sábado, diciembre 15, 2007

"Bolivia al borde de la ruptura regional"




Agence France Presse.LA PAZ.Cuatro departamentos de Bolivia se declararán hoy autónomos mediante estatutos donde se otorgan a sí mismos facultades ejecutivas y legislativas, una iniciativa condenada por el gobierno de Evo Morales, quien presentará a su vez un proyecto de Constitución que la oposición desconoce.


Los departamentos de la agroindustrial Santa Cruz, la gasífera Tarija, la ganadera Beni y la amazónica Pando --que concentran el 67 por ciento del PIB boliviano-- buscan tomar el control de funciones hasta ahora en manos del gobierno central y del Congreso en La Paz, en un abierto desafío al gobierno de Morales.

Dirigentes políticos y cívicos en las cuatro regiones han aprobado por separado entre el jueves y el día de ayer sus propuestas de estatutos que presentarán hoy en cabildos populares para luego refrendarlos en referendos locales.

''Estamos en el camino de las autonomías y la democracia'', afirmó el prefecto del rico departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, la cabeza más prominente de la oposición empresarial, civil y política al gobierno del socialista Morales.

''El sábado [hoy] a mediodía veremos el nacimiento de una nueva república autonómica'', sentenció por su lado Pablo Klinsky, presidente de la Asamblea Preautónomica de Santa Cruz.

Las propuestas de las cuatro provincias coinciden en líneas generales en dar mayores facultades al prefecto y convertir los consejos departamentales en asambleas legislativas cuyos miembros serán elegidos por voto popular.

Asimismo plantean asumir las funciones de policía y recaudar y distribuir internamente sus impuestos, principalmente mineros, hidrocarburíferos y forestales.

Las cuatro regiones han radicalizado sus acciones autonómicas tras la aprobación el domingo pasado en la Asamblea Constituyente de la nueva Carta Magna, sin presencia de la oposición, que la considera altamente indigenista y estatista.

Las regiones confiaban en que la Constitución les otorgaría las autonomías que ya habían sido aprobadas por un referendo en julio del 2006.

La Constitución --que de cualquier modo no es reconocida ni por estas regiones ni por la oposición de derecha--, sí consagra las autonomías departamentales pero le suma autonomías municipales e indígenas que en la práctica le quitan cualquier fuerza a esta iniciativa.

En La Paz Morales aseguró que los departamentos opositores buscan la separación del país, que sus estatutos son ilegales y advirtió que las Fuerzas Armadas preservarían la unidad del país.

''Están las Fuerzas Armadas, está el pueblo boliviano, para que el país jamás se desintegre'', dijo el jueves. ''El proyecto de autonomías busca separar a Bolivia, pero la unidad del país no se discute'', agregó.

El viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, cuestionó ayer los intentos ``divisionistas del territorio patrio''.

''Esos estatutos autonómicos ni siquiera reflejan una posición federalista, es francamente divisionista además de que no se los ha consultado con el pueblo'', afirmó el funcionario.

Organizaciones sociales y sindicales afines al gobierno han previsto un gran festejo popular hoy en la Plaza de Armas de La Paz cuando la Asamblea Constituyente entregue a Morales el texto de la nueva Carta Magna.

''Para nosotros será un festejo porque por primera vez los indígenas vamos a estar en igualdad de derechos ante la ley'', afirmó el dirigente campesino Isaac Avalos.

El proyecto de Constitución, aprobado a las apuradas por el oficialismo, debe aún esperar una consulta en los próximos 60 días para entrar en vigencia.

Mientras la polarización aumenta la Iglesia Católica, La Defensoría del Pueblo y sectores independientes piden diálogo.

''Nosotros vislumbramos violencia y ojalá que no se dé'', advirtió el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín.

En París, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresó ayer su ''seria preocupación'', y llamó a la búsqueda de ''una solución pacífica'' a la situación de violencia que atraviesa Bolivia.



REPORTAJE

Sucre quiere volver a ser capital

La ciudad boliviana planta cara al presidente Morales y prepara un referéndum

POR: ROSA JIMÉNEZ CANO - Sucre - 15/12/2007

El 14 de diciembre se ha convertido en otra de esas fechas clave que cada mes se dan en Bolivia. Tras la muerte de varios ciudadanos de Sucre en los disturbios por la redacción de una nueva Constitución, la ciudad ha reivindicado con una concentración multitudinaria un derecho histórico, según los manifestantes: volver a ostentar la capitalidad del país en detrimento de La Paz. Chuquisaca, región de la que Sucre es capital, puso el día de ayer como fecha para protestar no sólo por víctimas mortales, sino también por las últimas medidas del Gobierno y la actitud de éste ante la reclamación de que Sucre vuelva a ser la sede de la Jefatura del Estado y del Ejecutivo.

Evo Morales dice que no permitirá una división en Bolivia

La marcha congregó a varios miles de personas y resultó tranquila, casi festiva, aunque con consignas en recuerdo por los caídos y algún que otro habitante todavía vistiendo de luto. Sucre, tenida por una ciudad de tradición culta e izquierdista, muestra su desaprobación al Gobierno del MAS a su manera.

Frente a algunos presagios catastrofistas, basados en rumores, ni fue una protesta violenta ni ha sido duramente reprimida: lo único agresivo fueron los cánticos. La gente coreaba consignas sobre todo contra el presidente Evo Morales y también contra el vicepresidente Álvaro García Linera: "Evo, asesino, Sucre no es Venezuela"; "Evo, cabrón, te espera el paredón"; "Ese Sucre, Sucre se rebela".

