domingo, junio 15, 2008

Krakatoa Chávez (Venezuela ...un volcán a punto de hacer erupción)


POR:ARCANGEL VULCANO.

Posiblemente al Sr Chávez y su proyecto político seudo revolucionario metafóricamente hablando, le ocurran algo parecido a lo que le aconteció a la desaparecida isla Krakatoa, hundida en el mar luego de una catastrófica erupción volcánica.


Recordamos que Krakatoa, “era una isla situada en el Estrecho de Sunda, entre Java y Sumatra. Estaba localizada cerca de la región de subducción de la placa Indo-Australiana bajo la placa Euroasiática. El nombre Krakatoa se usa para designar al grupo de islas de alrededor, a la isla principal (llamada también Rakata) y a un conocido volcán que ha entrado en erupción en repetidas ocasiones, masivamente y con consecuencias desastrosas a lo largo de la historia. En mayo de 1883 comenzaron una serie de erupciones que continuaron hasta el 27 de agosto de ese mismo año, cuando una explosión cataclísmica voló la isla en pedazos”.


“La isla Krakatoa explotó con una energía de 100 megatones (la bomba de Hiroshima fue aproximadamente de 20 kilotones). La explosión se oyó hasta en Madagascar y en Australia (ambos a unos 4800 km de distancia). Los tsunamis subsiguientes a la explosión alcanzaron los 30 m de altura y destruyeron 163 aldeas (incluyendo el faro de una de ellas, Fourth Point, del que sólo quedó la base) a lo largo de la costa de Java y Sumatra, ahogando a un total de 36.000 personas. La ceniza de la explosión alcanzó los 80 km de altitud. Tres años después, los observadores de todo el mundo describían el crepúsculo y el alba de brillante colorido, producido por la refracción de los rayos solares en esas partículas minúsculas”.


Cuentan testigos y conocidos científicos, que desde Europa se percibieron y avistaron los distintos fenómenos producidos por el cataclismo. Curiosamente, hasta el cielo se vislumbraba de color rojizo, a propósito de que el Sr Chávez, todo lo ha querido colorear de ese peculiar color en Venezuela. Hasta su Ministro de Energía y Minas, alguna vez, cínicamente anunció, que PDVSA, era “roja rojita”.


El proyecto político atrasado, desfasado, seudo revolucionario, obsoleto de Hugo Chávez, probablemente no cause el mismo efecto físico devastador que ocasionó la explosión de la isla Krakatoa; pero muy posiblemente su trágico final será muy parecido, porque ya es obvio que los efectos y resultados destructivos, provocados en la caótica economía venezolana, conducen a su amenazada población a sufrir gravísimas consecuencias y penurias.

Venezuela y su población viviremos próximamente los embates de un cambio inevitable e impersonal, experimentaremos momentos aciagos, porque es insostenible la economía rentista, de puertos y mono productora, dependiente únicamente de la exportación petrolera, que no produce riqueza, que no incentiva adecuada y suficientemente la producción y la inversión privada interna e internacional, que no crea empleos, ni nueva riqueza producto del talento venezolano, sino que nos convierte en mendigos de un estado capitalista militarizado apuntalando una economía con signo catastrófico, conducida por un aprendiz de caudillo con postgrado en cantinas, que obviamente no conoce la ciencia económica y no escucha ni atiende recomendaciones de los especialistas, y prefiere aplicar recetas comunistas fracasadas, mediante la puesta en práctica de modelos intervencionistas, con actitudes e ideología primitiva.


La nociva acción gubernamental y administrativa de Chávez ha tenido consecuencias muy desastrosas, catastróficas para la economía venezolana en general, pero sobre todo para los engañados ciudadanos que ya lo miran con muchísima desconfianza.El gobierno difunde mediante una brutal campaña propagandística la falsa imagen que muestra a una Venezuela aparentemente muy próspera, poseedora de una economía saludable, dinámica, progresista, con grandes posibilidades y potencialidades, dotada de multimillonarios ingresos petroleros. Pero esos providenciales recursos que deberían garantizarle su estabilidad económica, política y social han sido mal empleados en financiar un proyecto político suicida, y no provienen de la diversificación de la actividad económica de los venezolanos, ni del éxito de las políticas económicas del gobierno, sino que de una riqueza súbita, hoy irresponsablemente malgastada para sostenerse en el poder.


