lunes, febrero 18, 2008

"Usted lo vio" ("...Globovisión enloquece y enardece al comandante en jefe...")


POR:PABLO AURE.
Además de la ineptitud, la demagogia, la hipocresía y la corrupción protagonizada por quienes tienen responsabilidades de gobierno, el peor enemigo de esta revolución son los medios de comunicación. En efecto, el mandatario venezolano seguramente sabe que las numerosas mentiras que ha dicho no le hacen tanto daño mientras no sean descubiertas o recordadas. Pero desgraciadamente para él -y a Dios gracias, para el pueblo-, en nuestro país existen medios informativos que le refrescan la memoria a los que han sido seducidos o más bien estafados por los enardecidos discursos del teniente coronel.
Todavía tenemos un canal con señal abierta que, aunque con limitados recursos, viene poniendo en evidencia las mentiras y contradicciones del gobernante.

El micro “Usted lo vio”, que transmite Globovisión enloquece y enardece al comandante en jefe. No soporta que a la gente se le recuerden cosas que él o sus ministros han dicho en el pasado metiendo la pata.

Se siente espueleado cuando ve por las pantallas de televisión a su misma gente pidiendo casas, denunciando la corrupción de tal o cual funcionario, protestando en los supermercados o a las puertas de Mercal porque no consiguen leche, harina, huevos, aceite o pan. El no soporta ver a la gente quejarse y por eso le gustaría tener a todos los medios de comunicación transmitiendo sus mentiras y ocultando las verdades.

Chávez también entiende que su prolongación en el poder pasa necesariamente por mantener engañado al pueblo, lo cual a estas alturas del partido es materialmente imposible, como se demostró el referéndum del 2 de diciembre del año pasado.

La mecha se prendió y sólo es cuestión de tiempo para que se produzca el estallido.

Por cierto, desde adentro mismo parece encenderse la mecha y aumentar la carga explosiva porque lo de Tascón no parece fuego artificial. Así es, observamos cómo se ha venido minando el chavismo desde de las entrañas del mismo chavismo.

Cuenta regresiva

Es difícil pronosticar cuándo será la detonación… pero de lo que sí debemos estar seguros es que se producirá pronto, por una razón muy sencilla: hasta ahora no se ha descubierto la fórmula capaz de inmovilizar a un pueblo hambriento que, desesperadamente, sale a la calle en búsqueda de alimentos y eso, es lo que pasará en Venezuela.

El soberano saldrá, y si atina que es en Miraflores donde se esconde el acaparador (de esperanzas) hasta allá llegará.

Las grandes industrias procesadoras y distribuidoras de alimentos, hace meses vienen denunciando un hostigamiento gubernamental; los allanan, los multan, Cadivi se demora casi un año en el otorgamiento de las divisas, y ello imposibilita las compras e importaciones de la materia prima e inclusive, algunos empresarios nos han informado que ya comienza a escasear el material que se utiliza como envoltorio de determinados alimentos, por lo cual varios gerentes de este sector pronostican que tendremos que ir con nuestras bolsas o tobos para poder comprar harina, azúcar y productos similares.

Volveremos al tiempo en que la mantequilla se la envolvían a uno en pedazos de papel. El pueblo no se va a seguir comiendo el cuento de que los industriales son golpistas o acaparadores, pues ellos preguntarán: si son golpistas, entonces por qué el gobierno a través de Mercal o de cualquier otro organismo en estos 9 años no ha resuelto el problema. Es más, aún concibiendo a los empresarios como acaparadores o como enemigos del régimen, la gente insistirá en salir a la calle a exigirle al gobierno que le solucione sus problemas; que encuentren la comida acaparada si ese fuere el caso.

Por cierto, hace poco estaba en una farmacia y una señora pidió una jeringa y le dijeron que no había. Ella respondió: ¿también hay escasez de jeringas… qué “riñones”?… ¿será que los chinos, además de estar tomando demasiada leche, como dice Chávez, se están inyectando mucho? Eso es sólo una muestra de lo que ocurre, porque así como desde hace poco no se encuentran las jeringas desde hace varios meses escasean entre muchísimos más, los antihipertensivos y los medicamentos para los diabéticos.

Se acabó la guachafita

A todas éstas, es decir, con los empresarios cerrando sus industrias, el pueblo pidiendo comida y clamando por seguridad en los barrios, dentro de la oposición, y desde luego, en el oficialismo, ya comienzan los cuadres para ver quiénes serán los gobernadores, alcaldes, diputados o concejales.

Como van las cosas, veo una gran similitud en lo que teníamos antes de Chávez, a lo que tendremos ahora después de Chávez.

Para distinguirse de lo que tenemos, los candidatos, los partidos políticos y los movimientos electorales deben salir con propuestas serias, o sea, realizables con efectivos planes, por ejemplo, de abastecimiento y de reducción de los altos índices delictivos.