Identidad boliviana

En Sucre, Santa Cruz y el resto de provincias díscolas con el Gobierno central pocos dudan de la identidad boliviana. De hecho el momento más sentido se vivió cuando todos a coro cantaron el himno de la nación. Acto seguido se quemaron varios ejemplares de la nueva propuesta de Carta Magna con la consigna: "Quema de constituciones masistas. ¡Al infierno!". No es, pues, un problema identitario el que viven estas regiones sino, denuncian, una falta de ayuda económica por parte de La Paz.

El diario local El Correo del Sur, adjunta hoy un "libro de firmas" para que los lectores recolecten rúbricas para un reférendum y se añadan a las que se recogen en el propio ayuntamiento. Asímismo, este sábado las dos ciudades más enfrentadas, Santa Cruz de la Sierra y La Paz tienen dos celebraciones paralelas. La primera para exaltar su ánimo de independencia; la segunda, para defender la nueva Constitución. Informaciones oficiosas hablaban hoy de un supuesto corte de carreteras que estaría impidiendo la entrada en Santa Cruz.


1 comentario:

Anónimo dijo...

viernes 14 de diciembre de 2007

Extraido del Blog del Lic: José Alberto López.

Imperialismo en Bolivia

Desde que Evo Morales llegó al poder, Lula y Chávez se han estado disputando quién controla al manejable Presidente boliviano, sin ocultar su interés en los campos gasíferos de Bolivia. Hasta ahora, esta competencia había sido piloteada fácilmente por el presidente venezolano, quien ayudado por los enormes ingresos que los petrodólares aportan a su gobierno, se acostumbró a dominar al gobierno de Lula.

Chávez quiere a Evo Morales como títere

Al principio de su gobierno, Evo Morales se acercó a Brasil y dijo que Lula era su “hermano mayor”, pero entonces llegó Chávez, le llenó la cabeza de fantasías autoritarias y Morales mordió la carnada atraído por los petrodólares venezolanos. Sin perder tiempo, Chávez convenció a Morales de que hiciera una Asamblea Constituyente y siguiera la ruta del “socialismo del siglo XXI” –el plan expansionista de Fidel Castro para imponer una dictadura comunista en cada país de América Latina-

Por consejo de Chávez, Morales expulsó a la petrolera brasilera –Petrobras- de Bolivia en Mayo de 2006, ocasionando un duro golpe a los intereses brasileros. Como consecuencia, Brasil ha tenido problemas con el abastecimiento de gas en algunas regiones. Por ejemplo, el pasado mes de Octubre, la ciudad de Río de Janeiro padeció una desastrosa escasez de gas que no habría ocurrido si Petrobras tuviera todavía sus operaciones en Bolivia.

Sin embargo, luego de que el Presidente Chávez perdiera el referéndum en Venezuela que le otorgaría más poder constitucional para expandir su populismo en Latinoamérica, existe evidencia de que su liderazgo podría estar desvaneciéndose en Bolivia. La influencia de Chávez ya no es bien recibida entre quienes apoyan a Morales y los bolivianos se quejan frecuentemente por el expansionismo chavista en la región. Esta semana, un avión venezolano fue apedreado por furiosos pobladores bolivianos, que protestaban contra este dominio de Chávez sobre el Presidente Evo Morales.

Lula intenta sabotear los planes de Chávez

Ante tales circunstancias, el gobierno brasilero siente que las cosas han cambiado a su favor y trata de sacar ventaja. Hace dos días, el Presidente Lula da Silva visitó al gobernante boliviano para ofrecerle un programa de inversión de unos $1500 millones de dólares. Lo que incluye un enorme plan de financiamiento para construir carreteras, puentes –por constructoras brasileras- y préstamos para campesinos pobres. Lula está tratando de alejar a Morales de Chávez para quedarse él con todo el botín.

Además, Lula le ofreció a Morales un proyecto de $750 millones de dólares para incrementar la producción de gas, si la petrolera estatal boliviana –YPBF- aceptaba trabajar conjuntamente con Petrobras –Lo que perjudica los planes de PDVSA en esa región-

Chávez y Lula saben que Bolivia es el país más pobre de América del Sur y necesita recursos para fortalecer su sector energético. Lula entiende que las promesas vacías de Chávez no tendrán más fuerza que las acciones concretas de Brasil. Y mientras Chávez va a Bolivia a ofrecer una dictadura socialista controlada por Venezuela, las visitas de Lula prometen desarrollo a cambio de grandes negocios para los brasileros.

El Banco del Sur

Aunque el Banco del Sur nace como iniciativa de Chávez para promover su influencia en Suramérica, sus salones serán otro campo de batalla entre Chávez y Lula.

Como Bolivia es el país más pobre de Suramérica, será el principal cliente del recién creado banco. El problema es que como Brasil es el país que más puso dinero –y que más aportará en el futuro- entre los fundadores, se convierte en el líder de facto del Banco del Sur.

Esta situación también desfavorece a Chávez porque el actor clave para que Evo Morales, o cualquier otro presidente latinoamericano, consiga financiamiento de esta institución, será el Presidente de Brasil. Acontecerá parecido al Mercosur, en donde Brasil es el director de la orquesta.

Bolivia se merece un gobierno autónomo

Aunque los planes de Lula están destinados a deshacer el liderazgo de Chávez sobre Evo Morales, debemos decir que es inconcebible que el Presidente boliviano sea gobernado por las instrucciones que recibe desde afuera. Ni Brasil, ni Venezuela, deben imponer los lineamientos al gobierno boliviano. Bolivia necesita un Presidente que gobierne para sus ciudadanos, no para gobiernos extranjeros.

Lula y Chávez son duros críticos de las políticas unilaterales de Estados Unidos, pero ambos gobiernos se comportan en Bolivia como dos “imperios” peleándose una presa.