La realidad es que hoy en día el país se asemeja a un gigantesco volcán en riesgo de entrar en explosiva erupción, como consecuencia de la aplicación de recetas económicas comunistas, aplicadas torpe y equivocadamente en un país con vocación democrática y con una población mayoritariamente con deseos infinitos de libertad y superación.


Venezuela tiene una Constitución Nacional vigente que garantiza el libre comercio y el ejercicio pleno de los derechos individuales ciudadanos, para que los venezolanos puedan dedicarse a la actividad económica de su preferencia, es decir, disfrutar el derecho a ejercer la libre actividad de la empresa privada; pero el Sr Chávez porfiadamente ha desconocido ilegalmente esos derechos, al intentar imponer un régimen de corte intervencionista, mediante controles, restricciones, persiguiendo selectivamente, sectariamente a quienes considera sus jurados oligarcas enemigos, tildándoles de “traidores a la patria, lacayos del imperialismo estadounidense”, a quienes ha criminalizado, emblematizado, sometiéndolos y al escarnio y el desprecio público, usando la vieja táctica de alentar la lucha y el odio entre las clases sociales, señalándolos -muy convenientemente para él- ante el país como los culpables de las crisis que sufre la población en general, es decir, que ejerce toda una manipulación política muy conveniente para mantenerse en el poder, mostrándose como un falso defensor de los derechos del pueblo, cuando en realidad es un ambicioso, decadente, primitivo, atrasado y sectario caudillo político, megalómano, engolosinado con el poder absoluto que ejerce inmoralmente, inescrupulosamente, desvergonzadamente y sin contrapesos institucionales que lo corrijan o castiguen, con la avenía de una camarilla de acaudalados oportunistas y logreros cómplices enquistados como sabandijas en el gobierno, y con la anuencia de unos serviles poderes públicos intervenidos de forma cínica.


Venezuela sufre una tragedia, porque este caudillo violador flagrante de la Constitución Nacional, actuando impunemente, con el apoyo de sus serviles fanatizados partidarios políticos, sus mercenarios milicianos armados nacionales y extranjeros, de un grueso número de socios militares convenientemente adoctrinados ideológicamente con el signo castro comunista, incondicionales ubicados en puestos estratégicos de comando de las Fuerzas Armadas, pero financiados todos delictivamente con el dinero de todos los venezolanos, está dispuesto a imponernos un régimen oprobioso a los venezolanos, que lucimos aparentemente impotentes e indefensos, ante su omnipotente poder absoluto.


Ese caudillo político megalómano, sin escrúpulos e inmoralmente, asfixiando a la empresa privada, mediante tácticas castro comunistas, ha instaurado un régimen económico y político antidemocrático, intervencionista y autocrático a contracorriente de lo establecido en nuestra Constitución Nacional y de lo que decidiera el glorioso pueblo venezolano el pasado 2 de diciembre en el referéndum popular, en el que ratificamos la Constitución Nacional vigente y le dijimos contundente y categóricamente que No al repugnante ambicioso.

Chávez sin medir las consecuencias catastróficas que hoy enfrentamos, se apropió indebidamente de los multimillonarios fondos provenientes de las Reservas internacionales del Banco Central de Venezuela, de los cuales dispone hoy en día discrecionalmente sin controles, ni restricciones de ninguna clase, a través de un artificio jurídico facilitado por la directiva del Instituto emisor y de la Asamblea Nacional incondicional y servil; logró hacerlo mediante engaños y manipulaciones dialécticas a la inocente población, a través de la efectista y anestesiante propaganda, vendiéndose como un supuesto redentor social so pretexto de querer emplear los recursos para invertirlos en desarrollar la economía nacional pero desviándolos en fines inconfesables.


Así ha podido –por ahora- desarrollar y desplegar sus desmedidos planes políticos sin detenerse en atender consideraciones ni limitaciones jurídicas, porque no acata la Constitución Nacional ni las leyes, ni las cumple ni las hace cumplir.


Es así como Chávez ha tenido patente de corzo para imponernos un proyecto político personalista, autocrático y totalitario, que propugna un modelo económico comunista camuflado y edulcorado como bolivariano, que nos conduce a un desastre económico de dimensiones cataclísmicas, con catastróficos resultados para el país, que hoy padece las terribles acechanzas de la perdida de la confianza en la economía nacional por parte de los inversionistas nacionales y extranjeros, en virtud de la inseguridad jurídica, la falta de reglas claras para la inversión, la continúas amenazas de nacionalización de empresas, mediante la intervención política de los poderes públicos del estado, con la consecuente falta de autonomía, el descrédito y la pérdida de la credibilidad de las instituciones del estado en general.


