lunes, diciembre 01, 2008

Chávez, su obsesión y ambición de reelección serán su perdición


POR:ARCANGEL VULCANO.

Hace a penas tres días escribimos: Intuíamos antes del 23 de noviembre que los resultados parejos colocarían a Chávez frente a otro terrible dilema que hoy se ha hecho más evidente: ¿promover o no ahora con el país dividido, polarizado, con la derrota política que ha sufrido (la mitad del país no votó por su fórmula) y con una crisis económica en puertas, la ambicionada reelección indefinida? Dijimos entonces, que el dilema sentíamos que lo teníamos resuelto. El 23 de Noviembre se produjo la muerte política de la reelección indefinida en Venezuela -aunque Chávez porfiadamente no quiera verlo- y el nacimiento de las nuevas candidaturas presidenciales, entre ellas las posibles caras que mostrará el oficialismo para heredar a Chávez; pero él tercamente seguramente se empeñará en torcer la voluntad del pueblo por ambición desmedida de poder (enfermiza); sacando cuentas matemáticas muy a su conveniencia; leyendo e interpretando los resultados a su manera; en vano manipulando, deformando y desnaturalizando la realidad; intentando hacer creer que la decisión del 23 de noviembre es una ratificación eterna e incondicional a su mandato y a su seudo revolución comunista mal disimulada (no lo es de ninguna manera); procurando persuadir a todo el mundo -sin lograrlo jamás- de que todos los votos logrados por sus candidatos a gobernadores, alcaldes, diputados regionales y concejales municipales le son endosables (¡NO!), y que fueron para aprobar su seudo revolución socialista al estilo cubano; intentando en vano de asemejar, asimilar y fusionar los votos del 2D con los del 23 N (No señor); para tal fin, tratará sin lograrlo de calcar, extrapolando ambos escenarios, diferentes oportunidades históricas que son diametralmente opuestas y de naturaleza política y jurídica distintas. Pero el pueblo es sabio, muy inteligente, intuitivo, informado y ya sabe que esta vez fueron a votar por otras causas y razones; por lo que de intentar deformar y torcer su voluntad, volvería masivamente sin ninguna duda a gritar muy fuerte que ¡NO! quieren un presidente eterno, único, indefinido (dictador) ni nada que se le parezca, que eligió fue mandatarios locales y que aspira cambios.
Compartimos la opinión que recientemente expresara el analista venezolano Carlos Blanco en su columna “Tiempo de palabra” publicada el pasado domingo en el diario El Universal”, cuando expresó entre otros aspectos lo siguiente: “el intento de enmienda para satisfacer su obsesión de eternidad, puede deshacerse más rápido.PELIGRO. La reacción del régimen es descontrolada. Así como no aceptó la derrota en la reforma constitucional y ha tratado de imponerla, puede intentar desconocer la voluntad electoral del 23-N. Si así lo hace, el conflicto político escalará a niveles asombrosos y peores”. Es muy preocupante, que un jefe de estado desconozca constantemente la soberanía popular, demostrando el desprecio que siente por la sagrada voluntad del pueblo.

Por su parte, el internacionalista Adolfo Salgueiro expresó en su más reciente columna: “…se vio a un Chávez interpretando la jornada del día anterior como un mandato para radicalizar y perpetuarse. No tenga Ud. duda que la “enmiendita” para elegirse “per secula seculorum” va, aunque sea disfrazada como iniciativa del PSUV, del “pueblo” o de la Madre María. ¿Quién interpretará la disposición constitucional que impide volver a presentar la cuestión dentro del mismo período? El Tribunal Supremo naturalmente, el cual se distingue por ser fuente prístina de derecho de justicia revolucionaria, o sea: la reforma reeleccionista va, y será pronto antes que se acabe el encanto del brujo Merlín”. El argumento de la oposición es que no es posible, pues la Constitución venezolana señala, en su artículo 345, que "la iniciativa de reforma que no sea aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo periodo constitucional". Pero el argumento de Chávez es que ésta será una reforma distinta, porque no la propondrá el presidente de la República, sino los diputados de la Asamblea Nacional.
En último caso, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia es la que debe resolver esa diferencia. Pero controlada como está por una mayoría de magistrados oficialistas, se prevé que el máximo tribunal no pondrá ningún reparo a que se vote esta segunda enmienda. En ese caso bastaría que el Partido Socialista reúna las firmas del 15% de los ciudadanos inscritos en el registro electoral (2,4 millones de firmas, aproximadamente) o que el 30% de los integrantes de la Asamblea Nacional lo solicite para que la reelección indefinida sea consultada en otro referendo.
El Sr Chávez advertido está, que después no se diga que nadie de buena fe no le expresó sinceramente el gravísimo error que sería intentar perpetuarse en el poder, por encima de la voluntad popular expresada nítidamente por el soberano pueblo venezolano en las urnas electorales el pasado dos de diciembre del año 2.007. Responsablemente le decimos desde aquí, que a parte de violar la Constitución Nacional que prohíbe expresamente plantear una reforma constitucional ya propuesta y rechazada en el mismo período constitucional, existen motivos aún más poderosos para no tratar de imponer la reelección a un pueblo que ha dicho con total claridad que no las quiere, y estas son las razones morales; sería inmoral que un presidente democrático en el ejercicio de su cargo, pretendiera obligar a la nación a cumplir su voluntad por encima de la sagrada soberanía popular expresada fehacientemente. Si lo hace no le auguramos un final feliz en el ejercicio de su cargo, porque violar flagrantemente la Constitución Nacional para intentar enmendarla mediante artificios jurídicos y manipulaciones absolutamente ilegítimos y las trapisondas perpetradas desde el ejercicio del poder mediante groseros, brutales ventajismos y privilegios, empleados abusivamente y arbitrariamente con cinismo y sin escrúpulos desde el cargo; sería abrirle la puerta fácilmente a los aventureros que querrán derrocarlo, al ofrecerles el mejor pretexto, por convertirse en un tirano que cierra el camino pacífico al violar flagrantemente las reglas del juego democrático, sería sin dudas su perdición.

