POR:ANTONIO LEDEZMA.
Toda esta escalada desatada por el Gobierno tiene como objetivo violentar las vías pacíficas que nos ofrece la Constitución nacional. Aquí no hay otra explicación, y se deduce de las declaraciones del ministro de Relaciones Interiores un día antes de la marcha de protesta contra la Ley de Educación, anunciando todo tipo de despliegue policial y militar, que lo que buscaban era paralizar a la ciudadanía.
Venezuela se hizo presente el sábado 22 en las calles de Caracas, defendiendo el derecho a la educación que tienen nuestros hijos y los principios de la Constitución nacional. Eso desesperó al Gobierno, quien usa la represión para detener el avance cívico y valeroso de un pueblo, y por eso ese discurso politizado de un oficial de la Fuerza Armada Nacional, que es premiado por agredir a ancianos y estudiantes, por haber ordenado el lanzamiento de múltiples bombas lacrimógenas para asfixiar a mujeres y hombres que pacíficamente salimos a marchar en defensa de nuestros derechos constitucionales. Con las declaraciones suministradas por la Fiscal General de la República, se busca atemorizar a los ciudadanos y al mismo tiempo provocar a los sectores democráticos que estamos integrados en la alternativa que se le está presentando a nuestro pueblo. El tenor de esas declaraciones es propio de los gobiernos dictatoriales y, por lo tanto, la gravedad del momento nos da razones suficientes para decirles a los venezolanos y al resto del mundo que en Venezuela se está desarrollando un terrorismo de Estado.
Es un terrorismo de Estado usar los tribunales de la forma en que lo hacen, contra el prefecto de Caracas, Richard Blanco, los 11 humildes trabajadores de la Alcaldía Metropolitana y con los 40 presos políticos.
Se trata de una persecución tal como lo hacen con Oscar Pérez, que no comenzó el pasado miércoles, así como del fusilamiento judicial que no se verificó el pasado sábado con la privativa de libertad del prefecto Blanco y su secuestro en el retén de Yare, sino que desde hace años el Gobierno viene utilizando la fuerza pública para reprimir, agredir, reducir a prisión y empujar al exilio a decenas de ciudadanos venezolanos.
Un total de 500 personas han sido detenidas en manifestaciones; de ellas, 275 han resultado lesionadas por el uso abusivo de la fuerza según el Foro Penal Venezolano.
El próximo sábado, el pueblo de Caracas saldrá a las calles a decirles a los presos, perseguidos políticos y exiliados, que no están solos.
4 comentarios:
Escalada represiva.
Por:Pompeyo Márquez.
La confesión más evidente de que Chávez es minoría es el haber tenido que apelar a una represión abierta, crear una Constitución paralela con una legislación írrita, al margen de los postulados de la Carta Magna de 1999. Esto va acompañado con la “coordinación” en el espíritu represivo de Pedro Estrada de los cuerpos policiales y de instancias que debían estar al servicio de la legalidad como la Fiscalía General de la República, convertida en una suerte de oficina de choque contra los ciudadanos.
Es el empeño de querer imponer un nuevo modo de vida que la inmensa mayoría de los venezolanos rechaza. Después de más de 10 años en el poder, otra mayoría piensa que Chávez no debe continuar después de 2012.
Este es un dato que está presente. Igualmente, que se abre paso a la comprensión de que está actuando como un dictador y que no oculta, sino que se jacta, de ser el centro de gravedad de la vida del país, sin control, sin contrapeso institucional porque se está creando un contrapeso popular, ciudadano.
Ese empeño represivo se ensaña contra 11 humildes trabajadores de la Alcaldía Metropolitana, contra el prefecto de Caracas, Richard Blanco, y contra el presidente de ABP, Oscar Pérez. Se proyecta en amenazas contra el alcalde Antonio Ledezma, el gobernador César Pérez Vivas y otros dirigentes de la disidencia.
No se puede ocultar que son vientos de violencia, y violencia engendra violencia. Chávez jamás ha comprendido que una franja cada vez mayor de la sociedad lo adversa; él desea pulverizarla. Desde 2004 lo pregona. Los resultados: crecimiento de ese sentimiento que se expresa electoralmente a pesar del ventajismo oficial. Chávez se empeña en querer sacar a la disidencia del camino electoral e impedir las luchas sociales que socavan sus bases, desilusionadas por la falta de cumplimiento de sus promesas y por su carencia de sentido nacional, de país, de dotes para gobernar.
Hay que evitarle que se profundice la violencia. En esas condiciones, polarizadas, divididas, es imposible progresar.
