miércoles, febrero 10, 2010

"Hágase la luz" ("Sin luz...sólo el infierno seguro...¿quiere un corrientazo ...electrocutarse?..")


POR:ANTONIO COVA MADURO.

¿Será que la luz no le llega, que está en total oscuridad? ¿Quiere un corrientazo, quiere electrocutarse?

Y la luz se hizo!, narra el Génesis para darnos a conocer, no sólo la omnipotencia de Dios, sino cuán vital resulta para todos los seres vivos -y los inanimados también- la garantizada presencia de la luz. Tan esencial ha sido siempre para la vida humana que, desde la aparición de nuestra especie, la oscuridad siempre ha generado un terror cerval. Y por eso mismo una irrefrenable tendencia a lograr la luz.
En esas andamos ahora, ahora que Hugo Chávez se empeña en contrariar a Lenin cuando propuso a los comunistas que el socialismo sólo se impondría “con soviets y electricidad”. Ese empeño, sin embargo, podría conducir al régimen a hundirse por un despeñadero porque ha tocado lo más sensible y universal para los venezolanos: la garantía de la luz las 24 horas de cada día.
¿Y qué le garantiza al venezolano esa luz por el día entero? En primer lugar, burlar la noche, jugarle sucio a la oscuridad y al hacerlo, poner trabas a todo depredador que merodee su territorio. ¿Se imaginan ustedes cuán desnudo está cada venezolano cuando sabe que no habrá luz que ahuyente a los bandidos, ni alarma que les asuste?
En segundo lugar, la preservación de sus alimentos por el tiempo que haga falta. Sin luz, o con ella caprichosamente intermitente, no hay carne ni pescado que aguante, ni heladito en el freezer que sobreviva. Y para los miles que de eso viven, la falta de luz da al traste con cualquier ingreso que esa luz hiciera posible. Su ausencia caprichosa, por tanto, no es algo que sólo se echa en falta. No, es una agresión y como tal será respondida.
Sin luz volvemos al infierno que ya olvidamos. Maracaibo dejará de ser la nevera notoria que hasta ahora ha sido y por supuesto que sus habitantes deberán “rehacer” sus viviendas y oficinas, para volver al siglo XIX, como anhela y suspira porque lo hagamos quien ahora nos gobierna. Y con Maracaibo, todas las otras ciudades que se fueron pegando a su ejemplo. Sin luz no hay frío. Sólo el infierno seguro, y ya sabemos quién nos lo ha hecho posible.
Sin luz no hay vida moderna y la tecnología que ya copa nuestras vidas se desvanece por doquier. No hay computadoras, ni internet ni teléfonos conectados. Sin luz no hay entretenimiento, ni en casa ni fuera de ella. Sin luz sólo hay terror y la ansiosa espera de que llegue el día, y a su luz constatar que nos ha sido secuestrada la energía que la electricidad nos daba.
Sólo estas razones bastarían para saber que nada, absolutamente nada de lo que Chávez ha vivido hasta ahora le resulta tan amenazante como la falta de luz. Nada garantiza tanto que el país le eche un corte a su agónico régimen como los cortes de luz. Nada es tan universal, tan democrático, tan omnipresente y tan irritante como el súbito corte de luz que se hace crónico.
Por eso mismo asombra al máximo, no el que no dé pie con bola en el rescate de la luz, sino el empeño en evitarlo. Confieso que fui lo suficientemente ingenuo como para aferrarme a una inferencia. En efecto, al recordar cómo fue de rápido, eficiente y exitoso el reponer el viaducto en la autopista Caracas-La Guaira, esperaba que ese destello de confianza en lo técnico fuese una estrategia. Se ve que no, que fue una excepción, la excepción que confirma la regla.
Chávez se ha deteriorado, ninguna duda albergo ya. Aquel hombre tan sagaz para el tour de force salvador cada vez que se vio frente al abismo, ya parece quedó exhausto. La “fortuna”, esa esquiva diosa que tanto temor infundía a Maquiavelo, parece haberle abandonado. ¿Será para garantizar que no siga dando coces que Fidel envió a un esbirro de su total confianza para que le provea de coaching garantizado?
¿O es que no sabía la profundidad y, sobre todo, lo mortal que es la crisis eléctrica? De repente es eso, porque cómo entender lo de la rotación de ministros que poco duran en esa silla eléctrica? Y de dónde esa fe en que “quien nada sabe sabrá cómo resolver el rollo”.
Como si fuera poco, ahora vienen los “importados” que ninguna falta hacen e infligen daño. ¿De Cuba un experto?, ¿en qué?, ¿en energía eléctrica? ¡Por Dios; que no nos chupamos el dedo, ni la falta de luz nos ciega! ¿Y qué hará por Guri un experto argentino en “maletines”, como no sea garantizarse un jugoso contratito? Amigo Chávez, búsquese gente más presentable, más afín a la electricidad.¿Será que la luz no le llega, que está en total oscuridad? ¿Quiere un corrientazo, quiere electrocutarse? Mire que la “silla eléctrica” ya está armada y sólo falta que la enchufen y ¡pasen el suiche!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

