POR: CASTO OCANDO
PEDRO PORTAL / El Nuevo Herald. EL LIDER estudiantil Yon Goicochea podría incursar más adelante en la política.
PEDRO PORTAL / El Nuevo Herald. EL LIDER estudiantil Yon Goicochea podría incursar más adelante en la política.
Después del triunfo del ''No'' en el referéndum consultivo del pasado 2 de diciembre, la oposición venezolana dice estar dispuesta a asumir el principal reto que tiene para garantizar su subsistencia: consolidar espacios concretos de poder regional y local, y competir con el chavismo para capitalizar el potencial descontento que existe en las mayoritarias clases populares de Venezuela, como mostraron los resultados electorales.
Frente a este enorme reto, sin embargo, los diversos grupos que se oponen al gobierno del presidente Hugo Chávez deberán enfrentar un obstáculo no menos formidable: las lealtades que el mandatario aún acapara, principalmente en amplios segmentos del interior del país, donde mantiene un sólido liderazgo.
Según analistas y dirigentes políticos consultados por El Nuevo Herald, por primera vez desde el referéndum revocatorio de agosto del 2004 la oposición tiene frente a sí la posibilidad real de disputarle importantes espacios de poder al proceso revolucionario liderado por Chávez, pero no sin antes superar viejas tentaciones y barreras que aún se ciernen contra los liderazgos alternativos en Venezuela.
''Hay un nuevo cuadro político en el país después del 2 de diciembre que favorece a la oposición'', dijo Felipe Mujica, dirigente del centroizquierdista Movimiento Al Socialismo (MAS), que apoyó inicialmente a Chávez pero actualmente se le opone.
La prueba de fuego, tanto para el gobierno como la oposición, serán los escenarios electorales que tendrán lugar el año entrante y en el 2010, dos años antes de que culmine oficialmente el último período presidencial de Chávez, al menos en teoría.
A finales del 2008, los venezolanos deberán acudir nuevamente a las urnas para someter a votación popular más de una veintena de gobernaciones y una cifra superior a las 300 alcaldías a nivel nacional, una oportunidad que tendrá la oposición para recuperar espacios de poder.
Dos años después, en el 2010, tendrán lugar las elecciones para la nueva Asamblea Nacional, actualmente dominada mayoritariamente por el chavismo.
Si se toman en cuenta los resultados del ''No'' en cada estado, y éstos se repiten en los futuros comicios, los grupos políticos opositores podrían mantener su presencia en tres gobernaciones (Zulia, Nueva Esparta y Sucre) y podrían recuperar el poder en los estados Miranda, Carabobo, Táchira, Lara, Mérida, Anzoátegui y Falcón, en los que el ''No'' obtuvo una votación mayoritaria.
Además, la oposición tiene un importante chance de aumentar su presencia en el Distrito Capital, donde el chavismo perdió en bastiones fundamentales como Petare, Catia y Caricuao.
Buscar un triunfo en las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes ''es un objetivo clave'', dijo Timoteo Zambrano, dirigente del partido Un Nuevo Tiempo, que controla una gobernación (Zulia) y varias alcaldías en Venezuela. ''Pero requiere hacer una profunda reflexión sobre el fenómeno de la abstención, y de cultivar a ese público abstencionista para que vote'', acotó Zambrano.
''Para conquistar votos entre los chavistas descontentos y en los sectores populares hay que insistir en una presencia sistemática en los barrios y en las zonas populares del país'', dijo Leopoldo López, alcalde de Chacao y dirigente del partido Un Nuevo Tiempo. López dirige un proyecto nacional llamado ''Redes Populares'' que ha venido desarrollando trabajos entre líderes comunitarios en zonas marginales de Caracas y el interior en los últimos tres años.
''La oposición tiene un gran chance de recuperar espacios'', dijo Henry Ramos Allup, directivo del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD). Ramos dijo que para asegurar el triunfo en las próximas elecciones regionales ``es perfectamente posible ponerse de acuerdo sobre candidaturas únicas''.
''Ya hay una experiencia exitosa en la oposición para ir con candidatos únicos en las elecciones del 2008'', subrayó el dirigente de AD.
Según Felipe Mujica, directivo del MAS, ''lo prioritario para los sectores democráticos es poder recuperar los espacios y los equilibrios democráticos'', lo cual conducirá inevitablemente ``a pelearle a Chávez su liderazgo en su propio terreno''.
El liderazgo estudiantil podría jugar un papel crucial en las contiendas electorales del 2008, pero la participación real de este sector en los comicios del año entrante todavía es una interrogante.
''Hay que saber administrar ese resultado [del 2 de diciembre] para consolidar una mayoría más adelante'', dijo Freddy Guevara, estudiante de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y uno de los principales líderes del movimiento estudiantil.
Guevara dijo en una entrevista esta semana que ''no está descartado'' la participación estudiantil para impulsar candidaturas opositoras regionales, pero no como una maquinaria electoral.
''Zapatero a su zapato, los partidos harán su trabajo y nosotros seguiremos trabajando por la reivindicación del voto'', dijo Guevara.
''Habría que pensar si vamos a apoyar candidaturas únicas, y ver qué tanto compromiso asumiremos, pero es una idea que no está negada'', dijo Geraldine Alvarez, dirigente universitaria y estudiante de comunicación social en la UCAB.
