¡CHÁVEZ, GOBIERNE O RENUNCIE.!

POR:ARCANGEL VULCANO.

Por estos días en Venezuela ya es lugar común escucharles a voceros autorizados de la diversa oposición que adversa el gobierno del Sr Chávez, sus exhortaciones públicas para que se ocupe de gobernar, acción y efecto que suponíamos el aludido jefe supremo de la denominada revolución bolivariana estaba haciendo mal que bien desde hace ya nueve largos años; pero es evidente que quienes le solicitan pública e insistentemente que lo haga lo acusan simplemente de no saberlo hacer. Lo curioso es que casi le suplican lo que ha demostrado hasta la saciedad que no puede hacer óptimamente, porque sencillamente está incapacitado para hacerlo eficazmente, tal y como pareciera ser la petición urgente que le hacen a estas alturas sus férreos adversarios, pero también sus partidarios.

Sería ocioso si comenzáramos por detallar lugares comunes, o si repitiéramos el rosario de problemas y calamidades que padece en general la mayoría de la población y que el caudillo llanero ha dejado de atender eficazmente durante el largísimo ejercicio de su cargo; basta simplemente escuchar a los representantes de las bases del chavismo exigiéndoles respuestas y soluciones –que nunca llegan- al gobierno a sus urgentes necesidades desatendidas por la displicencia de los entes públicos, y comprenderíamos que Venezuela experimenta el rumbo indetenible hacia un gran desastre político, social y económico, y que vamos directo a un profundo y oscuro precipicio de ingobernabilidad y explosiva crisis social, de impredecibles consecuencias. Pero el punto esencial es que al Sr Chávez recurrentemente se le exige que haga algo que simplemente ha quedado suficientemente demostrado que no sólo no sabe hacer, sino es que tampoco puede, está imposibilitado, y quienes le exigen que gobierne ya saben que no lo hará jamás, ni podrá gobernar –eficazmente-. La pregunta que surge entonces es obvia: ¿para que se le pide entonces que gobierne, cuando ya saben que no lo hará?

Tal vez será que quienes le piden que gobierne a todo evento, como ya saben que no gobernará –al menos como se espera, eficazmente- pues sencillamente tratan de dejarlo en evidencia frente a sus propios partidarios, que ya le exigen también por todas partes, que les cumpla sus promesas de redención social, que obviamente tampoco cumplirá. Es lo que se deduce al observar las ejecutorias de un individuo que ha demostrado en el ejercicio de su cargo ser probadamente incapaz, no solamente para gobernar, sino que también para administrar honestamente y provechosamente para todos los venezolanos la caudalosa bonanza petrolera que le ha correspondido manejar sin restricciones ni límites institucionales, y con la anuencia y complicidad de “algunos” corrompidos funcionarios del estado que lo secundan, como cada día se está patentizando en la realidad.

De tal manera, que esas piadosas solicitudes de varios reconocidos opositores, que en apariencia tendrían la buena fe de insinuarle el camino correcto al descomedido y perdido gendarme que hoy desgobierna, no son ingenuas peticiones de rectificación oportuna; pero son insinuaciones sinceras de rectificación y diálogo necesarios, porque en el fondo lo que le sugieren de muy buena fe es que si no puede con la envergadura del gran timón del buque nacional, no le siga haciendo daño innecesario al país, y debería sencillamente renunciar por incompetente. Eso es lo que se le está pidiendo realmente y no que haga lo que no puede hacer.

Sr Chávez gobierne o renuncie, pero no evada más la realidad, ni nos meta a los venezolanos en una injustificable e interminable confrontación entre hermanos; tiene la opción de por fin aprender qué es realmente gobernar, y se lo diremos. Enfóquese en lo esencial, que es sin duda resolver los problemas nacionales más urgentes que padecemos todos los venezolanos sin distinciones.

Después de todo, usted es nuestro compatriota a pesar de lo negativo, es nuestro hermano, por eso sinceramente y cristianamente le deseamos que pase una ¡Feliz Navidad!, que reciba el auxilio y la luz de Dios todopoderoso para que el próximo año 2.008 logre recapacitar a tiempo; que encuentre el camino del diálogo, la reconciliación y la paz duradera, para el beneficio de la nación. Si no lo hace, no podrá decir que no tuvo la oportunidad, el país se la está dando, aún puede gobernar, si no lo hace, mejor renuncie, permita que venga otro compatriota que si pueda con el gigantesco desafío de ser el presidente verdaderamente útil para todos los venezolanos sin distinciones.