Por: AGUSTIN BLANCO MUÑOZ.
En las dos entregas precedentes tratamos lo relacionado a cómo organizar las fuerzas contrarias al presente régimen. No ha habido enfrentamientos tajantes al esquema propuesto. Pero, al parecer, buena parte de los amables lectores esperaban una especie de fórmula mágica que actuara por la vía del "ya" y la sorpresa. Querían que se produjese algo no visto antes y que pudiese servir para lograr el fin de la tragedia que padecemos.
En las dos entregas precedentes tratamos lo relacionado a cómo organizar las fuerzas contrarias al presente régimen. No ha habido enfrentamientos tajantes al esquema propuesto. Pero, al parecer, buena parte de los amables lectores esperaban una especie de fórmula mágica que actuara por la vía del "ya" y la sorpresa. Querían que se produjese algo no visto antes y que pudiese servir para lograr el fin de la tragedia que padecemos.
Pero como la fórmula que sometimos al debate no tiene ninguno de esos ingredientes, esos lectores se consideraron defraudados y prefirieron guardar silencio para en el fondo mantenerse en sus viejas posiciones de esperanzados en salir de esto por la vía electoral.
Uno de estos gentiles amigos me envía una larga carta para señalar que puedo tener razón en lo relacionado con la organización del colectivo, como instrumento para crear una gran fuerza capaz de exhibir un auténtico y trascendente poder popular para implantar una nueva y verdadera manera de gobernar con otro estilo y sentido. Pero hacerlo, con toda seguridad, tomaría varias generaciones.
Y además, dice, no es el momento para este tipo de discusión, hoy tenemos que montarnos todos a cumplir con la tarea histórica de derrotar el "Sí". Y ya hay encuestadoras que dicen que podemos lograrlo si se consigue la derrota del abstencionismo. En este momento (cita a Hinterlaces) el 31% del electorado votaría por la reforma, 27% por el No y el 26% se abstendría.
De modo que la Constitución de la República Bolivariana de Venecuba se aprobaría con los votos de los abstencionistas. Y es por esto, concluye, que en este momento toda la atención debe estar fijada en lograr la derrota del Sí y el triunfo el No. Eso es posible.
De modo que la Constitución de la República Bolivariana de Venecuba se aprobaría con los votos de los abstencionistas. Y es por esto, concluye, que en este momento toda la atención debe estar fijada en lograr la derrota del Sí y el triunfo el No. Eso es posible.
A esto respondemos en forma tajante lo que hemos dicho en otras oportunidades. Aquí el problema no es la tal reforma o el Sí o el No. Estos son los elementos de la distracción. Los grandes actores del circo. Lo que ocurre es que como siempre, se apunta hacia la forma y no hacia el contenido.Lo esencial a atacar es el régimen totalitario que ya está establecido en este ex país y que aplica en la práctica el contenido de la tal reforma. Esto es algo que hemos dicho y mantenido y que nadie ha desmentido. ¿Quién puede negar que ya el GP y su séquito implantaron un tal poder popular que es el centro de la llamada revolución de la República Bolivariana de Venecuba?
¿Qué quita y qué pone la tal reforma? Vamos a un supuesto negado de que "la revolución" retirase el proyecto de reforma. ¿Eso significaría un triunfo de "las oposiciones"? Mientras el monstruo socialista siga creciendo al paso vencedor de la renta petrolera para llenar de miseria a todo este ex país está claro nuestro destino de sembradores de pasado y frustraciones.
Hoy actuamos como simples derrotados a quienes ha vencido un monstruo, sin otra ascendencia que la que otorga el vacío, la fuerza y la capacidad de traficar con la tarifa, la corrupción, la inmoralidad, el desafuero.
Es por esto que en ningún momento le hemos pedido ni le pediremos a nadie que vote de una u otra manera. Si quiere vaya, vote y vuelva a cobrar. Repita su 03 y 04 de diciembre. ¡Que siga la legitimación!
Vote y contribuya con el desarrollo de la nueva maquinaria de la trampa ya montada en el CNE. Contribuya a afianzar a este régimen totalitario y luego proceda a culpar a los abstencionistas y no a los armadores y realizadores de la trampa. Sigamos por esta senda del agotamiento para que el régimen siga cobrando dividendos.
Por nuestra parte no nos cansaremos de seguir con la prédica contra los traficantes positivistas con disfraz opositor o "revolucionario". El 03D-06 quedó aprobada la reforma a la tal Constitución. No hay motivo entonces para que las mismas políticas y los mismos electores no ratifiquen su obra.
Seguramente habrá que esperar el hundimiento más profundo y terminante para que haya una reacción, no por deseo sino por ser la única posibilidad de sobrevivencia. Ahí estaremos también desde nuestra posición dispuestos a debatir sobre la construcción del futuro de un verdadero país, alejado de tanta ignominia, tanta perversión, tanta tristeza, tanta quiebra moral.
Sí, ahí estaremos, en los espacios de la Cátedra Pío Tamayo y el Centro de Estudios de Historia Actual de la UCV, en la Sala "E", el lunes 24 a las 6 pm para debatir sobre este tan complejo y comprometedor panorama que tanto acusa a los fabricantes de fraudes de todos los destinos y proyecciones.
Fuente:www.eluniversal.com
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