Igualmente, Chávez desde el gobierno, violando los derechos ciudadanos, ha perseguido a la disidencia, hostigándola y penalizándola de diversas formas (RCTV, GLOBOVISIÓN, LOS TRABAJADORES PETROLEROS, LA PRENSA LIBRE). Valiéndose de su sobre segura posición de poder, a muchísimos indefensos empresarios privados venezolanos y extranjeros los ha atropellado despiadadamente y cobardemente, mediante persecución selectiva, multas, sanciones tributarias, juicios administrativos, medidas cautelares, allanamientos, intervenciones ilegales, tomas y ocupaciones militares de distintos establecimientos comerciales, impuestos, expropiaciones, confiscaciones e invasiones de propiedades. Lo ha hecho abusando de su poder y extralimitándose en sus funciones, valiéndose del empleo desproporcionado del uso de la fuerza, mediante la utilización de las armas de la república y la Fuerza Armada Nacional, también silenciada por la persecución y el miedo instaurado como política de estado; todo eso realizado taimadamente, calculadamente, fríamente, sigilosamente, planificadamente por el Sr Chávez, bajo su suprema dirección, incumpliendo sus obligaciones y deberes constitucionales; extralimitándose en sus funciones en el desempeño de su cargo, convirtiéndose en un dictador con ropaje democrático, amparado por su perdida legitimidad electoral de origen.

Como consecuencia de todos esos desafueros, hoy los venezolanos padecemos estos flagelos: Creciente e incontrolable inflación, escasez de productos básicos, servicios y diversas mercancías, alto costo de la vida, carencia de viviendas, inseguridad personal, creciente pobreza, hambre, miseria, recrudecimiento de enfermedades endémicas como el dengue y el paludismo, insalubridad en las principales ciudades, acumulación de basura, crisis económica, desempleo, cierre y quiebra de miles de empresas, caída de la producción nacional, reducción de la producción petrolera a niveles muy preocupantes, gravísima inseguridad personal por el hampa desatada, preocupante aumento de asesinatos, atracos, hurtos, corrupción administrativa; deterioro progresivo de los servicios públicos en general, crecientes protestas populares generalizadas de los trabajadores del transporte público, la salud, la educación etc.


En fin, Chávez es como una terrible tragedia que nos ha tocado sufrir a los venezolanos, los efectos de su gestión gubernamental y sus políticas económicas colectivistas son devastadores desde todo punto de vista, principalmente por la aplicación de su trasnochado y obsoleto proyecto político seudo revolucionario totalitario. Su modelo económico socialista del siglo XXI se nos asemeja a la erupción del volcán Krakatoa, que terminó hundiendo, destruyendo y desapareciendo la isla en el fondo del mar, pero no sólo eso, sino que esparció sus demoledores y destructivos efectos a todo su entorno y más allá, extendiendo sus ondas de muerte y desolación, causando descomunales olas que produjeron desastrosos y devastadores efectos y consecuencias, creando gigantescas paredes de aguas turbulentas, convertidas en demoledores tsunamis, que arrasaron todo lo que encontraron a su mortífero paso.¡Krakatoa Chávez! podría ocasionar una tragedia económica, política y social en Venezuela y su entorno vecino, producida por su ignorancia, desconocimiento de la ciencia económica, y su obsesiva ambición de imponer sus delirios de comunista trasnochado. Si no rectifica a fondo, Venezuela enfrentará un terrible cataclismo económico, que nos hundirá a todos con él, la crisis que provocará por su ignorancia terminará por arrollarlo, hundiéndole en el estercolero de la historia como un insensato.


Venezuela es como un volcán a punto de hacer erupción, y el principal responsable es "Krakatoa Chávez", a quien en mala hora elegimos para conducir al país hacia una catástrofe. Los venezolanos necesitamos, podemos y debemos impedirlo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Chávez humilló a los empresarios “de la manera zángana en que suele hacerlo


Noticias24.- En su columna de El Universal, Carlos Blanco hace un paneo por las más recientes catástrofes y circunstancias del Presidente, de su supuesto “viraje”, y de la evidencia final que prueba que nunca hubo, ni habrá, “Socialismo”.