Sin adelantar una posición sobre su futuro político, el estudiante Yon Goicoechea, que jugó un papel fundamental en el liderazgo universitario, admitió su interés en participar activamente en la política al declarar que ``tenemos que posicionar la convivencia como fundamento de la política en Venezuela''.
Tanto Goicoechea como Alvarez terminan sus estudios en febrero próximo. Goicoechea, estudiante de Derecho, no ha determinado si participará como candidato político, fundará una agrupación política o se sumará a las organizaciones opositoras ya existentes.
A pesar de las oportunidades de recuperar el poder y competir con la hegemonía mantenida hasta ahora por el chavismo, analistas y opositores advierten y reconocen que las dificultades para lograr tales objetivos no están a la vuelta de la esquina.
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'El que la gente haya votado contra la reforma no quiere decir que votó contra Chávez'', advirtió Henry Ramos Allup, de AD.
''Hay que evitar la tentación del inmediatismo, de buscar objetivos de corto plazo y favorecer una visión de largo plazo; superar también el sectarismo y la falta de vinculación con los sectores populares'', dijo Felipe Mujica, del MAS.
''Chávez tiene tiempo, posibilidades y espacio de cobrar un segundo aire'', dijo el analista político Manuel Felipe Sierra. ``Así lo deberían entender aquellos sectores de la oposición que, encandilados por un transitorio triunfo electoral, olvidan que en Venezuela el tema del poder va mucho más allá de la gimnasia eleccionaria''.
Fuente: elNuevoHerald.com ocasto@herald.com
7 comentarios:
Si se revisan las cifras del CNE se verifica que el "Sí" tuvo fuerza en las zonas más atrasadas y marginales del país. He allí una tarea importante para la oposición y en especial para los estudiantes: sacar del engaño a los marginales, y hacer un esfuerzo para que dejen de serlo. El chavismo se apoya en la ignorancia.
Eduardo Casanova (Literanova)
Carlos Blanco // Tiempo de Palabra
"Un elemento esencial fue la decisión opositora de "cobrar" la victoria tenida como segura"
Victoria y reflexión
Este narrador afirmó dos semanas atrás que había decidido no votar, al menos hasta ese momento. Se inscribía en la línea de la abstención porque consideraba que aunque el No era mayoría, éste no sería reconocido. Para que esto ocurriera tendría que derrotarse a Chávez en forma anticipada, lo que lo forzaría a admitir la victoria opositora y esto fuese lo más barato que pudiera ocurrirle. Desde esta esquina, no se veía como posible a Tibisay diciendo que Chávez había perdido.
Sin embargo, quien esto escribe debe decir que votó el domingo pasado. No lo hizo porque hubiese cambiado radicalmente de opinión, sino como manera de respetar a una mayoría opositora que se había pronunciado. Se formó el turbión hacia el No, y demandado por amables cartas de lectores (y uno que otro insulto), así como por afectos cercanos, votó. No puede, honradamente, proclamar que lo hizo entusiasta o porque creyese que la victoria sería consagrada; sino más inclinado a la postura escéptica que había anunciado. Sin embargo, es obvio que fue muy sabia la decisión mayoritaria de votar.
¿Qué Pasó? Sin duda, la oposición ganó, como ya había ganado en el revocatorio. Ahora, sin embargo, concurrieron nuevos factores que hicieron posible que en la peligrosísima crisis política que se encendió el domingo, las fuerzas democráticas resultaran victoriosas.
Muchos factores intervinieron para impedir el desconocimiento de la victoria del No. En primer lugar y obviamente la mayoría electoral que se constituyó, y que a pesar de las dudas que movían hacia la abstención, logró convertirse en corriente mayoritaria dentro de la oposición. La postura abstencionista perdió energía; factores y figuras importantes que la promovían fueron rebasados en los últimos días antes del acto electoral. Sin embargo, no es bueno descartar la abstención como instrumento político; si no, véase lo útil que fue la otra, la del chavismo.
Los estudiantes fueron -y son- un factor esencial dentro de esta dinámica. Constituyeron una fuerza de masas que tomó el relevo en las calles y, parcialmente, de la dirección política. Dos elementos básicos fueron incorporados por este movimiento: exacto sentido de la necesidad de su presencia permanente en las calles (lo cual le dio una fuerte radicalidad de masas) y al mismo tiempo un mensaje de unidad por sobre las divisiones dentro y fuera de la oposición (lo cual le dio una fuerte moderación política).
Los medios de comunicación independientes jugaron un papel esencial en la agregación de una opinión que estaba, dentro de la oposición, muy dividida. Los medios se fajaron en una defensa total de la opción opositora y, en cierto sentido, la dirigieron. El contraste con los medios "neutrales" ha sido abrumador.
La conjunción de Ismael, Baduel y Marisabel, fue un mensaje poderosísimo al chavismo civil y al militar. Constituyó un encuentro de disidencias dentro del régimen que evidenció la crisis interna del movimiento bolivariano. Estos personajes le dijeron a los chavistas que se podía estar en contra del intento de una nueva Constitución sin tener que alinearse con la oposición ya existente. El discurso de estos personajes reivindica el golpe del 4 de febrero de 1992 pero asegura que el líder se desvió de los propósitos. Esta faceta comporta riesgos que ahora no se consideran.
