POR: CARLOS BLANCO.
"La soledad del Comandante es notoria, apenas acompañado por los vividores"
La sensación que existe en todos los rincones, incluidos los comederos oficiales, es que el poder chavista está deshilachado, desbaratado y desenchufado. Diera la impresión de que la fuerza que sostiene al gobierno ni son las masas, ni la FAN, ni la institucionalidad, ni nada vigoroso, enérgico, dinámico, sino la inercia, la languidez; es como si la revolución se hubiese trocado en el cansado corazón de una especie en extinción. Hasta la agitación bélica de la palabra presidencial dejó de ser una convocatoria guerrera para convertirse en ruidoso bostezo, descompuesto en volutas de mal aliento producido por la gastritis y el café piche.
El Error de Todos los Errores.El ejercicio del liderazgo supone no estar demasiado atrás como para ser sobrepasado, ni estar demasiado adelante como para perder contacto con los dirigidos, y no poder inspirarlos o entenderlos. Chávez creyó que tenía embutido al país en su mochila. A cuenta del cheque en blanco que se le había dado, se lanzó en tropel, barranco abajo; condujo a sus huestes –según creía- a Ayacucho, Junín, Las Queseras del Medio, y cuando estaba llegando a Carabobo, volteó y se dio cuenta que tenía varias lunas trotando en la llanura con la sola compañía de La Sayona.
No hay necesidad de hablar del país que desde hace rato se le opone. El fenómeno más importante es el del abandono masivo de sus partidarios porque ven equivocada o errática la conducta de su líder, como si hospedara el cerebro en el hígado.
Si se hace un inventario, se puede observar la desolación. El PSUV no arranca, el PPT y el PCV no lo apoyan (salvo las declaraciones de alguno, por aquello de las apariencias), y tres factores esenciales –por lo simbólico- lo han abandonado: Ismael, Marisabel y Baduel; los cuales representan la pérdida de apoyo político, personal y militar, respectivamente. Algunos de sus principales lugartenientes están enredados en lo que parecían secretísimos vasos capilares de corrupción, ahora convertidos en aneurismas de la aorta bolivariana, a punto de estallar en la mitad del escenario en el cual se presenta la comedia revolucionaria.
En la FAN el silencio es estentóreo. Salvo algunos altos oficiales, más llenos de una pasión por el ridículo que por el socialismo cuando lanzan sus rojos gritos, la mayoría se desenganchó del barco loco en su travesía hacia la Atlántida. Los que se sienten mal dentro de la institución no son –como antes- los institucionalistas, sino los chavistas, reducidos en tamaño, impacto y respetabilidad.
Y las masas populares. ¡Ay! El Soberano, peleándose por un pollo o un litro de leche, lleno de desencanto por la promesa incumplida, rabioso por haber creído tanto y a tanto costo. La revuelta de los trabajadores, dispersa como es, está a la orden del día en distintos puntos del país; el sector informal que había sido sostén importante del tinglado, ahora se aparta con la misma rabia con que adhirió a la esperanza. La clase media, hace rato alejada de este viaje hacia el país de los duendes infectados, sólo ha alcanzado a hacer más dura su furia y a procurar –no siempre con acierto- la revancha histórica.
Hasta puede ocurrir que de tanto haber ensalzado desde Miraflores la maravilla que fue El Caracazo, la tentación a repetirlo ya recorra mercados y ciudades. ¿No existirá, acaso, la fascinación de colocar otra vez el huevo de la serpiente en la incubadora para que un inesperado animalejo asome su deformidad y acabe con lo que hoy representa Chávez? Si el manantial de donde brotó la revolución bolivariana fue el evocado 27-F, ¿no será en un torbellino similar donde pueda culminar?
Orfandad.La soledad del Comandante es notoria; apenas está acompañado por los vividores nacionales y, sobre todo, internacionales. La gente del “proceso” manda angustiosas señales de humo, que no son de rendición o de traición; sino de desesperación. Dicen: trajimos a Chávez hasta aquí y él nos trajo hasta aquí; se lo agradecemos y él nos lo debe agradecer también; pero, ya no más; basta. Muchos chavistas andan en la idea de sacar a Venezuela de este foso en el que su jefe quiere suicidarla.En el bunker en el cual el hombre pernocta, dice a sus generales que no retrocedan, que defiendan Berlín frente a la Rusia vengadora, y que si es necesario proceder a un autoembargo cortando los suministros petroleros, para evitar un embargo del enemigo, que se haga. Y en su turbación, pide seis divisiones para invadir a Colombia; toda una flota para hundir con ignominia a los destructores imperiales cuando se emplacen en las costas; y sueña con miles de batallones de milicianos bolivarianos que se internarán en la jungla para la resistencia asimétrica, pero que pueden correr el peligro de aquel soldado japonés que se perdió en la selva y sólo salió después de muchos años de finalizada la guerra buscando al enemigo gringo que, a esas alturas era socio íntimo de su país, con Mac Donalds en cada esquina.
