Roma.- El papa Benedicto XVI pidió hoy paz y justicia en el mundo en su mensaje de Navidad, y denunció las consecuencias de la guerra, el terrorismo, la explotación y el egoísmo.
Ante decenas de miles de creyentes reunidos en un frío clima invernal en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el líder de la Iglesia católica cargó contra la "perversa lógica de la confrontación y la violencia".
Al término de sus palabras pronunció la bendición Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo) y ofreció un saludo navideño en 64 idiomas.
Benedicto XVI llamó a seguir el camino del diálogo y la negociación para "resolver las tensiones internas de cada país y encontrar soluciones justas y duraderas a los conflictos", reseñó DPA.
La Navidad es una fiesta de luz que expulsa las tinieblas, dijo el Papa. "Que la luz divina de Belén se difunda en Tierra Santa, donde el horizonte vuelve a oscurecerse para israelíes y palestinos, que se propague en Líbano, Irak y todo el Medio Oriente", dijo Benedicto XVI con respecto a los focos de conflicto.
También ansían esta luz que transforma y renueva los habitantes de Zimbabwe en África, que sufren por una crisis política y social que dura ya demasiado, añadió, y recordó asimismo la falta de paz y estabilidad en Somalia, en la provincia sudanesa de Darfur y en Kivu, Congo.
"Si cada uno piensa sólo en sus propios intereses, el mundo se encamina a la ruina", advirtió Joseph Ratzinger. Los creyentes deben oponerse con solidaridad y valentía a que la dignidad humana sea pisoteada y que el egoísmo personal o los intereses de ciertos grupos se impongan al interés general.
El Pontífice pidió que brille la luz de la Navidad allí donde "se atropella la dignidad y los derechos de la persona humana; donde los egoísmos personales o de grupo prevalecen sobre el bien común; donde se corre el riesgo de habituarse al odio fratricida y a la explotación del hombre por el hombre; donde las luchas intestinas dividen grupos y etnias y laceran la convivencia; donde el terrorismo sigue golpeando; donde falta lo necesario para vivir".
También crecen las preocupaciones en los países ricos por el futuro incierto, añadió. Frente al sufrimiento, opuso la esperanza, que está "destinada a todos" y que es el corazón del mensaje navideño.
Con respecto a la festividad navideña, en la que según la tradición católica Dios envió a Jesucristo para salvar a la humanidad, Benedicto XVI subrayó: "Él vino para todos: judíos y paganos, ricos y pobres, cercanos y lejanos, creyentes y no creyentes... todos".
En la Misa de Gallo, en la medianoche del miércoles, el Papa llamó a impedir la explotación de cualquier tipo de los niños, ya sea los que no tienen padres, los niños de la calle, los niños soldado o los que sufren abusos mediante la pornografía.
Rezó también por la paz en Cercano Oriente. Ratzinger tiene previsto viajar a la zona en mayo próximo. Se trata de la cuarta Navidad del Papa alemán desde su elección en 2005.
1 comentario:
Quiero desearles a todos en epicentro hispanico unas felices fiestas y un excelente proximo año!
salu2
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