La semana pasada se dijo en estas líneas que la conducta política de Chávez es bipolar: si no va hacia delante como el elefante, va hacia atrás como una liebre veloz. No tiene finura para los esguinces y por eso se le ven las costuras a la legua. Desde el 2-D anda desorientado; no termina de salir de un disparate cuando otro lo espera en la bajadita. Va como los magos de pueblo que se les acaban los trucos, las cartas están roídas, el bombín descosido y el conejo tuberculoso. Las razones de los retrocesos son diversas, pero lo que revelan es que si de subsistir se trata, el socialismo, la revolución y el compromiso hasta la muerte, no sobreviven a las necesidades más perentorias de continuar en el cargo sin tanto jamaqueo.

Primero, el Gran Retroceso. Tal pareciera que Chávez está, otra vez, aislado y políticamente débil. La derrota del 2-D fue el inicio de esta etapa en la que el país le vuelve a dar la espalda. Luego vino el develamiento de sus conexiones con las FARC, por medio de las computadoras imprudentes; caso en el cual conviene recordar que él solito, sin que nadie lo empujara, se puso a defender a una organización reconocida internacionalmente como terrorista. Más adelante se irguió, como tromba, la amenaza de una huelga nacional de transporte que pareciera seguir a tiro de piedra. A los lados, la comunidad educativa del país trituró la propuesta de reforma curricular. Como si fuera poco, la Ley Sapo murió aplastada en la carretera dejando un reguero de vísceras en la forma de ministros, parlamentarios y demás deudos haciendo el ridículo planetario. Las desgracias no paran, porque le medio abren la carpeta con datos de la economía y la inflación le amarga las madrugadas insomnes. No bien despunta el día cuando le informan que los más rocheleros del PSUV andan alzados y que gente que le ha sido fiel, como Juan Barreto, le manda un mensaje de desafío en reciente artículo que alguien debe tener la compasión de explicarle al Presidente. Como si no hubiera razones para cortarse las venas, los militares institucionales no se la calan; lo cual no se expresa en alzamientos (que se sepa) sino en algo así como la operación morrocoy, pero del alma.

Cómo estará el asunto que, discretamente, los hermanos bolivarianos del planeta se están haciendo los desentendidos. Lo tratan como a un pariente muy querido, pero en cuarentena, no vaya a ser que contamine a unos camaradas que piensan aproximadamente igual, pero sin plata como para financiar desplantes.

En este pavoroso marco, Chávez retrocede. Lo hace sin modo. A lo loco. Acoquinado. Eso permite que el contraste en lo que dice en la mañana y lo que contradice en la tarde, sea muy evidente y sonoro. No es un proceso de adaptación progresiva a nuevas situaciones, en donde se aprecia un proceso reflexivo y la aceptación de críticas de los propios y los ajenos. No es la madura introspección de un estadista, sino la espantada alocada de un desprevenido que se puso a jurungar un avispero.

Con los empresarios. Esta reunión fue patética en varios sentidos. Convocó a los empresarios para que lo oyeran, sin posibilidad alguna de decir su palabra. Los reunió como hace con sus ministros y altos funcionarios para que lo escuchen, le sonrían, le aprueben. En la pantalla se veía a aquellos loquitos embriagados de real que saltaban cada vez que el Presidente hacía alguna contorsión política o ideológica. Pero hubo otro aspecto: el de la humillación. Humilló a Lorenzo Mendoza y a Juan Carlos Escotet. Lo hizo de esa manera zángana en la que suele hacerlo, tuteándolos, obligándolos a reír o sonreír, ante señalamientos ofensivos o sugerencias aún peores. A ambos les dijo no demasiado sutilmente: ustedes tienen una bola de plata que han sacado de aquí, de mi país (el de Chávez, no el de los demás) y te digo que traigas esa plata, porque te conviene; si no lo haces, te va a ir mal; y tú sabes que yo sé que tienes ese buche lleno de dólares, no me obligues a apretarte por allá abajo para que saques los verdines de la hucha.

A pesar del maltrato, Chávez anunció medidas que tienen dos sentidos claros: por una parte, remachan el papel de dominio total del Estado; y, luego, manda a la mismísima porra el socialismo, si es que alguno creía en su posibilidad.