También puede acontecer que, dada la soledad creciente, encuentre que los venezolanos no lo merecen y, desencantado, se vaya a San Pedro Alejandrino a escribir sus memorias, a arar en el mar con unos bueyes de espuma, y a deambular por esas sabanas de espanto con Jesucristo y el Quijote acompañándolo a paso de vencedores, como se ha imaginado desde el delirio idiota de Güere.
GloboMisterio.Dentro del desvarío se cuenta el que hay con los medios, especialmente contra Globovisión ¿Por qué el amasijo de furias que conduce al frenesí por cerrarlo?
Nadie podrá decir que es sólo recientemente que este canal tiene una postura crítica ni que es en los últimos tiempos cuando es incisivo en la información. Ni que Leopoldo Castillo apenas la semana pasada encontró que “…no es fácil…”
Después del cierre de RCTV y el arreglo con el gobierno de los otros dos canales, Globovisión es el único canal nacional al cual tiene acceso la oposición (y el gobierno también, cuando sus adherentes aceptan invitaciones). Sin embargo, tampoco es ésta la causa de la ojeriza en contra del canal.
La verdadera razón es que Globovisión, en su línea informativa en relación con los problemas esenciales que padecen los ciudadanos, ha intensificado el reflejo de las demandas del chavismo descontento y de los problemas que éste sector quiere –y a veces no puede- denunciar de viva voz.
No es a los dirigentes opositores a los que el gobierno teme más en la pantalla, sino a los bolivarianos hartos. Lo que Miraflores quiere desterrar de Globovisión es a los chavistas, sus quejas, protestas, y airados reclamos a la promesa incumplida.
Claro que se quiere callar a la oposición; pero lo urgente es callar al chavismo. Al gobierno no le importa el torneo en torno a las candidaturas que conmueve a los partidos; lo que le horroriza es ver a sus compañeritos, enfranelados de un rojo imposible, tararear tristes, con Ricardo Arjona, “Se ha ido el amor, se ha ido el amor / de descuido en descuido / sin decirnos adios”
4 comentarios:
Simón Alberto CONSALVI
Noviembre
Si nos orientamos por el nerviosismo de los candidatos a gobernadores y alcaldes, como por el irrefrenable nerviosismo del gobierno de la revolución bolivariana, el calendario de 2008 se va a precipitar de manera impredecible. A pocos de la oposición les interesa resolver asuntos capitales como la situación del árbitro electoral, renuente a garantizar equidad y transparencia. Lo que importa es verse retratados como candidatos a gobernaciones y alcaldías. El Gobierno, por su parte, se empeña en enrarecer el ambiente, llegar a noviembre saltando de un conflicto a otro conflicto.
Del fiasco de las FARC como ejército regular "que ocupa un territorio y tiene sus leyes que hace cumplir", pasamos al conflicto de Exxon-Mobil.
Vendrá otro. Y otro.
Lo que antiguos y anacrónicos conspiradores tenían en mente, podría ocurrir pero no como ellos pensaban, sino al revés. Siempre anduvieron preguntándose por qué Estados Unidos no dejaba de comprar petróleo venezolano, cuando de buenas a primeras es el Presidente de la República quien amenaza con cancelar el envío de 1.200.000 barriles de crudo pesados que diariamente salen hacia el Norte. Los conspiradores se han desconcertado.
Y con ellos casi todo el mundo, con excepción de aquellos enceguecidos a quienes Dios quiere perder, por ejemplo, los diputados de la AN que no encuentran cómo expresarle su incondicionalidad al jefe de la revolución y tratan de emularlo con sus explosiones retóricas.
Visto el asunto con alguna objetividad, si Venezuela deja de enviarle petróleo a Estados Unidos el más afectado no sería el imperio, fatalmente sería Venezuela, el Gobierno en primer lugar y todo el país, en general. Más que un boomerang, podría ser una catástrofe fi nanciera en tiempos tan singulares que Pdvsa, como sabemos, tiene que recurrir a su filial norteamericana, Citgo, para obtener créditos bancarios. Las refinerías para petróleos pesados están en Estados Unidos. De ahí que cuando el jefe del Estado amenaza: "No enviaremos una gota de petróleo al imperio", la cuestión no es tan simple.