El pueblo ya sabe lo que quiere. Quiere seguridad; quiere garantía alimentaría; quiere atención social y hospitalaria; desea estabilidad laboral, y anhela vivir en paz. Lo que se traduce en que el asunto no es de tal o de cual candidato, rojo o multicolor; si es militar o civil, si es revolucionario o puntofijista; los venezolanos están hartos del quítate tú para ponerme yo. Quieren ver soluciones. Ya están cansados de tantas promesas incumplidas.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde que las gigantes EXXON-MOBIL y CONOCO-PHLLIPS decidieron retirarse de la forma de asociación que el presidente Chávez les propuso a todos sus viejos y nuevos socios en la Faja del Orinoco, la opinión pública se ha planteado las siguientes interrogantes: ¿Por qué se retiraron estas colosales trasnacionales? ¿Por qué las otras trasnacionales se quedaron? ¿Por qué la otra gigante estadounidense CHEVRON-TEXACO, por cierto, más vinculada a “Mr. Danger” y a la “Dama Imperial”, no sólo se quedó sino que ha venido haciendo más negocios con el gobierno revolucionario? ¿Acaso según el léxico de Hugo Chávez, la EXXON-MOBIL es el imperio y la CHEVRON-TEXACO no lo es; mientras que la CONOCO-PHILLIPS sigue en una lista de espera?

Al tratar de analizar estas interrogantes, la primera conclusión a la cual inevitablemente hay que arribar es que el discurso contra “el imperio” del presidente ha convertido la política petrolera venezolana en una especie de “arroz con mango”. Se habla de una nueva nacionalización de nuestra industria petrolera cediendo nada menos que en un 40% la propiedad de dicha industria (empresas mixtas). De manera que la tan publicitada re-nacionalización ha resultado un tremendo negocio para trasnacionales como BRITISH PETROLEUM, STATOIL, TOTAL y la imperial CHEVRON-TEXACO. Además, entre los nuevos socios cuentan poco o nada empresas prestigiosas latinoamericanas como PETROBRAS y PEMEX, cuya inserción hubiera significado un papel estratégico en la integración energética latinoamericana. En su lugar, observamos empresas rusas y chinas entre otras. Hay que recordarle al presidente que hace casi dos décadas Rusia dejó de ser la República Socialista Soviética número uno para convertirse en una potencia del capitalismo salvaje cuyo comportamiento imperial rivaliza en su inclemencia con el anglosajón.

Todo el mundo, incluyendo el imperio y sus más connotadas empresas petroleras trasnacionales como la EXXON-MOBIL, la CONOCO-PHLLIPS y la CHEVRON-TEXACO, sabe que la factura petrolera pagada por dicho imperio financia la chequera mágico-revolucionaria del presidente Chávez. Con estos ingresos imperiales es posible, entre otros, el “socialismo petrolero del siglo XXI” y la “Gran Integración Revolucionaria Latinoamericano-Caribeña”, por supuesto siempre bajo el liderazgo del Comandante-Presidente. De manera que si este ingreso sufre algún descalabro, la “Revolución” se vería bastante comprometida. Esto también lo sabe el Imperio.

Hugo Chávez sabe que aquel pueblo que lo acompañó incondicionalmente durante los años 2002 y 2003, tiene su propia estrategia que sugerir en este conflicto. Él sabe que la mayoría del pueblo venezolano, el 02 de diciembre del 2007, le dijo NO a sus contradicciones y a sus aventuras. El también sabe que, de interrumpir el suministro de petróleo, no contaría con el respaldo de la OPEP tal y como lo sugirió en una de sus destempladas intervenciones. La OPEP apoyaría a Venezuela si Estados Unidos decidiera interrumpir súbitamente sus importaciones petroleras de nuestro país, una torpeza que el Imperio no cometería.

Es precisamente por estas vulnerabilidades que la EXXON-MOBIL decide pasar a la ofensiva. Lo de las medidas cautelares dictadas por los tribunales de EE UU, Inglaterra y Holanda, además de garantizar con creces un exagerado monto a indemnizar por su salida de la Faja, constituye una provocación. A ver si Chávez muerde el anzuelo y comete la locura de interrumpir el suministro del petróleo a Estados Unidos y, con ello, un suicidio en el cual el pueblo venezolano no lo acompañaría. El Imperio sabe eso; por eso lo provoca y lo va a seguir provocando. Además, el tiempo no juega a favor de Hugo Chávez. Con una recesión estadounidense y posiblemente mundial en puerta, las condiciones cada día lo favorecen menos en esta confrontación.