El Retroceso es lo menos malo. La “R” de retroceso no tiene atenuantes; pero, ha de decirse, puede salirle bien si la disidencia no se avispa. Es un reconocimiento de que no podía seguir por donde iba y busca ganar tiempo. Intenta un segundo aire aun al costo de dejar en ridículo a Calixto Ortega y a Rodríguez Chacín, ardorosos defensores de la Ley Sapo que Chávez desintegró. No dejó bien parado a su hermano Adán, con ese currículo encogido. Colocó como idiotas a los ministros que firmaron la congelación de las tarifas de transporte. Pone en la estacada a los bolivarianos que se creyeron el cuento de la revolución socialista, que ahora miran a los lados y se encuentran a su jefe rodeado de monstruosos capitalistas. A los “hambreadores del pueblo”, por cierto, se les pide ayuda para combatir la inflación; es decir, para domesticar el hambre del pueblo que, según Chávez, ellos han generado.

Lo de las FARC es otra cosa. Es posible que su distanciamiento de la guerrilla narcotraficante colombiana sea un parapeto convenido, destinado a abrirle una salida a un grupo política y militarmente agonizante. Las FARC, escuchando la voz patriótica y desinteresada del Comandante, podrían decir que aceptan su llamado. Aunque sea una patraña, deja a esos grupos de asesinos revestidos de marxismo, en una desagradable posición, como colgados de la brocha.

Muerte por asfixia. El socialismo de Chávez ha muerto asfixiado desde hace mucho rato. No hay revolución socialista; ni la hay, ni la hubo. No es el paso adelante y los dos pasos atrás de Lenin; no es retroceder para coger impulso en materia de revolución. Simplemente es que no era ninguna revolución, sino una operación de poder para, una vez conquistado éste, conservarlo a como dé lugar.

Ese gigantesco cambio no existe, sólo ha sido una coartada para desplazar a adecos y copeyanos, no por los de abajo, no por los desamparados, sino por mafias que han capturado el control del Estado y que tienen en el Comandante a su protector. Toda esa izquierda que creyó en que de verdad venía el cambio por el cual había soñado, ahora se encuentra desnuda, a la intemperie en la plaza Caracas, viendo el desguace que lleva a cabo un autócrata recubierto de socialismo.

Ahora esa izquierda antigua comienza a voltear hacia el techo para no cruzar mirada con el reclamo que su propia conciencia le hace, al verse convertida en soporte de una movida autoritaria y militarista que sólo ha prostituido el concepto de revolución.

Chávez volverá a las andadas si logra engañar con el supuesto diálogo, coartada para respirar y recuperar fuerzas. ¿Quién se come el cuento?

Anónimo dijo...

Marta Colomina // Comenzó la desbandada

Las medidas son puro simulacro y estimulan las importaciones en perjuicio de la producción
Desde que aparecieron las computadoras de Raúl Reyes (RR) develando los terribles secretos de las FARC y la prominencia de algunos de sus cómplices, la vida de Chávez no ha sido la misma. No le habían afectado igual las acusaciones sobre la corrupción extendida de su entorno familiar, ni las del maletín de Antonini; ni siquiera su derrota del 2D, nunca asumida como tal, porque ha venido aplicando ilegalmente la reforma rechazada por el voto popular.

La certificación dada por Interpol, la muerte de Marulanda y Ríos, y la convicción mundial de que Chávez ha protegido a las FARC, han desequilibrado su ánimo, ya de por sí bastante desestabilizado.

Del Chávez que tronaba contra el presidente Uribe y su ministro Santos, que defendía a las FARC porque constituían un ejército "legítimo" y "bolivariano" en guerra contra el imperio, al Chávez también histriónico de ahora, hay un abismo. Mientras la cronista escribe, voceros de las FARC se habrían comunicado con el DAS para iniciar las negociaciones que podrían desembocar en la entrega de secuestrados. El Chávez de estos días (tan astuto como el vociferante de hace semanas) despliega su habilidad de figurante para convencer al mundo de que ahora va a cooperar en la lucha contra las FARC. Nadie le ha creído. Dentro y fuera de Venezuela han pensado que actúa movido por temor al documentado dossier de las laptop de RR. Este Chávez ve en las últimas encuestas la proyección de su derrota electoral en noviembre en los estados más poblados del país. Además algo atroz para un provocador: los venezolanos ya no muerden la carnada de la polarización. Nos dice Hinterlaces, que " entre los sectores populares la condición política de ser chavista u opositor es mucho menos importante que las credenciales, las propuestas y los valores de los candidatos". Y otra noticia letal para el narciso: Chávez ya no es el portaviones del pasado. Mercanálisis registra que "hay frustración en la población por los pésimos resultados del Gobierno, de los cuales culpan directamente a Chávez". Los sondeos llegan en medio de las protestas contra la Ley de Inteligencia (la misma que había calificado de "perfecta"); las trancas de los transportistas contra la reducción del pasaje y la inseguridad, y el estallido de una inflación anual que en alimentos registra un 48%.