Por lo demás, aparte de los aspectos de gran calibre que aconsejan no intentar imponer una enmienda constitucional para obligarnos a aceptar la reelección indefinida con miras a perpetuarse en el poder, como lo son los constitucionales, jurídicos legales y morales, existen también importantes aspectos de carácter políticos que no deberían ignorarse nunca, y que hacen lógicamente preguntarse a algunos analistas : ¿Podrá Chávez ganar un referéndum que le permitiría seguir en la presidencia después del 2012? Casi seguro que no, porque la frágil mayoría chavista se convertiría en minoría en un referéndum.

Hay que recordar también, que el 2D Chávez salió con las tablas en la cabeza, perdiendo más de tres millones de votos luego de ser reelecto en el año 2.006, porque ni siquiera sus propios partidarios votaron masivamente para aprobar su propuesta de reforma constitucional; entonces prefirieron abstenerse, diciéndole claramente que “NO” deseaban su reelección. Pensar y afirmar hoy día, que los votos obtenidos por sus candidatos a gobernadores y alcaldes le son endosables automáticamente para que intente de nuevo perpetuarse en el poder, es un exceso, una evidente manipulación, pero más aún, es una ingenuidad que crea que el país está poblado mayoritariamente por ignorantes, imbéciles y desmemoriados. Los venezolanos hemos aprendido muchísimo a escuchar crecer la hierva, y hemos dicho de mil maneras que no deseamos presidentes eternos, ni partidos únicos, ni nada que se le parezca, los venezolanos amamos la diversidad, la pluralidad, y deseamos profundamente vivir en libertad, queremos lograr construir juntos un mejor país para todos, necesitamos es más y mejor democracia, nunca autoritarismo, ni totalitarismos, ni militarismos, ni ningún otro sistema político diferente al democrático que nos intente oprimir o limitar, y lo hemos expresado soberanamente de forma incontrovertible, allá aquellos desfasados que no lo entendieron, peor para ellos.

Así que, intuimos que la obsesión, la ambición malsana y enfermiza de poder que impulsa a Chávez, y que ya es evidente para todos, al confesar abiertamente querer reelegirse, a pesar de que soberanamente el pueblo venezolano ya expresó legítimamente su sagrada voluntad, será su perdición política, porque el pueblo venezolano jamás se lo consentirá de ningún modo, ni siquiera si logrará imponerla mediante artificios torcer su voluntad; así entonces "cualquier cosa" podría ocurrir y justificarse para impedírselo; que no lo dude nunca, porque los venezolanos somos un pueblo indomable, indoblegable e invencible. ¡Qué Dios lo ayude y ampare si lo intenta violando la Constitución Nacional, sacando una carta falsa bajo la manga !, porque el glorioso y libertario pueblo de Simón Bolívar lo vencerá sin misericordia las veces que sea necesario y se lo hará pagar algún día.Sería su perdición...

El 2 de diciembre del año 2.007 el soberano pueblo venezolano expresó de manera clara, mayoritaria, inequívoca e incontrovertible su voluntad expresa, al improbar la propuesta de reforma constitucional, que incluía la pretendida reelección indefinida del presidente de la república. La reforma constitucional requería de acuerdo a la misma Constitución Nacional la convocatoria a una Asamblea Nacional constituyente, la cual se soslayó entonces por manipulaciones judiciales del TSJ inducidos por el gobierno.