El factor militar ocupó un lugar esencial. A pesar de las furias presidenciales y del espectáculo ridículo y vergonzoso del Alto Mando Militar, cuyos miembros, como focas, aplaudían los desvaríos de Chávez, lo que se sabe es que un vasto tejido militar decidió que no iba a reprimir al pueblo y exigió a la superioridad que le indicara al Presidente la "conveniencia" de no alzarse contra la voluntad popular, porque no les quedaría más alternativa que desobedecer.
Un elemento esencial de este proceso fue la decisión de la dirección opositora y sus representantes en el CNE de "cobrar" la victoria que se tenía como segura. Esta decisión es la clave de todas; si hubiesen aflojado, Chávez no habría retrocedido. Y no retrocedieron, seguramente por convicción, pero también porque el movimiento estudiantil había decidido salir a la calle.
Esos factores hicieron posible que no se dejara la victoria sin reclamarse.
¿Fraude?El domingo en la tarde era clara la victoria del No por cifras que oscilaban entre 5,4 % pasando por la mágica de 8 %, hasta llegar a otras que le asignaban 10 %. Esas cifras las manejaban partidos y personas involucradas en el proceso.
Varias tesis son posibles. Una, que Chávez remontara la cuesta en las pocas mesas abiertas después de las 4:30 pm. Matemáticamente difícil. Segunda, que el CNE hubiese negociado con el gobierno una victoria apretada, porque según la leyenda urbana, el enfurecido caudillo no aceptaba perder por demasiados votos. Los detalles de esta historia podrida están apareciendo.
Lo cierto es que el país estuvo al borde una crisis total, confesada por Chávez quien -según dijo- desde las 9:00 pm cavilaba sobre qué hacer, lo cual es una prueba de que el CNE no dio el boletín hasta que obtuvo la aquiescencia presidencial.
A pesar de que hay quienes le tienen alergia a la palabra fraude, porque consideran que aleja a los ciudadanos de la práctica del voto, lo cierto es que pareciera que se alteraron las cifras, aunque el gobierno no tenía fuerza política para invertir el sentido de lo que la mayoría ya había decidido. Por eso extraña demasiado la credencial democrática a Chávez que se ha apresurado a extender Vicente Díaz, del CNE, cuando se sabe que las cifras del No son mucho mayores que las admitidas. Como dijo Luis Miquilena, a Chávez "lo graduaron de demócrata" sin que hubiese razones; con las pataletas amenazantes de estos días se muestra tal cual es, arrepentido del reconocimiento al que lo forzó la llave de civiles y militares.
Horizontes. La sociedad civil y la militar le impusieron al CNE, al gobierno y, muy especialmente, a Chávez una derrota de descomunales proporciones. No es sólo una derrota de un personaje, sino de un proyecto. Cuando esos factores se hicieron presentes le salió más barato aceptar la capitulación electoral que el descalabro cívico-militar que podría haber sobrevenido.
El proyecto está herido de muerte, pero viene por la revancha. De allí que la reconciliación entre los venezolanos como propósito hermoso, hay que cultivarlo; sin embargo, es bueno que esté claro que la "reconciliación" entre el proyecto "bolivariano" y el democrático, entre el socialismo del siglo XXI y la libertad, es imposible.
Chávez teóricamente tenía la oportunidad de recoger velas; regresar a los derroteros democráticos que inicialmente le dieron su triunfo electoral. No lo quiere, ni lo puede. El país vuelve a vivir en peligro.
carlos.blanco@comcast.net
Marta Colomina // Chacumbele
Por cierto, ¿sabían que el "NO" ganó en Fuerte Tiuna?
Heinz Dieterich- quizá el único ideólogo de los muchos contratados por Chávez que venía advirtiendo los peligros que corría "la revolución bolivariana"- a pocas horas de la derrota electoral publicó un análisis en el cual señala que la causa principal de la derrota chavista es "la conducción vertical de la revolución", o lo que es lo mismo, el Presidente ordena y todos los demás obedecen. La Asamblea Nacional "es una caja de resonancia de la voluntad presidencial donde los diputados, controlados por tres "capataces" dicen "sí" a todo lo que Chávez plantea, aunque sea inviable".
Acusa Dieterich que los diputados no hablan para no perder sus jugosas prebendas. Sucede igual en el PSUV y en el gabinete (¿) donde las fracciones más poderosas se las arreglan entre sí, dentro de los lineamientos generales del Presidente y bajo su poder de veto. La fracción dominante "cuyos tentáculos van del control del aeropuerto vía las influencias en los servicios de inteligencia, en la Cancillería y en los nombramientos de los generales de las FAN, hasta fuertes activos económicos, es la que encabeza el gobernador de Miranda, Diosdado Cabello". El gabinete es dominado por "el oportunismo material (¿) y la conciencia de que la única garantía de poder era la popularidad de Chávez". Con la derrota del domingo "esta segunda premisa está ahora en tela de juicio.
