martes, diciembre 18, 2007

El inicio del ocaso del caudillo Chávez.


POR: ARCANGEL VULCANO.

El Sr Chávez a propósito de su reciente alocución en cadena nacional de radio y televisión, pronunciada desde el Panteón Nacional con motivo de la conmemoración del fallecimiento del Libertador Simón Bolívar, dejó en evidencia muchas falencias; pero es obvio que lo más notable fue que se enfrenta actualmente a un desafío decisivo con la denominada “Derecha internacional”, y ha jurado combatirla a “muerte” hasta su liquidación.

Este terrible adversario -enemigo según él- no sería precisamente el ala más progresista, sino que se trataría de la más recalcitrante; alojada en todas partes del mundo; es la que sabe como mover todos los tentáculos que le otorga el poder financiero que la secunda, avala y respalda. Es la derecha que intervino y participó sigilosamente para derrotarlo en Perú apoyando a Alan García; en México sosteniendo a Felipe Calderón; en Colombia alentando a Álvaro Uribe, probablemente, es la misma que alienta las divisiones internas separatistas en la hermana república de Bolivia para desestabilizar el gobierno de Evo Morales; y con toda seguridad es la que estaría pujando para armarle un voluminoso expediente en la nación estadounidense para intentar “enlodarlo” acusándolo de tolerar a narcotraficantes, terroristas y guerrilleros convirtiendo al territorio venezolano en aliviadero para conspirar contra los intereses del imperio norteamericano, aunado a las ya conocidas acusaciones por violaciones de los derechos humanos, que justificarían una intervención e invasión extranjera que derive con su derrocamiento –ese es el libreto que denuncia Chávez- pero intenta disimular el inicio de su ocaso.

La enemiga derecha emblematizada por Chávez, son la misma que lo derrotaron contundentemente en la ONU impidiéndole que Venezuela lograra un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad, máximo organismo internacional. La derecha mundial nunca juega en el tablero geopolítico mundial en broma, juega duro y a ganar siempre. Sus enemigos también son a “muerte”, aunque trate de disimularlo, la derecha más radical, recalcitrante y conservadora reabre sus fauces de nuevo y va con todo en la defensa de sus intereses mundiales, y aunque no lo parezca Hispanoamérica no le es indiferente sino que esencial.
A un nivel interno, doméstico y cotidiano, Chávez desentierra el trágico final del grande héroe Simón Bolívar para intentar manipular en su favor el sentimiento nacionalista del pueblo venezolano, para así usar la indoblegable admiración de todos los venezolanos por el libertador. Lo hace porque quiere enfrentar a la mayoría del pueblo humilde venezolano con quienes considera sus jurados enemigos a muerte” a quienes suele etiquetar como “rancios oligarcas lacayos del imperio estadounidense”, la nunca bien ponderada “Oligarquía nacional”, los denominados “amos del Valle”, conformada por los más acaudalados y exitosos empresarios privados de toda índole y rubro posible, asociados y agrupados entre otros a Fedecámaras, en su mayoría liberales y progresistas, democráticos, instalados en el territorio nacional; pero también muchísimos inversionistas extranjeros que han arriesgado sus capitales en Venezuela y mantienen sus intereses en el país desde hace largos años.

Pensamos que esa peregrina calificación de Chávez hacia la generalidad de empresarios es manipuladora, porque no es cierto que la mayoría de los empresarios progresistas de Venezuela disisdentes y contrarios al oficialismo estén “vendidos a los intereses trasnacionales” y menos que sean "traidores a la patria", son realmente opositores ferreos del caudillo. La actitud de Chávez es muy maniquea, muy interesada, es una forma de chantaje del poder, dirigida para asfixiar a lo que él estigmatiza como el viejo modelo neoliberal, que ha funcionado –mal que bien- en democracia, y que ahora se intenta sustituir por un nuevo modelo no consagrado en La Constitución Nacional, que se anuncia como Socialista del siglo 21, pero con tinte colectivista, comunista, conformando un arroz con mango, que no logra ser bien explicado por el gobierno, ni comprendido aún, y ya suficientemente rechazado en referéndum por los venezolanos.

