POR:NELSON BOCARANDA SARDI /RUNRUNESALTO.
1ª ORDEN: Hacerle totalmente ingobernable su desempeño a quienes alcanzaron gobernaciones o alcaldías en nombre de los partidos democráticos. La ingobernabilidad ordenada desde Miraflores va más allá de la asfixia económica. Conflictos sociales, manifestaciones, tranca de calles y avenidas, asaltos de motorizados rojitos a los entes de los gobiernos estadales o municipales y una total impunidad para los que cumplan las órdenes del caudillo por las que además serán recompensados. No importa castigar así a los electores, gente del pueblo, que votaron con la esperanza de mejorar su calidad de vida después de diez años de destrucción. Dentro de las instrucciones dadas está el desmantelamiento de todas las instituciones que antes estaban asignadas a esos entes. Cogerse las escuelas y hospitales, como hizo en Caracas y Miranda, en las demás zonas donde los rojos perdieron el gobierno. Caracas es objetivo de guerra. Quiere convertir en la única figura de la capital al cuestionado Jorgito (Smarmatic/maleta Antonini/Maionica/juicio Miami) Rodríguez. Traga grueso…
2ª ORDEN: Retaliación absoluta contra aquellos que no votaron por su ineficiente y corrupto gobierno. Destrucción y saqueo de las sedes de las alcaldías y gobernaciones, así como de sus implementos de trabajo, así sean vehículos o maquinarias -hasta una compactadora de basura se robaron de Petare para llevarla a una alcaldía roja- para que no tengan las herramientas necesarias para poder desempeñarse como esperan los electores. No se puede permitir -les dijo- una gestión mejor que la nuestra. No puede haber comparación de gobiernos locales o municipales pues quedarían en evidencia las múltiples fallas que encabezan la inseguridad, la corrupción y la falta de servicios públicos que deberían funcionar con los más de $800 mil millones dilapidados en esta década. La rabieta que tiene con los barrios caraqueños y mirandinos que impusieron a Capriles, Ledezma y Ocariz es absoluta. No termina de entender cómo después de haber gastado Bs F 1.200 millones -que a través de una licitación del Ministerio de Educación se hizo para “comprarle neveras a escuelas bolivarianas”- en electrodomésticos repartidos en esas zonas los electores los agarraron, pero no votaron rojo…
3ª ORDEN: Declarar la lucha de clases al peor estilo comunista y provocar a los pobres para que vayan contra los ricos, así sean sus compañeros de barrio que estén en mejores condiciones que ellos. Chávez cree que en esa guerra, que hasta muy sangrienta puede ser, él será quien gane, pues la confrontación siempre le ha dado frutos. Como tiene una década peleando -contra el Imperio, Bush, Colombia, Uribe, Perú, García, el rey Juan Carlos, Europa, España y vaya usted a saber cuántos otros “enemigos” le hemos conocido- el país no ha tenido la paz para exigirle una obra de gobierno, a pesar de los más altos recursos petroleros de la historia venezolana. Dentro de este plan está la eliminación de las policías estadales y municipales para que el hampa siga haciendo de las suyas en esos territorios que hoy dominan los demócratas criollos. Confrontar para no construir. Para destruir lo poco que queda en pie del país que, con fallas incluidas, funcionaba mejor que lo que estos diez años muestran a lo largo y ancho de la infraestructura territorial.4ª ORDEN: Decir a los cuatro vientos que los opositores a su gobierno han decretado, en las ciudades donde ganaron, la persecución de los médicos de Barrio Adentro, la destrucción de sus módulos médicos, la eliminación de las distintas misiones y en general una cacería contra los miembros del PSUV. Por eso se ha desgañitado en las múltiples cadenas con sus gobernadores y alcaldes rojos en repetir esa mentira. Varios ministros, extrañados, averiguaron con las filiales de sus organismos en las zonas y se dieron cuenta que en ningún sitio eso había ocurrido. La más palpable demostración de que era una orden propagandística se dio cuando la propia diputada rojita Iroshima Bravo acusó al nuevo gobernador mirandino de esas acciones cuando faltaban tres días para que se juramentara. Se les ve la costura a diario…
MEDIO¡LA GUERRA! Mucha gente nos comenta lo mal que le debe resultar a Chávez el estilo de extrema confrontación que está demostrando después del 23N. Un tema difícil y complejo. Conocemos de estudios serios del propio Gobierno que demuestran que ello no es necesariamente así y que en la población sí hay estamentos que se sienten identificados con tal estilo. La lectura seria y científica -no mediática- de tales estudios señala que los militantes duros del PSUV, los hogares beneficiarios de las misiones y vinculados al activismo político lo demandan y lo exigen. Las razones son muy sencillas: ese discurso empaqueta la propuesta populista que todo es y debe ser gratis, regalado por el Estado y que en Venezuela sólo hay un único actor político que garantiza su continuidad. Sin embargo, dos debilidades internas lleva esa posición: por una parte, quienes aplauden la confrontación directa por ningún concepto son mayoritarios, ya que no incluye la existencia del chavismo crítico; y, por la otra, lo que más preocupa a Chávez y lo tiene sin dormir es que el tema: “reelección indefinida” genera los números más altos en cuanto a disenso dentro de la población seguidora o simpatizante del chavismo. Hago este comentario con base en estudios nacionales celebrados en noviembre, a pocos días de las elecciones del 23N.