El precio político que pagó el Presidente (¿) fue la falta de información sobre la realidad". Lo mismo ocurrió con los edulcorados análisis de la "Sala Situacional de Miraflores" controlada por "asesores extranjeros (españoles, franceses) sin experiencia ni nivel político, pero con muy sabrosos sueldos" (los que en Antena 3 defendían el inviable proyecto de Chávez). Dieterich concluye que "Chávez ha sufrido una derrota estratégica en el referendo, que junto con la derrota estratégica del gobierno de Evo en Bolivia y la cada vez más precaria situación en Cuba, constituyen un panorama extremadamente grave (¿). Es posible que los gobiernos de Hugo Chávez y de Evo Morales no sobrevivan los embates de la reacción en el 2008 y que el modelo cubano se agote en el 2009-2010".
Los mudos del gabinete y de la AN ahora elevan sus críticas después de la derrota. JVR cuestiona el tratamiento que Chávez dio a los estudiantes llamándolos "hijos de papá" y el atribuir su derrota a la "inmadurez" del pueblo. El genocida laboral de la famosa lista afirma que "Chávez necesita gente que le diga las cosas cuando está equivocado". Hernández Montoya señala que la "corrupción y la soberbia" son la causa de la debacle electoral. Y hasta el pasquín Vea pide que el chavismo "debe examinar temas candentes como el PSUV, la discusión interna y los problemas de inseguridad personal y auge de la delincuencia". Con su renuncia al cargo de vicecanciller, Vladimir Villegas apunta que "el Presidente necesita estar acompañado de gente que le diga las cosas". Esperanza vana. Chávez sólo habla e insulta. Nunca escucha. Otros, aún más quejosos como Lina Ron, lanzan sapos y culebras contra ministros, gobernadores y alcaldes a quienes acusan de la debacle electoral. El cogollo del PSUV es blanco de la ira de Chávez, quien aún se pregunta qué se hicieron los supuestos cinco millones y medio de militantes que no aparecieron en las urnas. Diosdado, el eructante, Reyes Reyes, Bernal y Barreto están en la mira del lastimado ego presidencial: porque en sus predios, bastiones supuestamente chavistas, el "NO" ganó por paliza.
Chávez acusa al pueblo de inmadurez por haber rechazado el modelo cubano de su reforma constitucional, cuando el inmaduro es él, porque nunca quiso oír el clamor popular contra la reelección indefinida, la concentración de todo el poder en sus manos y la virtual desaparición de gobernadores y alcaldes. Ni siquiera con la derrota ha exhibido un poco de humildad. Regañó a los integrantes de la Misión Che Guevara de "haber dejado perder el SÍ" y llamó flojos y traidores a quienes no votaron: "Me tengo que ir en el 2013 porque ustedes no aprobaron la reforma (¿). Miranda tiene una deuda conmigo y anótenla. Los caraqueños tienen una deuda conmigo, aquí la tengo anotada. ¡Vamos a ver si me la pagan o no me la pagan!"
Este narciso incurable no admite que él es quien está en deuda con el pueblo. Por eso fue derrotado. Si no deja el delirio sobre su ya frustrada revolución continental; sigue buscando atajos inconstitucionales para permanecer eternamente en el poder (como aprobar por decreto lo que el pueblo rechazó con su voto); y no atiende los problemas de desabastecimiento, inflación galopante, corrupción, desempleo e inseguridad, el pueblo lo sacará del poder. Aunque el troglodita de turno en Mindefensa siga amenazando "Patria, socialismo o muerte". Por cierto ¿sabían que el "NO" ganó en Fuerte Tiuna?
mcolomina@unionradio.com.ve
Luis Vicente León // Púyala... que vas muy bien
Queda desvestido de ese manto de "invencibilidad" que jugó en contra de adversarios
La derrota de Chávez se convierte en una oportunidad espectacular para la oposición, que había estado debilitada y desestructurada en estos últimos años.
El referéndum logró poner de acuerdo a los opositores que era necesario movilizar a la población a las urnas electorales, independientemente de los niveles de desconfianza que tuvieran en el sistema electoral. La pelea interna fue feroz. Los grupos radicales de siempre (que luego salieron congratulándose por el éxito electoral) vendían la idea de que era un error participar y legitimar al Gobierno. Esta división hubiera destruido las opciones opositoras si no hubiera sido por algunos eventos exógenos que lograron su unificación inducida. El más importante fue el resurgimiento del movimiento estudiantil. Ellos, además de darle energía y vitalidad a la batalla, hicieron lo que la oposición convencional no podía hacer: calentar la calle, poner la protesta en el pueblo y entrar con su mensaje en todos los segmentos de la población, incluyendo a los chavistas moderados, esta vez sensibilizados negativamente por un evento previo donde Chávez ya les había mostrado su arbitrariedad: la salida del aire de RCTV. Ya no había cheque en blanco desde que les quitó la novela. Los chavistas quieren entender hacia dónde van y saben perfectamente dónde no quieren ir.
Mientras los partidos políticos hacían lo racional, lo inteligente, lo propuesto desde el principio por Primero Justicia sin pestañear: estimular el voto en su mercado natural, el movimiento estudiantil, el general Baduel, Podemos y Marisabel pusieron a pensar al otro grupo sobre la inconveniencia de la propuesta. El debate le permitió a los chavistas críticos evaluar desapasionadamente el contenido de la oferta de su líder y obviamente no les gustó. Algunos decidieron votar en contra, pero el grupo más relevante prefirió abstenerse para evitar la confrontación con un líder que, sin embargo, siguen respetando. El Presidente fue derrotado por una diferencia electoral pequeña, pero que representa el rechazo de los que votaron y de los que dejaron de votar por él en su plebiscito personal (más de tres millones de votantes, antes cautivos por él), representando una mayoría contundente que Chávez puede denigrar en sus discursos, pero sabe perfectamente el peligro que representa para él.
