POR:ARGANGEL VULCANO.
Aunque es aún muy pronto para medir el impacto y extraer conclusiones por el pronunciamiento en contra de la “supuesta reforma constitucional del ex Ministro de la Defensa del Gobierno del Sr Chávez, el General Raúl Isaías Baduel”; en virtud de que hemos escuchado algunas reacciones, conjeturas e interpretaciones que ya forman parte del debate político nacional, no es ocioso realizar algunas consideraciones al respecto.
Más allá de cualquier consideración política, al principio debemos expresar, que nos pareció profundo el contenido de la disertación del general Baduel, fue impecable desde el punto de vista jurídico y conceptual, porque allí esgrimió contundentemente los argumentos de derecho expuestos suficientemente por los más importantes juristas y constitucionalistas venezolanos que explican por qué no se trata de una reforma constitucional sino de un cambio sustancial de La Constitución Nacional; por lo cual su explicita exposición no dejan dudas sobre la claridad de su posición respecto a la pretendida reforma constitucional.
Tales consideraciones y argumentos jurídicos contundentísimos e incontrovertibles, convierten su pronunciamiento en un sólido “Sablazo Samurai” que corta de raíz cualquiera otra consideración y especulación, porque consideramos que su actitud constituye un misil disparado certeramente en la línea de flotación del destartalado buque del gobierno, que no da pie con bola al tratar de imponer el bodrio de supuesta reforma al país, violando expresas disposiciones constitucionales, que exigen otro procedimiento expreso para cambiar como se pretende la actual y vigente Constitución Nacional.
Pero lo más importante no es que el General “Samurai” Baduel expresará públicamente lo que dijo tan nítidamente, porque también otros importantes voceros nacionales dentro y fuera del oficialismo se han pronunciado tan claramente como él; lo realmente impactante, trascendente y determinante es que quien lo está haciendo es nada menos y nada más que el ex Ministro de la Defensa más emblemático, mítico y simbólico que ha tenido Chávez en su entorno gubernamental; el mismísimo líder militar que comando en abril del 2.002 las operaciones militares que lograron traerlo de regreso al poder luego de que se había rendido, renunciado y entregado el solito a sus captores, para ser trasladado a la isla de la Orchila donde permanecía cautivo e incomunicado y a punto de ser enviado a su pedido, sin retorno a Cuba.
De tal manera, que el General Samurai (como algunos le llaman), es nada más y nada menos que el salvador del pellejo de Chávez, cuando gendarme ya estaba derrotado, vencido y resignado a la triste suerte del exilio. Pero además, el General Baduel es y ha sido siempre tratado, considerado y expuesto por el Gobierno como un emblema de dignidad, de liderazgo institucional dentro de la Fuerza Armada, ha sido no sólo Ministro de la Defensa, sino que también fue el Jefe del ejercito, y para nadie es un secreto su fuerte influencia y ascendencia en la importante institución, fundamentalmente por el impacto de su liderazgo en sus compañeros de armas. Es por lo que su llamado a la Institución armada y a sus colegas no puede ignorarse, ni disminuirse, ni intentar en vano de banalizarlo, sino que es sin duda una grave exhortación la que les está haciendo en un momento gravísimo y estelar para la propia estabilidad y el futuro de la república. Como diría mi abuelita, “eso no son conchas de ajo”.
El Señor Chávez ya se apresuró a intentar en vano de descalificarlo despiadadamente llamándolo “traidor”, sin entrar a escudriñar el fondo profundo de su discurso, simplemente lo catalogó como un elemento usado por la extrema derecha y por el imperio; pero no explica ni responde el hondo contenido de su disertación, no lo puede hacer, porque la verdadera mascara que se ha caído es la propia, que lo delata como el principal engañador de la comarca venezolana. Chávez solo ha podido calificar la actitud de su compadre y compañero de juramento en el Samán, como “una puñalada”, pero en realidad no se trata de tal situación, sino de una reacción necesaria, justa, lógica y oportuna de un hombre digno, que ha dado suficientes demostraciones de apego a la Constitución Nacional y de inquebrantable actitud institucional; por lo que nos parece que ha dado es un sólido “sablazo samurai” partiendo en dos el bodrio de proyecto de supuesta reforma constitucional, rebanando el pretendido bloque compacto pulverizándolo y dejando así al desnudo las pretensiones hegemónicas, autocráticas y totalitarias de la facción impudorosa enquistada en el poder comandada por su iracundo y desesperado caudillo que ha quedado ahora desguarnecido ante el país y el mundo, gracias al acertadísimo, diestro y oportuno sable del General Samurai Baduel.