Al sopesar su situación actual, el astuto Houdini criollo decidió poner en marcha su mejor actuación: como tengo encima la espada de las computadoras, declaro que la guerrilla no tiene razón de ser y que debe entregar a los secuestrados sin condiciones (... ). Si los venezolanos están hartos de mi guerra, voy a simular la paz. Derogo la Ley de Inteligencia porque la puedo aplicar sin que exista, como lo estoy haciendo con la persecución contra Simonovis, Vivas y Forero, o con las inhabilitaciones del rusián del reino (... ). Y si la enorme inflación creada por los controles de precios y por el hostigamiento a los empresarios está minando mi popularidad, voy a invitar a unos pocos para demostrar que concilio con los sectores oligárquicos del país, a los que, de paso, hago corresponsables de la inflación.

Por aquello de que quien siembra vientos recoge tempestades, tanta ambigüedad no es digerible por quienes internalizaron las airadas prédicas del socialismo del siglo XXI. Chávez enfrenta ahora el dilema de que ni los suyos, ni los otros confían en él. Ver a los empresarios "oligarcas" y "golpistas" sentados en primera fila ante un Chávez "pidiendo cacao" y anunciando la eliminación del impuesto empresarial del ITF, un fondo para créditos y la flexibilidad de Cadivi, fue muy amargo para el chavismo duro. Un forista de Aporrea escribió :"Con solo ver los personajes VIP que estaban en esa reunión (pacto) de anoche me dio ganas de vomitar: la más rancia oligarquía y la más alta burguesía putrefacta como invitados de honor". Dice Noticias24 que ese día "La Hojilla" -antro del culto incondicional al comandante-" duró apenas unos minutos y su conductor, sin hacer comentarios, dio paso a la reposición del programa emitido el martes". Muchos en Aporrea concluyen que "Chávez se desvía del camino hacia el Socialismo auténtico".

Las medidas son puro simulacro y estimulan las importaciones en perjuicio de la producción nacional (¿Y el desarrollo endógeno?). Todo apunta a que la inflación y las protestas arreciarán (En Sidor ya se inició la caza de brujas y la caída de la producción). La desbandada del PSUV apenas comienza. En Guárico más de cinco mil militantes saltaron la talanquera hacia la candidatura controlada por Manuit, expulsado ya por Chávez. En Monagas está por ocurrir otro cisma; en Carabobo los "históricos" van contra el nocturnal alter ego de Chávez; en Vargas le esperan sorpresas y no digamos en el resto del país. Tanto esfuerzo camaleónico para siempre llegar al llegadero.

mcolomina@gmail.com

Anónimo dijo...

Alberto Quirós Corradi

El arte del recule

Con alguna sorpresa observadores de la vida política nacional han presenciado lo que parecen ser "recules" del presidente Chávez ante decisiones fuertemente criticadas en su momento por la ciudadanía.

Para no hacer un largo inventario debemos referirnos sólo a cuatro:

1) El monto de los pasajes por los servicios de transporte en la zona metropolitana.

2) La anulación del memorando enviado por el canal 8 a Globovisión cobrándoles sumas astronómicas por el uso de la señal del canal del Estado.

3) La derogación de la Ley de Inteligencia y

4) La nueva posición de Chávez ante las FARC. Empecemos por recordar que Chávez domina con maestría dos argucias políticas: Una, desviar la atención sobre aspectos críticos de su gobierno asomando trapos rojos de diferentes telas. Otra, "recular" cuando el "recule" sirve para intentar "demostrar" el talante democrático y participativo del régimen que supuestamente no vacila en rectificar cuando se "equivoca". No puedo menos que pensar que una decisión tan peligrosa socialmente como reducir los ingresos de los choferes de transporte público, ya de por sí descontentos por el alto grado de inseguridad al que están expuestos haya sido tomada sin el conocimiento del Presidente.

