miércoles, febrero 20, 2008

"Chávez no llega a noviembre" ("...a punto de caer...") Afirma Tejera París.

POR:CARLOS MORENO
noticias@laverdad.com Su análisis económico del país no da buenas señales para los meses venideros, incluso, sentado cómodamente y sin levantar siquiera la voz, asegura que el gobierno de Hugo Chávez está a punto de caer. "Estoy convencido que no llega a noviembre". Enrique Tejera Paris, el economista y académico resume en breves ideas un "deterioro" general de Venezuela que continuará "indeteniblemente en ascenso".

El profesor busca en su chaqueta y saca un documento, asegura que son indicadores que vienen del propio Gobierno, pero que quieren desviar con culpables como los medios de comunicación o el imperio norteamericano. Reacomoda sus lentes y lee: "El abastecimiento y los precios de más de la mitad de los artículos de la cesta básica van a empeorar en las próximas semanas, uno de los obstáculos serán los dólares".

Señala que los numerosos tramites burocráticos que las empresas deben hacer a través de la Comisión Nacional de Administración de Divisas (Cadivi) representan atrasos significativos en la comercialización de productos.

Debacle

"En poco tiempo habrá escasez de cartones, plásticos, productos químicos necesarios para la producción de alimentos y el empaquetado de los mismos, y algo muy grave, también comenzará el déficit de transporte de carga dado que ya se ven las fallas en la importación de repuestos, y sin eso no se funciona en ninguna parte del mundo".

Para el académico "la debacle" ya está a las puertas de los venezolanos, y lo paradójico de éste asunto es que hay liquidez en la calle. "Hay dinero pero no hay alimentos en que gastarlo".

Con el particular acento refinado de la capital manifiesta que en nueve años el gobierno de Chávez no aprendió a administrar al país, y por tal razón duda que alcancen a noviembre en el poder. "El presidente sino se va con la crisis que se aproxima, todo lo que lo rodea en su Gobierno desaparecerá".

La moneda baja

La excesiva fluidez de capitales en manos de los ciudadanos venezolanos refleja al mismo tiempo una "ficción nacional" para el economista, dado que el valor del bolívar tiende a descender frente a los precios de los escasos productos de la cesta básica.

"Cualquier moneda se comporta también como una mercancía, mientras más haya existencia, menor es el valor. Así nos está sucediendo, hay dinero circulante pero no hay productos y cuando estos aparecen, por su condición de escasos parecen mucho más costosos y la moneda baja en valor. No es que los precios suben, es que el bolívar baja". El poder adquisitivo presente del venezolano es para Tejera una mera ilusión.

Revisa nuevamente sus datos y detalla que otro elemento negativo para la estabilidad es que en 2007 Venezuela importó cuatro veces más productos que en 2003, una situación que se perfila en aumento para 2008. "Eso representa el 70 por ciento de los ingresos petroleros, pero lo peor es que ahora, los ingresos petroleros se disminuyen. Cada año desciende la utilidad de los pozos y eso podría tardar años en reponerse, de manera que costaría más poner a producir los yacimientos que vender el petróleo".

Barril explosivo

Aunque reniega de las predicciones, los análisis de Tejera apuntan a que la realidad de Venezuela en unos 20 años será más baja que el equilibrio económico de la Nicaragua actual.

Pero ¿qué sucede entonces con el barril a casi cien dólares? El catedrático sostiene que también el dólar bajó su poder adquisitivo frente al euro, pero más allá de eso, lo que se interrelaciona con el caso venezolano es en lo que se traducen esos cien dólares.

"No importa lo que digan de cuanto dinero se recibe por el trabajo, lo que interesa es lo que ello se pueda comprar, ese es el valor intrínseco de la moneda. Nuestra fluidez es irreal, incluso es mucho menos si tomamos en cuenta que la población del país crece al 2,3 por ciento al año, cada minuto se recibe menos del barril de petróleo porque nace otra boca más".

Extraña ley

Tejera cree que ante una eventual salida del gobierno de Chávez por las crisis económica y el desabastecimiento, el país viviría un difícil escenario constitucional puesto que la Carta Magna de 1999 eliminó la sucesión del poder en caso de que el Presidente y el vicepresidente abandonen sus cargos.

"Desde 1811 hasta 1999 la Constitución de Venezuela decía quién reemplazaba al Presidente o al vicepresidente en caso de falta, antes era el Presidente del Congreso. Deliberadamente en la Constituyente del 99 decidieron dejar abierta la puerta a cualquier solución sensata para reponer la soberanía nacional guiada por la Fuerza Armada Nacional. Cualquiera que le ponga la mano al Gobierno es constitucional, eso es demasiado extraño".


2 comentarios:

Manuel Miranda dijo...

Tejera Paris, cae en el mismito error de los involucrados en El Carmonaso, con su teoria de "vacio de Poder" tambien erroneamente sostenida por el TSJ, como explico aqui:

http://manuel-miranda.blogspot.com/2007/04/aspectos-juridicos-del-golpe-de-estado.html

El Art. 233 de la Constitucion en esos casos, le da vocacion sucesoral al Presidente de la Asamblea Nacional, quien debe convocar a elecciones generales y extraordinaria.

Arcangel Vulcano dijo...

Ni estamos ni estaremos jamás de acuerdo con golpes de estado, ni con ningún tipo de movimientos o planes desestabilizadores; creemos en las soluciones de los conflictos entre los ciudadanos hermanos de un mismo pueblo democráticas, constitucionales, electorales y pacíficas; pero ciertamente nos preocupan muchísimo las constantes actitudes políticas del Sr Chávez, y que consideramos erráticas y que asume el como jefe del gobierno con un evidente rumbo totalitario y colectivista que sólo nos conducen a un desastre económico que podría desencadenar en acontecimientos indeseables para todos...desde esa perspectiva vemos con gran interés la posición expresada por el Dr Tejera París, con quien no nos sentimos identificados ideológicamente, pero nos parecen importantes sus serias advertencias...Sin embargo, compartimos contigo tus legítimas preocupaciones estimado amigo Manuel.