Hoy pareciera que desearan empalagados por el poder desmedido que ejercen desde Miraflores el aspirante a tirano y su camarilla inmoral, mediante otra manipulación y violación a la ley suprema enmendar ilegalmente la Constitución Nacional para burlarse de la nación y pisotear su veredicto que debería ser cosa juzgada indebatible. La enmienda constitucional es de menor rango que una reforma, por eso la Constitución no exige mayores requisitos para la misma. Precisamente, la decisión del poder constituyente del pueblo ya se produjo sobre el tema de la reelección. De allí que debe aplicarse es el artículo 345 de la Constitución Nacional estrictamente, que prohíbe expresamente que “la iniciativa de reforma que no sea aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo periodo constitucional”.Es claro que se refiere a la “iniciativa en general”, sin considerar quien o quienes la hagan. Es lógico concluir que la iniciativa de reforma se puede presentar una sola vez en un sólo período constitucional no varias veces como lo quieren hacer abusivamente, sería un bochinche entonces, porque cada grupo político interesado podría convocar enmiendas cada vez que así lo requiriera, ese no puede ser la interpretación que se le otorgue al espíritu de la norma, el país sería un relajo. Así que la iniciativa de reforma formal para aprobar la reelección que hiciera el Sr Chávez excluye a las demás, porque ya fue votada, negada, rechazada unánimemente, por el poder constituyente, el poder soberano que lo encarnó el pueblo en un referéndum popular legal.

Lo demás es manipulación, trampas, deformación de la realidad. La aspiración ilegítima, ilegal, inconstitucional de enmendar la constitución en una materia ya dirimida, resuelta y decidida legítimamente por el poder soberano del pueblo en referéndum popular, es inaceptable, por ser antidemocrática e inconstitucional, es una aberración del Sr Chávez para intentar perpetuarse en el poder. El país democrático no lo aceptará, ni propios ni extraños.Si lo hace sería su perdición.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

“Es inconstitucional la enmienda propuesta por el Presidente Chávez”


El gobernador electo del Táchira, César Pérez Vivas, señaló que la propuesta de enmienda del Presidente para reelegirse es inconstitucional y antidemocrática porque esa materia ya fue sometida a un referendo y perdió.

En cuanto a la insistencia del Presidente de encaminarse hacia una nueva campaña política para la reelección, el gobernador del Táchira aseguró que se trata de “una fórmula para no atender al pueblo, vivir sistemáticamente en una lucha política, mientras el sistema de vialidad se sigue destruyendo, los hospitales están en el piso y el desempleo crece”.

Agregó que no es posible volver a plantear la reelección pues es inconstitucional, “profundamente antidemocrática”, además los venezolanos ya la rechazaron, dijo César Pérez Vivas.

El nuevo mandatario del estado andino aseguró que su esfuerzo estará destinado a resolver los problemas de Táchira, como salud, seguridad y vialidad.

Pérez Vivas le pidió al Presidente que le ayude a atender las dificultades de su estado y aseguró que son falsas las denuncias del Primer Mandatario, según las cuales se están atacando las “Misiones” en Táchira.

En este sentido, explicó que la única situación de violencia que se presentó en la región fue protagonizado por “grupo afectos a la revolución”.

“La única violencia que ha vivido el Táchira fue la que protagonizó una conocida diputada tachirense el día lunes que con escuadrones armados recorrieron el centro de San Cristóbal, asaltaron una joyería y destruyeron vitrinas en el centro”, aclaró.

El nuevo gobernador indicó que todavía no tiene fecha para asumir el cargo que ganó el pasado 23 de noviembre.

Anónimo dijo...

lunes 1 de diciembre de 2008
"Chávez pretende polarizar y radicalizar de nuevo al país"


Entrevista John Magdaleno, politólogo

"Pretende enganchar a los líderes de oposición en la confrontación y ellos no deben caer en esa trampa"

Las señales democráticas, en este caso electorales, no parecen hacer mella en Chávez, según asienta el politólogo, especialista en opinión pública, John Magdaleno, para quien el presidente venezolano, impulsado por "la lógica revolucionaria" y con todas las circunstancias en contra, intentará (y muy pronto) colocar sobre la agenda su más angustiosa prioridad: la reelección indefinida.

-Los respectivos bandos se atribuyen la victoria en las elecciones del 23N y cada uno esgrime argumentos convincentes para razonar su posición. ¿Acaso ganaron todos y no perdió nadie o pasó todo lo contrario?

-Antes que analizar quién ganó y quién perdió preferiría preguntarme quién avanzó y quién retrocedió. En términos de número de votos y de gobernaciones ganadas, la oposición avanza. No así en cuanto a alcaldías, aun cuando el análisis global sugiere un progreso. Una segunda lectura es que en esta elección no hubo, en estricto sentido, una competencia entre dos grandes bloques, sino entre tres.