El Presidente ha llamado a los petroleros de Exxon-Mobil "bandidos, criminales y corruptores". Algo más les dijo, "expertos en golpes de Estado". Lo cual es tan cierto como que quien acusa tiene a su vez un gran récord en tal especialidad. Tan tumbagobiernos han sido los jerarcas de Exxon-Mobil, como el jefe del 4 de febrero de 1992.
Los expertos sostienen que sería muy simple para los países de la OPEP, Arabia Saudita en primer término, suplir de inmediato los 1.200.000 barriles que Venezuela revolucionaria dejaría de enviarle al imperio.
También podrían hacerlo países no necesariamente de la organización. Así, la revolución bolivariana se vería precisada a reconocer la realidad, sin los dólares que tanto le han servido para combatir (retóricamente, hasta ahora) al desdeñoso imperio. Los clientes del ALBA quedarían colgados de la escoba. Quizás anden ahora pidiéndole moderación a quien tanto han aupado, ante la posibilidad de perder el chivo y el mecate.
La guerra con el imperio también tiene el tiempo contado.
El "hombre que huele a azufre" está recogiendo sus papeles y sus retratos y se dispone a dejar la Casa Blanca. Anda en todo menos en conspirar contra el Presidente de Venezuela. La verdad es que los enemigos de Hugo Chávez Frías no necesitan conspirar. Tienen el mejor aliado del mundo. Si noviembre obsesiona a muchos (Gobierno y oposición) en el país de Bolívar, en el Norte habrá otro jefe de Estado. Puede ser Barack Obama, puede ser Hillary Rodham Clinton. Andan como buenos fangueros.
Barack Obama acaba de declarar que, a pesar de las diferencias políticas, estaría dispuesto a conversar con el Presidente de Venezuela. Imagino que habrá cuando menos un cambio de retórica. Se avizoran profundos cambios en la política exterior de Estados Unidos; por consiguiente, el fatigante discurso monótono y guerrerista deberá ser revisado. La misma retórica no la resiste nadie más allá de los diez años.
Por muchas razones noviembre se precipita en el Norte y en el Sur. En un país donde la producción está desahuciada por las políticas revolucionarias, el desabastecimiento se proyecta amenazante en el horizonte. No basta con que Argentina nos adopte y prometa amamantarnos, como acaban de jurarlo los reyes magos enviados por la reina Cristina. Si llegaren a escasear los dólares del Norte, ni un bistec vendrá de las pampas. Son admirables, en este panorama, los voluntariosos que se aprestan a disputar los gobiernos regionales, cada uno por su lado. Aviso: noviembre será una fiesta. Entrada gratis. Salida difícil.
Alberto QUIRÓS CORRADI
El costo de no informar
La última semana ha sido rica en especulaciones sobre el daño real que le puede causar a Pdvsa y a Venezuela las acciones judiciales de la Exxon-Mobil contra Pdvsa en el exterior. El oficialismo, a través de todas sus caras, se queja del tratamiento mediático que se le ha dado al caso, tildando de exagerados los posibles daños anunciados que se le harían al patrimonio nacional.
Lo que el régimen parece no querer entender es que una noticia de tal magnitud no pueda ocultarse por mucho tiempo y que tanto para los analistas profesionales como los medios de comunicación la ausencia de una "información veraz y oportuna", por parte del Gobierno nacional, inevitablemente resultará en especulaciones de todo tipo.
En el debate dado en la Asamblea Nacional un diputado recomendó la salida de Venezuela del Ciadi (Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones), órgano del Banco Mundial. Pues bien, las medidas cautelares solicitadas y tomadas a la fecha se originan por un proceso de arbitraje iniciado por la Exxon-Mobil en la Cámara Internacional de Arbitraje de Nueva York. Nada que ver con el Ciadi, que no genera medidas cautelares, salvo que las partes así lo hayan acordado. Lo que existe legalmente son dos acciones de arbitraje internacionales iniciadas por Exxon-Mobil. Una en el Ciadi, en contra de la República de Venezuela por violación de los derechos de la Exxon-Mobil como inversionista extranjero. La otra en la Cámara Internacional de Arbitraje de Nueva York por violación del contrato de Cerro Negro. Es probable que una acción se retire y el caso se concentre en un solo centro. Pero de nuevo, estas son especulaciones. De paso debo aclarar que en la larga discusión en la Asamblea Nacional el único diputado que dijo algo sensato fue Ismael García al solicitar la presencia en el hemiciclo del ministro Ramírez para que explicara "lo que esta pasando" en Pdvsa. Creo sinceramente que el Gobierno debe aclarar lo siguiente:
–¿Qué se reclama en cada uno de los dos arbitrajes?