No sabemos si ha sido como lo han denominado algunos, una Bomba Baduel. O una “carga de profundidad”. Su calificación de “Golpe de Estado de facto” aplicado a la “Deforma” en su rueda de prensa; o un explosivo de alta potencia al comparar el “Referendo”, al Golpe de Estado del 11-12.4.02 en el que se le atribuyó la comandancia de la operación de restitución de Chávez, a nosotros nos ha parecido un gran “Sablazo Samurai”. Pero lo más relevante ahora, es que los militares han sido emplazados ante todo el país y el mundo por uno de sus mejores líderes, y están en la obligación de evitarlo o de restituirlo. El Sablazo Samurai del General Baduel se une a otros también no menos importantes pronunciamientos de densos sectores económicos del país, al de la academia, a la de las universidades y los estudiantes y al de la Iglesia católica. Ya habrá tiempo para hacer consideraciones sobre los efectos políticos del Sablazo Samurai del General Baduel, en el futuro sabremos si se trató sólo de un harakiri.
Aunque es aún muy pronto para medir el impacto y extraer conclusiones por el pronunciamiento en contra de la “supuesta reforma constitucional del ex Ministro de la Defensa del Gobierno del Sr Chávez, el General Raúl Isaías Baduel”; en virtud de que hemos escuchado algunas reacciones, conjeturas e interpretaciones que ya forman parte del debate político nacional, no es ocioso realizar algunas consideraciones al respecto.
Más allá de cualquier consideración política, al principio debemos expresar, que nos pareció profundo el contenido de la disertación del general Baduel, fue impecable desde el punto de vista jurídico y conceptual, porque allí esgrimió contundentemente los argumentos de derecho expuestos suficientemente por los más importantes juristas y constitucionalistas venezolanos que explican por qué no se trata de una reforma constitucional sino de un cambio sustancial de La Constitución Nacional; por lo cual su explicita exposición no dejan dudas sobre la claridad de su posición respecto a la pretendida reforma constitucional.
Tales consideraciones y argumentos jurídicos contundentísimos e incontrovertibles, convierten su pronunciamiento en un sólido “Sablazo Samurai” que corta de raíz cualquiera otra consideración y especulación, porque consideramos que su actitud constituye un misil disparado certeramente en la línea de flotación del destartalado buque del gobierno, que no da pie con bola al tratar de imponer el bodrio de supuesta reforma al país, violando expresas disposiciones constitucionales, que exigen otro procedimiento expreso para cambiar como se pretende la actual y vigente Constitución Nacional.
Pero lo más importante no es que el General “Samurai” Baduel expresará públicamente lo que dijo tan nítidamente, porque también otros importantes voceros nacionales dentro y fuera del oficialismo se han pronunciado tan claramente como él; lo realmente impactante, trascendente y determinante es que quien lo está haciendo es nada menos y nada más que el ex Ministro de la Defensa más emblemático, mítico y simbólico que ha tenido Chávez en su entorno gubernamental; el mismísimo líder militar que comando en abril del 2.002 las operaciones militares que lograron traerlo de regreso al poder luego de que se había rendido, renunciado y entregado el solito a sus captores, para ser trasladado a la isla de la Orchila donde permanecía cautivo e incomunicado y a punto de ser enviado a su pedido, sin retorno a Cuba.