-Sólo que el tercer bloque no satisfizo las expectativas.

-Sufrió una derrota importante. Pero lo más llamativo es que los partidos que se separaron del PSUV asumieran la postulación de candidatos propios. El PPT postuló candidatos en 156 municipios, el MEP en unos 55 y el PCV en otros tantos.Ya el sólo hecho de que estas organizaciones hayan seguido una estrategia distinta a la del PSUV comienza a pintar un cuadro político diferente.

-Hace cuatro años una de las causas de la derrota de la oposición fue la abstención. Pero, adicionalmente, los votos de la oposición provenían, básicamente, de la clase media. ¿Es posible ganar una alcaldía como la metropolitana o la gobernación del Zulia sin el voto de los pobres, tradicionalmente chavista?

-Evidentemente se reconfigura el origen socioeconómico de quienes votan por la oposición, que avanza en municipios tan importantes como Sucre, uno de los barrios más populosos de América Latina y en Miranda, un estado muy heterogéneo en lo socioeconómico, en particular por los Valles del Tuy, Guarenas y Guatire. Se avanza también en el propio distrito metropolitano e incluso la votación que obtiene Stalin González llega a 41% en un municipio donde la autodefinición chavista es elevadísima (alrededor del 50%. Entonces, sí hay una reconfiguración de los apoyos políticos. Desde el año pasado, el presidente empieza a perder apoyo de los estratos más bajos. Y los eventos que empujan esa tendencia son el cierre de RCTV y la propuesta de reforma constituciona. Una encuesta de Datanálisis, de noviembre del 2007, registra una pérdida de 10 puntos en la identidad chavista, para ubicarse en un 30%, cuando en el 2006 andaba por el 50%.

-¿Tiene sentido sumar a los votos de la oposición los dela disidencia chavista?

-Lo tiene a los efectos de partir el país en dos: los candidatos del PSUV y el resto del país. Yo saqué esa cuenta y los votos de candidatos diferentes a los del PSUV llegan a casi cinco millones. Es decir, cerca de la mitad del total de votos válidos. Ahora, es clara la presencia de tres bloques independientes.

-La tercera lectura, que podría ser la primera, radica en preguntarse si los votos le alcanzan a Chávez (tomando en cuenta que ese era su objetivo fundamental) para relanzar su reelección indefinida?

-Si Chávez pensara con la lógica de las teorías de la democracia (Sartori, Bobbio, Robert Dahl) vería con mucho cuidado el tema de la reforma constitucional y sobre todo lo relativo a la reelección presidencial. Pero como piensa con la lógica revolucionaria, el planteamiento de la reforma es independiente de los resultados electorales. Su declaración de que otros podían plantear la reelección, va a contracorriente de lo que sugieren los resultados, pero él opera con otros criterios. Si abandona la agenda del socialismo del siglo XXI, acelera la pérdida de apoyo. Por tanto, desde la lógica revolucionaria, está obligado a replantear el tema.

-¿Por qué perdería apoyo si, por el contrario, la mayoría rechazó su propuesta de reforma constitucional?

-Porque estaría reconociendo que "me equivoqué, este no era el rumbo correcto".

-¿No debería, entonces, reconocer su error y buscar acuerdos, con otras ideas, para concluir su mandato?

-Pero como no piensa con la lógica democrática, actúa de otra manera.

-¿Impone esa lógica la reacción violenta ante los resultados, con agresiones a gobernadores de oposición ganadores, la interpelación de Rosales en la Asamblea Nacional y la posibilidad del cierre de Globovisión?¿No se está pretendiendo reeditar el clima de crispación reinante en el país en los años 2001 y 2002?

-La intención es polarizar de nuevo al país porque el discurso de los líderes de oposición ganadores fue en clave de triangulación. Un discurso que busca el reconocimiento del otro y la creación de consensos básicos para formular políticas públicas. Ese ha sido el mensaje de Ledezma, de Capriles y de Ocariz, dirigido no sólo a los opositores sino, también, a los no alineados y a los chavistas. Pero desde la lógica revolucionaria el gobierno no puede permitir que el liderazgo opositor continúe avanzando en la dirección de comunicarse con todo el país. De manera que el primer objetivo es volver a polarizar el país y el segundo tenderle a la oposición ciertas provocaciones para que se radicalice.

-Eso implica más pugna, cuando el país lo que reclama es trabajo político efectivo, solución a los problemas.

-Se busca que los líderes de oposición se enganchen en la dinámica de la polarización y la radicalización. Que respondan en el mismo terreno discursivo. Entonces, todo depende de su habilidad. Sería tremendamente inconveniente, incluso para su propia legitimad y su apoyo político, que caigan en el terreno discursivo y le respondan al gobierno en la misma clave. Los están provocando y no deben caer en el juego.

