POR:ARCANGEL VULCANO.
Chávez nos pareció ayer en Puerto Cabello muy perturbado, desfigurado, pareciera como si fuera acosado, actúa como si estuviera jugando a la ruleta rusa. Vimos a un Chávez actuando muy vulgar al expulsar al embajador estadounidense. Expulsó al embajador Patrick Duddy, y le dio 72 horas para que abandone el país. Así mismo ordenó al embajador venezolano en Washington, Bernardo Álvarez, su inmediato retorno al país. Arengando a los presentes en un mitin del partido oficialista a favor de sus candidatos a gobernador y alcaldes en el estado Carabobo, excediéndose expresó tajantemente: "Váyanse para el carajo, una y cien veces, yanquis de mierda".
Para justificar tremendo error político, Chávez afirmó que por solidaridad con Bolivia fue la razón de la expulsión del embajador Duddy, "Comenzamos a evaluar las relaciones diplomáticas con ese país. Nos acaban de informar que Estados Unidos expulsó al embajador boliviano y para que Bolivia sepa que no está sola, a partir de este momento (son las 07:15 de la noche) tiene 72 horas el embajador estadounidense para salir de Venezuela", señaló Chávez.Ratificó que Venezuela es solidaria con el gobierno boliviano, que en estos momentos vive la violencia opositora. "No abandonaremos a la hija de Bolívar, Bolivia".
Este comportamiento de patotero de esquina,de guapetón de escuela, a lo que más se nos parece es al episodio en el que Chávez ordenó enviar tropas a la frontera con Colombia en ocasión del ataque al campamento de las FARC en Ecuador en el que falleció el comandante Raúl Reyes, en la oportunidad en la que insultó soezmente al presidente Álvaro Uribe a quien después bautizó como su hermano retractándose. Ya es usual que Chávez se comporta como un guapetón de barrio encolerizado perdiendo en apariencia el control en el desarrollo y despliegue de sus estrategias de esta manera, así que no debe sorprender su aparente estado de iracunda; porque eso forma parte de los artilugios y trucos que emplea histriónicamente persiguiendo lograr sus inconfesables objetivos políticos.
Este comportamiento de patotero de esquina,de guapetón de escuela, a lo que más se nos parece es al episodio en el que Chávez ordenó enviar tropas a la frontera con Colombia en ocasión del ataque al campamento de las FARC en Ecuador en el que falleció el comandante Raúl Reyes, en la oportunidad en la que insultó soezmente al presidente Álvaro Uribe a quien después bautizó como su hermano retractándose. Ya es usual que Chávez se comporta como un guapetón de barrio encolerizado perdiendo en apariencia el control en el desarrollo y despliegue de sus estrategias de esta manera, así que no debe sorprender su aparente estado de iracunda; porque eso forma parte de los artilugios y trucos que emplea histriónicamente persiguiendo lograr sus inconfesables objetivos políticos.
Esta nueva actitud aparentemente violenta del Sr Chávez sólo puede explicarse dentro del marco coherente de la estrategia comunista que el gobierno y sus aliados iedelógicos más radicales cubanos, rusos, colombianos, bolivianos, nicaraguenses, argentinos, ecuatorianos, brasileños, paraguayos, uruguayos, etc, que aplican en Venezuela y Latinoamérica (el eje del odio comunista), y que muy bien expuso ayer el General retirado Gonzalo García Ordóñez en su artículo titulado "La estrategia comunista" .Su actitud pareciera ser la de gritar cada vez que se siente amenazado “viene el lobo, viene el lobo”, quien nunca viene; no deseamos imaginar qué sucedería el día en que el lobo viniera de verdad; aunque nos suene a fábula, no es mentira que el lobo anda con su cuarta flota por el Caribe mostrando sus fauces; en realidad eso pondría muy nervioso a cualquiera; y aunque parezca una contradicción, ese feroz lobo no juega nunca a la ruleta rusa cuando decide ir a alguna parte a meterse sin ser invitado a husmear con su larga nariz, siempre juega sobre seguro; pero el lobo hoy se nos asemeja más a un temible tiburón blanco que anda muy hambriento navegando en aguas muy turbulentas por el Caribe, acechando a su presa que juega a la ruleta rusa torpemente.
Cualquier consideración extra que hiciéramos sobre la expulsión del embajador norteamericano estaría de más, y nos expondríamos a ser acusados de pitiyanquis sin remotamente serlo. Sólo ofreceremos nuestra percepción de la aparentemente histriónica actuación política de Chávez durante varias sucesivas alocuciones.
