El Teniente Coronel y actual Presidente de Venezuela Hugo Chávez ya está derrotado a sólo días de las elecciones, porque el pueblo venezolano jamás le perdonará el odio que ha sembrado deliberadamente en la sociedad, entre sus compatriotas, para lograr sus fines políticos antidemocráticos.
Cualquiera que sea el resultado electoral del próximo tres de diciembre, es decir, en el supuesto negado de ganar las elecciones; está muy claro ya para todos de antemano, que el país rechaza mayoritariamente la imposición de un sistema socialista de corte totalitario al estilo cubano; de allí que podríamos vaticinar que ya no podrá imponerlo, incluso si llegara a ganar las elecciones -que lo dudamos seriamente- ya que de lograrlo, sería con una precaria ventaja, frente a su promesa imposible ya de alcanzar de obtener los tan ansiados diez millones de votos; lo cual le impediría implementar sus recetas socialistas a contra corriente, sin arriesgarse a que el país se le desestabilice; porque no creemos que el país desee tan triste destino.
Más allá de consideraciones estadísticas, de análisis sobre las posibilidades electorales de los bandos en disputa. Lo que si es indispensable para todos los venezolanos, es impedir que se imponga la violencia en la sociedad . Lograr dirimir nuestras diferencias democráticamente. Hay que impedir que un sector de la población le imponga al otro la receta de la violencia. Hay que evitar que este proceso derive en una confrontación fraticida. La única manera de conseguir la paz es que la población interesada directamente en este conflicto, que se nos cierne en puertas, participe masivamente, civilizada y pacíficamente para alcanzar una salida electoral a esta crisis política, tan aguda que nos amenaza.
Las garantías reales contra el fraude serán la participación masiva de la población en el proceso electoral. La mejor cura contra el fraude es la participación de miles de testigos en las mesas electorales cuidando y vigilnado la pulcritud del proceso electoral el próximo tres de diciembre; más allá de mecanismos internacionales, de veedores y de cualquier otro instrumento valido, lo esencial es que la gente vote, que personas de todos los sectores sociales y factores políticos, integrantes de todos los partidos y organizaciones civiles sean los testigos alertas en todas las mesas de votación.Su permanencia permanente durante todo el proceso electoral a fin de constatar, verificar las actas, los resultados, su transmisión y sobre todo, presenciar las auditorias de las urnas electorales, abrir las cajas que deban abrirse en actos públicos, frente a todos y delante de todos, eso es fundamental.
La inmensa mayoría de los venezolanos somos pacíficos, demócratas, no somos golpistas, rechazamos la violencia provenga de donde provenga, pero no pondremos jamás la otra mejilla, ni claudicaremos nuestros derechos ante nadie, por muy fuerte que sea , aparente ser, o pretenda ser. Rechazamos que se pretenda manipular la verdad mediante encuestas amañadas y financiadas por el gobierno y que se viole impunemente la Constitución Nacional; peor aún, repudiamos, que se pretenda involucrar a la Fuerza Armada Nacional en la contienda política; que se use innoblemente y sin pudor para ponerla a favor de un proyecto político, es inaceptable que se quiera intimidar a la población con argumentos tan viles; el pueblo sabrá cobrarles tantas humillaciones, atropellos y abusos a quienes han actuado con tan bajas intenciones y malsanos procederes.
Abogamos por la paz de la nación, solicitamos a todas las instituciones legítimas del estado que cumplan con la Constitución Nacional y las leyes de la república, es la única manera de garantizar la paz para todos. Exigimos del Consejo Nacional Electoral su imparcialidad y pulcritud, el respeto de las normativas electorales, y sobre todo, el respeto a los ciudadanos, necesitamos que demuestren patriotismo y talante democrático en esta hora difícil que vive la nación. Les exigimos transparencia, y el carácter necesario para sancionar a los infractores, a quienes usan los dineros del estado para desplegar toda una brutal campaña publicitaria absolutamente ventajista y desproporcionada, los exhortamos como autoridad electoral a rectificar, a corregir y a sancionar tantos entuertos cometidos por el régimen que groseramente nos enrostra su poder desmedido y descarado. No es posible callar cuando se presencia impunemente el desmedido abuso de poder que realiza el gobierno, en detrimento de los ciudadanos y los demás participantes del proceso electoral.
