lunes, diciembre 17, 2007

"La podredumbre"


POR: JUAN ANTONIO MULLER.

Los dos rasgos más representativos del actual régimen venezolano, son sin duda la ineficiencia y la podredumbre. Ambos han sido factor importante en el despilfarro, por medio de la malversación y el peculado, de cientos de miles de millones de dólares que han entrado a las arcas de la nación durante los últimos cinco años.

En poco tiempo y con la ayuda de esos fabulosos ingresos petroleros, se ha creado, bajo la sombra del régimen unipersonal, la llamada boliburguesía, una nueva clase de ricos conformada por militares, yupies financieros, importadores de armas y contratistas de la industria petrolera estatal.

Su riqueza es inocultable. De ello dan fe sus suntuosas residencias, vehículos y yates, las escandalosas juergas y costosas vestimentas. Esas altas esferas del poder, que forman llave con el chavismo clientelar y corporativo, son una afrenta para los millones de venezolanos que esperan pacientemente por empleos productivos, casas dignas, hospitales bien dotados, escuelas formadoras de ciudadanos y una calidad de vida acorde con seres humanos respetados.

Frente a esta vergüenza moral, las instituciones públicas son inexistentes. El poder moral se hace el chueco, el judicial imita la avestruz, el legislativo se empeña en el socialismo rechazado y los cuerpos policiales se dedican a perseguir opositores en vez de combatir al crimen organizado. Las fuerzas armadas permiten la presencia guerrillera en nuestro territorio y el servicio exterior se dedica a difundir propaganda oficial con los dineros públicos.

Los tentáculos de la podredumbre se extienden desde Venezuela por todo el hemisferio, con presencia notoria en Argentina, Bolivia, Cuba y Nicaragua. La compra de bonos basura, el envío de armas y helicópteros, la entrega de petróleo gratis y el apoyo en ideologización y adoctrinamiento son la marca de un imperialismo que pretende crear países doblegados desde el Río Grande hasta la Patagonia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que no se pueda refutar la idea de que las instituciones públicas en Venezuela sean, hoy en día, inoperantes.

El autismo generalizado, en relación a las tentativas flagrantes de Chávez en minar los procedimientos administrativos/democráticos todavía institucionalizados (en la ley) pero ya no totalmente vigentes, es un testigo claro de la falta de equidad y de sentido de estado en los meandros administrativos y judiciales del país.

Más do que eso, es una señal clara de que se han olvidado de cumplir con los objetivos constitucionales que les han sido atribuidos.

La preocupación dominante, no es el refuerzo de la orden pública, del equilibrio social, de la seguridad de las populaciones o de la integridad y soberanía nacionales.

Lo que preocupa y inquieta los órganos administrativos y judiciales es el mantenimiento del “statu quo” ideológico y político que hace florecer una clase social aberrante y “kitsch”, que disfruta de un nivel de vida muchísimo superior a la mayoría de la población venezolana y que es sostenida solo por poseer la “más correcta” filiación político-partidaria.

Y lo hacen porque eso les permite mantener-se a si mismos en esa clase social, en ese grupo rescrito de “bienaventurados”.

Y es interesante que la defensa del ideario socialista (un sistema político ilegitimado por la historia) sea hoy hecha a través de sujetos que no son más do que petrodólares-dependientes, sumisos ante la benevolencia del "alcalde" local.

Pedro_ncm@hotmail.com

Arcangel Vulcano dijo...

Respetado amigo Pedro Monteiro, encuentro tus reflexiones de hoy muy interesantes y adecuadas para el momento estelar que vivimos los venezolanos, que nos perfilan grandes desafíos hacia el futuro. Muchas gracias.

Un gran saludo.