El barril de petróleo alcanzó un nuevo récord absoluto el martes en Nueva York, a 81,24 dólares, a la espera de un recorte de las tasas de interés estadounidenses destinada a estimular la demanda y en un mercado temeroso por la caída de inventarios antes del invierno boreal.
Desde que superó por primera vez el umbral de los 80 dólares el miércoles pasado, las cotizaciones de crudo baten récord tras récord. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril valía 80,85 dólares, en alza de 28 centavos, hacia las 10H30 GMT.
Desde que superó por primera vez el umbral de los 80 dólares el miércoles pasado, las cotizaciones de crudo baten récord tras récord. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril valía 80,85 dólares, en alza de 28 centavos, hacia las 10H30 GMT.
A la misma hora, en el Intercontinental Exchange de Londres, le barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre perdía 11 centavos, a 76,87 dólares.
Las cotizaciones son presionadas al alza por el temor de que el mercado tenga una escasez de petróleo en el cuarto trimestre, el periodo de mayor demanda en el hemisferio norte a raíz del combustible para la calefacción.
"La caída rápida de los inventarios mundiales de crudo constituye la tela de fondo de la oferta y la demanda", subrayó Kevin Norrish, analista del banco Barclays Capital.
"Sabiendo que la demanda estacional alcanzará un máximo y que la oferta de los países no miembros de la OPEP progresa débilmente, parece que los inventarios seguirán cayendo", predijo.
El anuncio de la OPEP la semana pasada de que volcará 500.000 barriles adicionales por día al mercado desde el 1 de noviembre fracasó en detener la escalada de los precios, y algunos analistas predicen que llegarán a los 85 dólares el barril e incluso más.
"Se abrió la puerta de los 80 dólares", dijo Victor Shum, analista de la consultora de energía Purvin and Gertz Inc. en Singapur.
Los analistas de Goldman Sachs anunciaron en un informe de análisis que elevan su pronóstico de precios para fines de 2007 de 72 a 85 dólares el barril, "con un alto riesgo de una escalada por encima de los 90 dólares el barril", e indicaron que las cotizaciones podrían llegar a los 95 dólares a fines de 2008.
El informe de Goldman Sachs ha generado temor, reconoció Shum.
Los mercados financieros aguardan con ansiedad la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que anunciaría a las 18H15 GMT una reducción de su principal tasa de interés, a 5,25% desde junio de 2006.
Algunos analistas piensan que el recorte será de 0,25%, otros que será de 0,50%.
En todo caso, los inversores piensan que un recorte de las tasas podría reactivar la economía estadounidense en plena desaceleración, amenazada incluso de recesión. Esto disiparía los temores de una caída de la demanda petrolera del primer consumidor mundial de crudo.
No obstante, el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá el Badri, estimó el viernes que el barril a 80 dólares no refleja la situación actual de la oferta y la demanda y no durará.
Pero los analistas de Goldman Sachs indicaron que la decisión de la OPEP de aumentar la producción llegó demasiado tarde para poner un freno a las cotizaciones.
"Creemos que esto será muy poco, y muy tarde, y a menos que la demanda se derrumbe, esperamos ahora que los inventarios caigan a niveles críticos este invierno", escribieron.
El Centro de Estudios para la Energía Global (CGES por sus siglas en inglés), con sede en Londres, dijo el lunes que el mundo "seguirá teniendo una escasez de crudo y los precios seguirán subiendo" a menos que la OPEP vuelque suficiente crudo en el mercado a precios que atraigan a compradores.
Las cotizaciones son presionadas al alza por el temor de que el mercado tenga una escasez de petróleo en el cuarto trimestre, el periodo de mayor demanda en el hemisferio norte a raíz del combustible para la calefacción.
"La caída rápida de los inventarios mundiales de crudo constituye la tela de fondo de la oferta y la demanda", subrayó Kevin Norrish, analista del banco Barclays Capital.
"Sabiendo que la demanda estacional alcanzará un máximo y que la oferta de los países no miembros de la OPEP progresa débilmente, parece que los inventarios seguirán cayendo", predijo.
El anuncio de la OPEP la semana pasada de que volcará 500.000 barriles adicionales por día al mercado desde el 1 de noviembre fracasó en detener la escalada de los precios, y algunos analistas predicen que llegarán a los 85 dólares el barril e incluso más.
"Se abrió la puerta de los 80 dólares", dijo Victor Shum, analista de la consultora de energía Purvin and Gertz Inc. en Singapur.
Los analistas de Goldman Sachs anunciaron en un informe de análisis que elevan su pronóstico de precios para fines de 2007 de 72 a 85 dólares el barril, "con un alto riesgo de una escalada por encima de los 90 dólares el barril", e indicaron que las cotizaciones podrían llegar a los 95 dólares a fines de 2008.
El informe de Goldman Sachs ha generado temor, reconoció Shum.
Los mercados financieros aguardan con ansiedad la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que anunciaría a las 18H15 GMT una reducción de su principal tasa de interés, a 5,25% desde junio de 2006.
Algunos analistas piensan que el recorte será de 0,25%, otros que será de 0,50%.
En todo caso, los inversores piensan que un recorte de las tasas podría reactivar la economía estadounidense en plena desaceleración, amenazada incluso de recesión. Esto disiparía los temores de una caída de la demanda petrolera del primer consumidor mundial de crudo.
No obstante, el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá el Badri, estimó el viernes que el barril a 80 dólares no refleja la situación actual de la oferta y la demanda y no durará.
Pero los analistas de Goldman Sachs indicaron que la decisión de la OPEP de aumentar la producción llegó demasiado tarde para poner un freno a las cotizaciones.
"Creemos que esto será muy poco, y muy tarde, y a menos que la demanda se derrumbe, esperamos ahora que los inventarios caigan a niveles críticos este invierno", escribieron.
El Centro de Estudios para la Energía Global (CGES por sus siglas en inglés), con sede en Londres, dijo el lunes que el mundo "seguirá teniendo una escasez de crudo y los precios seguirán subiendo" a menos que la OPEP vuelque suficiente crudo en el mercado a precios que atraigan a compradores.
Fuente:www.globovision.com.
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