POR:ELIDES J. ROJAS L."El show populista del chavismo en estos doce meses pasó a la historia como el más cómico".
En cada período que termina, después de una década de revolución, es más fácil encontrar las huellas del más sublime ridículo y del más espectacular y vivo parroquialismo. Mientras el almanaque avanza, el país retrocede. Ya no se puede hablar de que estamos en los 50 o los 60, entre el dictador continuado y eterno, Fidel Castro, bajando triunfal de la montaña y el gigantesco brinco cultural y científico que marcó esos años.No es el caso venezolano. Ya en los tiempos finales de los primeros diez años del siglo XXI ...
...lo que vivimos es pavosería, odio de clases, complejos, corrupción bananera, militarismo, caudillismo, autoritarismo, populismo, y que socialismo, retraso, mentiras y una visión provincial y rinconera, de andar en mula y cuentos de espantos en el campo, que más bien nos ubica por allá en los tiempos de El Cabito y su compadre Juan Vicente Gómez. 
Y justamente, en este año que termina hoy, se pueden encontrar múltiples señales de ese liderazgo ridículo, cómico, manipulador, ineficiente y bufón.
...lo que vivimos es pavosería, odio de clases, complejos, corrupción bananera, militarismo, caudillismo, autoritarismo, populismo, y que socialismo, retraso, mentiras y una visión provincial y rinconera, de andar en mula y cuentos de espantos en el campo, que más bien nos ubica por allá en los tiempos de El Cabito y su compadre Juan Vicente Gómez. 
Y justamente, en este año que termina hoy, se pueden encontrar múltiples señales de ese liderazgo ridículo, cómico, manipulador, ineficiente y bufón.
Enero fue un nuevo comienzo de la comedia con Colombia. Y esta vez tuvo carácter más que binacional. La cosa arrancó con la botada que les echó Uribe a los comunistoides venezolanos de la operación Emmanuel, siguió con la defensa insólita que hizo Chávez Frías de ese grupo de bandoleros, asesinos y narcotraficantes que son las FARC, pasó por el desfile de tanques chatarra y aviones inexistentes hacia Colombia en la llamada Guerra de las Caraotas Fritas, para, luego de la baja que le dieron a Raúl Reyes y la aparición de los discos duros cuenteros, todo terminara entre abrazos, besitos, manoseos, y bailes colectivos de merengue cabilla en Santo Domingo.
¡Qué revolución más cómica!Pero eso no es todo. Esta vez sacamos a patadas al embajador de Estados Unidos, con los vividores andinos. Y dale con Bush. Borracho, genocida, embustero, capitalista, explotador, burro. Y más. Pero, a la hora de la chiquita el chavismo que gobierna le sigue vendiendo millones de barriles de petróleo al supuesto enemigo, sin que el ombligo se les encoja de una ataque de inmoralidad. Al fin y al cabo son los mismos dólares que van a parar a Cuba, a Argentina o a Nicaragua.
¿No es cómica esta revolución?Y seguimos con todos los intentos de un gobierno corrupto y desvergonzado por tapar el choreo vulgar de altos próceres revolucionarios totalmente al descubierto por el caso Antonini. Es una trampa mediática del imperio, decían los jefes oligarcas del proceso. Y las gestiones casi perfectas de Barreto, Rangel Ávalos y Diosdado no se quedaron atrás. 
"Piratería despiadada y pura. Y aquello de que el país está blindado ante la crisis del capitalismo mundial. Y aquello de que apenas en estos días me di cuenta de que estaban construyendo el Sambil. Es una revolución muy cómica. Y quiere ser eterna.
"Piratería despiadada y pura. Y aquello de que el país está blindado ante la crisis del capitalismo mundial. Y aquello de que apenas en estos días me di cuenta de que estaban construyendo el Sambil. Es una revolución muy cómica. Y quiere ser eterna.
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