POR: FROILÁN BARRIOS NIEVES.
Movimiento Laborista
De nuevo una fecha aniversario de los trabajadores y al mismo tiempo no es para celebrar; sino para analizar crudamente la triste realidad que atravesamos como condición de vida y como movimiento sindical. Para nosotros en este 2008 se nos hace necesario producir un giro radical en la dispersión y en la desunión que se observa en todas las federaciones, centrales y sectores gremiales del país.
Esta grave situación se desarrolla en el contexto de un gobierno que se define revolucionario y socialista, y que junto a sectores patronales del sector privado ha impuesto profundos retrocesos en los contratos colectivos y en las condiciones laborales de los trabajadores.
Si es en el sector petrolero el drama no puede ser peor. Al firmarse el peor contrato con tan solo un aumento de 12 Bs. Fuertes, cuando los sidoristas han obtenido 53 bs. Fuertes diarios de aumento; en los sindicatos del sector manufacturero en los estados Carabobo y Aragua la media de aumentos salariales ronda entre los 25 Bs. y los 32 bs. . Como vemos triplica o cuadriplican el aumento acordado en el contrato colectivo petrolero.
Si es el sector de contratistas petroleros el cuadro es dantesco. A 6 meses de haberse firmado el CCP no han recibido gran parte de los trabajadores de este sector el aumento acordado, como tampoco los efectos y los gananciales respectivos. Obligando a sectores completos de los trabajadores a migrar a cooperativas y empresas de producción social.
Si es el sector público, docentes, médicos, profesionales de diferentes áreas de la salud, obreros, empleados de ministerios, alcaldías, gobernaciones mantienen paralizados sus contratos colectivos, esperando sólo la decisión presidencial de un decreto que sólo otorgará un porcentaje salarial.
El país arde por los cuatro costados con conflictos laborales: Peajes, Petroquímicos, FEMSA-Coca cola, bomberos, construcción, veto a los 23.000 trabajadores petroleros, automotrices, transporte, sector metalurgico, los sidoristas, demostrando la incapacidad del Ministerio del Trabajo de ser mediador para convertirse en un ministerio partidizado y favorecedor de partes interesadas políticamente.
Esta realidad determina la unidad de todos los trabajadores no importando el color partidista, ni la ideología política que profesen. Observamos con suma preocupación que la división persiste por todos lados. De allí que hacemos un llamado a todos los trabajadores de todas las centrales existentes en Venezuela , a que pasado el primero de mayo nos sentemos en una solo mesa y luchemos por una agenda laboral común. Esta es la verdadera manera de conmemorar el Primero de Mayo para todos los trabajadores venezolanos.
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