De tal manera, que el General Samurai (como algunos le llaman), es nada más y nada menos que el salvador del pellejo de Chávez, cuando gendarme ya estaba derrotado, vencido y resignado a la triste suerte del exilio. Pero además, el General Baduel es y ha sido siempre tratado, considerado y expuesto por el Gobierno como un emblema de dignidad, de liderazgo institucional dentro de la Fuerza Armada, ha sido no sólo Ministro de la Defensa, sino que también fue el Jefe del ejercito, y para nadie es un secreto su fuerte influencia y ascendencia en la importante institución, fundamentalmente por el impacto de su liderazgo en sus compañeros de armas. Es por lo que su llamado a la Institución armada y a sus colegas no puede ignorarse, ni disminuirse, ni intentar en vano de banalizarlo, sino que es sin duda una grave exhortación la que les está haciendo en un momento gravísimo y estelar para la propia estabilidad y el futuro de la república. Como diría mi abuelita, “eso no son conchas de ajo”.
El Señor Chávez ya se apresuró a intentar en vano de descalificarlo despiadadamente llamándolo “traidor”, sin entrar a escudriñar el fondo profundo de su discurso, simplemente lo catalogó como un elemento usado por la extrema derecha y por el imperio; pero no explica ni responde el hondo contenido de su disertación, no lo puede hacer, porque la verdadera mascara que se ha caído es la propia, que lo delata como el principal engañador de la comarca venezolana. Chávez solo ha podido calificar la actitud de su compadre y compañero de juramento en el Samán, como “una puñalada”, pero en realidad no se trata de tal situación, sino de una reacción necesaria, justa, lógica y oportuna de un hombre digno, que ha dado suficientes demostraciones de apego a la Constitución Nacional y de inquebrantable actitud institucional; por lo que nos parece que ha dado es un sólido “sablazo samurai” partiendo en dos el bodrio de proyecto de supuesta reforma constitucional, rebanando el pretendido bloque compacto pulverizándolo y dejando así al desnudo las pretensiones hegemónicas, autocráticas y totalitarias de la facción impudorosa enquistada en el poder comandada por su iracundo y desesperado caudillo que ha quedado ahora desguarnecido ante el país y el mundo, gracias al acertadísimo, diestro y oportuno sable del General Samurai Baduel.
No sabemos si ha sido como lo han denominado algunos, una Bomba Baduel. O una “carga de profundidad”. Su calificación de “Golpe de Estado de facto” aplicado a la “Deforma” en su rueda de prensa; o un explosivo de alta potencia al comparar el “Referendo”, al Golpe de Estado del 11-12.4.02 en el que se le atribuyó la comandancia de la operación de restitución de Chávez, a nosotros nos ha parecido un gran “Sablazo Samurai”. Pero lo más relevante ahora, es que los militares han sido emplazados ante todo el país y el mundo por uno de sus mejores líderes, y están en la obligación de evitarlo o de restituirlo. El Sablazo Samurai del General Baduel se une a otros también no menos importantes pronunciamientos de densos sectores económicos del país, al de la academia, a la de las universidades y los estudiantes y al de la Iglesia católica. Ya habrá tiempo para hacer consideraciones sobre los efectos políticos del Sablazo Samurai del General Baduel, en el futuro sabremos si se trató sólo de un harakiri.
4 comentarios:
Petkoff valora las palabras de Raúl Baduel
10:16 am | 06 Nov 2007 | 36 comentarios | 3,741 views
Teodoro Petkoff, en su editorial de hoy en Tal Cual, titulado “Contragolpe de Baduel” afirma que el discurso de ayer del General “es absolutamente coherente con su desempeño institucional“.
Afirma que Baduel “siempre mantuvo su rol institucional, exponiendo sus desacuerdos por los canales regulares, sin romper nunca la disciplina y la obediencia que lo comprometían con su superior jerárquico”.
Petkoff justifica así que las declaraciones las haga una vez finalizado su servicio activo:
Es el mismo general Raúl Baduel, quien al entregar el ministerio, pronunció un histórico discurso donde ya anunciaba sus diferencias con el proyecto chavista, reafirmadas en la declaración de ayer. Baduel es un militar democrático, no un golpista y su conducta no puede ser juzgada con la óptica reinante en algunos sectores que pretenden hacer de la impaciencia una política, reclamándole el no haber hablado antes. Habló cuando debía, libre ya de la constricción disciplinaria que le imponía su condición militar.