Queda desvestido de ese manto de "invencibilidad" que jugó siempre en contra de la estructuración de sus adversarios. Se rompe el mito de que no es posible ganarle a través de una elección y su grupo interno queda dividido y desconfiado. Esto sería perfecto para el surgimiento de una oposición sólida¿ siempre que haya alguien que lo pueda capitalizar. Por ahora, la cara de la oposición es interesante y con potencial, pero sigue siendo abstracta: los estudiantes, los partidos, pero nadie con nombre y apellido que pueda encarnar ese liderazgo. Mientras tanto, Chávez debería tratar de inmediato de reconquistar terrenos perdidos, usando la estrategia que mejor le ha funcionado en el pasado: el populismo, equivalente a los bombones y las flores en el conflicto conyugal. Pero su discurso del miércoles pasado, escatológico y agresivo, parece indicar que tiene que mostrar primero su fuerza a quienes pudieran dudar de ella: ¿quizás el sector militar, que parece revuelto? ¿La misma oposición, porque él teme que no le teman? En todo caso, el librito dice que si tienes una novia brava porque le hiciste una propuesta indecente, la peor estrategia para reconquistarla es gritarle a su balcón que quiera o no quiera, tarde o temprano, por las buenas o por las malas, vas a hacer lo que tú quieras. Que va, por ahí no van los tiros. Por lo pronto, la oposición debería mandarle al Presidente una esquelita que rece: Púyala¿ que vas muy bien.
lvleon@cantv.net
Emeterio Gómez // ¿Victoria pírrica?
Dos circunstancias impulsaban "racionalmente" a votar
Antes de entrar en materia, vaya una disculpa sincera para todos aquellos que insistieron en la necesidad de votar. Nuestro coqueteo abstencionista fue insensato, entre otras cosas, porque -en el afán pedagógico de debatir con los lectores el sentido estricto de la noción de racionalidad- no manejamos adecuadamente dos circunstancias decisivas que estaban operando en la realidad venezolana y que son cruciales para comprender dicha noción.
Esas dos circunstancias que impulsaban racionalmente a votar fueron:
1) Los cambios impactantes producidos antes del dos de diciembre. Entre otros: el auge del movimiento estudiantil; la irrupción de Podemos, Ismael García, Baduel y Marisabel en la escena; el rechazo del propio chavismo a la reforma; la intensificación del desabastecimiento; y finalmente, last but no least, la increíble sucesión de errores cometidos por Chávez en el último mes.
Tantos y tan inauditos, que evidencian la presunta compulsión a la autodestrucción presente en la psiquis más profunda de Chacumbele.
La segunda de aquellas "dos circunstancias que manejamos mal" y que inducían a votar es la más importante. Un argumento que, no obstante, en alguna medida rescata la noción básica que manejamos en los dos artículos previos al referéndum: la idea de que -¡¡cuando de lo espiritual o lo estrictamente humano se trata!!- ni la historia ni la experiencia enseñan nada. En otras palabras que, en esa esfera, el presente no puede ser evaluado a partir del pasado, sino del futuro. Que sólo si estábamos dispuestos a defender -en la calle y no sólo en el Consejo Nacional Electoral (CNE)- los resultados del referéndum, tenía sentido votar. También en esto me equivoqué; falló mi capacidad de anticipar. Porque, como ahora resulta evidente, era racional sufragar dado que nuestra victoria vamos a defenderla en el terreno que sea. ¿O no? ¡¡Sobre todo si -a punta de vulgaridades- Chávez se empeña en imponernos por la fuerza el Comunismo!!
Pero, a todas estas: ¿qué significa pírrico? Bromeando, solemos decir que el género humano se subdivide en dos categorías: a) los que usan bien esa palabra; y b) los que creen que ella es sinónimo de pequeño o chiquito. Pirro fue un general de la Antigüedad que habiendo ganado una batalla desastrosa, dijo a sus generales: "otra victoria como ésta y perdemos la guerra". Desde entonces -y hasta Chávez- pírrico fue sinónimo de "triunfo o éxito dañino". Ojalá que Hugo esté usando incorrectamente la palabreja; ojalá pertenezca él al grupo masivo de los que creen que ella significa "pequeño". Es decir: ¡¡ojalá que esta victoria del domingo no resulte pírrica para la oposición!! Esto es, no genere en Chávez un cambio radical de actitud que lo lleve a no cometer tantos y tan inmensos errores. Que la derrota no lo induzca a equilibrar su psiquis y a emplear sabiamente su indudable talento político; que no lo lleve a flexibilizar su visión del periodo de transición hacia el castrocomunismo. Que se mantenga firme y siga -como parece que va a seguir- pretendiendo imponer su proyecto a cortísimo plazo. Ojalá se apodere de él el apasionamiento profundo de Carlos Escarrá. Porque si el camino escogido por el Poseso fuese el otro, el inteligente; si la transición hacia el totalitarismo durase 20 años, la destrucción de la sociedad venezolana sería mucho más profunda y -¡¡entonces sí, en su acepción correcta!!- la victoria del domingo devendría pírrica.
