El problema no es de naturaleza electoral. En el liderazgo político, económico y social no puede existir un mínimo de confianza en el actual Consejo Nacional Electoral, en un sistema electoral pervertido integralmente o en la Operación República en manos, ni siquiera de la Fuerza Armada Nacional, sino de las oficializadas milicias mercenarias del señor Chávez, ahora uniformadas y bajo su dirección.
Además, los principios y valores fundamentales tanto de la democracia como de nuestra cultura existencial, no son negociables, ni pueden someterse al juego de mayorías y minorías, propio de las democracias formales.
Estas líneas son un angustioso llamado a la acción dirigido a quienes se niegan a ser comunistas, a vivir en un Estado socialista, organizado en los términos más primitivos y fracasados de la historia. Gobiernos criminales donde el derecho a la participación política o de cualquier tipo, está condicionado a la construcción del socialismo. En nuestro caso con los agravantes de ignorancia, ineficacia y corrupción a la vista de propios y extraños. El liderazgo del país tiene una enorme responsabilidad.
Resultados cantados
Discutir si se participa en un referéndum con resultados cantados de antemano y resignarse a perder la democracia por pedazos o de un todo, sería de una deslealtad que jamás perdonarán las nuevas generaciones. Indigna ver como algunos de los más responsables siguen esperando que "otros" actúen por ellos cuando es este liderazgo, en el cual por supuesto me incluyo, el que tiene acumuladas las deudas mayores. La responsabilidad es de todos y es enorme. Hay que enfrentar con máximo coraje esta revolución comunista a la cubana que avanza sin vacilaciones.
Fuente:www.eluniversal.com oalvarez@telcel.net.ve
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