Consideramos que todos estos episodios de ayer deben explicarse simplemente como producto de una estrategia electoral, que aplica Chávez y sus socios al pie de la letra y está en pleno desarrollo. Pero Chávez está jugando irresponsablemente con fuego, juega a la ruleta rusa.
Chávez está peor de lo que muchos creen; su descalabro electoral (el de sus candidatos) parece inminente, el desplome que ha experimentado su imagen desde el referéndum popular del 2D es notorio; la caída sustancial de su otrora popularidad es catastrófico para su imagen de líder continental seudo revolucionario; por eso necesita procurarse urgentemente de la lástima de sus seguidores, su táctica es convertirse en víctima, pero también la de exacerbar el nacionalismo, emplear el antinorteamericanismo, por eso ataca al gobierno de EEUU sin cesar; pero maneja varios escenarios posibles, incluso considera suspender las elecciones regionales que lo amenazan seriamente con perder espacios políticos muy importantes.
Vemos un alto grado de nerviosismo y preocupación en Chávez y sus principales personeros, tal vez es porque sienten que se les viene el mundo encima y ya no les queda tiempo para torcer el rumbo desastroso que lleva el barco del gobierno de aquí al 23 de noviembre. La presidenta argentina Cristina Fernández no suspendió su viaje a Caracas por casualidad; el escandaloso caso del maletín los ha puesto contra la pared y necesitan reaccionar para intentar invertir la situación negativa que los acosa. Están muy acosados en Bolivia; se sienten cercados por casos como el inefable juicio del maletín con los 800 mil dólares para presuntamente financiar la campaña electoral de Fernández. No hay que subestimarlos, ahora es cuando son más peligrosos porque están reaccionando como fieras heridas y acosadas.
Sin embargo, no podemos ser irresponsables ni emitir un juicio terminante sobre el presunto plan conspirativo para ejecutar un golpe de estado contra Chávez, o atentar presuntamente contra su vida; por eso deben hacerse todas las investigaciones pertinentes para esclarecer absolutamente esa preocupante situación que de ser cierta sería muy deplorable (el problema es ¿cómo hacerlas sin un poder judicial autónomo e independiente?); porque no debería servirle tampoco al régimen para atropellar a la generalidad de la disidencia democrática seria y responsable,que integramos la gran mayoría de los conciudadanos que no militamos en el partido de gobierno (como ha ocurrido); así que de ser una manipulación política producto de una estrategia suicida sería muy grave también, porque no se debe someter engañosa y deliberadamente a un pueblo a la zozobra para obtener provechos políticos inmoralmente, y a costillas de sacrificar la tranquilidad de la población.
Pero sencillamente como no tenemos suficientes elementos de valoración ni pruebas concluyentes –no podemos tenerlas- para afirmar o negar nada al respecto, lo sensato es aguardar el resultado responsable de las investigaciones serias y autónomas de los organismos competentes, y sin la injerencia del gobierno. Pero de ser ciertas estas denuncias del presunto intento de golpe de estado y magnicidio del Sr Chávez, de antemano esos "presuntos" intentos los rechazamos y repudiamos categóricamente. La salida a los problemas políticos no deberían ser jamás violentas, además la vida es sagrada, somos cristianos, no le desamos mal al Sr chávez ni a nadie; las soluciones a las crisis políticas deberían ser democráticas, pacíficas, constitucionales y electorales. El problema es que cuando las pasiones políticas se desbordan y se violan flagrantemente e impunemente la Constitución y las leyes desde el gobierno que da el mal ejemplo, como viene sucediendo a la luz de toda la sociedad (y lo hemos advertido, alertado a tiempo), no se le puede exigir al resto de la sociedad indefensa que no reaccione indignada, o de algún modo indeseable, no se puede exigir a los oprimidos que acaten las leyes y reconozcan a un régimen oprobioso y conculcador de sus legítimos derechos. El gobierno debe ser reconocido y acatado pero siempre que no viole las leyes; por eso el gobierno debe recobrar su compustura y equilibrio, actuar con justicia y equidad para pretender ser por todos acatado y reconocido en su autoridad.
Así que, el llamado sincero que hacemos desde Epicentro hispánico, tanto al gobierno y a la oposición democrática seria, es a la sensatez, a la cordura, al equilibrio, a la ponderación, la serenidad, la calma y la responsabilidad. En esta hora difícil, es cuando el país reclama a sus mejores hijos para asumir la responsabilidad de encausar a la nación hacia la paz y la concordia.