-¿Cómo no caer en el juego cuando, en el caso de Rosales, se quiere ponerlo preso?

-Todo esto presenta una amenaza, pero también una oportunidad. ¿Qué pasa si, por ejemplo, el gobierno insiste en la tesis de la polarización y la radicalización y los líderes de oposición se mantienen en su estrategia sin caer en el juego? Se le devuelve el efecto al oficialismo y termina deslegitimado.

-Si una de las causas de la derrota de Chávez fue el cierre de RCTV y él, como dices, va insistir en su idea de la reelección, se atreverá a cerrar Globovisión?

-Si lo hace se expone a reeditar, quizás en menor escala, lo que pasó con RCTV. Si ese fue el primer hito, luego de la reelección presidencial, que provocó una caída importante de la identidad chavista, el cierre definitivo de Globovisión pondría al gobierno en la posición de acelerar la pérdida de apoyo. En estas circunstancias no debería provocar demasiado a la opinión pública porque el próximo año el tendrá un problema importante para financiar las misiones, su principal fuente de apoyo político, debido a la caída de los precios petroleros. De manera que estaría exacerbando unas dificultades inevitables con medidas que acentuarían aun más la erosión de su popularidad. Es exponerse a demasiados riesgos.

-Al riesgo de perder la reelección.

-Sí, pero también de generar las condiciones para que siga creciendo la oposición y se produzcan más fisuras al interior del oficialismo porque los moderados no comparten la intención de cerrar Globovisión, al margen de las diferencias que se tengan con el canal.

-¿No tendría que lanzarse por la reelección ahora porque, para después, con o sin cierre de Globovisión, la situación se le hará más cuesta arriba?

-Sí. Va a promover iniciativas en ese sentido antes del próximo año. No me extrañaría que haga un anuncio de ese tipo el 28 de diciembre, como ocurrió en el 2006.

-Para entonces había ganado con 7 millones de votos. Ahora la situación es otra.

-Así es, pero si va a continuar la línea radical no puede esperar a que terminen de caerse sus apoyos políticos como consecuencia de la baja de los precios del petróleo.

-Si hace la propuesta y vamos a otro referendo, ¿qué pasaría?

-Terminaría cohesionando a la oposición y fomentando un clima de entendimiento entre ésta y el chavismo moderado.

-¿Tendría que resignarse a cumplir su mandato y pensar en un sucesor?

-Si, porque cualquier error de cálculo puede incidir en la pérdida de apoyo político. Y si necesita un clima favorable para neutralizar esa pérdida de apoyo debe pensar en cada movimiento. Creo que está en juego el futuro del gobierno, su legitimidad y credibilidad. Cerrar Globovisión y proponer la reelección de inmediato lo impactará negativamente.


Los errores de la oposición

"La oposición suele caer en los peores escenarios dentro de un modelo llamado "el dilema del prisionero". Cuando sus dirigentes no logran generar cohesión se acusan mutuamente y en forma pública. Esos factores influyeron en parte del rechazo que tuvieron hasta bien entrado el año. Quizás si esas disputas no se hubieran hecho tan públicas, el resultado sería mucho mejor.

Cuando le preguntábamos a la gente, en los grupos focales, dónde creía que había más cohesión "¿en el gobierno o en la oposición?", la respuesta era favorrable al gobierno. Y cuando preguntábamos por qué, si el PPT postuló candidatos a 156 municipios y lo mismo hicieron el PCV y el MEP, replicaban que los líderes de oposición mantenían una pelea pública a través de los medios.

La visibilidad del conflicto y las disputas influyeron negativamente sobre unos resultados que podrían ser más favorables. Lo otro son los out- siders, quienes surgen como derivación de una concepción antisistema y antipartido, pero que sin chance real de ganar, podrían haber contribuido a abultar la votación de la oposición. Un tercer elemento es la capacidad de planificación estratégica. Se esperó hasta muy tarde para generar consenso alrededor de candidaturas unitarias y no hubo una política ni una campaña nacionales.

Si existía alguna demanda general, era la de cambio y para satisfacerla era necesaria una campaña nacional en términos de planificación estratégica. El gobierno mantiene capacidad de anticipación y a la oposición le falta un centro mínimo de coordinación, que integre en lo político, lo programático y en lo comunicacional. El oficialismo, al menos, sigue los tres aspectos básicos de la publicidad política: simplicidad, repetición y omnipresencia".

El Universal
Roberto Giusti

Anónimo dijo...

