lunes, septiembre 07, 2009

"La prensa estorba al eje bolivariano" ("...Una estrategia de control de la información y limitación de la libertad de prensa...")

elpais.com

Ocurrió el jueves en Santa Cruz, la capital del oriente boliviano. Dos reporteros de la cadena de televisión Unitel filmaban la detención de un agricultor en pleitos de tierras con el Estado. Un grupo armado lo trasladaba, maniatado y encapuchado, al aeropuerto, para enviarlo a La Paz. Los dos periodistas seguían al convoy, hasta que una de las furgonetas embistió su vehículo. Tres hombres de paisano los obligaron a bajar, los golpearon y ametrallaron la cámara, que se llevaron consigo, destrozada. Los reporteros identificaron a los asaltantes como miembros de la unidad de élite de la policía.
Se trata del más reciente de los incidentes con los medios que han jalonado el mandato de Evo Morales, cuya alergia a los periodistas es compartida por sus aliados bolivarianos. Este mismo sábado, el Gobierno venezolano anunciaba la clausura de 29 emisoras de radio -que se unirán a las 34 ya cerradas en agosto- y nuevas sanciones contra la asediada Globovisión. También el canal ecuatoriano Teleamazonas y varias radios podrían tener los días contados si prospera la cancelación de licencias exigida el domingo pasado por el presidente Rafael Correa. Y en Managua, Daniel Ortega arremetía ayer de nuevo contra los periodistas, acusándolos de servir "a los enemigos del pueblo".
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa a 1.300 publicaciones del continente, ha dado la voz de alarma. "En los tres últimos años se está imponiendo un patrón de acoso sistemático a los medios independientes en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y, en menor grado, Argentina", explica desde Bogotá Enrique Santos, presidente de la SIP. "Los presidentes emplean contra ellos un lenguaje agresivo y beligerante, ligándolos a complós, minando su credibilidad. Todo ello acompañado de medidas específicas para asfixiarles".
En otros lugares, como México, Centroamérica, Brasil o Colombia, la violencia contra los periodistas está ligada sobre todo al crimen organizado o la corrupción. Lo preocupante con Hugo Chávez y sus aliados, insiste la SIP, es que se han embarcado en una ofensiva de Estado contra la libertad de expresión.

Da la impresión de que la prensa estorba al Socialismo del Siglo XXI. Los medios, afirman los dirigentes bolivarianos, responden a "intereses de la oligarquía y el imperialismo" y "tergiversan la realidad". "Hay una serie de vicios que tiene la prensa, que son un atentado a los intentos de cambio para bien de nuestra América", declaraba recientemente Rafael Correa, que ha anunciado que, desde la presidencia de turno de Unasur, propondrá un organismo regional para "vigilar" a los medios.

¿Tienen algún fundamento esas denuncias? ¿Está la prensa demasiado "politizada"?
"En Venezuela, Ecuador, Bolivia o Nicaragua vivimos un proceso de polarización extrema, y es inevitable que eso se refleje en los medios", asegura Marco Dipp, presidente de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia. Además, la falta de una oposición articulada y la fragilidad institucional han convertido a la prensa "en uno de los principales instrumentos de fiscalización del poder". Y eso tiene sus riesgos.
"Claro que hay errores y excesos", afirma Enrique Santos, pero son parte "de la dinámica de la libertad de información, de la lucha de opinión. Para eso están los instrumentos legales". Sin embargo, las acciones emprendidas por los mandatarios bolivarianos van mucho más allá de los roces tradicionales entre el poder y los medios, y apuntan a una estrategia de control de la información y limitación de la libertad de prensa.
Una estrategia que repite el mismo esquema: empieza con insultos y descalificaciones, sigue con agresiones físicas por parte de grupos de choque oficialistas (sobre todo en Venezuela, Bolivia y Nicaragua), acoso judicial, medidas de asfixia (como el reparto de pautas publicitarias o los impuestos al papel fijados en Ecuador) y el cierre de medios. Simultáneamente, estos Gobiernos, denuncia la SIP, están conformando poderosas redes de prensa con fondos públicos para usarlos como aparato de propaganda.

