POR:FAUSTO MASÓ.
Después de Obama nada será igual. Llega un negro a la Casa Blanca y cambiarán las campañas políticas en Estados Unidos. Por Internet ha recaudado 250 millones de dólares enviados por millón y medio de donantes, se libró del aporte y la influencia de los grandes donantes: construyó una red de 8.000 grupos; cuenta con ocho millones de direcciones de emails y 800.000 usuarios registrados en my.barackobama.com.
La televisión odia la oratoria, prefiere las frasecitas y los besitos a las viejitas: los discursos de Obama en Internet el elector los ve y los oye cuando quiere y como quiere, completos. En los actos públicos les pide a los asistentes que envíen un mensaje a una dirección para establecer un contacto permanente con ellos. Internet se vuelve una implacable maquinaria política que le sirvió a Obama para imponerse sobre las estructuras del partido que apoyaban a Hillary.
Hace cuatro años usando la red Howard Dean casi consigue la candidatura demócrata, Obama llegó más lejos: la utilizó para influir en las decisiones de los electores de su partido y se comportó, además, con más astucia que el gobernador de Vermont en el manejo de los tiempos de su campaña.
A principios del siglo XIX los enormes tirajes de los periódicos impresos en rotativas los volvieron el medio por excelencia. La prensa reinó solitaria 100 años hasta que Roosvelt a través de la radio envió su mensaje a los norteamericanos. Más tarde John F. Kennedy ganó las elecciones cuando Richard Nixon se presentó cansado a un debate por televisión y rechazó que lo maquillaran. Con Kennedy comienza la época de las campañas de televisión, los asesores de mercadeo político. El humilde teléfono celular sirvió para movilizar a nuestros estudiantes en sus marchas el pasado año y fue decisivo en el inesperado triunfo de Zapatero en España.
El auge de Internet como medio político coincide con la decadencia de los noticieros de televisión de las grandes cadenas, lo que no ocurre con los canales especializados de noticias como CNN. Según estudios de opinión, la edad promedio de las personas que ven esos noticieros de las cadenas ¡ronda en los 60 años!
En la Web circulan informaciones logradas por ciudadanos, no periodistas, pequeñas películas, fotografías. Disminuye el peso del "Big Money" y la "Big Media" La Web obligó a Bush a anular el nombramiento de su amigo Harriet Miers en la Corte Suprema, por Internet se movilizaron millones de republicanos indignados porque el Presidente hubiera escogido un "pana" para la Corte.
Eso sí, Obama tenía además algo que decir. El mensaje no fue el medio sino aprovechar la brutal caída de la economía americana. Cuando Howard Dean aspiró a ser candidato crecía Wall Street, el dólar mantenía su valor y el desempleo no aumentaba. Obama será presidente, si a McCain no lo ayuda un milagro, porque el estadounidense no soporta el galón de gasolina a 4 dólares, la inflación de los alimentos y perder su vivienda.
Otra cosa: Guanipa y Briquet no gritaron que habían sido engañados, la encuesta había sido comprada o pasaban a la reserva. Algo inaudito está ocurriendo: los políticos cumplen su palabra. Una revolución.
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