El pueblo observa angustiado a su Comandante-Presidente extraviado en su laberinto petrolero. Habla de re-nacionalización, pero ha entregado al “capital multipolar” el 40% de la propiedad de la industria petrolera venezolana. Habla de la integración energética latinoamericana, pero PETROBRAS y PEMEX figuran poco o nada en la nueva apertura petrolera “bolivariana”. La segunda empresa, por ser de un gobierno “lacayo del imperio” y la primera, por ser de un “rival” que se niega a formar parte del ALBA. Habla de alumbrar los bombillos a los hogares latinoamericano-caribeños, pero fusila la Orimulsión como medio para suplirles electricidad barata a los pobres de la región. Amenaza a los Estados Unidos con interrumpirles el suministro de más de un millón de barriles diarios de petróleo, pero su embajador Bernardo Álvarez lo “desmiente”. Así Chávez tiene que tragar sus amenazas contribuyendo a la merma de su credibilidad porque sabe que, sin los dólares del imperio, no puede alimentar su “revolución”. El presidente está atrapado. En este juego, si no interrumpe el suministro del petróleo seguirá en jaque y si lo interrumpe será un mate.

CHÁVEZ EN SU LABERINTO PETROLERO
Elie Habalian Dumat

Anónimo dijo...

“Se sabe con el agua al cuello: sus amenazas no asustan a nadie”

Para Antonio Sánchez García, el Presidente Chávez “se sabe con el agua al cuello y está perfectamente consciente de que sus amenazas no asustan a nadie.” Por ello, explica ha debido entregarse a su “derecha endógena”, “a los brazos de Diosdado Cabello”.

Foto: Prensa Presidencial

Esta es su columna:

Si es cierto que chivo que se devuelve se desnuca, pronto veremos la cabeza de Chávez en la bandeja de plata de Diosdado Cabello. Y a Luis Tascón liderando al sector más duro y radical de la revolución. Si es que tiene los aprestos de Trotsky como para denunciar “la revolución traicionada”. Que de eso es que se trata en el fondo de este mar de intrigas que sacude al PSUV: del acomodo de las heterogéneas fuerzas del chavismo ante el naufragio más que evidente que sufre el portaviones.

Entre las diversas fuerzas en pugna que se pelean a dentelladas por un puestito al sol del presupuesto nacional, Chávez vuelve a sus viejas andadas preelectorales. Gira el timón dramáticamente hacia su derecha, tratando de evitar el naufragio y mantenerse a flote en las querencias populares. Ya mostró el bojote: después de amenazar al imperio con un conflicto nuclear ahora se baja los pantalones ante la puntita de los gringos. De pronto resulta que jamás pensó seriamente en cortarles los suministros. Culillo del más rancio.

Ante Uribe, lo mismo. Llama con gran alharaca al embajador de Colombia para quejarse no de su jefe, sino de Brownfield. Y para terminar de parchar el feroz boquete bajo la línea de flotación de su quinta república entra en dique seco y se apresta a salvar lo poco de salvable que queda de las misiones. Varios miles de millones para pagar lo que adeuda a los trabajadores de barrio adentro, mientras escarba por suministros médicos y otras medidas de emergencia.

Se sabe con el agua al cuello y está perfectamente consciente de que sus amenazas no asustan a nadie. Ha debido tragar grueso, zamparse el burro de la derrota del 2-D y beberse hasta la última gota del cáliz que le sirviera Uribe en Villavicencio. Sabe que por su izquierda tiene los días contados y que ni Fidel Castro lo respalda.

Por eso esta reculada a toda marcha hacia su derecha. Por eso esta entrega en brazos de Diosdado Cabello. Por eso esta desesperada búsqueda de una salida antes de que lo agarre el tsunami de noviembre. Sus amenazas y bravuconadas lucen más huecas y vacías que nunca. Jamás se soltará de los faldones del imperio, que deciden si lo mantienen con vida o le asestan una puñalada mortal. Se aferra a figurines de la oposición porque sabe que el peligro es mucho más grave, profundo y temible y no proviene de la oposición, sino de su propio entorno y del pueblo. Que está pasando del amor al odio con una velocidad que presagia feroces temporales.

No uno: varios son los boquetes que está tratando de carenar. Tapa por ahora el boquerón de una de las misiones, pero le quedan todas las otras y el desabastecimiento. Tratará de resolver el de la leche, los pollos y los huevos. Le quedará la harina, la carne y el pan. Y se le reventará en la cara el forado de la pobreza, la delincuencia y la inseguridad. Hará las paces con la Exxon y se bajará de la mula, humillado y vencido. Le quedarán las deudas y el comejen que desmoronan a PDVSA. Hablará paja, como siempre. Pero sabe que está en cueros, el trasero al aire.

No le alquilo las ganancias. Le espera la cámara de los tormentos.

LA REVOLUCIÓN EN REVERSA
Antonio Sánchez García