lunes, noviembre 27, 2006

EL ATREVIDO FENOMENO MANUEL ROSALES ESPERANZA DEMOCRATICA. PESADILLA DE CHÁVEZ

Hace muchísimo tiempo, cuando conocimos a Manuel Rosales, jamás imaginamos que llegaría a ser lo que es hoy, ni sospechamos que se convertiría para la gran mayoría de los venezolanos en un fenómeno electoral, en la esperanza democrática de un pueblo, de quienes este próximo domingo tres diciembre tendrán la oportunidad de cambiar la historia de este país y elegirlo su nuevo presidente. Al verlo por primera vez , tal cual es, un venezolano sencillo, de origen humilde, muy auténtico, prudente, respetuoso, muy serio; ni siquiera podíamos soñar que ese humilde ciudadano llegaría a hacer lo que hoy es, para propios y extraños, un verdadero fenómeno político, que se ha constituido en toda una esperanza de cambio y de victoria electoral para buena parte de los venezolanos, que ven en él la posibilidad de deslastrarse y liberarse del régimen militarista, autocrático y abusador del “Teniente Coronel Hugo Chávez”. Para muchos el atrevido Manuel Rosales, es hoy la peor “pesadilla” del actual presidente, porque a tan sólo días de las elecciones según algunas encuestas, ha logrado ya rebasarlo en la intención del voto, concretando un empate técnico, que lo colocaría ante la posibilidad cierta de ganar las elecciones y ser el próximo presidente de los venezolanos.

No haremos una semblanza del candidato de la unidad nacional opositora, no alabaremos su gestión como alcalde de Maracaibo, ni su gobierno como gobernador del
Estado Zulia, ni su gestión pública demostrada en su bastísima experiencia como dirigente político curtido en las dificilísimas actividades partidistas, ni tampoco evaluaremos su dilatada y conocida trayectoria gerencial en la compleja administración pública, ni escudriñaremos sus cualidades como legislador en su desempeño como concejal y más tarde como diputado a La Asamblea Legislativa de su estado natal; esos entretelones se los dejaremos a los hacedores de currículos, indispensables para las remembranzas que habrán de hacerle los especialistas de la materia para los distintos informes que deberán redactar, cuando sea necesario e indispensable acuñar la trayectoria del presidente electo, también cuando “todos” quieran conocer en detalle, que ha hecho y que ha dejado de hacer ese señor canoso, con cara de circunstancias, muy serio, de voz ronca y pausada, si le corresponde Dios mediante, por la decisión soberana del pueblo, ceñirse la banda tricolor amarillo, azul y rojo que lo embista como nuevo presidente de la República.

Intentaremos de explicarnos el fenómeno político que ha producido Manuel Rosales en la política venezolana, desde la perspectiva propiamente electoral, como fenómeno social. No es fácil explicar y menos comprender el fenómeno Rosales visto a la luz de los últimos acontecimientos políticos vividos por los venezolanos, durante los ocho años de gobierno chavista, e igualmente, en virtud de los últimos cuatro o cinco meses. Seguramente que deberá ser investigado y analizado por los especialistas tal fenómeno, enfocándolo adecuadamente mediante la metodología de investigación, para estudiarlo apropiadamente mediante el método científico, sin caer en las especulaciones de ningún tipo. Aclaramos que en nuestro caso, sólo nos limitaremos a emitir opiniones muy personales, desprovistas de la rigurosidad debida.

Lo primero que nos viene a la mente, para tratar de explicarnos el fenómeno electoral en que se ha convertido Rosales, a la luz del estudio de todas las encuestas serias, que lo colocan como una alternativa posible, que representa una oportunidad real de victoria electoral frente al chavismo, es precisamente que el fenómeno existe, es real, no es un invento, no es un espejismo, ni obedece únicamente al marketing político, ni a maniobras mediáticas artificiales, tampoco es producto exclusivo de la campaña electoral en si misma. De allí que, a lo largo y ancho del país en sólo unos meses ha surgido como un nuevo líder, ejecutando una meteórica campaña electoral, es hoy quien se ha atrevido a desafiar seriamente, al otrora gigante invencible locatario de Miraflores, y eso “no es gratuito” ni casual. Constituye en si mismo, un gran logro político, haber conseguido en tan poco tiempo unificar a la oposición dispersa, debilitada y desarticulada, conformar un frente electoral con reales posibilidades de éxito, e insuflar el ánimo necesario en la población democrática para consolidar un plan o proyecto incluyente y democrático de país, como alternativa al proceso excluyente chavista.