PD: Nuestro más sentido y profundo pésame para Maxim y Enie.
emeteriog@cantv.net
Así se vivió la jornada del 2-D en el Bloque del NO: DISIP estaba lista para detener a Baduel
Con la certeza del triunfo en la mano, pero en medio del hervidero de rumores, el Bloque del No estuvo a punto de adelantarse al CNE. Oscar Medina y Joseph Poliszuk relatan en “El Universal” como se vivió la jornada electoral desde el Bloque de NO.
Foto: AP
De la oficina salió empapado en sudor. El aire acondicionado estaba a tope, pero el general Raúl Isaías Baduel transitaba por ambientes menos gratos, de altas temperaturas y enormes presiones. Encerrado en su pequeño despacho, acompañado por imágenes de santos, por su asistente y un hombre cuya identidad desconocen los periodistas que se mantuvieron durante horas esperando declaraciones del ex ministro de Defensa, quizás sopesaba las palabras y las formas una vez que se había decidido que ya era el momento de empezar a empujar para que el CNE anunciara el primer boletín y se despejara la incógnita que, en esas horas, era saber si el Gobierno aceptaría o no esta primera gran derrota.
Muy fácil debe ser proferir amenazas desde tribunas mediáticas sabiendo que todo caerá en el vacío o no pasará de inspirar bravuconadas de anónimos vía Internet. Difícil, sin duda, es tener la certeza de que las expresiones verbales puedan traducirse en hechos concretos. Baduel sudaba, no aceptó preguntas y le advirtió al CNE que ya era hora de dar números para evitar males mayores, que ya se sabía que habían procesado más de 87% de la “información requerida”, que “los señores rectores y rectoras del CNE entiendan que no pueden aceptar presiones” para generar retrasos porque eso traería “situaciones de tensión que como ya he señalado pudieran también degenerar en otras situaciones no deseadas en nuestro país”.
Mientras hablaba a las cámaras de televisión alrededor de la 1:05 de la madrugada del lunes 3 de diciembre, abajo, el edificio en el que se encontraba seguía rodeado -desde temprano- por la Disip: si no medía sus palabras, podía ser detenido de inmediato. Apenas diez minutos más tarde, la presidenta del CNE empezó a leer en directo el boletín que anunciaba el “irreversible” triunfo del No. Cuando Baduel, acompañado por los reporteros, bajó desde esa oficina en una torre del centro comercial El Recreo, ya la Disip no estaba allí.
Que sí, que no, ¿qué tal?
Entre las 5 y 6 de la tarde comenzaron a soplar aires de triunfo en el Bloque del No. Copei tenía su sala de conteo rápido junto a figuras del MAS. Primero Justicia tenía la suya, Un Nuevo Tiempo también y -muy al uso- operaban varias salas situacionales montadas entre Chuao y Chacao, además de la de Podemos en Sabana Grande. Y paralelamente, funcionaba una estructura de testigos de mesa en casi todo el país coordinada por los partidos en función de sus fortalezas regionales, con la excepción de Proyecto Venezuela en Carabobo, que no se sumó al esfuerzo.
Las noticias desfavorecían al No a comienzos de la jornada: era obvio que la abstención pesaría. “Ninguno de nosotros tenía encuestas a boca de urna, básicamente porque es algo muy costoso”, explica Carlos Ocariz, de PJ: “Pero por los caminos verdes obtuvimos los resultados de las encuestadoras del otro bando y las tres decían que ganaba el Sí. Aunque llamaba la atención que los datos eran muy cerrados, entre 3 y 6 puntos. Y con esa metodología con alto margen de error podía pasar cualquier cosa”.
Desde Chuao se impartió la directriz: hay que insistir con mayor fuerza en el llamado a votar. Y comenzó entonces la seguidilla de declaraciones, entre ellas la del dirigente estudiantil Ricardo Sánchez activando la estrategia de los más jóvenes: “el 2 a las 2″. Los estudiantes saldrían a votar en masa a partir de las 2 para materializar la idea del “vota y quédate a defender”.
Cuando en las salas comenzaron a sumar y proyectar, al final de la tarde el panorama era otro. En Copei, dice su secretario general, Luis Ignacio Planas, tenían al No con un margen de 4 a 8 puntos por arriba. PJ ubicaba la diferencia a favor en 4 puntos. Pero comenzaban a recibir el supuesto exit poll de Seijas y Asociados que daba ganador al Sí y, más tarde, vía Reuters rodó por el mundo el anticipado triunfo del Gobierno.
Planas fue al centro de operaciones en Chuao alrededor de las 8 de la noche: “Les manifesté nuestra impresión de que estábamos ganando. Pero había algo de pesimismo. Henry Ramos decía que perdíamos, Rosales no estaba muy seguro, Julio Borges estaba cauteloso. Pero Armando Briquet (PJ) y Omar Barboza (UNT) creían que ganábamos. Allí tomamos la decisión de ir al CNE”.