‘Chacumbele reaccionó tarde y sigue empeñado en engañar al país’

En su editorial de hoy publicado en Tal Cual , Teodoro Petkoff, ante la emergencia eléctrica decretada por Chávez, critica que el presidente, “en lugar de pedir disculpas por su imprevisión, cree que a punta de amenazas y gritos va a resolver el problemón que creó”.

Chacumbele decretó la emergencia eléctrica. Puesto que tiene un conflicto tan serio con el principio de realidad, mucho tardó en admitir que el Sistema Eléctrico Nacional está boqueando.

Pero no sólo lo hizo tarde sino sigue empeñado en continuar engañando al país. Lo central de su anuncio, como corresponde a su sentido autoritario y militarista, fue la amenaza de multas draconianas. Por supuesto, se equivoca si piensa que ese es el camino de lograr la cooperación de todos para hacer frente a la emergencia.

Lo primero que hace un gobernante sensato, para lograr que todo el mundo meta el hombro, es decir la verdad y, sobre todo, asumir sus responsabilidades en el desastre. Ya olvidó la gran lección de su aparición televisada el 4F: asumió la responsabilidad del fracaso y eso, entre otras cosas, lo catapultó a la fama.

Seguramente el acento en la coerción podría ser mucho menor si el Gran Destructor dijera francamente que la culpa de este desastre es suya, aunque también el Gran Planificador Giordani tiene su alta cuota en esta calamidad. Que El Niño y la sequía tienen que ver con el problema, no hay duda, pero Chacumbele debería explicar, para mejorar un poco sus niveles de credibilidad, que esta vez, a diferencia de 2001, la disminución del volumen de agua en Guri es grave porque el resto del sistema eléctrico está en tan mal estado, que obliga a sobrecargar a la gran represa guayanesa.

En 2001, todavía el Sistema Eléctrico Nacional no había sido destruido por Chacumbele y podía generar suficiente energía como para compensar la que Guri no podía dar entonces porque el nivel de sus aguas estaba muy por debajo del de hoy.

Eso ya no es posible. Si el nivel de Guri bajara a 240 metros, nos quedamos sin electricidad en todo el país, porque hoy no funcionan las plantas termoeléctricas que existían para la época.

El ejemplo más patético es Planta Centro, destruida por la incapacidad del chacumbelato. Chacumbele debería reconocer abiertamente que Giordani se equivocó cuando ordenó suprimir del plan eléctrico la construcción de las cuatro represas en el Alto Caroní y que, además, ha sido la suprema incapacidad de su gobierno lo que ha retrasado en ¡cuatro años! la terminación de la represa de Tocoma, también en el Caroní, donde lo que existe (Guri, Macaguas y la mitad de Caruachi) lo construyeron los gobiernos de antes en menos tiempo de los once años que tiene Chacumbele jodiendo a este país.

Mucho bien le haría a la “emergencia eléctrica” si Chacumbele explicara las razones por las cuales de las 29 plantas termoeléctricas que su gobierno debía haber construido entre el 2000 y el 2007, sólo terminó 5 (de las cuales 3 están semi inoperativas) y si nos dijera en qué bolsillos están los 750 millones de dólares presupuestados en 2001 para la renovación, que nunca se hizo, del sistema de transmisión.

También ayudaría si señalara de quién fue la genial idea de congelar las tarifas eléctricas durante años, uno de los capítulos más estúpidos de la demagogia populista, demostración cabal del dicho que reza “pan para hoy y hambre para mañana”.

Pero Chacumbele se acordó de Santa Bárbara cuando oyó los truenos y ahora, en lugar de pedir disculpas por su imprevisión, cree que a punta de amenazas y gritos va a resolver el problemón que creó.