Vamos a las elecciones y dirimamos civilizadamente nuestras diferencias como corresponde, sin pretextos, sin artificios. Que sea el pueblo libremente quien decida su propio destino; ¡basta de manipulaciones!, que cese el juego de la ruleta rusa. El país se los agradecerá a sus principales dirigentes; pero si no cumplen con sus deberes y obligaciones, igualmente el pueblo algún día se los demandará.
Cualquier consideración extra que hiciéramos sobre la expulsión del embajador norteamericano estaría de más, y nos expondríamos a ser acusados de pitiyanquis sin remotamente serlo. Sólo ofreceremos nuestra percepción de la aparentemente histriónica actuación política de Chávez durante varias sucesivas alocuciones.
Consideramos que todos estos episodios de ayer deben explicarse simplemente como producto de una estrategia electoral, que aplica Chávez y sus socios al pie de la letra y está en pleno desarrollo. Pero Chávez está jugando irresponsablemente con fuego, juega a la ruleta rusa.
Chávez está peor de lo que muchos creen; su descalabro electoral (el de sus candidatos) parece inminente, el desplome que ha experimentado su imagen desde el referéndum popular del 2D es notorio; la caída sustancial de su otrora popularidad es catastrófico para su imagen de líder continental seudo revolucionario; por eso necesita procurarse urgentemente de la lástima de sus seguidores, su táctica es convertirse en víctima, pero también la de exacerbar el nacionalismo, emplear el antinorteamericanismo, por eso ataca al gobierno de EEUU sin cesar; pero maneja varios escenarios posibles, incluso considera suspender las elecciones regionales que lo amenazan seriamente con perder espacios políticos muy importantes.
Vemos un alto grado de nerviosismo y preocupación en Chávez y sus principales personeros, tal vez es porque sienten que se les viene el mundo encima y ya no les queda tiempo para torcer el rumbo desastroso que lleva el barco del gobierno de aquí al 23 de noviembre. La presidenta argentina Cristina Fernández no suspendió su viaje a Caracas por casualidad; el escandaloso caso del maletín los ha puesto contra la pared y necesitan reaccionar para intentar invertir la situación negativa que los acosa. Están muy acosados en Bolivia; se sienten cercados por casos como el inefable juicio del maletín con los 800 mil dólares para presuntamente financiar la campaña electoral de Fernández. No hay que subestimarlos, ahora es cuando son más peligrosos porque están reaccionando como fieras heridas y acosadas.
Sin embargo, no podemos ser irresponsables ni emitir un juicio terminante sobre el presunto plan conspirativo para ejecutar un golpe de estado contra Chávez, o atentar presuntamente contra su vida; por eso deben hacerse todas las investigaciones pertinentes para esclarecer absolutamente esa preocupante situación que de ser cierta sería muy deplorable (el problema es ¿cómo hacerlas sin un poder judicial autónomo e independiente?); porque no debería servirle tampoco al régimen para atropellar a la generalidad de la disidencia democrática seria y responsable,que integramos la gran mayoría de los conciudadanos que no militamos en el partido de gobierno (como ha ocurrido); así que de ser una manipulación política producto de una estrategia suicida sería muy grave también, porque no se debe someter engañosa y deliberadamente a un pueblo a la zozobra para obtener provechos políticos inmoralmente, y a costillas de sacrificar la tranquilidad de la población.
Pero sencillamente como no tenemos suficientes elementos de valoración ni pruebas concluyentes –no podemos tenerlas- para afirmar o negar nada al respecto, lo sensato es aguardar el resultado responsable de las investigaciones serias y autónomas de los organismos competentes, y sin la injerencia del gobierno. Pero de ser ciertas estas denuncias del presunto intento de golpe de estado y magnicidio del Sr Chávez, de antemano esos "presuntos" intentos los rechazamos y repudiamos categóricamente. La salida a los problemas políticos no deberían ser jamás violentas, además la vida es sagrada, somos cristianos, no le desamos mal al Sr chávez ni a nadie; las soluciones a las crisis políticas deberían ser democráticas, pacíficas, constitucionales y electorales. El problema es que cuando las pasiones políticas se desbordan y se violan flagrantemente e impunemente la Constitución y las leyes desde el gobierno que da el mal ejemplo, como viene sucediendo a la luz de toda la sociedad (y lo hemos advertido, alertado a tiempo), no se le puede exigir al resto de la sociedad indefensa que no reaccione indignada, o de algún modo indeseable, no se puede exigir a los oprimidos que acaten las leyes y reconozcan a un régimen oprobioso y conculcador de sus legítimos derechos. El gobierno debe ser reconocido y acatado pero siempre que no viole las leyes; por eso el gobierno debe recobrar su compustura y equilibrio, actuar con justicia y equidad para pretender ser por todos acatado y reconocido en su autoridad.