No ocultamos nuestro rechazo a este gobierno, no tememos sus represalias, tenemos el valor y la entereza espiritual suficiente para asumir las consecuencias de nuestras expresiones, sabemos que no es ni será jamás fácil enfrentarse al poder; tampoco pedimos ni concedemos tregua contra un adversario como este, que ha demostrado hasta ahora, que se autoproclama como cristiano pero se comporta como autocrático; que se viste de rojo y fomenta el odio entre nosotros sus hermanos y conciudadanos al perseguir a quienes piensan diferente; que arma con fusiles a sus reservistas abusando de su doble condición de presidente y candidato para intimidar a sus conciudadanos y nos los muestra en cadena nacional de televisión apuntándonos ante las cámaras a sus prójimos indefensos; que nos ofrece librar una guerra asimétrica contra el imperio, pero mandando a nuestros hijos a pelear por él y al mismo tiempo se viste de azul justificandose pues todo lo ha hecho por amor, aparte de que todos los días envia a norteamerica el infaltable despacho petrolero que nos es muy bien pagado en dolares contantes y sonantes; que se jacta de estar ganando las elecciones por 30 puntos de ventaja según las encuestas pagadas por el gobierno, pero no se atreve a debatir con su oponente;que nos irrespeta como sus potenciales electores porque nos dice que ya todo está decidido a su favor, sin haber contado ni un sólo voto.
Para nosotros el teniente Coronel Hugo Chávez ya está derrotado de antemano. En nuestras conciencias ya está derrotado, porque no podemos aceptarle impunemente tantos errores, insultos, abusos, atropellos y vejaciones contra nuestros conciudadanos. Podríamos enumerar una interminable lista de razones suficientes para no votar por el presidente candidato, sería algo verdaderamente ocioso; sólo daré una sola razón. No votaré por Hugo Chávez, porque la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en ninguna parte menciona la palabra Revolución, ni establece ni consagra el concepto de gobierno revolucionario en ninguna norma; porque votamos para aprobar esa Constitución y aprobamos fue el concepto de Estado democrático y social de derecho y de justicia. De tal manera, que responsable y respetuosamente expresamos, que consideramos que Chávez está mintiéndole a todo el país y al mundo entero cuando violando la Constitución ha impuesto los conceptos de revolución y gobierno revolucionario, sin que los venezolanos votaran para aprobar esa impuesta revolución y gobierno revolucionario; lo cual sugiere claramente que ha manipulado a su conveniencia la Constitución Nacional en detrimento del estado de derecho y en perjuicio de toda la nación para satisfacer sus fines políticos y los de su partido, de imponer un régimen “revolucionario” de corte militarista, autocrático y totalitario, jamás consagrado en la carta magna, contrario a la ley y a la voluntad soberana del pueblo venezolano.
Por eso al final de todos estos argumentos, decimos con dignidad infinita, como muy bien un día sugirió Gandhi, que Chávez podrá si lo desea y decide, perseguirnos, apresarnos, encarcelarnos, incomunicarnos, torturarnos, apalearnos, liquidarnos , al final, tendrá nuestros cadáveres, pero jamás tendrá nuestra obediencia. Para nosotros aún ganando ya ha perdido, porque jamás logrará obtener en las urnas los diez millones de votos que un día ofreció “meternos por el buche”,ni logrará tampoco que la oposición se abstenga de votar, ni impedir que defienda la democracia y que obtenga un elevadísimo y multitudinario respaldo popular; además de que le será difícil ganar las elecciones, por no decir imposible, porque nosotros si respetamos a todos los venezolanos electores potenciales votantes decisivos, y siempre consideramos la posibilidad de estar equivocados en nuestras visiones personales,y tal vez no contar con el favor del pueblo, que a fin de cuentas siempre es quien tendrá la última palabra, y eso es sagrado; que sea entonces el pueblo quien decida que hacer con él señor presidente hoy candidato a la reelección.
Cualquiera que sea el resultado electoral del próximo tres de diciembre, es decir, en el supuesto negado de ganar las elecciones; está muy claro ya para todos de antemano, que el país rechaza mayoritariamente la imposición de un sistema socialista de corte totalitario al estilo cubano; de allí que podríamos vaticinar que ya no podrá imponerlo, incluso si llegara a ganar las elecciones -que lo dudamos seriamente- ya que de lograrlo, sería con una precaria ventaja, frente a su promesa imposible ya de alcanzar de obtener los tan ansiados diez millones de votos; lo cual le impediría implementar sus recetas socialistas a contra corriente, sin arriesgarse a que el país se le desestabilice; porque no creemos que el país desee tan triste destino.