Cuesta trabajo aceptar que el presidente del canal 8 y el ministro de Información hayan decidido solitos cobrarle a Globovisión la absurda tarifa que le pretendían imponer, así como parece aún más improbable que Chávez haya promulgado "habilitantemente" la Ley de Inteligencia sin haber leído su contenido. Si todo era de su conocimiento, entonces, la conclusión inevitable es que Chávez sabía que estas decisiones generarían protestas, y permitió que se tomaran para tener la oportunidad de "recular" sobre algo a lo que en realidad no le daba mucha importancia a fin de disminuir la presión sobre lo verdaderamente crítico: las computadoras de las FARC, el maletín argentino, la señalada corrupción familiar en Barinas, el denunciado fraude y el uso indebido de fondos públicos en las elecciones internas del PSUV.

Todo como parte de una estrategia diseñada para recuperar parcialmente el perdido apoyo ciudadano intentando pasar, en la percepción popular, de autócrata caprichoso a demócrata razonable. Más difícil de explicar como táctica predeterminada es su actitud ante las FARC. Si su posición reciente de novedoso opositor a la guerrilla es una pose temporal para amainar tempestades que se otean en su horizonte político, tiene que saber que regresar a ser "amigo de la causa" le producirá consecuencias políticas graves nacionales e internacionales. A menos que su nueva actitud haya sido "negociada" con las FARC para disminuir presiones en lo público y mantener contacto amistoso en lo privado. Estrategia que justificaría por sus gestiones visibles para obtener la libertad de los rehenes.

Sin embargo, algunos observadores políticos atribuyen el cambio de posición de Chávez a presiones de Uribe que lo habría amenazado con hacer públicos documentos muy comprometedores encontrados en los computadores de Reyes. Otros, a una presión de las Fuerzas Armadas venezolanas que supuestamente estarían observando con preocupación los acelerados pasos de Chávez por imponer un inaceptable régimen socialista comunista, mientras que activistas de la oposición atribuyen los gestos del nuevo Chávez a una estrategia electoral preocupado, como está, por la debilidad demostrada por muchos de los candidatos seleccionados por el PSUV a gobernadores y alcaldes. Al final, de lo único que estoy convencido es de que los gestos del nuevo Chávez obedecen más a un repliegue táctico que a un cambio de dirección. ¡Prohibido engolosinarse!

Anónimo dijo...

Manuel Felipe Sierra

Camino electoral

Chávez ha insistido en que es hora de "radicalizar" el proceso. ¿Cómo se explican entonces la derogación de la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia y la nueva postura en sus relaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia? ¿Ello implica una rectificación de fondo? Ambos hechos responden al manejo calculado de una situación que tanto en lo interno como en lo externo se le ha tornado desfavorable.

La llamada "Ley Gestapo" era indigerible para la sociedad democrática. Tal como lo señaló el vicepresidente del Partido Socialista Unidos de Venezuela, Alberto Müller Rojas: "Esa ley es aplicable hoy y en el futuro, y en el futuro podemos estar en el otro lado de la acera". Seguramente, la Asamblea Nacional revisará algunos de sus artículos.

Sin embargo, sería ingenuo suponer que su esencia sufrirá alteraciones. No se trata de un instrumento aislado, sino que guarda relación con otras leyes, entre ellas, la Ley de Policía Nacional, y que articulan el andamiaje legal del modelo chavista.

Por supuesto, con la decisión el oficialismo logra suavizar de alguna manera un cuadro de crispación política de cara a las elecciones del 23 de noviembre y los efectos en términos de popularidad por el desbordamiento de la inflación.

El cambio de línea con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, es otra cosa. Son demasiadas las evidencias que comprometen al régimen en las computadoras de Raúl Reyes y en casos recientes como la captura de un militar venezolano en la venta de municiones a los guerrilleros.

El "canje humanitario" ya fracasó y su operadora, la senadora Piedad Córdoba, es acusada de traición a la patria en Colombia. En la percepción internacional, Chávez luce todavía asociado a la guerrilla. Las FARC están militarmente resquebrajadas y políticamente aisladas.

La jefatura de Alfonso Cano podría inclinarse por iniciar conversaciones con el gobierno de Uribe.

Chávez tenía dos caminos: mantener el trato igual significaba compartir las derrotas de los "faracos" y comprometerse cada vez más en el conflicto armado del vecino. Hacer lo que hizo es, sin duda, un retroceso, pero le mejora la imagen en el plano internacional y le ofrece a las FARC un salvavidas, si éstas deciden la vía de la negociación.

