lunes, noviembre 26, 2007

" ¡ A VOTAR ! (...A DEFENDER EL VOTO")


POR: CAROLINA JAIMES BRANGER.

"El que pierde siempre pierde, porque al que pierde lo dejan solo. Así será siempre"

Faltan seis días para "hacer algo" que impida que nos caleteen un sistema comunista que, disfrazado de socialismo, fracasará estrepitosamente como en otros países del mundo. Imposible predecir cuántas tristezas, cuánta desolación y cuántas tragedias nos pueda traer.

Para quienes aún tienen dudas sobre si los ciudadanos de a pie podemos "hacer algo", les tengo una buena noticia: sí podemos: tenemos que votar y cuidar ese voto.

Hace tres días conversaba con Luis Alberto Machado, con quien siempre he coincidido en la posición de ir a votar. Él insistía en convencer a los abstencionistas:

"Ante los que argumentan que ha habido fraude en todas las votaciones que ha ganado Chávez, hay que responderles que sí, que sí lo ha habido. Y que si todos sus argumentos son ciertos, también es cierto que antes de todas esas votaciones, todas las encuestadoras con credibilidad daban por ganador a Chávez. Y todas con números muy aproximados a los del resultado final. En Venezuela, desde 1958, en todas las elecciones ha habido fraudes, pero no ha sido ningún fraude el que le haya dado la victoria a ningún presidente. Y, además, el que pierde siempre pierde, porque al que pierde lo dejan solo. Así ha sido siempre, y así será siempre".

Una de las debilidades que ha tenido la oposición es la de no creer en las encuestas cuando no la favorecen. Y ha sido tremendamente injusta con las encuestadoras y sus representantes, sin detenerse a pensar en algo tan simple como el hecho de que los clientes de esas empresas ni son del Gobierno ni pagan por escuchar lo que quisieran escuchar, sino para conocer la realidad por más cruda, cruel y descarnada que ésta pueda resultar. Y nos guste o no, repito, las encuestas han coincidido con todos los resultados electorales.

Pues bien, hoy las encuestas dicen claramente que si todos quienes estamos por el "NO" vamos a votar, ganaremos con un margen lo suficientemente amplio como para evitar el supuesto fraude. Pero no sólo hay que ir a votar, hay que tener testigos en todas las mesas y hay que estar dispuestos a defender el voto. No es fácil, pero es una vía cierta y más que posible, probable. Las encuestas dicen también que a medida que crece la intención de voto, disminuye el "SÍ". ¿Es que acaso no vale la pena defender el país que queremos?... ¡Tenemos que salir a votar!

Fuente:www.eluniversal.com cjaimesb@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Miguel Bahachille // ¿Cómo están las mesas?

En las democracias con arraigo institucional las controversias ideológicas, y las no tanto, se resuelven a través del sufragio. En Venezuela, no obstante las denuncias y críticas hechas al sistema electoral instituido a partir de 1958, se ha preservado el acatamiento a los resultados de los continuos eventos eleccionarios. A partir de 1999, con la creación del nuevo poder con rango constitucional (CNE), se ha instituido una suspicacia colectiva sin precedentes. La mayoría no confía en la entidad comicial. Ciertamente hay razones suficientes para desconfiar. Los dos últimos presidentes del CNE, Francisco Carrasquero y Jorge Rodríguez, ocupan cargos de magistrado del TSJ y vicepresidente de la República, respectivamente.

¿Qué hacer entonces? Es precisamente en momentos de incertidumbre cuando debe imponerse la participación masiva. Si algún requerimiento debe hacérsele a la oposición es preguntar si en TODAS las mesas electorales hay representación del "NO". Las elecciones se ganan o se pierden allí. No es un secreto que en el referéndum del 2004, gran cantidad de centros electorales en sectores populares estaban representadas solamente por equipos oficialistas y éstos hicieron de las suyas. El celo en los centros es esencial en un proceso de esta naturaleza. Si el Gobierno gana por ausencia del opositor, bien merecida la derrota, pues ello forma parte del juego. La ética, aunque importante no sólo en este ámbito, no es un factor que pueda exigírsele a quien ha demostrado no tenerla. Lo importante proveer de suficientes "custodios" en todas las instancias del proceso.

La abstención es un recurso político que debe venir acompañado por otras acciones estratégicas. De lo contrario, es inútil y hasta perjudicial. La inhibición en las parlamentarias produjo una Asamblea que, aunque calificada de ilegítima, está cambiando nada más y nada menos que la Constitución de la República. ¿Afectó en algo la cacareada ilegitimidad?

El caso de Chile es muy interesante. El 30 de agosto de 1988, los comandantes de las Fuerzas Armadas propusieron como candidato a Augusto Pinochet. Los partidarios del "SÍ" estaban integrados por los miembros del gobierno y los partidos Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente, y otros partidos menores. Por su parte, la oposición creó la Concentración de Partidos por el NO. Dieciséis partidos la conformaban; entre ellos la Democracia Cristiana, Partido por la Democracia, y algunas fracciones del Partido Socialista. El Partido Comunista estaba aún proscrito.

El 5 de setiembre de ese mismo año La Unidad Popular derrota a Pinochet 55,99% a 44,01% no obstante la campaña optimista y atosigadora del oficialismo pero carente de contenido y calidad técnica. A pesar de la reticencia inicial, Pinochet reconoce la victoria del "NO" y afirma que continuará el proceso trazado por la Constitución de 1980. ¿Son asimilables ambos escenarios? Ningún hecho histórico se repite con exactitud. Sin embargo, en ese entonces los partidos opositores a Pinochet cubrieron todos los centros electorales con miembros y testigos calificados y debidamente acreditados. Así, pues, el asunto clave es inquirir: ¿cómo están nuestras mesas?

miguelbm@telcel.net.ve