Más allá de consideraciones estadísticas, de análisis sobre las posibilidades electorales de los bandos en disputa. Lo que si es indispensable para todos los venezolanos, es impedir que se imponga la violencia en la sociedad . Lograr dirimir nuestras diferencias democráticamente. Hay que impedir que un sector de la población le imponga al otro la receta de la violencia. Hay que evitar que este proceso derive en una confrontación fraticida. La única manera de conseguir la paz es que la población interesada directamente en este conflicto, que se nos cierne en puertas, participe masivamente, civilizada y pacíficamente para alcanzar una salida electoral a esta crisis política, tan aguda que nos amenaza.
Las garantías reales contra el fraude serán la participación masiva de la población en el proceso electoral. La mejor cura contra el fraude es la participación de miles de testigos en las mesas electorales cuidando y vigilnado la pulcritud del proceso electoral el próximo tres de diciembre; más allá de mecanismos internacionales, de veedores y de cualquier otro instrumento valido, lo esencial es que la gente vote, que personas de todos los sectores sociales y factores políticos, integrantes de todos los partidos y organizaciones civiles sean los testigos alertas en todas las mesas de votación.Su permanencia permanente durante todo el proceso electoral a fin de constatar, verificar las actas, los resultados, su transmisión y sobre todo, presenciar las auditorias de las urnas electorales, abrir las cajas que deban abrirse en actos públicos, frente a todos y delante de todos, eso es fundamental.
La inmensa mayoría de los venezolanos somos pacíficos, demócratas, no somos golpistas, rechazamos la violencia provenga de donde provenga, pero no pondremos jamás la otra mejilla, ni claudicaremos nuestros derechos ante nadie, por muy fuerte que sea , aparente ser, o pretenda ser. Rechazamos que se pretenda manipular la verdad mediante encuestas amañadas y financiadas por el gobierno y que se viole impunemente la Constitución Nacional; peor aún, repudiamos, que se pretenda involucrar a la Fuerza Armada Nacional en la contienda política; que se use innoblemente y sin pudor para ponerla a favor de un proyecto político, es inaceptable que se quiera intimidar a la población con argumentos tan viles; el pueblo sabrá cobrarles tantas humillaciones, atropellos y abusos a quienes han actuado con tan bajas intenciones y malsanos procederes.
Abogamos por la paz de la nación, solicitamos a todas las instituciones legítimas del estado que cumplan con la Constitución Nacional y las leyes de la república, es la única manera de garantizar la paz para todos. Exigimos del Consejo Nacional Electoral su imparcialidad y pulcritud, el respeto de las normativas electorales, y sobre todo, el respeto a los ciudadanos, necesitamos que demuestren patriotismo y talante democrático en esta hora difícil que vive la nación. Les exigimos transparencia, y el carácter necesario para sancionar a los infractores, a quienes usan los dineros del estado para desplegar toda una brutal campaña publicitaria absolutamente ventajista y desproporcionada, los exhortamos como autoridad electoral a rectificar, a corregir y a sancionar tantos entuertos cometidos por el régimen que groseramente nos enrostra su poder desmedido y descarado. No es posible callar cuando se presencia impunemente el desmedido abuso de poder que realiza el gobierno, en detrimento de los ciudadanos y los demás participantes del proceso electoral.
No ocultamos nuestro rechazo a este gobierno, no tememos sus represalias, tenemos el valor y la entereza espiritual suficiente para asumir las consecuencias de nuestras expresiones, sabemos que no es ni será jamás fácil enfrentarse al poder; tampoco pedimos ni concedemos tregua contra un adversario como este, que ha demostrado hasta ahora, que se autoproclama como cristiano pero se comporta como autocrático; que se viste de rojo y fomenta el odio entre nosotros sus hermanos y conciudadanos al perseguir a quienes piensan diferente; que arma con fusiles a sus reservistas abusando de su doble condición de presidente y candidato para intimidar a sus conciudadanos y nos los muestra en cadena nacional de televisión apuntándonos ante las cámaras a sus prójimos indefensos; que nos ofrece librar una guerra asimétrica contra el imperio, pero mandando a nuestros hijos a pelear por él y al mismo tiempo se viste de azul justificandose pues todo lo ha hecho por amor, aparte de que todos los días envia a norteamerica el infaltable despacho petrolero que nos es muy bien pagado en dolares contantes y sonantes; que se jacta de estar ganando las elecciones por 30 puntos de ventaja según las encuestas pagadas por el gobierno, pero no se atreve a debatir con su oponente;que nos irrespeta como sus potenciales electores porque nos dice que ya todo está decidido a su favor, sin haber contado ni un sólo voto.