LECCIÓN: Comentario válido de un experto consultor amigo: ¿qué tienen en común Morel Rodríguez, Manuel Rosales, Carlos Ocariz y Antonio Ledezma? Que los cuatro dedicaron su estrategia de campaña a las bases, a la gente, a los votantes, entraron en sus casas, en los hogares del votante. Y lo hicieron no por razones coyunturales durante cuatro o seis semanas. Lo hacen como un estilo permanente, rutinario, existan o no elecciones. No cabe duda de que es una buena lección para cuando el país confronte nuevamente la inconstitucional propuesta reeleccionista y monárquica del barinés…
LECCIÓN: Comentario válido de un experto consultor amigo: ¿qué tienen en común Morel Rodríguez, Manuel Rosales, Carlos Ocariz y Antonio Ledezma? Que los cuatro dedicaron su estrategia de campaña a las bases, a la gente, a los votantes, entraron en sus casas, en los hogares del votante. Y lo hicieron no por razones coyunturales durante cuatro o seis semanas. Lo hacen como un estilo permanente, rutinario, existan o no elecciones. No cabe duda de que es una buena lección para cuando el país confronte nuevamente la inconstitucional propuesta reeleccionista y monárquica del barinés…BAJO
CALIENTES. Al general Müller Rojas se le escuchó decir que irán contra Juan Barreto por orden presidencial. Averiguan supuestas compras de apartamentos en Madrid y Panamá. Otro jefe aseguró que el ex alcalde mayor se iría del país en horas… Chávez quiere traerse al obsecuente Germán Mundaraín, hoy en Ginebra, para su campaña reeleccionista… En el Minci creen que de salir Izarrita regresaría Jesse Chacón… Los juegos deportivos universitarios 2009 (Juvines) a celebrarse en Miranda le fueron quitados ayer a esa Gobernación para llevarlos a una rojita…
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4 comentarios:
Rocío San Miguel
Año 2009: Lista Tascón parte II
Estamos entrando en un escenario complicado para la revolución bolivariana. La pérdida de espacio político en los estados más populosos del país: Distrito Metropolitano, Miranda, Carabobo y Zulia. Esto ha hecho reaccionar a Chávez y es el motivo de la ferocidad de su discurso. La razón de la ruta de discriminación política en la que avanza, de la amenaza; incluso, de la apertura de juicios en contra de quienes se consideren adversarios, instrumentalizando el sistema de justicia para criminalizar la disidencia.
Esta es la razón por la cual continúa en campaña: Hugo Chávez, “autorizó” a su partido y al “pueblo” para que inicien el proceso de enmienda de la Constitución que permita la reelección indefinida. Y lo hace terminando el 2008, pues sabe que en el 2009 no tendrá recursos provenientes de la renta petrolera, por lo cual será el año más oscuro de la revolución.
“Estoy listo para estar con ustedes hasta el 2019, hasta el 2021, lo que el pueblo mande”, ha dicho Chávez en cadena nacional. Y se prepara para recolectar las firmas necesarias que convoquen un referéndum constitucional para la enmienda a la Constitución.
Necesita 2 millones 550 mil firmas para su propósito. Ocasión en la que se edificará nuevamente una lista de afectos al proceso. Versión II de la Lista Tascón, que rememora la ruta feroz que en el año 2004 puso en práctica el Gobierno nacional para aferrarse al poder.