Para el editor de Tal Cual si hubiera utilizado para ello la tribuna castrense “habría sido un plan golpista”.
La convicción democrática de Baduel es lo que le lleva a “utilizar el camino del voto para derrotar la pretensión continuista y neo-totalitaria de Hugo Chávez. Llamó a votar NO en el referéndum. Habló para la FAN, desde luego, pero como parte del país, no como tutor de este,… para impedir que cuaje el proyecto reaccionario y pro-totalitario de Hugo Chávez, derrotándolo en el referéndum”.
Petkoff valora finalmente el impacto de lo que dijo el General:
El impacto de su declaración lo mide la reacción de Chávez. Primero puso a sus alabarderos de siempre, los vicarios de su poder, a tratar de refutar a Baduel y más tarde, desempolvó a dos de sus ex ministros de la Defensa para que tartamudearan algunas trivialidades contra Baduel. Será inútil. El rechazo a la reforma de la Constitución es un reguero de pólvora.
Habló Chávez de Baduel: traidor, “lleno de odio” y tornillos flojos
11:03 pm | 05 Nov 2007 | 240 comentarios | 17,765 views
Noticias24.- El Presidente de la República acaba de comunicarse con el programa Contragolpe de Vanessa Davies para expresar sus primeras reacciones sobre las palabras del General y Ex-Ministro Raúl Baduel. Chávez dijo estar “sorprendido” aunque “ya lo sabía”, calificando al oficial de “traidor” y asegurando que Baduel mostró los “tornillos flojos”.
“La sorpresa no es tanto el hecho, ya yo estaba informado … desde hace cierto tiempo uno viene apreciando actitudes, expresiones. No tanto me sorprendió que Baduel asumiera esa posición, sino la forma como lo hace”.
“El rostro de Baduel, lleno de un odio, de una violencia… analizando los gestos, los mensajes gestuales, el lenguaje corporal. Bueno, leyó un documento, con cierta carga de violencia en la mirada, las cejas lenvantadas, en el rostro… consciente él de lo que está haciendo”.
“El mismo ha desfigurado una imagen que, independientemente de los detalles - mas allá o mas acá - se vino formando en el imaginario colectivo y que todos hemos reconocido, pero sin duda es un acto de traición”
El Presidente aseguró estar “informado de hace unos dos días, de esta convocatoria a periodistas y otras personas”
“A raíz del hecho y de todo lo que ha generado, nos estamos enterando de cosas, como de quién está por detrás, gente que se va enterando de cosas, gente que va llamando, gente que se va enterando de esto, de aquello…”
“Es la extrema derecha que consiguió una nueva ficha. Baduel está traicionando años de amistad, de solidaridad, pero a él mismo se está traicionando”.
“Yo lo conozco muy bien a Raúl desde cadete, luego el Samán de Guere, luego pasó a la reserva. El decidió, unos dias antes del 4F, pasar a la reserva y asi se mantuvo, en la reserva. Asi se autocalificaba.”
“Es justo reconocer las relaciones que mantuvo aquí, de afecto hasta hace pocos días, incluso te voy a decir que cuando el entregó el ministerio me dijo voy a descansar, voy a pensar un poco en el futuro, y yo le dije: tu sabes que tienes las puertas abiertas”.
“Las debilidades. Todos somos débiles, pecadores”.
“Ahora se traiciona así mismo, desmorona en el imaginario del pueblo una figura que nació de una conjunción de hechos políticos. Ahora figura como un dirigente de oposición”
“Donde traiciona un juramento, incluso un juramento privado, es cuando sale a hacerle el llamado a la fuerza armada. Es una puñalada a su juramento y a lo que vino defendiendo en privado. Lágrimas vertidas sobre el campo de Carabobo, lo recuerdo. Es una traición a los mas caros amigos, a muchas cosas, hasta padrino soy de su pequeña hija - Dios la bendiga. Pero es una puñalada”.