Armando Durán


Primera lectura del 23-N
Diciembre 1, 2008
Desde la misma madrugada del pasado 24 de noviembre, Hugo Chávez dedica todas sus energías a demostrarle a su gente y al mundo que su partido obtuvo una gran victoria en las elecciones del domingo. Todos sabemos que no fue así. De dos gobernaciones que había conseguido en octubre del 2004, la oposición se alzó esta vez con cinco, incluyendo Miranda. Conquistó, además, la Alcaldía Metropolitana de Caracas, recuperó la de Maracaibo y derrotó al chavismo en el municipio Sucre, uno de sus bastiones naturales. Un durísimo revés político para Hugo Chávez. Ahora bien, tampoco puede decirse que la oposición haya alcanzado un triunfo memorable. No sólo ha conservado Chávez su relativa mayoría, sino que las victorias opositoras en las gobernaciones no han significado victorias paralelas a escala municipal. Ni siquiera en el Zulia, donde Manuel Rosales ha reafirmado su arraigo popular, pudo Un Nuevo Tiempo ganar la mayoría de las alcaldías. Hasta en San Francisco el candidato de Rosales fue derrotado. Lo mismo ocurrió en Carabobo. Incluso la decisiva Alcaldía de Valencia fue a parar a manos del oficialismo. Un fenómeno que debe tenerse muy en cuenta para las municipales del año que viene y, sobre todo, para las parlamentarias de 2010.


Esta realidad, sin embargo, no es el rasgo más desalentador de esta última experiencia electoral. En mi columna de la semana pasada señalábamos el temor de que “en lugar de saldar con el voto la honda brecha que divide a los venezolanos en dos grupos al parecer irreconciliables (efecto balsámico de cualquier elección en tiempos de normalidad democrática), el próximo lunes Venezuela amanecerá tan fracturada en dos mitades como antes”. Lamentablemente, los hechos me han dado la razón. En lugar de aprovechar la buena y conveniente disposición de la oposición a coordinar sus acciones de gobierno regional y municipal con Miraflores, Chávez arremetió contra ellos de inmediato.

Fascistas, golpistas, pitiyanquis, los ha llamado a todos. Y declaró que los vigilaría muy de cerca, como si sus triunfos no fueran legítima expresión de la soberanía popular. De ahí la probable salida del aire de la señal de Globovisión y de ahí también la luz verde que le dio el PSUV a sus militantes para acosar a sus adversarios electos, que ahora vuelven a ser para él enemigos acérrimos al servicio del imperio y la reacción. Una estrategia que Iris Valera se encargó de definir sin el menor disimulo en San Cristóbal: No los dejaremos gobernar.

Las declaraciones formuladas por el ministro Alí Rodríguez Araque el pasado jueves sobre las finanzas públicas no dejan lugar a ninguna duda sobre otra vertiente de esta campaña antidemocrática del oficialismo. El proyecto de presupuesto para 2009 que acaba de presentar el Ejecutivo a la Asamblea Nacional no será modificado por ahora, sostuvo el ministro de Finanzas, sino durante el primer trimestre del año que viene, cuando se tenga una visión más clara de la hondura de la crisis financiera que ha colocado a las economías del primer mundo al borde del colapso. En todo caso, los recursos del Fondene le permitirán al Gobierno sobrellevar la crisis, aunque con serias limitaciones que prefirió no mencionar. Rodríguez Araque siempre se ha mostrado crítico del capitalismo de Estado como fundamento de una sociedad verdaderamente socialista y siempre ha sido partidario de una política de austeridad en el gasto público como respuesta económica y ética al consumismo y al despilfarro típicos de las economías capitalistas, pero en esta ocasión nada ha dicho de estos dos males que carcomen las entrañas del régimen, ni por cuánto tiempo tendrá el Ejecutivo que apretarse el cinturón para hacerle frente a la drástica reducción de esos inmensos ingresos petroleros que le han permitido a Chávez adelantar su grosera distribución de peces y panes orientada a la compra de conciencias y complicidades dentro y fuera de Venezuela.

Tampoco se refirió a cómo serían afectados en esa modificación del presupuesto los recursos previstos para gobernaciones y alcaldías, pero una cosa sí parece segura. Al acoso político que a partir del primer boletín del CNE ordenó desencadenar Chávez contra sus “enemigos”, la circunstancia financiera le servirá de coartada para suprimirle a esas gobernaciones y alcaldías en manos de la oposición los recursos que constitucionalmente les corresponden y que por supuesto necesitan para subsistir y cumplir sus funciones.

Por ahora, y sólo por ahora, esa es la primera lectura que debemos hacer de lo ocurrido el 23 de noviembre.

Anónimo dijo...

“Cualquier barbaridad que se quiera hacer terminará en guerra civil”


Oswaldo Álvarez Paz, explica a Venezuela que el tema de las elecciones pasó a un segundo plano, y ahora toma prioridad el conflicto entre chavistas y oposición que pudiera convertirse en una ‘guerra civil’.