Los militares, los empleados públicos, los contratistas, los aspirantes a tener cualquier relación laboral o económica con el Estado, tendrán que firmar. Una forma de chantaje sistemático que contra la población venezolana viene desarrollando el gobierno deliberadamente cuando siente que pierde el poder. Una forma de violación grave a los derechos humanos que viene alentándose por parte de las instituciones del Poder Publico Nacional (Presidencia de la República, Consejo Nacional Electoral, Asamblea Nacional, ministros, y algunos magistrados) de manera generaliza, y en muchos casos con el apoyo de mecanismos informáticos, sin que haya sido posible hasta ahora impedirlo, ni establecer la responsabilidad del Estado, ni la reparación correspondiente a las víctimas que se han generado por la instrumentalización de estas listas.
La enmienda que propone Chávez es inconstitucional. La Constitución venezolana prohíbe modificar el contenido de sus disposiciones fundamentales dentro de las cuales se encuentra el concepto de “alternabilidad en el poder”. Esto es un tema político y jurídico esencial. Sin embargo, la discriminación que se alentará nuevamente en Venezuela desde el Gobierno, con la recolección de estas firmas y la configuración de la Lista Tascón II, es un tema de violaciones graves a los derechos humanos.
Orlando Ochoa
La Enmienda personal
Los que tenían esperanza de un cambio social en democracia, tendrán que pensar lo que harán.
El presidente Chávez anunció el domingo 30 de noviembre su solicitud de Enmienda Constitucional para la reelección presidencial indefinida a partir de diciembre 2012. Que la Constitución diga que “LA INICIATIVA DE REFORMA CONSTITUCIONAL QUE NO SEA APROBADA NO PODRÁ PRESENTARSE DE NUEVO EN UN MISMO PERÍODO CONSTITUCIONAL A LA ASAMBLEA NACIONAL” (artículo 345) no convence al Presidente de su inconstitucionalidad debido al rechazo popular en el Referéndum de diciembre de 2007. Tampoco le ha importado que advierta “No se hará ningún tipo de gasto que no haya sido previsto en la ley de presupuesto” (artículo 314). En el siglo XIX Venezuela padeció de violaciones a la Constitución y del descarado robo del tesoro nacional debido al abuso de poder de varios caudillos. Si bien nuestro país pudo salir del atraso de entonces y logró progresar en varias décadas del siglo XX, tropezó a partir de 1974 con cambios que llevaron al rotundo fracaso económico y político de un sistema de partidos, incapaz de rectificar oportunamente.
Una parte de la izquierda venezolana y de las Fuerzas Armadas son responsables desde 1999 de un capítulo de la historia que hunde aún más a Venezuela, en medio de la destrucción institucional y de un nuevo fracaso económico promovido por la ambición desenfrenada de poder de Hugo Chávez. Sin duda los cuadros civiles y militares que han apoyado al Presidente saben lo que sucede, es decir, cómo el personalismo, rodeado de incompetencia y corrupción, hace inoperable el Estado y frustra a la población. El proyecto ideológico “socialista” disfraza un esquema fascista guiado por masiva propaganda y el control personal del Gobierno. La amenaza de cierre de Globovisión parece un componente previo al plan de alcanzar la aprobación de la Enmienda. La decisión de los seguidores del Presidente respecto a apoyar o no una inconstitucional Enmienda, es importante para el país. Algunos, los que saben que no pueden rendir cuentas de lo que han hecho en el Gobierno, poderes públicos, entes financieros y Pdvsa, seguirán incondicionalmente a Chávez. La excusa “revolucionaria” siempre ha servido para eso. Los otros partidarios, los que tenían esperanza de un cambio social profundo en democracia, tendrán que pensar lo que harán. Las alternativas en el futuro del país se pueden construir, no se trata de elegir entre el presente y el pasado, ambos fracasados
Diego Bautista Urbaneja
Prioridad de prioridades
Gobernadores y alcaldes democráticos tienen entonces ante sí una cuesta empinada.
La posesión de unas alcaldías y gobernaciones muy visibles y emblemáticas, de cuya gestión el país está naturalmente muy pendiente, brinda a las fuerzas democráticas una gran oportunidad de renovar la agenda de su acción y la de su comunicación política.
Por el lado de la acción, se hace posible adoptar una nueva gran prioridad. En vez de concentrar el grueso de los esfuerzos en enfrentar los designios personalistas-absolutistas de Chávez, el objetivo que amerita ahora esa atención primordial es otra. No es que el enfrentamiento mencionado deba ser dejado de lado. Ni hablar. Por lo demás, Chávez se encarga de que no dejemos de ocuparnos de eso día tras día.