“Cuando él dice que este es un golpe de estado se esta prestando al juego del imperialismo”.
“Es muy temprano para decir, pero no es muy dificil imaginarse (quien esta detrás de esto) .La extrema derecha - pudiera ser hasta de buena fe, confundiendo -. Sin duda que Baduel se viene moviendo progresivamente, incluso los conflictos con el General Muller, que llevaron al retiro del General Muller del comando”. El presidente reiteró que tenía las puertas abiertas para Muller Rojas.
“ya yo estaba informado de lo de Baduel. (…) Te repito, cuando yo te dije una vez el simil de un submarino que va más a fondo, más a fondo, la presion se incrementa y puede soltar un tornillo flojo. O un avión, o un carro a una mayor velocidad, un ferrocarril, o una persona cuando va trotando. Los puntos débiles, los resortes débiles, los tornillos flojos van a ir saliendo“.
“Pa’ estar guindando mejor es caer, y Baduel ha caído, en un foso lamentable. Eso es positivo, mas allá del sentimiento que cómo lo voy a negar; un compadre, un amigo, un hermano del alma… una lágrima, un juramento y de repente la puñalada. Decir que el gobierno da un golpe de estado, es una repetición de ese obsceno discurso de la extrema derecha eclesiástica, de las cúpulas de la extrema derecha empresarial, de la oligarquía, el discurso imperial. Del Samán de Guere al discurso imperial”.
“Es el fin moral de un hombre y un soldado”.
El presidente insistió en reducir méritos a las gestiones del 11, 12 y 13 de Abril que le devolvieron al poder y que se atribuyen en gran medida al General Baduel.
“La hemos reconocido en su momento, pero hay que decir que no fue el único.
Garcia Carneiro, por hablar solo de los generales, y mas allá un pueblo. Raúl el 11 de Abril tuvo una actitud digna de soldado leal, cumplió con su deber pero en torno a él, muchos otros, que fueron a reforzar la posición en Maracay como Garcia Montoya, el General Rengifo, General Mario Arvelaez, el Almirante Maniglia se fue a Maracay, el General Torres Finol”.
“Por no hablar de cientos de comandantes, tenientes, los cadetes de la academia militar, la Efofac, el general Acosta Carles, los soldados que se negaron a disparar al pueblo, la guardia de Honor, fueron miles de soldados de distintas jerarquías”.
“Habrá que recordar que hubo otros q estuvieron el 4 de Febrero y el país los ha visto llamando a que me maten”.
“Qué triste que Raúl Bauduel, sólo aguantó un poco más, pero cayó en el mismo foso de los traidores, se traicionó a si mismo, a sus propias lágrimas, a sus propios golpes de pecho, a su propia espiritualidad… es un traidor más.
Ahondando en el tema de las traiciones, Chávez reiteró la sospecha que “se le ha metido en el alma”, de que Bolívar fue asesinado.
“Es un peón de un plan. Su llamado de desconocer a las instituciones, de que la propuesta es un golpe, es una gran contradicción: hay que votar por el no, pero si se aprueba es un golpe de estado”.
“Yo confio mucho en la fuerza armada”, dijo Hugo Chávez descartando la posibilidad de que Baduel pudiera poner a los militares en su contra.
Amigo
Su analisis es brillante...
A ello podriamos agregar, que probablemente ante la ausencia de liderazgo politico en Venezuela, el General Baduel ha querido llenar ese vacio y trillar su propio sendero.
Y esta es una buena oportunidad.
Se dice que este defendia la reforma... Quizas con los puntos iniciales propuestos, debidamente amortiguados y pulidos en la Asamblea, podria ser "pasable" pero con el nuevo aluvion definitivamente hay que oponerse a ello.
Hoy sábado 8 de diciembre pasaba por aquí para releer la historia, y en verdad se trataba de un gran "sablazo" su análisis de entonces fue correctísimo Sr Arcángel.
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