Ahora más que nunca la nación debe permanecer con los ojos bien abiertos. No es lícito mirar para otra parte, mucho menos jugar al avestruz para no ver los graves peligros que nos acechan. Ya es secundario mantener la discusión sobre ganadores o perdedores en las pasadas elecciones.

En los dos bandos se ganó y se perdió. Las razones pudieron haber sido muchas y valederas, pero intrascendentes a la hora de organizar la resistencia frente al régimen y la mejor manera de enfrentarlo dirigido por un enloquecido presidente. Creo firmemente que la oposición está, para el día de hoy, en mejores condiciones que antes de las pasadas elecciones.

Cualquier barbaridad que se quiera hacer terminará en guerra civil. Conste que ya se anuncian unas cuantasEn consecuencia, el oficialismo está peor. Cualitativamente tenemos más y mejores instrumentos. El régimen sin Caracas, Miranda, Carabobo, Nueva Esparta, ni Zulia donde fue desalojado de la alcaldía de Maracaibo, queda sumamente debilitado. Lo demás son cuentos de camino que solo alimentan la especulación ya que no sirven ni siquiera para subir la moral de los emblemáticos chavistas aparatosamente derrotados.

El 27 de mayo de 2005 Chávez dijo textualmente: “El socialismo de Venezuela se construirá en concordancia con las ideas originales de Carlos Marx y Federico Engels”. Recomendó a los obispos la lectura de estos textos y hasta ordenó que se los hicieran llegar. Si a ello añadimos su baboso castro-comunismo y las concretas manifestaciones tenidas en materia de política exterior e interna, no queda espacio para la duda, aunque algunos calificados socialistas nostálgicos se resistan a aceptarlo.

Pero ha sido dicho que los sabios tienen la boca en el corazón y los locos tienen el corazón en la boca. Estamos frente a un caso de irresponsabilidad máxima. De pretender convertir en realidad lo que ha salido de su boca en la etapa pre y post electoral llegaríamos a una confrontación profunda y definitiva, agravando esta guerra que ya empezó, aunque todavía sea de baja intensidad.

Está en marcha una dictadura socialista castro comunista, que nos coloca en situación irreversible si llega a consolidarsePara la coyuntura tenemos que prepararnos adecuadamente. Hay quienes dicen que debemos esperar a que las cosas se pongan peor, pero no hay tiempo que perder. No podemos resignarnos a actuar solo en momentos desesperados. Aquí está en desarrollo, no en gestación sino en marcha, una dictadura socialista de naturaleza castro comunista, que nos coloca en situación prácticamente irreversible si llega a consolidarse.

Cualquier barbaridad que se quiera hacer terminará en guerra civil. Conste que ya se anuncian unas cuantas. Aunque los problemas sean altos, siempre empiezan por abajo. Debemos hacer un esfuerzo para sacudir, en chavistas y demócratas, ese cierto temor al futuro que genera la incertidumbre de estos tiempos. No hay garantías para la plena vigencia de la libertad, ni para que los ciudadanos puedan ejercer dignamente sus derechos. El cierre de Globovisión acelera la cuenta regresiva. Nuestra obligación es combatir en todos los terrenos. Imposible retroceder.


Oswaldo Álvarez Paz

Anónimo dijo...

La disidencia y la erosión del liderazgo del Presidente

LA PROCESIÓN VA POR DENTRO
Teodoro Petkoff, en el editorial de Tal Cual, se refiere al creciente fenómeno de la disidencia. “Ya mucha gente en el gobierno no encuentra cómo desembarazarse del lastre que significan las tonterías que tantas veces espeta el Presidente”.

Este es el editorial completo:

Hace pocos días, en declaración muy explícitamente polémica con Chávez, Jesse Chacón desmintió que Petare fuera zona de “ricos” y no sólo apuntó que la mayor parte de su población es muy humilde sino que el resto es clase media “profesional”, subrayando su condición de “trabajadores”. Es un signo de los tiempos. Ya mucha gente en el gobierno no encuentra cómo desembarazarse del lastre que significan las tonterías que tantas veces espeta el Presidente en su incontenible logorrea.

La “disidencia” no pude ser evaluada solamente desde el ángulo del número de votos, sino, sobre todo, desde la perspectiva política.Y es que la procesión anda por dentro. Esa es la importancia de la llamada “disidencia”, la cual, insistimos, no pude ser evaluada solamente desde el ángulo del número de votos que obtuvieron sus representantes, sino, sobre todo, desde la perspectiva política.

