POR:CARLOS BLANCO/ TIEMPO DE PALABRA
"Antes que haga nada en la Presidencia de EEUU, Obama representa un cambio gigantesco"
OBAMANÍA.
Es imposible escapar de la Obamanía. Se ha dicho mucho sobre este hombre, lo cual es ínfimo con respecto a lo que se dirá. Cada cual descubrirá un ángulo, asomará un algo peculiar, y después de tantos hallazgos e inventos, el hombre de carne y hueso, Barack Obama quedará recubierto de la imagen que el mundo se habrá construido de él. Poco permanecerá de aquel exitoso senador, de grata sonrisa y aguzado ingenio, que se atrevió a desafiar lo previsible. Obama ha entrado, veloz, al mundo de los mitos. Como todos los mitos ya hay quienes quieren hacerlo decir lo que no ha dicho, y significar lo que todavía no se sabe. A pesar de todas las prevenciones hay pistas.
NO IMPORTA LO QUE HARÁ. Antes que haga nada en la Presidencia de EEUU, Obama representa un cambio gigantesco. Él es el cambio; después se verá si hace que las cosas cambien; pero él ya es un cambio. Reunió casi 70% de los nuevos votantes, así como la mayor parte de los latinos, de los negros y de los católicos. Allí ha cristalizado una voluntad que puede o no lograr lo prometido, pero que ha condensado una fuerza que buscaba dirección. Así como ha sido posible durante estos años recientes encontrarse a ciudadanos de los EEUU abochornados por su Presidente, hoy es asombroso el orgullo que los posee. Pasar de la abominación al orgullo no es fácil.
Obama es una apuesta riesgosa para su país y para sí mismo. La voluntad de cambio que encarna es tan grande que el riesgo es mayúsculo. Si se llega a percibir que lo que hace es más de lo mismo, se acabará el encanto y el agraciado príncipe hawaiano puede convertirse en un feo ratón orejudo. Hay algunos indicadores vivificantes, el fundamental de los cuales es que mantuvo una línea en su campaña, consistente, lo cual puede augurar compromiso firme con su propuesta transformadora. Si hace rápido algo de lo que ha ofrecido o si muestra que toma los pasos adecuados en la dirección de sus promesas, un país orgulloso lo acompañará. El tiempo de Obama es mucho más reducido que el de los demás mortales. Ahora se le juzgará cuando se vea cómo enfrenta los problemas que Bush ha tenido. Por cierto, entonces también se juzgará a Bush. Estos días, un comandante militar destacado en Irak descorazonó a algunos de los soldados a su mando cuando les desmontó el sueño que tenían de volver a su casa este diciembre, para celebrar las Navidades. Pensaban que, de ganar Obama, así ocurriría. La esperanza cobra rápido sus deudas.AMÉRICA LATINA. La región no fue importante en la campaña electoral, aunque Obama ha manifestado su disposición a reunirse con amigos y enemigos. En el caso latinoamericano eso significa, concretamente, que estaría dispuesto a reunirse con Chávez, Correa, Morales y Ortega; es decir, con aquéllos con los cuales Bush no se reunió.
Sin embargo, no resulta útil pensar que un presidente serio se va a congregar sin trabajo previo, sin agenda definida y sin aspectos formales muy bien establecidos. Esa idea de que Obama se va a reunir con unos fulanos para que lo regañen es combinar desparpajo con ignorancia. Él sabe que Lula no es Chávez, que Tabaré no es Morales, que Lugo no es Ortega, que Kirchner no es Correa.Si el nuevo presidente de EEUU es audaz, suspenderá el embargo a Cuba, eliminará Guantánamo como centro de reclusión y tal vez inicie los trámites para su devolución. Establecerá relaciones cordiales con América Latina, lo cual comenzará con un lenguaje deferente y amistoso. Tendrá que domesticar la tentación proteccionista, para abrirse a la posibilidad de un tratado realista de libre comercio para las Américas. No tratará de construir las políticas de seguridad sobre sistemas migratorios odiosos y discriminadores. Entenderá el problema de las drogas prohibidas como un mercado de dos puntas, oferta y demanda, que deberá ser tomado en conjunto. En fin, insistirá en la promesa de amistad a América Latina, la misma que se le fugó a Bush después de los ataques terroristas de 2001. Pero, ¿tendrá la audacia de ocuparse de una región que su predecesor ha considerado poco importante? ¿América Latina existirá para Obama? Las guerras de Afganistán e Irak, junto al desastre financiero y económico de EEUU y el mundo, auguran poca atención. A pesar de esto, ¿se atreverá?