Esa “sala política” estaba en el Cubo Negro y cuando Planas, Borges y Barboza salieron para dirigirse al CNE encontraron una desagradable sorpresa: los choferes de todos los dirigentes de partidos estaban tendidos en el piso sometidos y encañonados por supuestos agentes de la DIM o la Disip. “A nosotros también nos apuntaron y nos revisaron”, cuenta Borges: “Y pensé que si así comenzaba la noche, cómo sería después. Les mostramos nuestras credenciales del CNE y nos dejaron ir. La intención era decirle al país que teníamos nuestro conteo y que el CNE no podía jugarnos quiquirigüiqui. Y fue cuando dije que los resultados estaban cerrados, idea que después usó Jorge Rodríguez”.
El alcalde Henrique Capriles e Ismael García llegaron al lugar al poco tiempo. Al escuchar al vicepresidente diciendo que la cosa estaba “reñida”, García temió que el oficialismo retrasara la entrega de cuentas, pero eso que llama el “carómetro” le dio algo de tranquilidad: “La cara de Rodríguez hablaba sola”. Capriles tuvo la misma sensación al llegar al CNE: los guardias lo trataron de forma amable, los periodistas “del Gobierno” estaban con caras largas, “aquello parecía un funeral”. Y la confirmación del triunfo se las dio a todos el único que estaba por allí representando al Sí: el diputado Luis Camargo.
Pasada la medianoche los opositores acumulaban más datos sobre la victoria del No y manejaban informaciones sobre el retiro de avisos pautados por el Gobierno en diarios nacionales; pero el retraso en la difusión del primer boletín del CNE generaba inquietudes y suspicacias que se alimentaban de la incesante ola de rumores que se esparcía por el propio Poder Electoral: “Nos decían en los pasillos que iban a poner a ganar al Sí con un punto porque Chávez no quería aceptar la derrota”, recuerda Capriles: “También que el Alto Mando Militar le dijo a Chávez que si el No ganaba tenía que reconocerlo”.
Los rumores sobre el papel disuasivo de los oficiales activos no constituían una sorpresa. Comenzando la noche, reunido con García y Teodoro Petkoff en El Recreo, el general Baduel les habría comentado que las señales recibidas del mundo militar indicaban que se respetaría la decisión de la mayoría. Petkoff y García transmitieron la información a la dirigencia del Bloque del No, aunque García -quien prácticamente fue ese día el enlace entre el Bloque y Baduel y además habló varias veces con Jesse Chacón- prefiere no dar detalles de esas conversaciones.
Andrés Velásquez asegura que el episodio de la presión del Alto Mando es tal como se ha contado: “Chávez lo puede tomar como sea, pero los militares fueron a Miraflores a decirle que esos eran los resultados. Chávez quería desconocerlos, eso pasó por su cabeza”. “La Fuerza Armada jugó un papel importante”, concede Planas.
La fiesta frente a Miraflores languidecía. Pero las horas pasaban y Tibisay Lucena prolongaba la tensión con su silencio. Desde el CNE y desde la quinta Holliday, la sala de fiestas de La Castellana transformada en set de prensa del No, se intensificó la presión pública pidiendo los resultados casi hasta el punto de cruzar la línea de lo permitido. “Ismael supo por Baduel que el Presidente ya había admitido la derrota”, apunta Capriles. Pero hasta que no se hiciera el primer anuncio oficial las peores expectativas parecían posibles. “Tenían que organizar la derrota”, señala Planas: “Ya Jorge Rodríguez había preparado la cama, habían recogido a los motorizados, pero al final de la noche nos pasó por la cabeza que no reconocer´ían los resultados. No entendíamos por qué tanto retraso”.
Los minutos de tensión y forcejeo con la GN al momento cuando los rectores se dirigían a la sala de totalización tras las últimas palabras de Baduel coincidieron con una decisión ya tomada: los opositores esperarían unos 20 minutos más por el boletín, después de eso se la jugarían declarando abiertamente sus números y llamando a la gente a defender el resultado. ¿Qué habría sucedido en ese caso? Mejor ni preguntarse. Lucena apareció justo a tiempo.
Los chismes de este domingo en La Voz
¿Y si hubiera sido empate?
Quienes manejaron la campaña refrendaría por el SI y a mitad de camino cambiaron la estrategia, cometieron un gravísimo error de marketing político, por cuanto lo que en un principio se planificó para apuntalar la victoria del revocatorio constitucional, terminó siendo un plebiscito, al incluir de llenó la imagen presidencial.
Si bien es cierto que el oficialismo tenía que urgentemente ejecutar nuevas estrategias publicitarias, ya que el SI estaba 11 puntos por debajo cuanto a penas faltaban 15 días para el referéndum, no es menos cierto que la desesperación los llevó a usar una fórmula totalmente errada.
Si tomamos en cuenta que el NO alzó vuelo a partir de la primera semana de noviembre y en todas las encuestas se mantuvo ganando por márgenes diferentes, la lógica indicaba que había que arreciar en el mensaje.
El problema con el mensaje de la reforma radicó en que era confuso incluso para aquellos que tenían la tarea de difundirlo cara a cara y a nivel de medios de comunicación. En política no se pueden llevar mensajes que infundan miedo y temor, que al mismo tiempo dejen lugar a dudas entre los electores bien sea de una propuesta o de un candidato; esa es una regla de oro del marketing político.
