de los que sabes formo parte), somos gente de paz, que defendemos nuestras tradiciones con entereza y firmeza. Gran saludo.
Judío Errante
http://judioerrante.wordpress.com
Caro amigo Judío Errante, gracias por tus estimulantes palabras y también por expresar la excepción, que con todo gusto vamos a intentar aclararte.
Aclaramos que cuando escribimos el aspecto por ti aludido, planteamos, que es Chávez quien intuye eso y no nosostros;decimos eso, porque Chávez acusa a Israel reiteradamente de conspirar junto a USA de pretender instaurar en América Latina un Vietnan en Colombia; y lo hicimos textualmente así:
"Chávez intuye que los auténticos dueños del mundo, lo verdaderos rancios oligarcas, los Judíos..."
Ha sido el propio Chávez quien ha aludido de forma reiterada a los Israelies como aliados de EU. Ha sido Chávez quien ha denunciado los "presuntos" planes del pentagono, el Comando Sur, la Cia y la más rancia derecha , y la oligarquía mundial, para asesinarlo e isntalar un Israel en Colombia. Anoche mismo el Sr Chávez en una transmisión televisiva, desde Fuerte Tiuna,frente a una numerosa audiencia de oficiales de la FAN, ha hecho alusión a ese tema. Por cierto a escasas horas de que nosotros modestamente publicaramos nuestro artículo, expresando que Chávez lo intuye, ni siquiera afirmamos que esatamos seguros que lo piensa; es decir, es una forma sutil de afirmar lo que otro piensa.Nosotros no pensamos eso; al menos de la forma como parece hacerlo Chávez.
Nosotros, respetamos profundamente a todos los países del mundo. Particularmente a la nación Israelí.Y por cierto, somos fieles creyentes, y tenemos fe en el más grande Judío que existe, el maestro Jesús.
Pero además, contamos con la amistad de muchos buenos amigos hebreos, a quienes respetamos profundamente.Pero eso no significa que no consideremos que algunos judíos presenten determinadas características, buenas o malas.
Ahora que, para nadie es un secreto, que muchos judíos historicamente han sido considerados como grandes e importantes comerciantes, financieros poderosos e influyentes, destacados empresarios; y que ejercen un notable control de muchos espacios economicamente considerados como esenciales en el tablero geopolítico y económico mundial. Así como hay venezolanos ricos y pobres, también hay judíos ricos y judíos pobres, hay judíos buenos y malos como en todas partes. Desde esa perspectiva es que se plantea nuestra mención de Chávez a los judíos; considerados históricamente como poderosos e influyentes en el mundo.Eso lo sabe Chávez, y por eso los considera y muestra demagógicamente como sus adversarios y enemigos; y tal vez suele Chávez hacer una salvedad usando una entelequia,al exonerar de culpas al pueblo israelí, pero acusando al gobierno judío; eso es una manipulación lógicamente.
Un abrazo.
Estoy totalmente de acuerdo en su comentario, me parece muy acertado
Gracias amigo Julio por tu participación.
Un fraternal saludo.
Publicar un comentario