Está suerte de discriminación genérica y ataque inmisericorde que reciben gratuitamente los empresarios privados, ha sido muy nociva hasta ahora para el país porque lo ha arrojado a un inútil enfrentamiento entre ricos y pobres, que no resuelve los problemas de fondo que padece toda la socieadad, ahuyentando la inversión extranjera y generando una pérdida de confianza por el riesgo político que siempre entraña un clima de constante e interminable desasosiego colectivo, de intranquilidad, de peligrosa y destructiva inestabilidad política, generando inseguridad jurídica pero principalmente de perdida económica porque se paralizan empresas y se fomenta la destrucción injustificable del aparato productivo nacional, que es el que en verdad es capaz de crear riqueza , productividad y generación de empleos.

Chávez pretende así imponer el miedo, la incertidumbre, espantando a todos, a propios y a extraños, a adversarios y a partidarios, su idea parece ser la de ponerlos a todos a pelear por su causa; por el líder y para el líder, unos defendiéndolo a muerte y otros desesperados por neutralizarlo para protegerse de la pérdida de sus dividendos e intereses, porque creen que es lo correcto, ¿y el Jefe donde está?-preguntan todos- No falta quien responda: Pues el jefe está “gozando su delirio megalómano de grandeza heroica” ¿toda una epopeya parece esto verdad?
Esta pretendida manipulación del Sr Chávez para lograr sus fines de imponer su modelo ideológico revolucionario, está condimentada por un ingrediente político-histórico colonial, que suele manejar muy hábilmente el caudillo barinés, para intentar emblematizarlos y estigmatizarlos como traidores del Libertador Simón Bolívar, pero deformando y desnaturalizando la historia, calificándolos como cómplices en el presente, de la traición al Libertador, (tamaña injusticia les atribuye) quien fuera proscrito por la clase alta criolla dominante en el año 1830, los llamados “godos” quienes se apoderaron del poder político y económico desplazando a Simón Bolívar y expulsándolo de Venezuela, -según Chávez- por culpa de la actitud de deslealtad e ingratitud proferida contra el padre de la patria por el General José Antonio Páez, el gran caudillo de los llanos, héroe de Carabobo y las queseras del medio, allá en las sabanas venezolanas durante la guerra de independencia librada por el ejercito patriota a sangre y fuego contra el imperio español (1821).

Lo máximo que se le podría tolerar al descomedido Sr Chávez fingiendo estar movido por la nostalgia de justicia histórica, sería una digna reivindicación al Libertador, criticando a los desagradecidos e ingratos “godos” de esa época distante, pero jamás lo que intenta ahora al tratar en vano de desenterrar la historia para justificar seguramente poder culpar injustamente a inocentes. Nos parece de los peores excesos que le hemos visto cometer garrafalmente al desbocado Chávez. ¡Semejante barbaridad! pretender acusar de forma genérica y sin hacer distinción alguna, a empresarios disidentes de su parcialidad política, marcándolos como oligarcas de ayer, porque en verdad en su gran mayoría son honestos trabajadores, emprendedores que aman a su país. La memoria del genio de América Simón Bolívar, merece como nadie descansar en paz, y no ser mal usado por un dirigente político para desvirtuar la realidad.

Con semejante entelequia, se pretende aplicar una sombra de culpa a todos quienes no abriguen sectariamente la ideología que usurpa el autoproclamado líder bolivariano, apropiándose indebidamente de una herencia que no es suya sino de todos los venezolanos. Todos quienes conocemos la gesta emancipadora libertaria del inmenso caraqueño excepcional que fue Simón Bolívar, el máximo venezolano de todos los tiempos, el gran republicano, constructor de constituciones, estamos claros que la gloria de Bolívar es de todos los Latinoamericanos, no del dirigente político desfasado y sectario que hoy gobierna Venezuela, que sólo intenta en vano manipular su legado, memoria y epopeya histórica, apropiándosela, deformándola innoblemente, desnaturalizándola, falseándola, para apuntalar a su parcialidad política, y para también en vano justificar los desmanes que comete interviniendo inescrupulosamente en los asuntos internos de los demás países hermanos del continente, intentando imponerles su proyecto político seudo revolucionario totalitario.