CHÁVEZ Y OBAMA. Chávez, en forma prudente, cambió el discurso según el cual McCain y Obama eran lo mismo al mostrarse, ahora, proclive a entenderse con el nuevo Presidente. Esto podría significar leve signo de cordura. Sin embargo, en su naturaleza no está insinuar una mejoría en las relaciones sin meter la pata hasta el fondo.
Chávez afirmó que los vientos de cambio que se habían iniciado en Suramérica estaban llegando al Norte; con lo cual estaba intentando proclamar, con la mano boba suelta, que él, Chávez, en algún modo era el promotor del cambio que ahora llegaba a EEUU. Idea enloquecida y ridícula, que sería como decir que la razón del movimiento de los planetas es que el caudillo venezolano baila joropo, y como aquéllos y éste se mueven, entonces el uno es la causa del otro.Hay un cambio global en marcha; las sociedades tradicionales están saltando en pedazos. Algunos de esos cambios son realmente progresistas y otros son reediciones de viejos episodios militaristas y autoritarios. En todas partes hay cambios, pero no todos tienen el mismo sentido.
La falta de prudencia ha conducido a Chávez a anunciar una reunión la cual es de dudar que Obama haya, siquiera, considerado. Le puede ocurrir como ya le aconteció cuando pregonaba a los cuatro vientos que le había dicho a Bush "I want to be your friend" y que -según él- Bush le había contestado "I want to be your friend too". El resultado fue que el presidente de EEUU se reunió con María Corina Machado y dejó con los crespos hechos al audaz barinés.
Ojalá el nuevo presidente de EEUU se reúna con el de acá porque para ese encuentro las diplomacias de ambos países tendrán que subir un corozo sin pañales. ¿Se habrá enterado el de acá que Obama se ha planteado eliminar/disminuir la dependencia de su país del petróleo importado? ¿Comprenderá que esto es un propósito que puede ser un destino para Venezuela?
EL PEOR ERROR. Sería pensar que en EEUU un presidente es omnipotente, como pretende acá el caudillo criollo. Es útil que alguien le recuerde a Chávez que Washington sigue en el mismo sitio, que allí hay instituciones poderosas que nadie se las puede pasar fácilmente por el arco de triunfo. Que sí, que hay un poder presidencial gigantesco, pero que las instituciones constriñen y condicionan. Para bien o para mal, a EEUU le será más fácil entenderse con la familia Castro en Cuba, altamente predecible en sus conductas, que con las loqueteras de quien acaba de expulsar al embajador norteamericano del país que regenta.
Por cierto, presidente Chávez, ¿los gringos siguen siendo, como dijo, "gringos de m&" o ya se dejaron de eso?
2 comentarios:
Marta Colomina comenta hoy, en su columna de “El Universal” la sana envidia que le produjo e desarrollo de la jornada electoral estadounidense.
Esta es su columna completa de hoy en “El Universal”:
Al seguir la transmisión de las elecciones presidenciales norteamericanas sentimos una sana envidia al admirar el impecable comportamiento institucional del candidato perdedor, John McCain, y la humildad del ganador Barack Obama, demostrativos de la solidez democrática alcanzada por el pueblo estadounidense y de la fortaleza de sus instituciones. Tan pronto como se conoció la tendencia a favor de Obama, McCain reconoció con rapidez el triunfo de su contendor, a quien dirigió elogiosas palabras, a la par que manifestaba su disposición a seguir trabajando en favor de la libertad y del progreso de su país, hoy inmerso en unas crisis económica y financiera de grandes proporciones.
“¿Ustedes se imaginan a Obama gritándole “desgraciado” a McCain o al pésimo gobernante que ha sido Bush, o llamándolos ladrones, criminales y golpistas?”Sana envidia porque mientras veíamos en la pantalla del televisor esa formidable lección de democracia y civilidad, recordábamos el desplante de Chávez en su ejercicio atropellador del poder, cuando en el acto de traspaso del cargo de manos del presidente Caldera, golpeó la Constitución vigente de 1961, a la que calificó de “moribunda”. Sana envidia al contrastar los respetuosos discursos de McCain y de Obama con las obscenas agresiones que Chávez dirige constantemente a líderes y partidos opositores y a cientos de grupos sociales que expresan su desacuerdo con las tropelías ejercidas desde el poder, ¿ustedes se imaginan a Obama gritándole “desgraciado” a McCain o al pésimo gobernante que ha sido Bush, o llamándolos ladrones, criminales y golpistas?.