Se ahonda la involución histórica. Existen fuerzas para derrotar la represión, la violencia. La resistencia crecerá, se organizará mejor, se unirá mejor y cerrará el paso a esta locura que genera crisis política, económica y social. Se necesita un cambio. Y ello es indetenible. El futuro es democracia con sentido social; no es una dictadura militarista con tendencias totalitarias al estilo cubano. No tienen porvenir los nuevos esbirros del siglo XXI.
Nelson Bocaranda
Runrunes
Septiembre 3, 2009
ALTO
UNASUR. El caudillo se sintió tan mal tras la reunión en la que la realidad aniquiló sus expectativas de seguir siendo noticia, y presentarse como el ganador de una eventual contienda con Álvaro Uribe, que estalló en reclamos a sus colaboradores más cercanos en la intimidad de su suite.
El primero en el que descargó su ira fue en el conductor de la diplomacia chavista desde la Cancillería, Nicolás Maduro, a quien le reclamó, entre otras menudencias y errores en la estrategia fracasada, el haberle reído al presidente peruano Alan García el chiste -cargado de ironía- referente a la “búsqueda del imperio estadounidense del petróleo venezolano si tú le vendes todo el petróleo que puedes”. El no haber podido lograr una condena contra Colombia, cuando los países asistentes dieron como un hecho el acuerdo Colombia-EE.UU. sobre uso de las bases del vecino y Uribe hizo con la declaración final lo que le vino en gana, enardeció a Chávez de tal forma que llegó a reclamarle a la anfitriona Cristina Kirchner lo que él consideró falta de apoyo a su propuesta condenatoria. Entre gritos y desplantes contra sus funcionarios de confianza soltó la molestia con el presidente Lula de Brasil por haberse enojado con él y con el ecuatoriano Correa y hasta haberse pasado de tragos, pues “pa’ mí está cuadrado con los yanquis”. El mismo temor dejó saber que tenía con Rafael Correa, pues “ese terminará jalando para el lado gringo”. Otro punto que lo picó fue el del documento, supuestamente un secreto de las fuerzas armadas gringas sobre planes de guerra en Suramérica, que le demostraron otros gobiernos que era un material que estaba en la Internet y no era oficial: “Bota a quien te dio eso y nos hizo quedar tan mal”. Se dio cuenta el teniente coronel venezolano que solo cuenta con los chuleadores de Bolivia, Cuba y Nicaragua, y que el apoyo argentino dependerá de los negocios que se hagan con Néstor y Cristina. Salió con el rabo entre las piernas. Se convenció que ya en las cumbres presidenciales no es más “l’enfant terrible” sino el “horribilis” y que la atención de los medios ya no es la misma de antes. En Bariloche los únicos felices con la presencia de los más de 300 miembros de la comitiva presidencial venezolana fueron los comerciantes del resort argentino, pues las compras de los viajeros chavistas, en dólares contantes y sonantes que no pasan por las limitaciones y trabas de Cadivi, les aseguraron ya una de las temporadas más provechosas de los últimos años. “No compraban de a dos sino por docenas” dijo un vendedor a un canal noticioso sureño. Cómo sería el despilfarro que en las tiendas se acabaron las chaquetas de cuero destinadas para la venta en los próximos meses. “Los maletines de Bolívar -y no las espadas- siguen caminando por la Latinoamérica”…
Nelson Bocaranda
Runrunes
MEDIO
¿CAMBIOS Y RAZONES? Insisten en tener listo el aumento de la gasolina para el regreso del caudillo tras su periplo por África y Europa, viaje que será aprovechado para “tomarse fotos con todos aquellos dictadores como Robert Mugabe de Zimbabue o el sudanés Omar al-Bashir que molesten bastante al imperio y a los medios globales”. Definitivamente se impondrán los militares en el manejo total de las finanzas. Las restricciones en Cadivi se acentuarán. Insistirán en que Alí Rodríguez regrese a conducir el área petrolera. De nuevo suena el nombre de Izarrita para el Ministerio del Interior así como de otros uniformados para reemplazar a civiles. Señalan que la colocación de Diosdado y Jesse en las directivas de las empresas de Guayana fue para meterle el ojo a los manejos administrativos del ministro Rodolfo Sanz, quien está en la mira por los bonos auríferos, aunque Chávez haya anunciado que llegará lleno de plata de inversionistas foráneos. Circula la versión que la salida del general Rangel Silva de la Disip estuvo relacionada con una supuesta grabación en la que estarían involucrados el superministro y el comandante del Ejército. Me entero en Europa que al cerrarse el banco estadounidense donde la Cancillería tenía la cuenta para pagar todo el servicio exterior los funcionarios venezolanos en todo el mundo están sin cobrar sus sueldos. El Banco del Tesoro habría tenido que prestarle al ministerio una cuenta estadounidense para paliar la emergencia financiera y ahora los embajadores no saben qué hacer, si cobrar ellos en un cheque todos los salarios de sus funcionarios y pagárselos y así cometer una ilegalidad administrativa. Están guindando…