Para nosotros el teniente Coronel Hugo Chávez ya está derrotado de antemano. En nuestras conciencias ya está derrotado, porque no podemos aceptarle impunemente tantos errores, insultos, abusos, atropellos y vejaciones contra nuestros conciudadanos. Podríamos enumerar una interminable lista de razones suficientes para no votar por el presidente candidato, sería algo verdaderamente ocioso; sólo daré una sola razón. No votaré por Hugo Chávez, porque la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en ninguna parte menciona la palabra Revolución, ni establece ni consagra el concepto de gobierno revolucionario en ninguna norma; porque votamos para aprobar esa Constitución y aprobamos fue el concepto de Estado democrático y social de derecho y de justicia. De tal manera, que responsable y respetuosamente expresamos, que consideramos que Chávez está mintiéndole a todo el país y al mundo entero cuando violando la Constitución ha impuesto los conceptos de revolución y gobierno revolucionario, sin que los venezolanos votaran para aprobar esa impuesta revolución y gobierno revolucionario; lo cual sugiere claramente que ha manipulado a su conveniencia la Constitución Nacional en detrimento del estado de derecho y en perjuicio de toda la nación para satisfacer sus fines políticos y los de su partido, de imponer un régimen “revolucionario” de corte militarista, autocrático y totalitario, jamás consagrado en la carta magna, contrario a la ley y a la voluntad soberana del pueblo venezolano.
Por eso al final de todos estos argumentos, decimos con dignidad infinita, como muy bien un día sugirió Gandhi, que Chávez podrá si lo desea y decide, perseguirnos, apresarnos, encarcelarnos, incomunicarnos, torturarnos, apalearnos, liquidarnos , al final, tendrá nuestros cadáveres, pero jamás tendrá nuestra obediencia. Para nosotros aún ganando ya ha perdido, porque jamás logrará obtener en las urnas los diez millones de votos que un día ofreció “meternos por el buche”,ni logrará tampoco que la oposición se abstenga de votar, ni impedir que defienda la democracia y que obtenga un elevadísimo y multitudinario respaldo popular; además de que le será difícil ganar las elecciones, por no decir imposible, porque nosotros si respetamos a todos los venezolanos electores potenciales votantes decisivos, y siempre consideramos la posibilidad de estar equivocados en nuestras visiones personales,y tal vez no contar con el favor del pueblo, que a fin de cuentas siempre es quien tendrá la última palabra, y eso es sagrado; que sea entonces el pueblo quien decida que hacer con él señor presidente hoy candidato a la reelección.
4 comentarios:
Lo triste es que se haya destapado el odio, hermano, porque cuando eso ocurre el destino de esa furia es siempre devolverse en contra del Dr. Frankenstein que le dio vida.
Pensaba yo, que triste que ahora, se nos imponga hasta el estilo de música que es deseable escuchar. Otrora no era mas que una elección personal, un gusto, hoy día se impone a todo momento, atormentador. Traigo esto a colación, pues lo que mencionas acerca del totalitarismo en nuestras vidas, no es ya una posibilidad del futuro. Yo lamentablemente lo siento muy presente.
José,Hermano,cuanta razón tienes¡cuanto odio acumulado!, sin embargo los cristianos tenemos que tener generosidad de corazón como para sentir compasión, por quienes no han sido capaces de dar testimonio en los hechos con las verdades que predican.Elijah,dilecto amigo,es verdad, pero recuerda que "todo pasa"...Gracias por tan motivadoras visitas, un gran saludo.
Tiene razón Vulcano, todo pasa. Yo le añadiría: todo pasa, y a veces pasa de manera inusitada y repentinamente.
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