Este cambio de estrategia en la campaña por el SI, incluyendo a última hora la imagen presidencial, aunque errada como dijimos al principio, permitió que el SI remontara hasta 7 puntos en una semana, es decir a promedio de un punto por día, pero no fue suficiente. En política se gana o se pierde; lo que no se puede es arriesgar como hicieron los asesores presidenciales con la imagen de Hugo Chávez. Los resultados se verán a muy corto plazo, cuando hagan la medición de la popularidad del Presidente en los próximos sondeos de opinión. Sin duda que el apoyo al jefe de Estado habrá descendiendo de manera considerable, como ya venía sucediendo antes del referendo.
Ahora bien, si el NO logró tener 11 puntos de ventaja por encima del SI para la segunda mitad de noviembre, y para el día sábado -24 horas antes de las votaciones-, la diferencia disminuyó a 4 puntos, cabe preguntarse qué hubiera pasado de haberse producido un empate entre ambas tendencias… ¿Tenía previsto el CNE este escenario? ¿Estaba reglamentado un empate y en caso de producirse cual sería la definitoria del mismo? ¿De registrase esta situación el máximo organismo electoral le rebotaría la pelota al TSJ para que este decidiera?
En este análisis de entorno podemos concluir que los asesores del SI no se atrevieron a decirle la verdad al presidente. Si lo hubieran hecho, quizás el dolor de la derrota hubiese sido menos y la reflexión mas profunda que la descalificación. Por eso en política una nunca sabe para quien trabaja.
Las heridas del referendo
**** Hay quienes aseguran en el Alto Gobierno que dentro de los cambios que indudablemente se generarán en el gabinete del Presidente Chávez en los próximos días se menciona la posible designación de Rafael Isea como nuevo ministro de Finanzas.
**** Todo estaría listo para nombrar a Luisa Ortega Díaz como nueva Fiscal General de la República.
**** El Presidente Chávez habría asegurado que los miembros del Comando Zamora lo engañaron en relación a las cifras reales. La responsabilidad apunta hacia Jorge Rodríguez.
**** El general (retirado) García Carneiro habría estado esperando la aprobación de la Reforma Constitucional para ser designado vicepresidente o candidato a gobernador.
**** Inevitablemente se producirán cambios en la casi totalidad del gabinete del Presidente Chávez.
**** El alcalde del municipio Libertador Freddy Bernal tenía en alerta a sus motorizados para tomar las calles de Caracas el domingo o el lunes en horas de la madrugada
**** El partido PODEMOS perdió en sus bastiones: Sucre y Aragua.
**** Con su triunfo, el gobernador de Monagas aseguró su reelección.
Así no
Luis Herrero, el eurodiputado del PP y miembro de la misión de observadores desplazados a Caracas, ha dicho que durante unas cuatro horas el régimen de Hugo Chávez retrasó la difusión de los resultados para “encajar mejor” el duro revés que le propinó el electorado venezolano. Incluso, afirmó que, según sus fuentes, el régimen “negoció” para evitar que se conociera que el “SI” perdió por un porcentaje mayor.
Asimismo, quien era integrante de la misión de observadores de la Unión Europea, afirmó que Chávez conocía las tendencia a las nueve de la noche, hora local, pero los datos empezaron a ser difundidos hasta la una de la madrugada. En ese lapso, destacó, el Presidente y su equipo estuvieron planeando cómo “manejar estratégicamente” el “golpe tremendo” que le ha dado el electorado.
Adiós al amigo
Falleció el pasado miércoles el amigo Alberto Garrido; hacía meses que no nos conectábamos vía Internet, ni intercambiábamos opinión de mucha ayuda en este quehacer diario del periodismo. Fue analista político, columnista del diario El Universal y consultor corporativo. Autor de varios libros temáticos sobre el Presidente Chávez, se destacó en el campo académico y periodístico. Entre sus logros académicos se encuentran: Licenciado en filosofía, en la Universidad Nacional de Misiones, Argentina (1974), Maestría en Desarrollo Agrario, Instituto Iberoamericano de Derecho Agrario y Reforma Agraria -Universidad de Los Andes- Mérida, Venezuela (1981), Curso de doctorado en Psicología Social), Universidad John F. Kennedy -Buenos Aires, Argentina- (1985).
Fue profesor de las asignaturas Teoría e Historia del Sindicalismo y Desarrollo Agrario (Programa de Estudios Abiertos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela). Fue profesor invitado de la Universidad Cecilio Acosta, Maracaibo, Venezuela. Paz a sus restos.
Ultima hora
A través de una información digna de todo crédito que se filtró en la Casa de Nariño en Bogotá, Colombia, se pudo conocer que está todo listo para la entrega de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada por la FARC hace ya 5 años. Según la fuente, la entrega se producirá antes de navidad y solo se negocia la conveniencia de hacerla en territorio venezolano.
De ser cierta esta especie, se confirmaría el compromiso contraído por el máximo jefe de las FARC, Marulanda, con el Presidente Hugo Chávez, mientras éste último fungió como negociador de la causa humanitaria de los rehenes en manos de la guerrilla. Aunque no se precisó el día, se cree por los comentarios que la entrega de Ingrid se haría el día del “Espíritu de la navidad”.
A Calzón Quitao Dominical
Wilmer Suárez
La Voz
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