jueves, diciembre 18, 2008

"Latinoamerica y el Caribe crearán un órgano sin EEUU"

POR:SOLEDAD GALLEGO DÍAZ.

"La cumbre de Sauípe pone fin al aislamiento regional de Cuba"

Sauípe - 18/12/2008.Los países latinoamericanos y del Caribe crearán una organización permanente en la que se subsumirán el actual Grupo de Río y la recién creada Cumbre de América Latina y del Caribe para la Integración y el Desarrollo (CALC). El anuncio fue hecho en la clausura de la megacumbre que se ha celebrado en Sauípe (Brasil) por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mexicano, Felipe Calderón, acompañados por otros seis mandatarios latinoamericanos, entre ellos Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.

CALC y el Grupo de Río celebrarán otra cumbre conjunta en 2010 en México. Aún no se sabe el nombre de la nueva organización. Unos proponen que se llame Organización de Estados Latinoamericanos y del Caribe -por oposición a la Organización de Estados Americanos (OEA), impulsada por Washington- y otros desean un nombre más neutro: Unión de Latinoamérica y Caribe. En cualquier caso, sería la primera organización de este tipo, exclusivamente regional, en los 200 años desde la independencia de la mayoría de Estados latinoamericanos.
Lula calificó el encuentro de Sauípe de histórico. "Todos sabemos que esta crisis económica y financiera es una oportunidad para juntarnos y hacer lo que tuvimos que hacer hace mucho tiempo". "Cuanto más juntos estemos", dijo, "más oportunidades tendremos de ser oídos en el concierto mundial y más oportunidades de salir de una crisis que no hemos provocado". Por su parte, Calderón anunció que en el futuro, cada vez que se reúna el G-20, los presidentes de los tres únicos países latinoamericanos miembros de esa organización (México, Argentina y Brasil) celebrarán una reunión previa para coordinar posiciones.

La megacumbre convocada por Brasil se clausuró con la convicción de que, en esta época de profunda crisis económica, es necesario institucionalizar un foro en el que tengan voz exclusivamente los países de la región, sin la presencia de EE UU ni de Europa. Quedó claro también que las relaciones con EE UU siguen siendo muy importantes para la política latinoamericana en su conjunto. El presidente boliviano, Evo Morales, pidió que se exija al nuevo Gobierno de EE UU el levantamiento del embargo a Cuba o que se retire a los embajadores, pero Lula pidió calma. Coincidió en pedir el fin del embargo, pero se mostró prudente.

"Esperemos a ver qué señales lanza el nuevo presidente Barack Obama, en el convencimiento de que tiene que darse cuenta de que las cosas han experimentado un cambio formidable", dijo.
Brasil, que llegó a la cumbre con un liderazgo comprometido por sus enfrentamientos bilaterales con Ecuador, Paraguay y Argentina, sale reforzado y con el agradecimiento público de todos los jefes de Estado por sus "grandes esfuerzos para fortalecer a América Latina". El presidente de Ecuador, Rafael Correa, siguió defendiendo el tema de la deuda "ilegítima" con el banco brasileño BDNES, pero expresó sus deseos de que vuelva el embajador que retiró Brasilia.

La megacumbre de Sauípe ha puesto de manifiesto que, pese a las dificultades de integración, ese proceso es una de las herramientas al alcance de los Gobiernos para hacer frente a la profunda crisis económica. Uno de los mecanismos más mencionado fue la creación de una unidad de cuenta latinoamericana que permita el comercio intrarregional sin pasar por el dólar ni el euro, un sistema que ya han puesto en marcha Brasil y Argentina.
Otro éxito de la reunión clausurada ayer es la definitiva recuperación de Cuba como miembro del Grupo de Río y de cualquier foro exclusivamente latinoamericano que se pueda convocar. El protagonismo de América Latina en el futuro de la isla se traducirá en el primer semestre de 2009, en una inusitada y larga lista de visitas de jefes de Estado a la isla. Raúl Castro, estrella de la megacumbre, recibirá a primeros de enero a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y poco después a la chilena, Michelle Bachelet. Más adelante acudirá el presidente de México, Felipe Calderón, y ya se buscan fechas para otros jefes de Estado de la región. Se acabó la imagen de una Cuba que prácticamente sólo se relacionaba con Venezuela, Ecuador, Bolivia o Nicaragua.
Fue patente también el deseo, y las dificultades, de consolidar Unasur como foro estrictamente político. No hubo consenso para elegir el secretario general. La argentina Cristina Fernández tendrá que renunciar al nombramiento de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, con las repercusiones que puede tener en las relaciones entre Argentina y Uruguay, que mantiene su veto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ataque de celos

El presidente Chávez reaccionó, ante el éxito obtenido por Lula da Silva en la Cumbre, admitiendo que Brasil ejerce un liderazgo importante en Latinoamérica, pero que no es el único

Acostumbrado a ser el protagonista de las cumbres de mandatarios, el presidente Chávez afirmó el miércoles que aunque Brasil ejerce un liderazgo importante en América Latina, en la región no hay un líder único sino varios.

