sábado, abril 12, 2008

"EEUU pide a Europa ayuda con Chávez"


John Walters. El ''zar'' antidrogas de la Casa Blanca, John Walters, pidió ayer a los países de la Unión Europea (UE) que traten de influir en el gobierno venezolano para que deje de colaborar con el tráfico de drogas de las FARC.

''Seguimos dispuestos a colaborar con Hugo Chávez, pero él rechaza trabajar con el Gobierno de EEUU. Sé que algunas naciones de la UE tienen una relación mejor [con el presidente venezolano] y estamos tratando de ver qué cooperación pueden brindarnos'', dijo Walters, en un encuentro con periodistas en Bruselas.

El director de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas alertó de que, mientras la presencia de cocaína en EEUU tiende a disminuir, aumenta ''el tráfico de cocaína de Colombia que pasa por Venezuela y, por vías marítimas y aéreas, va hacia Europa. Sucesos recientes, afirmó, sugieren un mayor movimiento de tráfico de cocaína en Venezuela'', así como que las FARC están empleando ''la fronteras de Colombia y Venezuela, y el territorio venezolano como un lugar seguro'' para su narcotráfico.

En concreto, citó información obtenida mediante ''operaciones en Colombia'' contra altos mandos de las guerrilla colombiana --en alusión al bombardeo en Ecuador en que murió el número dos de la guerrilla, ``Raúl Reyes'', que ``sugieren una implicación mucho mayor del gobierno de Hugo Chávez en el apoyo a las FARC''.

La ayuda de Chávez, explicó, estaría aliviando las dificultades que afronta la FARC por los resultados del programa conjunto de Washington y Bogotá contra la producción de droga en Colombia

''Algunas informaciones recientes de los servicios de inteligencia sugieren que [la guerrilla] ha estado recibiendo dinero de fuentes externas para paliar sus problemas financieros'', recalcó.

Preguntado por una supuesta cooperación entre el gobierno de Ecuador y la ''narcoguerrilla'', afirmó que los materiales incautados en la operación contra Reyes incluyen ''alguna sugerencia de algún contacto'', pero precisó que su validez ``está aún siendo evaluada''.

Walters afirmó que la actitud de Chávez en este problema contrasta con la del régimen cubano.

''Hemos encontrado la fórmula para cooperar en la lucha contra el narcotráfico con Cuba. No es un sistema perfecto. Pero es el resultado de que las dos naciones consideran que el tráfico de drogas es malo para su gente'', dijo.

Por otra parte, lamentó la decisión del Congreso EEUU de aplazar la ratificación del Tratado de Libre Comercio suscrito con Colombia.

''No creo que haya ningún país en el mundo que haya hecho más por la cooperación con los países europeos y Estados Unidos en la defensa de los derechos humanos, la reducción de la violencia, y las amenazas para sus ciudadanos'', dijo, que se ha reunido en los últimos días con representantes de gobiernos europeos y de la UE.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Miguel Sanmartín // Los tormentos del régimen

El Gran Líder se granjea enemistades, rebeliones y divisiones internas
Inflación, inseguridad, desabastecimiento y desempleo siguen siendo los macro-tormentos del régimen. (No retroceden). Pero también le afligen los escándalos cada vez más frecuentes y grotescos por las corruptelas de la burocracia y militancia revolucionaria. Asimismo le pasan factura las víctimas del abuso de poder y del envilecimiento institucional. De la misma manera le agobian las ardorosas protestas del soberano y los impacientes reclamos laborales tanto en el sector privado como en el público. (Escenario sombrío). Toda esta conmoción social turba al Gran Líder que, semana a semana, observa agitado la disminución irremediable de la popularidad que antes extendía como alfombra roja en su empecinamiento fallido de encaminar al país al esperpento de socialismo del siglo XXI.

El intervencionismo y la rabiosa promulgación de leyes para controlar la economía; la invasión y confiscación de propiedades privadas además de la estatización de empresas con el consecuente efecto sobre la producción, el empleo y los precios; los desmanes, ultrajes, acusaciones y coacción indiscriminada con su secuela de hostilidad e incertidumbre; y los daños y consecuencias de distinta magnitud de los cuales han sido víctimas individualidades y sectores de la vida nacional están haciendo mella en la credibilidad, confianza e imagen del Gran Líder y en los resultados (estrepitoso fracaso) de su gestión y proyecto autocrático y de eternización en el poder.

El régimen estatista-militarista y su conductor pretenden actuar como si nada ocurrió en diciembre pasado cuando la sociedad venezolana se pronunció en contra de la cubanización del país. Desestimar aquel imperativo mandato del soberano, así como pretender esconder debajo de la alfombra roja rojita la anarquía, la inmoralidad, la criminalidad, la carestía, el alto costo de la vida y el deterioro generalizado, lo mismo que secuestrar los derechos candidaturales de los aspirantes oficialistas a gobernadores y alcaldes, muchos de ellos más influyentes que él en sus respectivas entidades, le está granjeando al Gran Líder enemistades, rebeliones y divisiones internas y el repudio e impaciencia del conglomerado nacional, incluyendo antiguos afectos, hoy muy desencantados con él.

La gobernabilidad, subsistencia económica y paz social requieren mucho más que aflojar el lazo opresor cuando la sociedad rechina. Pasa por lanzar al basurero de la historia el modelo hegemónico, personalista, centralista, inquisidor y transgresor de libertades públicas. Pasa por respetar derechos individuales y colectivos de los ciudadanos, su independencia, privacidad y bienes. Pasa por la reconciliación, la tolerancia, el consenso, la justicia, la equidad y la inclusión sin condiciones. Y pasa, sine qua non, por el cumplimiento de la constitución y las leyes y por el acatamiento de los preceptos y lapsos que estas establecen a los gobernantes. ¿Será?

msanmartin@eluniversal.com