El Liderazgo que Rosales está ejerciendo es real, eficaz, y ha logrado motivar y cautivar a millones de venezolanos que estaban adormitados, desarticulados, descreídos, desesperanzados, muchos resignados, otros entregados, y ese es su mayor mérito, por ahora; era lógico que estuvieran desmotivados, abatidos, incoherentes luego de vivir el infierno en que se les ha convertido el país; estaban impotentes, vencidos, apaciguados; de repente casi providencialmente, y de la misma entraña del pueblo, aparece casi insospechada e inesperadamente, éste peculiar personaje haciendo uso de un lenguaje sencillo, llano, preciso, muy nítido, clarísimo, directo y nos estremece a todos; nos pega ese grito libertario desde la tierra del relámpago del Cata tumbo, diciéndonos a todos : “¡No señor, no es el tiempo de empantuflarse, es la hora de quitarse la pijama, es el tiempo de luchar por la democracia, por nuestros derechos, yo tengo suficientes cañones para combatir a Chávez y ya lo he revolcado varias veces, y estoy dispuesto a darle un revolcón el tres de diciembre¡”. ¡Caramba! atención, ¿que es esto? dijimos quienes lo miramos estremecidos, y se ganó la atención de “todos”, pero también el respeto, ahora no podemos dejar de mirarlo y oírlo. ¡Impresionante!, da la impresión de que había que reaccionar como lo hizo oportuna y valientemente Rosales, pero además, esto sugiere que a Chávez había que combatirlo en el terreno donde todos le han rehuido, en el electoral, en donde se cree invulnerable y en el que Rosales ha demostrado hasta el cansancio que no lo es, y que es perfectamente posible derrotarlo; Rosales está cosechando ahora lo que sembró, porque está apunto de conquistar una gran victoria electoral que lo sitúan como el nuevo líder democrático necesario; está definitivamente embestido de la legitimidad y la autoridad indiscutible, para comandar y liderar adecuadamente a las poderosas huestes de la oposición, que vagaban dispersas sin dirección política, y que ansiaban un conductor capaz de unificarlos y compactarlos para presentarle un combate efectivo al adversario que los tenía intimidados, inmovilizados y reducidos.

Rosales, logró insospechadamente ubicarse en las encuestas con 11%, cuando apenas insinuó hace tan solo unos meses, su aspiración presidencial, nadie le discutía su liderazgo regional en el Zulia, pero la candidatura nacional requería mucho más que eso; tenía unas particulares cualidades que lo hacían potencial aspirante, pero ¿cómo fue que se convirtió en el fenómeno evidente que hoy es, y que lo colocan a punto de consolidarse siendo electo presidente el próximo domingo?. ¿A qué obedece su inusual ascenso en las encuestas, cómo ha sido posible que esté ya a un paso de ganar las elecciones? Pensamos que más allá de los naturales méritos personales que ha demostrado tener Rosales, no lo ha logrado sólo, ha contado con ese “gigante dormido” que es el pueblo venezolano y que lo ha investido por instinto de preservación democrática, como portador indiscutible de sus esperanzas, sueños, anhelos, y legítimas aspiraciones, las cuales no debería desestimar ni defraudar jamás, porque la lucha sin duda no terminará este domingo.

Rosales ha contado también con un equipo multidisciplinario conformado por venezolanos altamente preparados, integrantes de todas las tendencias políticas y de la sociedad civil, muy competentes, capaces, eficientes, quienes han contribuido con su trabajo incesante a conformar un liderazgo colectivo, consciente de su papel histórico y del inmenso desafío que enfrenta la nación. Quienes han diseñado una estrategia y ejecutado una campaña efectiva, capaz de crear un eslogan tan sencillo, pero igualmente eficaz y contundente, como el ya convertido en icono el famosísimo “Atrévete” que tiene a todo el mundo en el país, a propios y extraños, repitiéndolo atrevidamente, lanzándolo a los cuatro vientos por todas partes contra el miedo que trata en vano de producir el régimen, y que hoy es el tema seguro, de cada noche presidencial venezolana, convirtiéndosele en la peor pesadilla de Chávez. También cuenta Rosales, con el respaldo decisivo y firme de todos los precandidatos presidenciales que solidariamente depusieron sus legítimas aspiraciones, cediéndolas noblemente en beneficio del interés supremo del país, facilitando la escogencia de la candidatura unitaria nacional opositora, que pudo lograrse gracias a ese desprendimiento. Pero además, Rosales ha contado también con el respaldo definitivamente indispensable de la gran mayoría de los partidos políticos opositores al régimen, y de los medios de comunicación, de tradición democrática, y que hacen vida política en el país, integrando un frente conformado por más de cuarenta organizaciones políticas que despliegan sus actividades partidistas en todo el territorio nacional, y eso si es verdad que “no son conchas de ajo”, eso, hace roncha… ¡y que roncha!