Así que, el llamado sincero que hacemos desde Epicentro hispánico, tanto al gobierno y a la oposición democrática seria, es a la sensatez, a la cordura, al equilibrio, a la ponderación, la serenidad, la calma y la responsabilidad. En esta hora difícil, es cuando el país reclama a sus mejores hijos para asumir la responsabilidad de encausar a la nación hacia la paz y la concordia.
Vamos a las elecciones y dirimamos civilizadamente nuestras diferencias como corresponde, sin pretextos, sin artificios. Que sea el pueblo libremente quien decida su propio destino; ¡basta de manipulaciones!, que cese el juego de la ruleta rusa. El país se los agradecerá a sus principales dirigentes; pero si no cumplen con sus deberes y obligaciones, igualmente el pueblo algún día se los demandará.
1 comentario:
Editorial
El Nacional
Vergüenza exterior
Lenguaje soez
"Atención suscriptores, esta nota contiene lenguaje soez", advertía ayer a sus abonados la agencia internacional de noticias Reuters, al trasmitir un despacho desde Venezuela, en el cual se reproducía la frase escatológica del hoy, lamentablemente, Presidente de los venezolanos. Nunca habíamos pasado por una pena semejante y, más bien, nuestros mandatarios y ministros habían respondido fuerte y decididamente por la vía diplomática a los ataques internacionales de los enemigos.
Hoy confirmamos el error que significó elevar a la primera magistratura del Estado a alguien tan vulgar y chabacano que cree, a pie juntillas, que si se expresa a través de insultos y malas palabras se vuelve más popular y revolucionario. Poco aprendió como militar y seguidor de Fidel Castro y el Che Guevara quienes, al menos, apelaban a ciertos argumentos ideológicos.
¿Pero qué preocupa tanto al Presidente como para llevarlo a perder los estribos y denunciar una conspiración internacional para matarlo y tumbar su gobierno? ¿Por qué esperó tanto para hacer pública una denuncia de tal magnitud? La única respuesta es que no soporta el juicio del maletín de Antonini en Miami, que las revelaciones de los testigos son tan demoledoras y salpican al jefe de Pdvsa, a sus ministros de confianza, a su aliada Cristina Kichtner, y a su falsa imagen de hombre nuevo e incorruptible.
Ha resultado igual o peor que Carlos Andrés Pérez, a quien quiso derribar apelando al argumento de la corrupción. Hoy se le ha caído la careta y, como Pérez, vuelve a repetir la mentira de que los medios de comunicación forman parte de una conspiración que sólo existe en su cabeza. ¿A quién se le ocurre conspirar contra un gobierno que está virtualmente derrotado por la vía de los votos? ¿Cómo la oposición va a depreciar esa oportunidad de darle con un bate electoralmente al rey de la corrupción bolivariana en Venezuela? Lo que ha salido a la luz en Miami es una mínima parte de la corrupción que mina de la cabeza a los pies a la petrolera venezolana. La verdad es que Carlos Andrés Pérez era un niño de pecho ante las termitas bolivarianas que hoy se almuerzan a sus anchas el presupuesto nacional. Estamos avergonzados de esta revolución de pillos y alpinistas burocráticos que, para mal de males, nos convierten en un insólito país cloaca.
A Chávez le molesta la libertad de expresión y en especial, el diario El Nacional, por una sola causa: porque los medios sacan a la luz las arbitrariedades, los desmanes y el círculo corrupto que opera en Miraflores. Si eso le molesta ¿por qué no apela a la verdad y convoca valientemente una rueda de prensa con todos los medios de comunicación de Venezuela, y muestra sus pruebas, sus grabaciones preparadas en la Disip o la DIM, sus videos hechos por los cubanos (porque los de aquí no le dan confianza) y da la cara frontalmente? La verdad es que resulta ridículo que le tenga miedo a los periodistas venezolanos y sólo hable con los corresponsales extranjeros. Miedoso.
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