El derrumbe de la invencibilidad de Chávez.

POR: ARCÁNGEL VULCANO.

Los ya conocidos resultados lectorales del referéndum del pasado 2 de diciembre ofrecidos por el CNE, reflejan principalmente que en los Estados Miranda, Carabobo, Anzoátegui, Zulia, Lara, Mérida, Táchira, Falcón, Nueva Esparta y el Distrito Capital, liquidaron la propuesta de mal llamada reforma constitucional, que en realidad era un pretendido y vano intento del régimen por cambiar la Constitución Nacional, mediante un procedimiento fraudulento, usurpando el poder constituyente del pueblo soberano para intentar ejecutar fríamente un golpe de estado, tal y como lo denunciaron ante el país el General Raúl Baduel y muchos otros venezolanos de gran valía como el Dr. Escarrá, junto a distintas personalidades, agrupaciones políticas e innumerables organizaciones de la sociedad civil. Sin duda que plantear inoportunamente, inadecuadamente e ilegalmente (inconstitucional) esa pretendida mal llamada reforma será considerado seguramente por muchos analistas como el más caro error político cometido por Hugo Chávez, este podría ser el inicio de su derrumbe político definitivo y el de su seudo revolución socialista.

La derrota sufrida por el régimen de Chávez sin duda es un gran descalabro, no sólo para el proyecto político confesamente hegemónico, totalitario y de corte comunista de Hugo Chávez, sino que también para la denominada revolución continental, de su proyecto político expansionista e intervencionista (no integracionista), porque es imposible pensar que tamaña derrota no tenga un impacto negativo directo o indirecto en el resto del continente americano, específicamente en países como Bolivia, Cuba, Nicaragua -por nombrar sólo tres- ya que el mito de la invencibilidad de Chávez se ha derrumbado, y eso deberá seguramente repercutir en aquellos países en donde la acción política del Sr Chávez haya tenido y tenga alguna nociva influencia. De tal manera que sus enemigos políticos internacionales -que son muchísimos- a quienes ha fomentado con su actitud intervencionista confrontacional, no tardarán en sacarle partido a su aparente debilitamiento interno (aún tiene muchísimo poder), con toda seguridad intentarán sacar alguna ventaja de su derrota nacional, aunque saben que en este preciso instante es como una fiera feroz herida, lo cual lo hace muy peligroso, por lo que no deberían jamás cometer la temeridad e imprudencia de subestimarlo; recuerden que Chávez ha demostrado hábilmente saber convertir derrotas en victorias, tiene esa rara destreza, y pudiera ser más letal vencido que vencedor, además, Chávez no está solo en su lucha, él es el cabeza visible de un movimiento político mundial, del llamado "eje del odio", integrado por la internacional comunista entre otros factores de ultra izquierda, que lo usan como vanguardia (punta de lanza) y financista de la revolución anti imperialista; que no se olviden de ello sus adversarios.

Presagiamos sin embargo, que lamentablemente vendrán tiempos muy difíciles para Venezuela y Latinoamérica, porque las disputas políticas de los bandos en conflicto por el control de la botija petrolera venezolana, sencillamente no se aliviarán con buenas intenciones y propuestas vacías de reconciliación, así lo evidencia constatar las reacciones desproporcionadas de retaliación y encono político del Sr Chávez, ignorando las ramas de olivo que "algunos" aparentemente conciliadores opositores le han lanzado, por eso no extraña que existan quienes han descrito a Chávez como "iracundo", lo cual se ha encargado de obviar con su conducta temperamental -por decir lo menos- Ahora seguramente la emprenderá contra sus propios copartidarios a quienes no ha tardado en responsabilizar y culpar amarga e injustamente por su catastrófica derrota, sin detenerse a evaluar la auténtica realidad: Y es que el único culpable de su derrumbe en un profundo abismo es él mismo, por intentar imponer en vano un sistema comunista en un país democrático con tradición abiertamente liberal, a contracorriente de lo que legítimamente aspiran las mayorías poblacionales de su país (democracia, libertad, progreso); y principalmente por su pésima gestión al frente del gobierno, porque ha resultado ser un mal gerente de la riqueza que regala a manos llenas en otros países, y entre sus partidarios excluyendo a sus opositores, mientras su pueblo se muere de hambre y padece necesidades que no satisface; porque tal actitud ha agravado los problemas de la conflictiva e inestable sociedad venezolana, al punto de que no atiende ni da respuesta oportuna ni eficientemente a las múltiples calamidades sociales que agobian a la población más necesitada, pero también a la clase media empobrecida venida a menos a pesar de la riqueza petrolera; problemas terribles sin respuestas como la inseguridad, la inflación, el desempleo, la insalubridad, el deterioro de los servicios públicos, la escasez de alimentos, la crisis económica en general, etc. Que nadie lo dude, esas son las principales razones reales del deterioro progresivo del llamado "chavismo revolucionario", que dejó de ser apreciado por sus conciudadanos y está siendo actualmente considerado por buena parte de la población como una pesadilla interminable, que ha metido al país en una espiral de permanente conflictividad política, que mantiene estresada a la población.

El rechazo al gobierno es hoy mayoritario así lo revela el alto índice de abstención, que en el pasado referéndum fue de 44%, que sumado a un 29% de votantes que sufragaron por el no, alcanza un 73% muy contundente; y aunque no puede atribuírsele -lógicamente- todo el porcentaje de abstencionistas a las filas de la oposición, si evidencia claramente que Chávez tiene actualmente un denominado voto duro que apenas alcanzaría a un precario, endeble y muy blando piso político conformado por un 27% de adeptos, lo que lo muestran deslegitimado; esa es una terrible realidad, él lo sabe y por eso anda como desesperado estos últimos días; seguramente rodarán muy pronto muchas cabezas de su entorno más próximo, ya encontrará a quien culpar de su estrepitoso fracaso político -en vez de dedicarse a gobernar- pero será él y no otros quien sufrirá con toda seguridad los terribles efectos del descalabro electoral, y recibirá el impacto directo porque su liderazgo ha quedado debilitado, se le ha abierto un cisma muy grave a su movimiento político revolucionario, que pareciera entrar en decadencia; vendrán deserciones, después la desbandada, a menos que rectifique y auspicie el diálogo entre sus partidarios y opositores, lo cual no parece posible a estas alturas, porque va cometiendo errores tras errores torpemente, que ya parecen excesos, y eso en la POLÍTICA SE PAGA MUY CARO Y DOBLE.

El pueblo no perdona tantas calamidades gratuitamente, siempre pasa facturas, más tarde o más temprano. No queremos imaginar el día y la hora en que el comandante derrotado tenga que rendir cuentas por su administración y sus actos de gobierno ante su pueblo; en tal ocasión deberemos tener muchísima compasión cristiana.

Versión Final de Maracaibo, ha presentado un excelente reportaje que trata el tema.(Haga clic en la foto para ampliar)