BAJO
MILICIA ¿PRIVADA? Se conoció que por instrucciones emitidas por el Ministerio de la Defensa todo el personal de las empresas de vigilancia privada deberá pasar a formar parte de las milicias, a través de las guarniciones militares del país, para lo cual el Comando Estratégico Operacional tiene previsto un adiestramiento militar de tres días cada dos años al personal privado para despertar en los participantes, sobre todo en los reservistas, el espíritu de cuerpo y la asignación de tareas específicas. Una vez concluido el adiestramiento, los vigilantes privados recibirán la categoría de Milicia Activa, y serán dotados de vestimenta y calzado militar, los cuales serán utilizados según directrices provenientes del CEO. El objetivo es reunir unos 24.000 hombres que serían distribuidos entre los cuatro componentes militares, a razón de 6.000 por cada uno. Para obtener la información del personal de vigilantes se coordina con la Asociación de Empresarios Socialistas de Seguridad (Asovess), ente que sustituye a Canavipro, la Cámara Nacional de Vigilancia y Protección Privada. Para la conformación del primer contingente de 6.000 hombres se tomó como plan piloto el occidente del país. Ellos serán captados en los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Falcón y Zulia donde ya se han iniciado los trabajos de coordinación. En el estado Táchira ya fueron convocadas por la Guarnición Militar las empresas de vigilancia privada. Asovess sugiere incluir en el proceso de adiestramiento de la Milicia a los supervisores de las empresas ya que serían éstos los encargados de recabar la información que se suministrará a las guarniciones militares por el personal de vigilantes privados. Grave lo que cuentan los involucrados, pues entre los planes estaría la asignación de un fusil a cada uno de los milicianos que estaría guardado en la Guarnición local a la que quedarían adscritos. Llegado el día les pedirán pasar por la sede militar para recoger su armamento y en grupo tomar las empresas privadas de las que ellos son vigilantes y conocen su funcionamiento así como a todo el personal gerencial y administrativo. Firr…
PAUSA. Por dos semanas los dejaré descansar de esta columna pues ya estoy vacacionando con la familia y recargando las baterías. Hasta el 24, Dios mediante…
David Uzcátegui
Don represión
Septiembre 3, 2009
El lenguaje de la represión va asfixiando paso a paso a quien lo genera.
Las ya acostumbradas palizas brindadas por el régimen a las manifestaciones de quienes se atreven a pensar de manera distinta a él, tienen varias lecturas. En primer lugar, mientras más visceral e impulsiva es la represión, pues más cuenta se da la colectividad de que este gobierno perdió hace rato su ángel, su capacidad de encantar, su sintonía con las masas. Y no le queda sino enseñar las garras, intentar intimidar.
Acabamos de vivir otro episodio de histeria de las fuerzas del orden público, desatadas contra una ciudadanía maciza y serena que no está dispuesta a renunciar a sus derechos ni a dejar que se los embarguen.
Muchos, y no sin razón, nos comentan que ésta ya es una historia conocida. Que hasta cuándo vamos a convocar a una manifestación que sabemos que no va a ser escuchada y sí aplastada. La respuesta: hasta que sea necesario.
Quienes preguntan cuál fue la ganancia de la marcha contra la Ley Orgánica de Educación, quizá no estén tomando en cuenta que, con su indisposición a escuchar, el Gobierno está quedando confeso de su escasez de argumentos.
No nos alegra enfrentarnos a una administración que solamente conoce el lenguaje de las bombas lacrimógenas. Nos formamos para la pluralidad, para el debate, para el consenso y desde hace rato no hay quien entienda esas palabras en las alturas del mayor poder que ha existido en la historia patria.
Pero ese único lenguaje, el de la represión, va asfixiando paso a paso a quien lo genera, en contraste con la tenacidad de unos ciudadanos convencidos en sus principios y valores. Situaciones como esa, son activos para nosotros y pasivos para ellos. Llegará el día de sacar las cuentas. Se puede postergar, pero nunca evadir. Y episodios como el mencionado, suman a nuestra causa.
Concejal de Baruta
druzcategui@cantv.net
Publicar un comentario