"Sin duda Brasil ejerce un liderazgo importante; pero no se trata de que haya un líder en la región. Se trata de un conjunto de liderazgos", aseguró Chávez en declaraciones a periodistas en el balneario brasileño de Costa do Sauípe, donde participa de la Cumbre de América Latina y el Caribe, evento que ha sido considerado un éxito y que dio muestra del liderazgo que viene ejerciendo en la región el presidente brasileño Inacio Lula da Silva .

La cumbre, que reunió por primera vez a todos los países de la región sin la presencia de Estados Unidos o de la Unión Europea, fue convocada por Lula da Silva, uno de los principales impulsores de la creación de la Comunidad de Naciones Suramericanas (Unasur).

Chávez, por su parte, ejerce un liderazgo entre los países que integran la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Según Chávez, Lula pronunció el martes, en el primer día de debates de la cumbre, un discurso en el que se refirió a los cambios que se han registrado en Latinoamérica en los últimos años y a los numerosos líderes que han surgido.

"Lula decía que muchas cosas han cambiado en diez años y señalaba con mucha precisión la importancia de los nuevos liderazgos: Bolivia ejerce liderazgo, Ecuador, Paraguay, Chile, Cuba todos", afirmó.

"Lo mejor para América Latina es que, en lugar de un liderazgo, podamos tener un conjunto de liderazgos: de países líderes, de hombres líderes, de mujeres líderes, de pueblos líderes", agregó.


También se refirió a la actual crisis financiera mundial y dijo que se seguirá agravando, debido a que el capitalismo no tiene salvación. En cuanto a la posibilidad de que el futuro presidente de EE.UU., Barack Obama, lidere un proceso para superar la crisis, Chávez consideró que aún hay que esperar para ver lo que ocurrirá. "El capitalismo no es de Obama ni de Bush. El capitalismo es del diablo. Por Obama, esperemos un poco", afirmó.

Según Chávez, el mundo capitalista "se vino abajo" como consecuencia de la crisis mundial. "No hay crédito en este momento en el mundo. Tenemos países que son arrasados por el hambre y la miseria. El desempleo crece en Europa y crece en Estados Unidos. Sigue la quiebra de bancos. Esta es la crisis que está triturando al mundo capitalista", sostuvo.

"En Venezuela, en cambio, tenemos nuestros recursos, nuestras reservas y nuestras políticas de desarrollo que seguirán su marcha. Claro que se acoplarán a una crisis que está azotando a todo el mundo", agregó.
Chávez indicó que la causa de la actual crisis es el modelo "impuesto" por Washington a todo el mundo.

Agregó que los países de América Latina y el Caribe están buscando en esta cumbre una alternativa a ese modelo a partir de nuevas ideas que surgen y viejas que resurgen. "Soplan nuevos vientos en América Latina y están brotando viejas ideas que se creían enterradas. La idea de Bolívar, la idea de una América Latina unida, la idea del socialismo brotan de nuevo con fuerza en esta tierra. Brota de nuevo la idea del socialismo que se creía desterrada. El socialismo no ha muerto. Está más vivo que nunca. El que está muerto es el capitalismo", aseguró.

Sobre los esfuerzos del G-20, integrado por los países más ricos y por algunos emergentes como Brasil, para enfrentar la crisis mundial, Chávez estimó que ya no hay salvación. "No voy a hablar por Lula (que participó en la cumbre del G-20). No creo que Lula esté pensando en repensar el capitalismo. Lula tiene su pensamiento que conocemos, un pensamiento latinoamericanista, un pensamiento patrio, de la gran patria", declaró.

"El capitalismo se hunde. Los países del norte están inyectando miles de millones de dólares sin ningún sustento en la economía real y tomando medidas desesperadas, algunos, para intentar salvar lo que no tiene salvación", agregó.