Chávez, visiblemente desesperado por la humillante y descomunal derrota que le propino el noble pueblo de Simón Bolívar en las urnas electorales el dos de diciembre, y por el cerco y acoso internacional que le han tendido sus jurados enemigos, precipitado en su ocaso, porque tiene fecha de caducidad por su magra gestión gubernamental; temeroso como está de que se produzca una gran presión social interna que lo eyecte a destiempo de la presidencia, trata de sostenerse en el poder a todo evento, describiendo torpemente al resto de sus conciudadanos una particular visión sesgada de la historia, insinuando que quienes no lo apoyamos en sus delirios somos traidores al Libertador ¡Dios mío cuanta ignominia junta! .
Afortunadamente la gran mayoría de los venezolanos conocemos la historia que él pretende deformar y desnaturalizar muy convenientemente en su favor. La verdad es que buena parte de los empresarios venezolanos desdeñados por el caudillo como “oligarcas lacayos del imperio traidores del Libertador” son gente honesta, muchos por cierto, son descendientes de emigrantes europeos, de italianos, españoles, canarios, portugueses, venidos después de la segunda guerra mundial (1945) cuando el país padecía una dictadura militar. El mismísimo Libertador Bolívar era un blanco criollo aristócrata de su época, heredero de una gran fortuna, un individuo que culminó su instrucción militar, política e intelectual en Europa; Bolívar fue muy rico, dueño de las famosas minas de Aroa, nació en el seno de una familia acaudalada originaria de España; tuvo la mejor educación y excelentes maestros como Don Simón Rodríguez, Andrés Bello Y el Padre Andujar, lo cual refleja su privilegiada formación; aunque sus abuelos provenían de España, luego tuvo que combatirla y declararle la guerra, y a nadie sensato hoy se le puede ocurrir la peregrina idea de que los abuelos del Libertador fueran unos “traidores vende patria vendidos al imperio” del Rey Fernando Séptimo. No es verdad que Bolívar fuera un “revolucionario de corte socialista” en los términos ideológicos como hoy pretende exponer Chávez, y mucho menos propiciador de un proyecto político hegemónico de dominación extranjera.

Por eso el discurso de Chávez nos parece lamentable, patético, lastimoso, y nos luce totalmente deshonesto intelectualmente hablando y lo convierte en un pésimo y vano intento deformador deliberado de la verdad histórica.

Chávez está hoy más que nunca desvariando, da la impresión de que se coloca al margen de la realidad, luce fuera de contexto. Pensamos que comete una habilidosa manipulación política y nada más. Ese discurso va dirigido principalmente a sus enemigos externos e internos de la oposición, pero también a los muchos integrantes de la nueva clase social denominada boliburguesía, que él conoce mejor que nadie; tal vez se ve obligado a reaccionar porque sospecha que las amenazas más fuertes de traición están en sus filas y no en la oposición democrática. Hoy se enfrenta a un motín a bordo del destartalado buque del chavismo al que se le ha abierto una gran tronera en la línea de flotación. Seguramente el Sr Chávez no ignora que hay más de uno de sus aparentemente fieles seguidores comportándose como a quien ha emblematizado descomedidamente como el traidor de Bolívar, soslayando los detalles del contexto político de fondo de entonces, como ha mancillado tantas veces al héroe llanero General en Jefe y ex presidente José Antonio Páez.

