POR:FREDDY CAMPOS.
A casi tres meses del estallido del conflicto diplomático internacional, ofrecemos un balance de sus consecuencias, proyecciones y efectos colaterales.
A casi tres meses del estallido del conflicto diplomático internacional, ofrecemos un balance de sus consecuencias, proyecciones y efectos colaterales.
Foto:Chávez y Uribe el 31 de agosto César Carrión.
El estado de las relaciones diplomáticas entre Venezuela y su nación hermana, Colombia, permanece en uno de sus niveles más bajos históricamente. A partir de la decisión de Uribe de suspender de la mediación para el canje humanitario a cargo del presidente Hugo Chávez, el pasado 21 de noviembre, el diálogo binacional entró al congelador. La ruptura formal del líder venezolano con su homólogo el 28 de noviembre terminó de confirmarlo.
Desde entonces, los micrófonos han recogido una indetenible arremetida de Chávez contra Uribe, quien además pidió otorgar beligerancia a las FARC. Uribe, por su parte, ha optado por bajar cada vez más el volumen al tema del conflicto y reforzar la labora mediadora de otros actores como España, Francia, Suiza y la Iglesia Católica. Tal vez de este modo, se ha evitado que continúen los rumores bélicos.
Otras naciones como Estados Unidos, Brasil y Cuba también han jugado sus papeles en la crisis; la primera como acusada por la administración venezolana de actuar de forma intervensionista y las dos últimas como intermediarias para recomponer los lazos entre Caracas y Bogotá.
Expertos consultados al respecto coinciden en que, después del episodio del Caldas y el diferendo de aguas marinas y submarinas, nunca se habían enfriado tanto los nexos. El diputado Saúl Ortega, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional, avala esta afirmación.
A pesar de los lazos históricos y de la vigorosa relación comercial (Colombia es el segundo socio comercial histórico de Venezuela después de Estados Unidos), razones políticas han ensanchado la distancia entre ambos gobiernos, afectando de paso a los pueblos de los dos países. La población de la frontera es la que ha vivido más de cerca los efectos de la crisis.
Aunque no hay por los momentos cifras disponibles sobre el impacto económico de los hechos, el internacionalista Carlos Romero indica que hay dos consecuencias importantes: Colombia intentará conseguir más inversiones directas para contrarrestar las pérdidas y algunas empresas venezolanas se trasladarán al país vecino. Asegura conocer de al menos cinco casos en que compañías locales se mudan, casi siempre al departamento colombiano del Norte de Santander.
Mientras tanto, Venezuela nombró a Gregorio Flores como encargado de negocios en Colombia, tras retirar al embajador Pavel Rondón. Uribe, sin embargo, mantiene en Venezuela al embajador Fernando Marín Valencia,
Colombia mantiene la prudencia en su vocería
El-Nacional.com intentó contactar para este trabajo al embajador colombiano, quien temporalmente prefiere abstenerse de declarar. Fernando Marín es el único vocero autorizado en la misión diplomática para conversar con los medios de comunicación, según indicó el personal de prensa de la embajada al momento de declinar la entrevista.
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