–¿Cuántas cuentas de Pdvsa han sido congeladas?¿Dónde y su magnitud?
–¿Cuáles activos han sido "congelados"?
–¿Qué posibilidad existe de que se congelen otros activos, como por ejemplo los de Citgo? –Vista la magnitud de la medida cautelar solicitada ($11.000 millones) ¿cuánto tendrá Pdvsa que "reservar" en sus balances como contingencia ante los procesos de arbitraje?
–¿Qué acciones legales tomará Venezuela para proteger sus intereses?
–¿Qué posibilidad hay de que este litigio se resuelva mediante negociación de las partes? – ¿Por qué no se informó oportunamente sobre un proceso anunciado por Exxon-Mobil desde junio 2007 e iniciado en septiembre de ese año?
Por último, el daño mayor es a la reputación ya vapuleada de Pdvsa y a su menguada salud financiera. No son corrientes medidas de este tipo en procesos de arbitraje salvo que la parte demandante asuma que la demandada o no acatará la sentencia o no tendrá recursos para honrarla. La medida parece exagerada, pero, al no haberse solucionado el caso mediante acuerdo negociado, el campo quedó abierto para un arbitraje contractual y, excepcionalmente, a medidas judiciales como las tomadas. Sin embargo, recordemos que este Gobierno ha hecho anuncios sobre su intención de vender activos de Pdvsa y vender petróleo a descuento a muchos países. Además, es conocido el endeudamiento por $16.000 millones de Pdvsa, así como las ventas de petróleo "a futuro". En un conflicto comercial quien de señales de debilidad como las mencionadas, desmejora su posición ante la otra parte... nada de lo cual es atribuible a la "cuarta" república.
Eleazar DÍAZ RANGEL: La ofensiva de la Exxon
Últimas Noticias
En el desarrollo de algunos conflictos, incluso armados, no es inusual que en determinados momentos las partes de pongan de acuerdo para negociar, se buscan escenarios y aparecen los mediadores para facilitar la solución. Para no ir lejos, acá en Venezuela, en el 2004, en momentos de mucha crispación política mediaron la OEA y el Centro Carter para buscar acuerdos entre el Gobierno y la oposición, y se aprobó un documento que suscribieron las partes.
A veces, la mediación fracasa, no hay entendimiento, y vuelven a la pelea. Lo que es extraño es que en plena mediación una de las partes, sin motivo alguno, sin previo aviso, desista de ese procedimiento y regrese a escenarios de conflictos.
Estamos en un caso como éstos. Después que soberanamente Venezuela decidió el 27 de febrero de 2007 nacionalizar los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco, las empresas privadas tenían que migrar al propuesto esquema de empresas mixtas. Todas aceptaron menos dos, la Exxon y la ConocoPhillips, cuyo presidente, James Mulva, acaba de declarar que las negociaciones "están bien encaminadas".
La Exxon llevó el problema al arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), apoyada en contratos suscritos en la IV República donde Venezuela renunció a dirimir en los tribunales venezolanos las diferencias con empresas extranjeras. La Exxon designó a su árbitro e igualmente hizo Pdvsa, y ambos debían escoger al tercer árbitro. Pero, de manera sorpresiva, la Exxon decidió, unilateralmente, sin previo aviso, demandar a Pdvsa en tribunales de Nueva York, de Londres y de Amsterdam.
Simultáneamente, el jueves 7, esos tribunales dan la razón a la demandante, y la agencia Reuters informó al mundo que se habían congelado activos de Pdvsa por 36 mil millones de dólares. Aunque el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, ha sido enfático en afirmar que Pdvsa no tiene activos ni en el Reino Unido ni en Holanda, esa especie sigue rondando, se repite en muchos medios y la hacen suya "expertos" de la oposición.