En un movimiento caudillesco, con fuerte talante personalista y autoritario, no es nada desdeñable el hecho de que ocho estados El Todopoderoso, El Único, El Inmarcesible, haya sido desafiado tanto desde dentro del PSUV como, desde fuera, por el PPT y el PCV. Esto no habla de una especial actitud “democrática” en el presidente, que sería tolerante frente a esas “irreverencias”, sino que demuestra la erosión que ha venido experimentando su liderazgo. las contradicciones que desde siempre han existido en el chavismo están mostrándose ahora mucho más abiertamente. Los resultados electorales no cierran el episodio de la disidencia. Y nuevamente no hay fijarse sólo en los números. Esa es una pelota que pica y se extiende. Dondequiera que la disidencia recoge frustración y desencanto de las bases o de los cuadros medios del chavismo, brota robusta, tal el caso Barinas y, en menor grado, en Guárico y así será en el porvenir inmediato.

Dondequiera que la disidencia recoge frustración y desencanto de las bases o de los cuadros medios del chavismoQue cuaje como una suerte de “tercera vía” luce menos viable en un país tan polarizado como el nuestro. Lo más probable es que sus exponentes más relevantes deriven hacia posturas definidamente opositoras, alimentando así el ya ancho caudal de éstas.

Lo que se observó en estas elecciones, en relación con éste fenómeno, es apenas la punta del iceberg. El fenómeno, inexorablemente, tiende a ampliarse porque sus raíces se hunden en la incompetencia y la corrupción de esta “revolución” de pacotilla. La gente sencilla vive el desencanto a través de la incapacidad del régimen para dar respuesta a sus necesidades más apremiantes; los cuadros políticos del PSUV y las pequeñas formaciones que lo han acompañado (hasta nuevo aviso) lo viven contrastando el discurso, supuestamente de izquierda, con una práctica balurda, que no va más allá del populismo tradicional, del capitalismo de estado, del rampante clientelismo que caracteriza su relación con la población de sus grandes capitostes.

Lo que ocurre es que ahora los que se atrevieron a “faltarle el respeto”, abrieron una brecha irreparable en la monolítica concepción de que su movimiento habría querido mantener viva Yo-El-Supremo.

La procesión va por dentro

Anónimo dijo...

El debate legal del día en Venezuela es si la misma reforma que fue votada por los electores puede volver a presentarse. El argumento de la oposición es que no es posible, pues la Constitución venezolana señala, en su artículo 345, que "la iniciativa de reforma que no sea aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo periodo constitucional". Pero el argumento del oficialismo es que ésta será una reforma distinta, porque no la propondrá el presidente de la República, sino los diputados de la Asamblea Nacional.

En último caso, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia es la que debe resolver esa diferencia. Pero controlada como está por una mayoría de magistrados oficialistas, se prevé que el máximo tribunal no pondrá ningún reparo a que se vote esta segunda enmienda. En ese caso bastaría que el Partido Socialista reúna las firmas del 15% de los ciudadanos inscritos en el registro electoral (2,4 millones de firmas, aproximadamente) o que el 30% de los integrantes de la Asamblea Nacional lo solicite para que la reelección indefinida sea consultada en otro referendo.

La Constitución actual de Venezuela establece que el presidente de la República sólo puede ser reelegido en su cargo en una oportunidad. Chávez ya transita por su segundo periodo de gobierno de seis años, desde que se aprobó la Constitución de 1999, y por el tercero desde que fue electo por primera vez, el 6 de diciembre de 1998

Anónimo dijo...

Dicen los que saben que la politica es dificil pero Chavez esta enloquecido y no tiene a nadie que le ponga freno. La situacion es peligrosa, muy peligrosa...

Anónimo dijo...

Diario ABC fustiga a Chávez y dice que está perdiendo los papeles

El diario ABC afirma, en un breve editorial, que Chávez ha perdido los papeles. Señala que es una “aberración jurídica” presentar la reforma de nuevo y dice que “sólo le parecen legítimos los votos de sus seguidores”

Foto: Efe/Prensa Presidencial

Este es el editorial:

Chávez pierde los papeles
La propuesta de reforma constitucional para permitir que Hugo Chávez pudiese optar a renovar su mandato presidencial fue claramente derrotada en referéndum, por lo que constituye una aberración política y jurídica que el autócrata venezolano intente otra vez lo mismo por caminos torcidos.

Las recientes elecciones locales han demostrado la fragilidad de su apoyo popular, sobre todo en las ciudades y las regiones más desarrolladas, y la conclusión más evidente es que si la oposición no tiene un candidato claro para la carrera presidencial, el chavismo, aún menos.

Sin Hugo Chávez al frente, el estrafalario proyecto revolucionario en el que Venezuela ha sepultado los beneficios de los mejores años de la industria petrolera se desmoronará como un castillo de naipes.

A Chávez sólo le parecen legítimos los votos de sus seguidores: el poder por el poder es ya su único objetivo, aunque sea a costa de llevar al país hacia una peligrosa espiral de confrontación social.