Pero sí se trata de que el esfuerzo central tiene que cambiar de foco. Llevar a cabo una acción de indiscutible carácter popular y social, inclusiva, no discriminatoria, derribando así, con los hechos, una tesis que para Chávez es fundamental: la de que los gobiernos en manos de las fuerzas democráticas son antipopulares y reaccionarios. No lo fueron nunca en los casos de Zulia y Nueva Esparta, pero, quizás por estar en lugares extremos de la nación y por tratarse sólo de dos casos, esas gestiones nunca tuvieron la visibilidad nacional que pueden tener ahora las de la zona metropolitana, el municipio Sucre, el estado Miranda, el estado Carabobo… Sumadas a ellas, las gestiones Zulia, Maracaibo, Táchira, Nueva Esparta, Baruta, Chacao, El Hatillo… constituyen una mole de un potencial demostrativo imponente. Tumbar, a través de una gestión de las características dichas, el mito de las dos Venezuela enfrentadas, minar la polarización… Ir directo, en persona, a decir y a demostrar, en especial a quienes son reacios a creerlo, que las fuerzas democráticas quieren y saben gobernar para todos y que nada, nada, de lo que realmente beneficie al pueblo va a ser desmontado, a cuenta de que lo inició o lo implantó Chávez.
Al contrario, hacer un mejor Barrio Adentro, un mejor Mercal, si es que se quiere hablar así. Esa es, a mi juicio, la primera prioridad de los gobernadores y alcaldes democráticos. La prioridad de las prioridades. Lo que le da, en la Venezuela de hoy, sentido político profundo a todo lo que puedan hacer de bueno.
Aquí me parece pertinente un alerta. En este país de hoy, el “eficientismo” no es suficiente. Eso de que a la gente lo que quiere es que resuelvan los problemas, es muy verdad, pero es una verdad parcial. Gobernadores y alcaldes tienen que ser efectivos y eficientes, no faltaba más, pero tienen que transmitir a su eficiencia un sentido vívido, de calidez social, posiblemente a través de una presencia física y un diálogo directo tan constante como sea posible, especialmente en y con los sectores populares de sus respectivas jurisdicciones. Que la gente que lo haya creído no tenga más remedio que decirse : “No era como Chávez decía”.
Chávez conoce, intuye, sospecha, la amenaza que eso significa para todo su proyecto político, que como ya sabemos necesita el conflicto, la polarización, la descalificación. Por eso es tan importante para él impedir que ese tipo de gestión se pueda llevar a cabo. Gobernadores y alcaldes democráticos tienen entonces ante sí una cuesta empinada. Pero tienen que subirla, contra viento y marea, venciendo las resistencias que sea.
Esto tiene consecuencias para la agenda mediática. Hasta ahora la principal prioridad de los medios de comunicación vinculados a las fuerzas democráticas ha sido la de criticar y enfrentar la gestión oficialista y el proyecto político de Chávez. Ahora pasa a ser subrayar, difundir, respaldar, los logros que en el sentido señalado hagan los gobernantes recién electos. Lograr que eso penetre en la conciencia popular es el nuevo combate. Dedicar a ello el tiempo mediático que corresponda seguramente hará bajar el clima de tensión polémica que para muchos venezolanos, oficialistas y de oposición, se ha convertido en una especie de droga, y en tal sentido puede que descienda el poder emocional adictivo de ciertos programas. Se daría así paso a un clima más distendido, menos crispado, menos centrado en las consabidas diatribas, más atento a lo que realmente hacen de bueno aquellos a los que Chávez demonizó, y donde el desmontaje de la “leyenda de las fuerzas reaccionarias” que Chávez ha tejido, ocupa un lugar mayor que el que hasta ahora ha podido tener.
“No era como Chávez decía”: qué gran cosa sería lograr que eso se dijera de boca en boca en los barrios de Venezuela.
Federico Alves
Yo sé por qué anda tan apurado…
Diciembre 3, 2008
Hoy me confirmaron lo que sucede desde las entrañas mismas del laberinto del Minotauro, Miraflores. Lo que tiene desesperado a Chávez es que todo el mundo le ha dicho que si el petróleo no repunta, habrá que devaluar para no quedarse sin dólares, y con la subsiguiente explosión inflacionaria, y con eso su popularidad se hundirá en el foso, al punto que hasta Patricia Poleo le ganaría unas elecciones desde Miami.