Eso nunca podrá ocurrir en EEUU porque si el presidente o un alto funcionario ha engrosado su fortuna personal con recursos del Estado, será enjuiciado por unos tribunales independientes del Poder Ejecutivo, en contraste con la sujeción a la abusiva voluntad presidencial de los poderes en Venezuela
¿No es cínico y penoso escuchar a uno de los cuatro rectores chavistas decir que “la participación de Chávez en esta campaña electoral está apegada a las normas”, cuando sufrimos hasta tres cadenas diarias y mítines transmitidos en vivo de hasta 6 horas continuas en VTV, en los que Chávez insulta y amenaza a los candidatos opositores; se desgañita a favor de sus “bacalaos” y utiliza recursos oficiales sin que ningún poder se inmute?
“¿No es cínico y penoso escuchar a uno de los cuatro rectores chavistas decir que “la participación de Chávez en esta campaña electoral está apegada a las normas”?¿Conciben al alto mando militar norteamericano gritando “Patria, capitalismo o muerte”? ¿Podríamos pensar que Obama amenazase a los electores de los estados que votaron por McCain que no va a enviar recursos a sus regiones, o que ordenase inhabilitar políticamente a quienes puntean en las encuestas?
Cabe preguntarse entonces ¿por qué hemos llegado a la barbarie actual si tuvimos más de 40 años de democracia y durante varias décadas ayudamos a consolidar el sistema de libertades políticas en buena parte de nuestro continente?
Las causas son múltiples y una de ellas ha sido el control de los poderes públicos que el militar (golpista) Chávez fue logrando, a los que ha utilizado para conformar un conjunto de leyes (habilitantes o emanadas de la servil AN, en su mayoría violatorias de la Constitución) que le otorgan una aparente legitimidad a sus actos inconstitucionales y represivos. Chávez ha puesto los enormes ingresos del boom petrolero al servicio de su proyecto hegemónico dentro y fuera de Venezuela y así ha “conquistado” a quienes, pudiendo haber engrosado las filas de la resistencia democrática, prefirieron enriquecerse o disfrutar de la lucrativa burocracia, como ha ocurrido con ciertos sectores de “izquierda”, no pocos empresarios (incluyendo los de nuevo cuño, mejor conocidos como “boliburgueses) y un grueso número de militares, muchos de los cuales, sin méritos académicos y personales, han ascendido meteóricamente.
“Chávez nos ha hundido en una barbarie caracterizada por la disolución de instituciones como el Parlamento, el TSJ, la Fiscalía y hasta la FAN.”Chávez nos ha hundido en una barbarie caracterizada por la disolución de instituciones como el Parlamento, el TSJ, la Fiscalía y hasta la FAN, que tradicionalmente habían operado como contrapesos a los abusos del poder. Los notables políticos de Europa del Este que acaban de visitarnos, se fueron convencidos de que en Venezuela “hay un Estado totalitario en progreso evidente” y de que “es imposible calificar el gobierno de Hugo Chávez como democrático”.
A pesar del dominio que Chávez tiene de los poderes que legislan, enjuician y castigan siguiendo los antojos presidenciales, afortunadamente todas las encuestas revelan que los venezolanos no queremos una dictadura, ni un régimen como el cubano.
Y la mejor manera de demostrar nuestra voluntad de vivir en democracia es votar masivamente el 23 de este mes. Con nuestro sufragio masivo no sólo reconquistaremos gobernaciones, alcaldías y consejos legislativos regionales para atender la inseguridad, los huecos en las calles, la basura, la salud y la educación, sino que rescataremos la institucionalidad perdida que actuará de freno a los abusos cada vez más groseros e inconstitucionales de Chávez.
De la civilidad a la barbarie
Marta Colomina
El Universal
Vamos a esperar como sera la gestion de Obama.
Aunque hay indicios de que sera bastante positiva su gestion, por los rumores en cuanto a su equipo de gobierno.
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