Venezuela marca la pauta. La clausura de Radio Caracas Televisión y de 34 emisoras, el acoso a Globovisión o la "ley mordaza" que el Gobierno coló en la reciente de ley de educación, generan un panorama de paulatino silenciamiento de los medios.
Rafael Correa se ha convertido en el alumno más aventajado de Chávez. Desde su programa semanal de radio, a imagen del Aló, Presidente, recomienda cosas como esta: "Apaguemos el televisor y tengamos la mente limpia. No es necesario leer periódicos". "Nunca antes un presidente había convertido a la prensa en su principal enemigo", dice Emilio Palacio, editor de Opinión del diario El Universo, en la mira del Gobierno. Correa apuntaba maneras cuando en 2007 se refirió a una reconocida periodista ecuatoriana como "gordita horrorosa", porque le había hecho unas preguntas que le incomodaron. De los insultos pasó a los hechos y desempolvó una ley expedida durante la dictadura, en 1975, que ha servido para emprender procesos judiciales contra varios medios, algunos por "atentado contra la seguridad nacional". Al mismo tiempo, las autoridades han iniciado un proceso de revisión de las licencias de radio y televisión, como en Venezuela, y ya han advertido que van a caer "algunas vacas sagradas". Los efectos se empiezan a sentir y la autocensura, detecta la SIP, está anidando en muchos medios ecuatorianos.
En Bolivia se han registrado 90 agresiones a periodistas en los últimos nueve meses, señala Marco Dipp. "De momento no hay leyes mordaza, pero el temor es que, después de las elecciones de diciembre, se incluyan en la anunciada reforma judicial". Evo Morales ha suspendido las conferencias de prensa y sometido a escarnio público a algunos reporteros. "Sólo el 10% de los periodistas son dignos", ha dicho. El resto, miente. "¿Diremos la verdad si hablamos bien del Gobierno?", se pregunta la periodista Silvia Padilla.
Su homólogo Daniel Ortega no se queda atrás. Según la SIP, el Gobierno ha concentrado pautas publicitarias en medios de comunicación pertenecientes a la familia del presidente, además de recurrir a un poder judicial controlado por el sandinismo para asediar a los periodistas incómodos, como Carlos Fernando Chamorro. Otra veces son las turbas oficialistas las encargadas de poner orden a base de asaltos y palizas.


6 comentarios:

julio dijo...

Lo he visto en el País esta mañana, pero la foto es lo mas ocurrente, (TODOS QUE DUERMEN EN EL MISMO COLCHON SON DE LA MISMA CONDICION), todos esos quieren ser los nuevos Bolívar, pero también es seguro que cuando caiga el Emperador los otros peleles irán detrás, ellos solos no aguantan ninguno en el poder no tienen categoría sin Chávez

Anónimo dijo...

Los 11 principios de propaganda de Goebbels y su aplicacion al chavismo latinoamericano

Por Wiliam Ajanel

De todos es sabido el papel trascendental del famoso político y
propagandista de la Alemania Nazi, Joseph Goebbels. Y uno de sus
grandes logros [es decir, para su causa, no para la humanidad] fue el haber ideado y estructurado una serie de principios básicos para el
funcionamiento del totalitarismo nazi por medio de la propaganda
política.

No sería extraño que aún pasado el tiempo, los políticos de turno
hayan encontrado en tales principios una interesante estructura para
llevar a cabo sus movimientos sociales y lograr de este modo un
posicionamiento en el poder con un mensaje sencillo pero eficaz. Tal
es el caso del movimiento político que se está dando en algunos países latinoamericanos en torno al ya conocido chavismo.

Entrando de lleno a esta pequeña aplicación, tomaremos la referencia
de los 11 principios de propaganda de Goebbels y su aplicación al
chavismo latinoamericano:

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único
enemigo.
Probablemente este sea el principio más fácil de incorporar, dada la
marcada idea del chavismo y el socialismo del siglo XXI entre los
líderes simpatizantes y de su unánime oposición y enemistad contra el famoso imperio norteamericano.

2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

Contra toda oposición o no participación en el chavismo, está más que claro que de forma automática y sin consideración, tanto para el líder chavista como para sus aliados, todo país [independientemente de su afinidad política] que no apoye el chavismo pasa a ser un aliado del imperio.

3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los
propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si
no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".