¿Cómo explicar esa conducta de la Exxon? No hay ninguna duda de que hay una intención política. Se trata de la trasnacional más poderosa del mundo, que ha financiado campañas electorales de Bush, con una trayectoria –suya y de su antecesora la Standard– intervencionista. Hace poco recibió el expreso apoyo del Departamento de Estado. Paralelamente, se pretende aprobar en el Senado la propuesta de que Venezuela es un país terrorista, con todas las implicaciones que tendría, toda vez que EEUU declaró la guerra al terrorismo. No debe sorprendernos que estudien incluir a Venezuela en el "eje del mal".
Es una campaña que incluye una guerra económica con su comando en la CIA (excúsenme que tanto insista en ello, pero la lectura de documentos desclasificados de la CIA y del Departamento de Estado me hace tener la convicción de que esa agencia trabaja 24 horas para desestabilizar el gobierno de Chávez).
Esas acciones tienen apoyo interno. Hay quienes critican al Gobierno por pretender que los problemas con las trasnacionales se diriman aquí, dicen que son posiciones del siglo XV; otros se identifican con las posturas y demandas de la Exxon, hay quienes igualmente acusan a Pdvsa por tratar de forma desconsiderada a la Exxon, y opinan que lo que está planteado ¡es sentarse a negociar! Repiten que Pdvsa tiene debilidad financiera y operativa, y que "podemos perderla".
Otros guardan cómplice silencio. Es evidente que buscan intimidar, amedrentar, crear confusión, incertidumbre, miedos. Seguramente lo lograrán en mucha gente, pero la movilización popular que se ha iniciado en los centros petroleros, aunque lamentablemente no cuenta con un partido, ni con centrales sindicales ni federaciones estudiantiles que también la hagan suya, debería llevar a centenares de otras organizaciones sociales, incluidos los consejos comunales, a unirse a esa respuesta a la ofensiva.
Sorpresiva
debe resultar la entrega de los rehenes ex diputados anunciada por las Farc. El Ejército colombiano trata de impedirla, sin importar que sus ataques pudieran causar la muerte de algún secuestrado; las guerrillas que los movilizan buscan eludir la persecución, y la comisión venezolana encargada de recibirlos estará presta en algún lugar de la frontera, apenas reciba la información correspondiente.
Otra vez se pusieron
en el mercado notas estructuradas sin la correspondiente subasta que garantice la transparencia en su otorgamiento. Procedimientos criticados y desechados en Finanzas, están nuevamente activados.
El presidente Chávez
se llevó otra sorpresa en Barinas cuando dirigentes locales de los ganaderos le revelaron cómo proyectos que había ordenado ejecutar, fueron abandonados y se habrían cometido hechos de corrupción.
Por acá, cerca de Santa Lucía, en el sector Cumbres de Macuto, se inauguró una escuela bolivariana comenzando el 2002 ; poco después tuvo que ser desalojada por fallas estructurales, y mañana comienzan a demolerla. ¿Cuánto dinero perdido? ¿Aparecerán los responsables de estos hechos? ¿Serán sancionados?
Poco despliegue
tuvo una noticia de suma gravedad: el veto de Bush a una ley aprobada en el Senado que prohíbe a la CIA utilizar "duros métodos de interrogatorio", es decir, la tortura. La Casa Blanca dice que "Estados Unidos necesita la capacidad de interrogar efectivamente, dentro de la ley, a los terroristas detenidos de Al Qaeda". La ley aprobada "obliga a adoptar el manual que evita los métodos coercitivos de interrogatorio". Les pregunto: ¿ustedes creen que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos levantará su voz de protesta? ¿Qué dirá la Comisión de Derechos Humanos de la ONU? ¿Escucharemos alguna crítica del secretario general de la OEA? ¿Será mucho pedir que el secretario general de la ONU discrepe de ese veto?
Marta Colomina advierte hoy, en su columna de “El Universal“, que “el pueblo ve el desastre con sus propios ojos. Pero Chávez sigue creyendo que si cierra Globovisión la gente volverá a amarlo. Craso error. Si cierra Globovisión precipitará su fin“.
Esta es su columna:
El pueblo ha sido para Chávez una coartada que le ha facilitado teatralizar el simulacro de benefactor social en el que el soberano funge como decorado y no como protagonista del ansiado cambio social. Cuando después de la elección presidencial del 2006 se vio ahíto de poder, anunció su plan del “Socialismo del Siglo XXI”, copia burda del modelo cubano, a sabiendas de que el pueblo lo rechazaba masivamente, como revelaban todas las encuestas.