La pregunta que hace Chávez todos los días a sus ministros es la misma de un enfermo de cáncer a su doctor: “¿cuánto tiempo tengo?” y a lo sumo aguantamos hasta marzo quemando reservas, pero si no se contiene la hemorragia de dólares baratos de aquí a Junio el país puede entrar en insolvencia. Todo este escenario dantesco es real toda vez que el petróleo sigue cayendo como ladrillo desde el 5to piso. Chávez estará en el 10% de popularidad si devalúa antes de lanzarse por ese referéndum de reforma constitucional, y por eso luce desesperado.
El problema es grave, porque en ese afán de cambiar la constitución puede consumir todas las reservas líquidas, y podemos llegar a no poder pagar los alimentos. Para los que no están claros, es necesario explicarles que Venezuela tiene una dependencia del 80% del exterior en materia alimenticia, y tampoco somos miembros del Fondo Monetario Internacional (al revés de Bielorrusia, un país que ya pidió el salvavidas). Sin dólares vendrá la hambruna, y ahí veremos a los argentinos no atendiendo el teléfono en la Casa Rosada, y a los nicaragüenses ofreciendo mandar unos pollos y dos contenedores de plátanos pasados, pero comida en serio, carne, leche y cereales, de eso nada, porque hay que pagar primero y no habrá con qué.
Si logramos atajar el referéndum unos meses por medio de una pelea legal, o francamente prendiéndole fuego al país, “lo agarró el computador” como se decía en la radio. La consigna es evitar lo que es un referéndum abiertamente inconstitucional, ya que esa materia ya fue decidida y no puede ser propuesta dos veces en el mismo período. No hay nada que discutir. Si no logramos parar la votación, en mi modesta opinión hay un solo camino, no participar, apostar a la crisis total y prepararse para la resistencia. Llamar a votar dos veces sobre la misma cosa es una burla que los venezolanos no van a aceptar, y la mayoría no van a asistir a un llamado a las urnas. Sería infantil esperar que siguieran a los líderes de la oposición si estos decidieran convocarlos de nuevo.
Yo conozco bien a los venezolanos, varios millones preferirán quedarse en la casa y esperar una intervención de las FFAA que ir a legitimar el último abuso de poder del régimen, el que hace de la materia constitucional una mamadera de gallo. Ya nos pasó una vez. Se formó una matriz de opinión en contra de ir a votar, porque se suponía que venía un fraude, y aunque los líderes llamaron a gritos a votar y se rasgaron las vestiduras, la gente se quedó en la casa. Por cierto que yo fui uno de esos que -si ser líder sino comunicador de oficio-llamé a votar en vano. Nadie me paró. Si a Yon Goicoechea o Rosales se les ocurre pararse en la plaza Altamira y llamar a votar en Enero, les van a tirar un balde agua sucia desde los edificios. Tan simple como eso. Es bueno el cilantro pero no tanto. Eso mismo está calculando Chávez, con razón.
No me cabe la menor duda que Chávez intentará perpetuarse en el poder, alargando la pesadilla de este gobierno. Es su personalidad, como diría el filósofo Espinoza: es su “ser”, y todas las cosas quieren persistir en su ser– el tigre quiere ser tigre, Chávez quiere ser Chávez y Fidel es Fidel. Prefiere dar el manotazo institucional ahora porque sabe que por las malas nos gana, con sus bandas de asesinos a sueldo y unas FFAA que el cree tener en el bolsillo. Se va a caer del proverbial coco. Si sigue cayendo el petróleo porque la crisis mundial se alarga, el estado clientelar que ha construido Chávez malgastando los siete años de vacas gordas, colapsará sin que se dispare un tiro.
Los mismos que hoy lo aplauden a rabiar lo van a ir buscan con un machete cuando se den cuenta de que no sabe, no supo, ni tiene idea de lo que hace. Pronto las masas despertarán cuando para comprar el pan de un día deban cancelar el sueldo de una semana, o quizá algo peor. Este escenario ha pasado varias veces en Sudamérica, y es típico de las crisis provocadas por el populismo. Si Chávez cree que aumentar la cantidad de dinero en circulación por diez en diez años es gratis, pronto despertará. La inflación acabará con el socialismo mucho antes que el Imperio mande los marines. El problema, honestamente, es que a mí me parece que es menos traumática una intervención de las FFAA y la formación de un gobierno provisional, en el cual Chávez, desde su palacio de Yare, no pueda meter la mano. Desde ya me anoto para que sea mi sangre la primera que se derrame por la libertad, llegado ese momento.
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