domingo, noviembre 09, 2008

"Memo al presidente electo Barack Obama"


POR:ANDRÉS OPPENHEIMER.

Felicitaciones por su historica victoria electoral, presidente electo Barack Obama. Ahora que ya está armando su gabinete y estudiando como resolver la crisis económica, permítame hacerle algunas sugerencias en un área que requerirá su atención mucho antes de lo que usted se imagina: Latinoamérica y el Caribe.
Está claro que, ante la enormidad de desafíos que hay en el plano interno, América Latina no estará en su lista de prioridades.
Pero una de las primeras cumbres internacionales a las que deberá asistir será la Cumbre de las Américas, de 34 países, que se celebrará entre el 17 y 19 de abril en Trinidad y Tobago. No tendrá más remedio que prepararse con tiempo para el encuentro, y llegar a la cumbre con una nueva agenda de Estados Unidos para la región.
Y también está claro que Latinoamérica nunca ha sido su punto fuerte. Como me dijo usted mismo la primera vez que lo entrevisté, en el 2007, nunca ha visitado la región. Y cuando le pregunté en esa entrevista cuáles eran los tres presidentes latinoamericanos que más respetaba, se quedó petrificado, y no pudo recordar el nombre de ninguno de ellos. (Para ser justo, debo agregar que cuando lo entrevisté más recientemente usted mencionó a varios mandatarios regionales por su nombre.)
Así que permítame darle algunas sugerencias que pueden ayudarlo a cumplir su promesa electoral de renovar el liderazgo de Estados Unidos en las Américas.
En primer lugar, sea usted mismo. No pose para los fotógrafos con un sombrero mexicano, como sus predecesores. Tiene usted una oportunidad tremenda para ganarse la simpatía de la región por el hecho de ser el primer presidente negro del país, por haber crecido en parte en el extranjero, y --quizás lo más importante de todo-- por haberse opuesto a la guerra de Irak desde el primer día.
Por extraño que pueda parecerle, varios países latinoamericanos están entre los más antiestadounidenses del mundo, no por algo que Washington haya hecho recientemente contra la región, sino a causa de la guerra en Irak. Los latinoamericanos no han olvidado la historia de las intervenciones militares de Estados Unidos en el continente, y la invasión a Irak tocó una fibra sensible en la región.
Usted llega a la Presidencia sin ningún lastre político. A los demagogos, como el presidente venezolano Hugo Chávez, les costará mucho pintarlo a usted como un imperialista. Saque ventaja de su virginidad en materia de política internacional para relanzar las relaciones de Estados Unidos con la región. Estas son algunas de las propuestas que podría llevar a la cumbre de Trinidad:
• Convierta la Cumbre de las Américas en un evento anual, en vez de trienal y cuatrienal, como usted mismo me dijo durante la campaña. Se trata de la única reunión del presidente de Estados Unidos con los presidentes latinoamericanos, y eso lo obligaría a concentrarse en los asuntos hemisféricos a pesar de todos los temas acuciantes en el resto del mundo. Eso mandaría una señal potente a la región.
• Resucite el cargo de Enviado Especial para las Américas, pero con rango ministerial o nombrando a una personalidad de alto perfil en el puesto. Sea audaz: ofrézcale el cargo al ex presidente Bill Clinton, como parte de un paquete más grande de misiones diplomáticas.
Comprométase a proponer en los próximos dos años una ley de reforma inmigratoria integral, que permita la legalización de los más de 11 millones de trabajadores indocumentados. Las economías de México y América Central dependen en buena medida de las remesas de dinero que hacen esos trabajadores a sus familias, y de las exportaciones al mercado norteamericano, y ambas están cayendo peligrosamente.
Olvídese de Hugo Chávez. El presidente narcisista-lininista de Venezuela hará todo tipo de piruetas para captar su atención y tratar de posicionarse como un líder mundial. Simplemente ignórelo, y concentre sus energías en mejorar los vínculos de Washington con países más serios , como México, Brasil, Colombia, Chile y Perú.
• Amplíe los planes de cooperación energética con Brasil, América Central y el Caribe para producir etanol de caña de azúcar, que es más barato y menos contaminante que el etanol de maíz que se produce en Estados Unidos. Eso ayudaría a Estados Unidos a reducir su dependencia petrolera del Medio Oriente, y ayudaría a América latina.
• Proponga un acuerdo de integración regional de servicios de salud, por el cual millones de estadounidenses podrían usar sus seguros de salud en América latina, y conseguir atención médica más personalizada y a mucho menor costo en hospitales certificados por Estados Unidos en varios países de la región.
Estas son apenas algunas ideas para empezar. ¡Buena suerte! Aunque sus vínculos personales más directos sean con Africa, tiene usted una oportunidad única de abrir un nuevo capítulo en las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y este individuo que por decir 80% de la verdad, ?es que se le olvida que los EE.UU. son fundamentales para ejercer presion sobre Venezuela para retener las infulas dictatoriales de Chavez?
No podemos los venezolanos con la "recomendacion" de ignorar a Chavez. Chavez no debe ser ignorado, debe ser derrocado..."a punta" de votos por supuesto...

Judio Errante

Arcangel Vulcano dijo...

Judío Errante:

Chávez ya fue derrotado electoralmente el pasado 2 de diciembre; pero además él no puede ser reelecto presidente; Venezuela no debería caer en la trampa que le tienden al tratar de acostumbrarla a competir únicamente con Chávez.

Por lo demás, observamos que el articulista incurre en un exceso -por decir lo menos- cuando considera a Venezuela "un país poco serio" al asemejarlo con Chávez; una cosa es haber expresado que Chávez le parece a él poco serio, y otra muy distinta es incurrir en la ligereza de pretender meter a todos los venezolanos en un mismo saco.

Compartimos la opinión de que Chávez no debe ser ignorado, pero tampoco subestimado...

Un saludo.e