Logrado el poder total, el simulacro ya no era necesario. Por eso cerró RCTV a pesar de los masivos ruegos populares para seguir disfrutando del canal que por más de medio siglo había sido un huésped grato y deseado en sus hogares. Caída la piel de cordero, el lobo mostró sus fauces. Quería ser presidente vitalicio de Venezuela y emperador continental. Rodeado de adulantes creyó que el soberano era una plastilina maleable a su antojo y que las misiones le servían para declararse dueño de las conciencias de sus beneficiarios. La derrota del 2D parece no haberle sacado aún de su error.
Ante el caos de gobernabilidad que hoy presenta el país, expresado en desabastecimiento e inseguridad crecientes, inocultable crisis financiera y de producción de Pdvsa, corrupción e ineficiencia gubernamentales, el lobo intenta disfrazarse de nuevo. Los rasgos atípicos de su personalidad -de los cuales no podemos hablar por prohibición del Ministerio de Salud- lucen exacerbados estos días. Regaña y hasta insulta públicamente a sus ministros a causa de sus ya inocultables muestras de impericia y corrupción. ¿Se preguntará Chávez quién es el responsable de que, a nueve años de su mandato y con los presupuestos más altos de la historia, los venezolanos no encontremos leche ni, otros muchos rubros de la dieta diaria y que los hospitales estén en ruinas y su personal médico y paramédico protestando en las calles? ¿Qué méritos ha exigido Chávez a quienes han desfilado por la casi treintena de ministerios de su dislocado Gobierno? ¿Les ha pedido experiencia y probidad, o sólo que hayan sido sus compañeros del golpe del 4F o lanzadores de bombas en la UCV y recitadores de la jerga de los “fundos zamoranos”, “desarrollo endógeno”, “fondos agrarios socialistas” y “motores del socialismo del siglo XXI”, adobados con el grito de “¡Uh, ah, Chávez no se va!” y “Patria, socialismo o muerte”?
Convencido de que si controla todos los medios de comunicación el pueblo (al que Chávez cree tonto) regresará al redil y no percibirá el hambre del desabastecimiento, ni al hampa que siega sus vidas, ha dado la orden a su reestrenado ministro de Propaganda de que equipe con modernísima tecnología y abundante presupuesto a unos medios “alternativos” que engrosarán la enorme red oficial que muy pocos ven o escuchan. Durante la inauguración de la nueva parafernalia mediática, Chávez llamó por teléfono a su ministro del Minci y éste acudió al altavoz de su celular para que los “69 grupos de producción audiovisual comunitaria” escuchasen “unas reflexiones para la batalla que se está dando”, como las calificó el gran comunicador de la República. De seguidas leyó el editorial del Diario Vea que Chávez hizo suyo: “No permitamos `por nada del mundo que esta batalla de ideas vaya a vulnerar nuestro proceso. ¡Vayan por la verdad! Critiquen al Gobierno, critiquen a Chávez, critiquen a los ministros (¿) una corrupción desatada aquí, identifiquen al enemigo y ataquen duro, organizados”. El orador concluyó ordenando “hacer uso de los cañones comunicacionales para la batalla por la verdad; estamos batallando por la dignidad, por el futuro de la juventud”.
La farsa está al desnudo. Poco antes Chávez había dado el espaldarazo a los directores de la Disip y de la DIM, moralmente cuestionados por los casos del maletín (el primero) y denuncias internacionales sobre la supuesta vinculación al narcotráfico y a la guerrilla (el segundo); calla ante la quiebra financiera de Pdvsa y simula achacársela al imperio. Para colmo, el mismo día de las “reflexiones” Tascón es expulsado del PSUV por haber denunciado una presunta corrupción en el Minfra. ¿Recuerdan lo ocurrido al joven del barrio Federico Quiroz que se atrevió a decirle en un Aló a Chávez que sus ministros le estaban engañando? ¿Por qué creen que salieron Vielma Mora y JVR, entre otros? Porque Chávez no acepta las críticas (ni externas, ni internas) y termina execrando a quienes las emiten.
El pueblo que Chávez creyó rebaño, está alzado. No necesita que Globovisión le muestre los estantes vacíos en los mercados, o los crímenes de los barrios, o las camionetotas de los falsos revolucionarios. El pueblo ve el desastre con sus propios ojos. Pero Chávez sigue creyendo que si cierra Globovisión la gente volverá a amarlo. Craso error. Si cierra Globovisión precipitará su fin.
Los farsantes al desnudo
Marta Colomina
El Universal
Publicar un comentario