POR:TULIO HERNÁNDEZ.
De candidato a convertirse en líder mundial de las fuerzas antiestadounidenses, llamado a relevar generacionalmente a jefes ya vencidos por el tiempo o la muerte como Castro, Gaddafi o Hussein, Hugo Chávez ha derivado en preferido objeto de burla en la nueva corte global de los medios internacionales e Internet. Se ha convertido, tal vez sin proponérselo, en uno de los seres más graciosos del planeta: en todas partes se ríen de él. Y entre más agresivo, enrevesado e histriónico se torna, más carcajadas suscita en todas partes.
Por estos días, a raíz de la rueda de prensa que hizo el pasado lunes 27 para explicarle a la prensa internacional los resultados de las elecciones legislativas, han subido exponencialmente sus acciones en la bolsa planetaria del escarnio y la burla. El video en You Tube que recoge el maltrato a Andreína Flores, la corresponsal de Radio Francia, ya ha obtenido varios millones de visitas. Y desde entonces decenas de chistes, montajes, sátiras circulan en televisoras de América y Europa, en prensa escrita y, por supuesto, en Internet.
Por estos días, a raíz de la rueda de prensa que hizo el pasado lunes 27 para explicarle a la prensa internacional los resultados de las elecciones legislativas, han subido exponencialmente sus acciones en la bolsa planetaria del escarnio y la burla. El video en You Tube que recoge el maltrato a Andreína Flores, la corresponsal de Radio Francia, ya ha obtenido varios millones de visitas. Y desde entonces decenas de chistes, montajes, sátiras circulan en televisoras de América y Europa, en prensa escrita y, por supuesto, en Internet.
Una de ellas, casi inmediata, ha sido un montaje impecable.
Se trata del mismo video de la rueda de prensa, pero en vez del jefe venezolano se escucha una de las famosas seguidillas de Cantinflas. El efecto es extraordinario pues el parlamento del cómico mexicano, quien se las ingeniaba para decirlo todo diciendo nada, calza perfectamente con lo que ya todo el mundo sabe: que el Presidente venezolano en la mayor parte de sus intervenciones no dice nada aunque parezca estar diciéndolo todo. Al final se escucha: “Tenemos tres causas para ir a la guerra: la primera, la segunda y la tercera. Vea usted”.
El recurso del montaje burlón ya había sido utilizado con éxito en diciembre de 2008, luego de la rueda de prensa del Presidente comandante para explicar el No de los venezolanos a su proyecto de reforma constitucional cuando, frente a las cámaras, calificó el triunfo de la opción opositora como una “victoria de mierda” (sic).
El recurso del montaje burlón ya había sido utilizado con éxito en diciembre de 2008, luego de la rueda de prensa del Presidente comandante para explicar el No de los venezolanos a su proyecto de reforma constitucional cuando, frente a las cámaras, calificó el triunfo de la opción opositora como una “victoria de mierda” (sic).Entonces ocurrió más o menos lo mismo. Alguien tomó de La caída , la película alemana que recrea los últimos días de Hitler, el fragmento en el cual el Fuhrer insulta desencajado a su equipo por las derrotas militares que sufren sus tropas.
Esta vez el efecto es a la inversa. Se escucha la voz de Bruno Ganz, el actor que encarna al alucinado alemán, pero en los subtítulos se lee un parlamento referido a la derrota del 2-D y los insultos van, con nombre y apellido, a sus colaboradores más cercanos, incluyendo las damas del CNE. Fue otro récord de visitas en la web.
La lista es interminable. Desde hace años circula un video, que ya llega al millón de visitas, con un espectáculo musical, una murga titulada “Y sigue hablando Chávez”, en la que un grupo de teatro profesional uruguayo se mofa de manera festiva de la logorrea del jefe venezolano.
Buenafuente, el más visto entre todos los humoristas españoles de calidad, le dedica con frecuencia, en su programa diario por la televisión, extensas parodias a su altanería. La del maltrato a Andreína Flores lo llevó a decir en cámara: “Este señor además de totalitario, es un plasta”. Lo que está ocurriendo a escala internacional es una suerte de cruzada de irrespeto global que el Presidente venezolano parece haberse ganado con méritos. Atrapado en su vanidad, enamorado de sí mismo, de sus excesos, sus cantos, sus extensos relatos autobiográficos, sus maltratos a la prensa y su omnipotencia para ordenar en cámara expropiaciones de industrias o la destitución de un funcionario, el hombre no se da cuenta de que poco a poco se ha ido despojando de su investidura de Presidente y adquiriendo la de bufón internacional. Ahora ya es tarde. Por eso nadie, en ningún país, se mide al momento de burlarle.
Por aquello de que cada quien recibe el trato que genera, o del que siembra burlas, cosecha carcajadas.
Por aquello de que cada quien recibe el trato que genera, o del que siembra burlas, cosecha carcajadas.Artículos sugeridos:
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