Todo mal y toda raíz de los problemas en los países latinoamericanos
> no se debe a la mala administración de sus gobernantes, ni las pocas políticas de desarrollo socio-económico, sino son fruto del
capitalismo, la influencia del imperio yanqui y toda la conspiración
que con ello es generada. Si existe algún error o problema derivado
del chavismo o alguno de sus líderes, este tiende a minimizarse, o en
el peor de los casos, justificarse en nombre de la revolución.

4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Quienes están pendientes de las noticias que tengan que ver con el
máximo líder de los chavistas, estarán de acuerdo en que cada
comentario, movimiento o política exterior de cualquiera de los países
que se considere aliados al imperio, podrán notar como se interpreta
como un flagrante acto de ofensa, reto o amenaza contra la revolución chavista; de este modo se intenta sembrar una especie de paranoia que justifique lasacciones.

5. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular,
adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de
ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas
es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad
para olvidar.
Creo que hay muy poco que explicar en este punto....

Anónimo dijo...

Los 11 principios de propaganda de Goebbels y su aplicacion al chavismo latinoamericano (Continuación)

Por Wiliam Ajanel

6. Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra
vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por
convertirse en verdad”.

Ejemplos claves del chavismo: Se debe eliminar toda costumbre heredada del imperio; Se debe exaltar el valor del pueblo; El capitalismo es
egoísta y maligno, El imperio yanqui es maligno para el pueblo, etc.
Finalmente todo tipo de argumentación con o sin apego a la verdad pero que finalmente pueda ser elevada como una verdad popular.

7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente
informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el
adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las
respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel
creciente de acusaciones.

En el momento de lograr el control sobre los medios por medio de la
nacionalización y la censura a los medios alternativos, como se ha
suscitado en Venezuela y se deja venir en otros países chavistas,
resulta más sencillo concentrar la atención de los ciudadanos en
aspectos irrelevantes o que no tengan algún efecto importante dentro
de la población, hacia eventos que manifiesten un logro del chavismo o de sus simpatizantes.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de
fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de
informaciones fragmentarias.
Con el control de los medios, la manipulación y señalamiento de toda
información externa, se logra la estructuración de argumentos que
justifiquen la coacción y el límite de los derechos individuales, esto
claro hecho de forma ordenada e inteligente para no dar sospechas
sobre engaños o fraudes.

Anónimo dijo...

Los 11 principios de propaganda de Goebbels y su aplicacion al chavismo latinoamericano (parte final)

Por Wiliam Ajanel


9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que
no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el
adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de
comunicación afines.

En repetidas ocasiones hemos visto como se evitan los temas centrales, o se intentan llevar siempre hacia el plano de los argumentos
chavistas. La censura no se hace esperar, se acusa de manipulación
mediática y nuevamente se utilizan los medios controlados por el
estado.

10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda
opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una
mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales.
Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes
primitivas.

La revolución chavista, tiene como tinte particular las consignas que
polarizan a las sociedades entre pobres y ricos, entre imperialistas y
revolucionarios, capitalistas y socialistas. Todo el discurso gira en
torno al odio hacia el imperio y sus malas prácticas y las bondades
del socialismo del siglo XXI, obviando todo resultado contrastado como índices de pobreza, desarrollo humano, derechos humanos, etc. El sentir del chavista le conducirá a actitudes de odio y la propaganda
debe alimentar esos sentimientos.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.

El pensamiento único es una clave del chavismo, no se interpretan
posibilidades y desde su concepción como un socialismo "revisado" deja al margen toda expresión ideológica diferente, y encasilla a la
población hacia la aceptación de un patrón de política único e
infalible.
Desde que esto corresponde a un juicio muy individual sobre la
realidad de la política, la manipulación de los medios y el chavismo
latinoamericano, dejo a discreción cada uno de los puntos citados, sin
embargo, no considero que sean afirmaciones irresponsables, aunque
está claro de que a partir de esto y haciendo uso de incluso de estos
mismos principios se me puede acusar de ultraderechista reaccionario, lo que viene siendo, un aliado más del imperio. Pero como siempre he
dicho en este espacio: Las opiniones deben ser discutidas y valoradas.
Espero encontrarme con buenos argumentos y no con falacias lógicas.

dull dijo...

MMM donde he visto esa pélicula?
Parece que todos sufrimos el mismo mal
saludos!

Acuarius dijo...

Chavez...sinceramente...
vibra bien.

Las cosas como son.