Anónimo dijo...

Otto Gebauer, el capitán que se califica como “preso de Chávez” y asegura que el único “delito” del cual se le puede acusar es el de haber visto desesperado y bañado en llanto” a Hugo Chávez, como lo he reseñado en otras entradas que luego anexo, en esta oportunidad envia un mensaje a los “Militares Constitucionalistas” titulado “¡RESCATEMOS LA DIGNIDAD DE LA PATRIA!”, y en estos términos los conmina a cumplir con su obligación: “¿Están ustedes dispuestos a ser encarcelados de por vida, por haber permanecido silentes y acatando tantas trasgresiones a las leyes? ¿Han sopesado ustedes, el daño que le está haciendo Chávez a la gloria y reputación de nuestra querida Fuerza Armada Nacional? Y por último ¿Tendrán claro que cuando esta tragedia finalice, es la gloriosa institución militar a quien harán responsable de tanta destrucción y barbarie?”. A continuación el texto completo.

http://www.marthacolmenares.com/2010/02/09/mensaje-del-capitan-otto-gebauer-a-los-militares-constitucionalistas/#more-15730

Anónimo dijo...

Ramo Verde, 07 de Febrero de 2010
¡RESCATEMOS LA DIGNIDAD DE LA PATRIA!
Militares Constitucionalistas:

Desde esta celda de lucha y resistencia, quiero dirigirme a ustedes, militantes de la profesión de las armas, que al igual que la inmensa mayoría de los venezolanos, están inconformes con la instauración en la práctica de un régimen dictatorial.

Hugo Chávez, administra hoy este país al mejor estilo del conuco tradicional. Lo dirige como un cuartel del siglo XIX y lo más alarmante, los considera tropas de baja calaña, merecedoras de malos tratos a fin de obedecer lineamientos que poco o nada, tienen que ver con nuestra condición de soldados de la verdadera Escuela Bolivariana.

Ha ordenado a policías y militares la represión de todo tipo de manifestación, porque entiende que perdida la ascendencia sobre la inmensa mayoría de la población, esta es la única manera de permanecer al frente de la conducción del país. Gracias a esta infame orden, en la actualidad existen estudiantes muertos, heridos, perseguidos e imputados.

No conforme con estas aberrantes prácticas, utiliza su poderosa maquinaria mediática para incitar al odio y al desprecio de algunas de nuestras clases sociales y desde sus laboratorios del crimen y del terror, azuza al enfrentamiento entre los venezolanos.

Más grave aún, es permitir y celebrar el ingreso del segundo jefe de la dirección cubana, Ramiro Valdés, con el fin de velar por la correcta conducción del supuesto proceso revolucionario que se desarrolla en esta dimensión, para dirigir acciones de represión y exterminio sistemático de venezolanos opuestos a esta deshonra. Ésta es la mejor demostración de la falta de soberanía, autonomía, independencia y alta traición que pesa sobre la patria.

Compañeros de armas, les recuerdo que nuestro deber sagrado es defender al pueblo y sus instituciones.

La constitución nacional en su articulado contempla que los delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos, son imprescriptibles. Y los funcionarios públicos que cumplan órdenes que menoscaben los derechos de los ciudadanos, incurren en responsabilidad penal sin que les sirva de excusa el cumplimiento de “ORDENES SUPERIORES”.

Chávez, más temprano que tarde, deberá rendir cuentas ante el sistema de justicia por sus recurrentes delitos contra los derechos humanos y la paz de la república. Con él, estarán sus colaboradores, asesores y cumple órdenes.

Reflexionando al respecto, me pregunto y les pregunto ¿Están ustedes dispuestos a ser encarcelados de por vida, por haber permanecido silentes y acatando tantas trasgresiones a las leyes? ¿Han sopesado ustedes, el daño que le está haciendo Chávez a la gloria y reputación de nuestra querida Fuerza Armada Nacional? Y por último ¿Tendrán claro que cuando esta tragedia finalice, es la gloriosa institución militar a quien harán responsable de tanta destrucción y barbarie?

¡MILITARES! ¡Vamos a luchar junto a la sociedad civil y nuestros heroicos estudiantes para rescatar la dignidad de la patria! Recuerden “Dios perdona porque ese es su oficio… Pero, el pueblo y la historia no”

“Justicia, Libertad y Democracia”

Otto Gebauer
Capitán del Ejército venezolano
Preso político