Pero lo cierto es, que presenciamos el discurso lastimoso de un individuo derrotado electoralmente y acusó el golpe, que refleja insospechadamente el inicio del ocaso del caudillo que pretende ser, camuflado entre oscuros episodios históricos traídos efectistamente con pinzas para disimular sus evidentes falencias de hoy, y que ya le marcan el camino del declive, de su inevitable entrega del poder con fecha de caducidad incluida, pero por mandato de la voluntad popular mayoritaria democrática del glorioso pueblo libertario de Simón Bolívar que somos todos los venezolanos sin distinciones –no de la oligarquía- que le dijo contundente y inequívocamente “NO”, es el inicio del ocaso del caudillo Chávez el que se ha iniciado, así lo reflejan su efectista alocución.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Chávez amenaza con la violencia a EE.UU., Bolivia y Venezuela


El presidente venezolano Hugo Chávez advirtió este martes a Estados Unidos que “no nos obliguen” a hacer “una revolución violenta” en Bolivia, al margen de la Cumbre del Mercosur, en Montevideo.

Chávez dijo a los periodistas: “Kennedy dijo una vez que las revoluciones que no son pacíficas terminan siendo violentas. Nosotros somos dos y queremos hacer la revolución en paz. No nos obliguen a hacerla en forma violenta“.

“Desde Montevideo quiero advertir al gobierno de Estados Unidos“, agregó el mandatario venezolano.

El presidente boliviano, Evo Morales, se refirió a la situación política de su país y afirmó a la prensa que “el imperialismo creía que este indiecito iba a durar tres meses, pero este indiecito va a durar muchos años“.

Bolivia se encuentra sumida en una profunda crisis política por cuatro regiones cuyos prefectos (gobernadores) se declararon autónomos, y mantienen en vilo al país por profundas disputas políticas.

Los ricos departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando aprobaron el sábado sus estatutos de gobiernos autónomos y se hallan en campaña para validar en referendo esta aspiración, que el gobierno central considera ilegal y separatista.

Anónimo dijo...

En el fondo el punto no es que a Bolívar lo mataran,

El punto final del discurso es la división social y la lucha de clases que es lo único que le da vida a una revolución.

Mantiene a la gente entretenida peleando entre ellos: ricos, pobres, clase media, blancos negros e indios, todos echándose dedo entre ellos, de quien es el culpable de sus problemas, para que la gente no se dé cuenta que no le resuelven los problemas y no le exijan que cumpla con lo que promete y cumpla con sus responsabilidades.

Falta la historia o el cuento del enemigo externo.

Anónimo dijo...

DANDO PATADAS DE AHOGADO SI!!!

Anda desesperado hablando e inventando teorías estúpidas (su deporte favorito) junto al escuadrón Corín Tellado G2 Cubano, A VER SI NOS OLVIDAMOS DEL MALETINAZO!!!

MALETIN! MALETÍN! MAletín!
los gringos te tienen agarrado por las B·LAS!!!

Anónimo dijo...

Así como en la reforma el anzuelo era la jornada laboral y la seguridad social para todos, para meter su reelección indefinida y control del poder absoluto.

Aquí utiliza el tema de Bolívar para meter por retruque otra vez el discurso de división de clases y del enemigo externo.

Bolívar y su muerte o supuesto asesinato es el tema escandaloso para meter división y para ponernos a pelear con el discursito de siempre.

Ponte a trabajar y deja la habladera de paja.

Anónimo dijo...

INCREIBLE Y COMO SIEMPRE:

TODOS LOS PROBLEMAS DE VENEZUELA: CULPA DE USA
NO HAY LECHE: CULPA DE USA
LA INSEGURIDAD: CULPA DE USA
LA CORRUPCION: CULPA DE USA

LOS PROBLEMAS DE EVO EN BOLIVIA: CULPA DE USA

LOS PROBLEMAS EN NICARAGUA CON EL OTRO LOCO: CULPA DE USA

HASTA CUANDO CHAVEZ! ASUME TU BARRANCO

Manuel Miranda dijo...

Para combatir a la "derecha internacional" se requiere no solo de dinero, tambien de un buen equipo de estrategas (los cuales no tiene)

Ademas hay que tomar en cuenta que la URSS con todo su poderio sucumbio ante la misma.