Por su parte, Manuel Rosales ha demostrado también una inusitada capacidad política para articular en primer lugar, su equipo de campaña; igualmente que es un trabajador incansable, muy valiente, extraordinariamente directo, conciso, en el uso del lenguaje en sus alocuciones públicas. La imagen personal y física que transmite es de una gran sobriedad; aunque es llano en el empleo del lenguaje coloquial que usa en sus contactos directos y discursos frente al pueblo, sin florituras, sin adornos, ni artificios, también ha demostrado poseer densos conocimientos indispensables y necesarios, pero sin asumir poses de divo, o de sabiondo, sabelotodo, como “algunos caudillos fono parlantes” desafortunados y tristemente célebres por sus interminables y fastidiosos monólogos, que se volvieron insufribles para el pueblo; Rosales no ha pretendido ser un Mesías o salvador de la patria, ni ha hecho alardes acomodaticios; pero indudablemente posee una experiencia administrativa, política, gerencial, una instrucción suficiente y adecuada, que lo avalan como dirigente político diestro, altamente capaz y eficaz, para cumplir con gran acierto su noble tarea, su especial papel histórico, el cual le ha sido encomendado por la mayoría de la población venezolana auténticamente democrática, que se ve interpretada e inspirada en su liderazgo esperanzador. Convirtiéndose y encarnando hoy en día un verdadero fenómeno electoral; es el fenómeno Manuel Rosales, la esperanza democrática.

Manuel Rosales es un fenómeno político, pero también es un ser humano auténtico sin igual, un líder necesario para conducir al pueblo de Venezuela en su hora más aciaga, más crucial, un líder preclaro y providencial que ha demostrado que se puede derrotar a Chávez electoralmente, que nos ha quitado la venda de los ojos a todos sus compatriotas, que sostiene con gallardía que el pueblo venezolano está de pie, firme, en guardia, presto y decidido para defender y conquistar sus derechos, y que lo conducirá bajo su liderazgo hacia la victoria este próximo domingo tres de diciembre.

Así que, venezolanos, “tranquilos y sin nervios”, sin temor, con coraje y valentía, a vencer el abstencionismo, a derrotar la apatía, somos infinitamente optimistas, este domingo tres de diciembre a votar todos masivamente, a derrotar el continuismo, para que no quede duda de la verdadera vocación democrática y pacífica mayoritaria del pueblo venezolano y para que conquistemos juntos un porvenir prospero para todos y cada uno de los venezolanos, y podamos respirar con el corazón expandido hasta la inmensidad, sin que nadie pueda osar jamás intentar oprimirnos. Porque siempre se encontrarán de frente con millones de hombres y mujeres como Manuel Rosales, para demostrarles de lo que somos capaces los venezolanos cuando nos unimos, podemos convertirnos en la peor pesadilla de cualquier aspirante a mandón antidemocrático, cuando nos atrevemos a vencer nuestros injustificados temores, para derrotar a cualquiera que pretenda o intente conculcarnos y arrebatarnos nuestros legítimos derechos.

2 comentarios:

Elijah dijo...

Rosales es el gran protagonista. No es de extrañar que un hombre humilde como él, sea el “coco” que asusta a la monstruosidad que ha vivido Venezuela por ocho largos años ya.

Arcangel Vulcano dijo...

Dilecto amigo Elijah, gracias por tus comentarios.Siempre me ha impresionado tu extraordinario poder de síntesis.La facilidad de decir con una sola palabra tanto.Veamos, usaste basicamente en tu corta frse tres palabras claves, para decirnos un mundo:"protagonista,coco, monstruosidad". Rosales es el gran protagonista, el coco que le salió a la monstruosidad .