sábado, septiembre 13, 2008

Las 13 virtudes en la lista de Benjamín Franklin.


POR:ARCANGEL VULCANO.


El siguiente artículo lo publicamos el día 4 de mayo del 2007, y hemos querido reeditarlo porque lo encontramos plenamente vigente, muy útil y oportuno para orientar a los seres humanos, en la ardua tarea de aprender constantemente a mejorar su actuación pública y privada, durante la complejísima existencia de la vida.

Releyendo la autobiografía de Benjamín Franklin, nos hemos tropezado casi providencialmente con una interesantísima lista de virtudes morales que solía intentar llevar a la práctica –según confesaba- el notable personaje, persiguiendo alcanzar la perfección moral.

Hemos querido recordarla, cuando sentimos que muchos de esos valores y virtudes morales que son sin duda esenciales e indispensables para fomentar las relaciones fraternales entre los seres humanos que poblamos el convulsionado mundo, se han venido soslayando e ignorando por nuestros líderes y sociedades, que cada día son más agresivas, ignorantes, despiadadas, convirtiéndose en víctimas de la violencia, producto del desencuentro entre hermanos y la ausencia de dialogo en la humanidad, siendo hoy presa fácil de las diferencias ideológicas, filosóficas, políticas, raciales, étnicas, religiosas, culturales, económicas, sociales y de toda índole, que nos dividen, separan y empujan a la guerra, por la ausencia del fomento y la práctica de dichas virtudes morales en todos nosotros.

Benjamín Franklin (1.706- 1.790) considerado por muchos autores como “un dechado de honestidad, sabiduría, gracejo, paciencia, inventiva y decisión, sigue siendo señalado como el símbolo del buen ciudadano, del ciudadano-tipo, para una república de esperanza”. El político, científico e inventor quien llegó a ser diplomático de los EEUU, dejó a la humanidad un importante legado en sus obras, y por eso nos asombra la vigencia de su pensamiento, particularmente la plena vigencia que mantiene hoy día esta lista de virtudes que trató de cultivar y desarrollar en su existencia como líder y ciudadano .

Desde luego, que no sugerimos a nadie imitar ni emular a Franklin en la práctica de la lista, quien intentaba aplicarla a si mismo para regir o guiar su conducta moral, pero es innegable que a los seres humanos nos hacen falta valores y principios morales como estos, para orientar, modelar y perfeccionar nuestro comportamiento individual y como colectivo social que integramos, para así guiar y logar mejorar el ritmo de nuestras vidas, optimizando nuestras relaciones con los demás.

Las virtudes a que nos referimos han sido extraídas de la obra “ Autobiografía y escritos escogidos de Benjamín Franklin” y eran, con sus notas respectivas:

1. Templanza. –No comer hasta el hartazgo ni beber hasta la exaltación.

2. Silencio. –No hablar más de lo que fuera útil para los demás y para uno mismo. Evitar las conversaciones insustanciales y frívolas.

3. Orden. –Dar un lugar a cada cosa y asignar un lapso razonable a cada ocupación.

4. Resolución. –Resolver lo que se debe hacer, y hacer sin falta lo que se resuelve.

5. Frugalidad. –No hacer gastos que no beneficien al prójimo y a uno mismo; no desperdiciar nada.

6. Laboriosidad. –No perder tiempo. Estar siempre ocupado en alguna labor útil. Suprimir las actividades innecesarias.

7. Sinceridad. –No valerse de engaños perjudiciales. Pensar con buena fe y justicia y hablar con la misma intención.

8. Justicia. –No dañar a nadie ni injuriarlo. No negar los beneficios de que uno sea deudor.

9. Moderación. –Evitar cuidadosamente los extremos. No resentirse por las injurias más de lo que éstas merezcan.

10. Limpieza. –No tolerar la suciedad en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la casa.

11. Tranquilidad. –No preocuparse por tonterías o accidentes comunes e inevitables.

12. Castidad. –Usar los placeres del sexo solamente para regular la salud o crear una familia; nunca por lujuria en perjuicio de su paz y reputación.

13. Humildad. –Imitar en lo posible a Jesús y a Sócrates.

1 comentario:

Manuel Miranda dijo...

De una persona a quien estimo mucho, apreciaba su honestidad personal aunque no su integridad, lo que finalmente lo llevo a la ruina.

Las reflexiones de Franklin son el edificio que levanta LA INTEGRIDAD es muchas veces serlo, pero no imposible.

Por cierto, con 100 dolares no se hace casi nada en ninguna parte.