Un simple repliegue táctico. Y no es la primera vez que lo hace. Pero en ningún caso se trataría de torcer el rumbo de un proyecto que ha venido construyendo con paciencia desde hace casi diez años

Anónimo dijo...

POR ESTO ES QUE LA UNIDAD DE LA OPOSICION ES LA UNICA SALIDA QUE NOS DARIA LA ESPERANZA POR LA VIA DEMOCRATICA DE SALIR DE ESTE REGIMEN.

LUEGO LA NUEVA JUSTICIA NACIONAL E INTERNACIONAL SE ENCARGARA DE JUSGAR A TODO AQUEL QUE ESTUBO COMPROMETIDO CON LA VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS VENEZOLANOS Y LOS MILES DE CASO DE CORRUPCION ARCHIVADOS.

EL REGIMEN SABE QUE TIENEN LA SOGA AL CUELLO, POR ELLO LAS RECULADAS QUE EN LOS ULTIMOS MESES HA VENIDO DANDO SU COMANDANTE.

EN DIEZ ANOS DEL REGIMEN LO QUE HAN HECHO ES BURLARSE DE LOS MAS NECESITADOS Y UTILIZARLOS, CON LAS MISERABLES MISIONES PORQUE NO CREAN FUENTES DE TRABAJO. LA INFLACION DONDE PEGA MAS DURO ES EN LOS MAS POBRES Y ELLOS ESTAN ARRECHOS DE TANTO ENGANO.

Anónimo dijo...

Aquí está el extracto de la columna Carrusel Político:

Cita:
EN RETROCESO. Nuevas medidas anunciará en breve el presidente Hugo Chávez Frías como parte de su política de “revisión, rectificación y reimpulso”, que sus adversarios han denominado “recule”. Según una importante fuente del despacho presidencial consultada por este redactor, una de las decisiones más trascendentales sería la revisión de la concesión de televisión en señal abierta no renovada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) a las empresas IBC (RCTV). Mediante resolución, que se mantiene en borrador, se procedería a la renovación de dicha concesión por un lapso de cinco años y se procedería a la devolución de los equipos técnicos incautados a esa planta. En el ánimo del Presidente han privado dos aspectos determinantes: 1. La presión ejercida por gobernantes amigos (Ignacio Lula Da Silva, Cristina Kirchner, Nicolas Sarkozy, entre otros), y 2. El fracaso de TVes como heredera del canal 2. De acuerdo a lo previsto, TVes será redimensionada y se le asignará otra señal. La segunda medida será tomada por el Tribunal Supremo de Justicia, bajo los auspicios de Miraflores, y se trata de la revocatoria de la decisión de la Contraloría General de la República mediante la cual se inhabilitó políticamente al ex gobernador mirandino Enrique Mendoza Dáscoli. Se trata de una decisión de efectos particulares que no beneficiará a los demás dirigentes políticos inhabilitados por el contralor Clodosvaldo Russián. En el círculo íntimo del Presidente hay quienes opinan que esta decisión podría implicar alto riesgo para las posibilidades para la reelección del gobernador oficialista Diosdado Cabello en Miranda. La tercera medida, en etapa de estudio, es el posible indulto para los miembros de la Fuerza Armada Nacional que participaron en la toma de la Plaza Altamira en el año 2002, la mayoría de ellos con estatus de refugiados en la República de Costa Rica (generales Medina Gómez y González González y vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, entre otros). La misma medida, por extensión podría beneficiar a otros dirigentes políticos y empresariales actualmente asilados, tales como Pedro Carmona Estanga, en Bogotá y Carlos Ortega, en Lima. De concretarse la decisión, sería anunciada al país a mediados del mes de noviembre, siempre y cuando las medidas anteriores hayan surtido un efecto favorable a la imagen del Presidente y del gobierno, como es de esperarse.

Anónimo dijo...

Mucho cuidado con creerle al tirano su estrategia preelectoral, no creo que devuelvan la concesión a RCTV, pero lo que si es posible que anuncie su evaluación para luego en diciembre decir nuevamente que no se le renovara.

Este gobierno es pura demagogia, puro ensayo y error populista con el cual esta desangrando a nuestra nación...

Chavez lo dice siempre "inventamos o erramos", lo malo es que todo lo que hace es inventar y errar.