domingo, abril 27, 2008

"La desbanadada del chavismo comenzó esta semana"


POR:MANUEL MALAVER.

Es como si frente a la estrategia de indiferencia que la oposición le aplica a Chávez desde que lo derrotó el 2 de diciembre pasado, el chavismo disidente respondiera tomando la decisión de no olvidarlo y enfrentarlo en lo que más duele: las posibilidades de construir un partido único que le permita someter al país, pero no sin antes someter a los suyos.

Prueba de fuego que, independiente de sus resultados, no es posible no deje al comandante-presidente al borde del KO, y por tanto, convertido en presa fácil de los millones de votos que en noviembre próximo lo obligarán, o a renunciar a la presidencia de la República, o a gobernar como Dios y la Constitución mandan.

Por tanto, no se impacienten, no se desmañen, no pierdan la cabeza confundidos con alharacas como la del desfile militar bananero teatralizado en Los Próceres con motivo del 16 aniversario de la tragedia del 4 de febrero del 92; tampoco con el seguro acto fallido de la “Misión 13 de abril” que, al par de rebanar una gigantesca tajada para la insaciable boliburguesía, repartirá mendrugos sin conseguir votos; y mucho menos con expropiaciones, confiscaciones e invasiones de haciendas, fundos y fábricas que empezarán desde ahora a ser piezas claves en la tenaza depredadora del desabastecimiento más inflación que se recrudecerá en los próximos meses.


Lo cual no quiere decir que la oposición tenga que subestimar a Chávez, que no crea que pueda recuperarse y reconstruirse como sucedió durante el año que precedió al referendo revocatorio de agosto del 2004, sino que ahora, para que la derrota sea definitiva y sin posibilidades de regeneración, hay que aplicársela sin olvidar detalles, y uno muy importante es denunciarlo como un jefe de estado forajido que se niega a acatar el resultado constitucional emanado del referendo de diciembre.

Por lo demás, dejémosle hacer el trabajo invaluable que lleva a cabo día y noche para propiciar su derrota, en pro del desastre que ominosamente lo espera a mediados o finales del onceavo mes y en circunstancias que ya el padre, Fidel Castro, estará mucho menos en este mundo, Cuba habrá avanzado imperturbable en la restauración del capitalismo, Evo Morales será en Bolivia un presidente democrático o no lo será, y Ortega y Correa se mantendrán en el poder, pero en las condiciones de extrema debilidad en que se encuentra Chávez en este momento.


Pero lo peor será que ya, George Bush, no estará en la presidencia de los Estados Unidos, que lo más seguro es que cualquiera de los dos candidatos demócratas que resulte electo, Hillary Clinton o Barack Obama, inicie la más profunda renovación vivida en el liderazgo político norteamericano desde tiempos de F. D. Roosevelt y ni siquiera un recrudecimiento de las crisis energética y alimentaria, eviten el descenso del comandante-presidente hacia el infierno del aislamiento, la soledad y el ajuste de algunas cuentas con la justicia penal internacional y global.

Porque las actuales dificultades, por la novedad y gravedad y lo que entrañan para la supervivencia de la democracia y la defensa de los derechos humanos, no serán resueltas en dictadura sino en libertad, no en guerra sino en paz, no en la división sino en la unión, no en la confrontación sino en la cooperación que rechazan los náufragos y nostálgicos del populismo, el socialismo y el totalitarismo.


De modo que de un Chávez que de sobrevivir en noviembre, no será sino para encontrarse con la derrota más terrible aún de las elecciones legislativas de agosto del 2009, y después con el referendo revocatorio del 2010, lo que está quedando es el bagazo del comandante en jefe que quiso ser el sucesor de Fidel Castro, pero solo para revelarse como el más eficiente alcahuete y apañador de la corrupción más generalizada, pútrida y terminal que conoce el país en sus casi 200 años de historia republicana.

Para corroborarlo, la visita de Chávez el jueves pasado a su estado natal Barinas, y donde bravuconeó durante 5 horas en cadena de radio y televisión, de batallones, empresas socialistas, expropiaciones, milicias, del pecado de ser rico, de la guerra en Bolivia, y sin dedicarle una sola palabra a la más grande plaga que azota a Barinas desde la Guerra Federal y el paludismo, como es la codicia con que la familia Chávez se apropia de fincas y cargos públicos, dando lugar a una epidemia de nepotismo que no ha tardado en ser imitada por los funcionarios revolucionarios y socialistas siglo XXI de todo el país.


Y que está siendo denunciada por los mismos chavistas de Barinas, por dirigentes como el diputado, Wilmer Azuaje, que denunció en la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional y la Fiscalía General de la República, documento en mano, cómo la familia del comandante-presidente ha terminado siendo de una estirpe terrófaga que no tiene nada que enviar a aquellos gamonales que pueblan la “Doña Bárbara” de Rómulo Gallegos.

Es un escándalo que ha llamado la atención de los principales medios de todo el mundo, de periódicos, revistas, radios y televisoras como “Veja” y “O Globo” de Brasil, “Clarín”, “La Nación”, y el “Canal de Noticias” de Argentina, “The New York Times” y “The Washington Post” de Estados Unidos, “El Mundo”, y “El País” de España, “Le Monde” de Francia, la “República” de Italia, y “El Nacional” y “Globovisión” de Venezuela y donde se cuenta la extraña historia de la revolución que empujó a la mayoría de los pobres a niveles de miseria de difícil recuperación, mientras catapultó a una minoría, como la familia presidencial y los empresarios y burócratas boliburgueses, a escalas de riqueza comparables a las que disfrutan los “ricos y famosos” de todo el mundo.

Reportajes, entrevistas, y reseñas realizadas in situ, con la espontánea participación de los involucrados y en cuya documentación puede decirse ha estado presente todo el pueblo barinés, como puede leerse en la crónica “Los Chávez son los nuevos ricos”, del periodista, Jaime López, enviado especial de “El Mundo” de España a la capital del estado de los Chávez y donde puede “olerse”, “tocarse”, la transformación de una familia presidencial de pobre, a rica.

Y como los militantes de la revolución en Barinas, los de otros estados en los cuales, si el nuevorriquismo de la familia presidencial no es el más grave problema que los azota, sí lo es el autoritarismo del presidente que los transforma en monigotes, títeres que deambulan de una a otra “proeza” revolucionaria, pero para ver conculcados sus derechos, para darse cuenta que les han manipulado su pobreza para que contribuyan a la causa del neototalitarismo del siglo XXI.


Son los hombres y mujeres que en San Felipe abuchean, agreden y hacen huir del Estado Yaracuy al procónsul de Chávez, Carlos Escarrá, y los que en Maracaibo se lanzan a las calles a protestar por la burla que ha significado la elección de tercer grado de las autoridades del PSUV.

Preludio, antecedente, prologómeno de la desbandada que continuará durante todo el año con la proliferación de candidaturas chavistas que veremos en cuanto se inicie la campaña electoral de noviembre y que en ola incontrolable demostrará que Chávez dejó de ser gran elector y que tendrá que conformarse con las pocas gobernaciones y alcaldías que el garantice el cascarón vacío que llaman el PSUV.

De todas partes surgen en Venezuela los gritos de cambio y están dirigidos contra un gobierno que está viejo y caduco y en pro de que nuevas fuerzas y nuevos liderazgos sean los responsables de la recuperación del país.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Alfonso Márquez

El psuv y toda la parnafelaria montada para hacer dizque el partido mas democratico del mundo, se estan viendo ahora, luego que el lider, el unico lider, el inefable lider, el indiscutido lider, el dedo del lider, chavez, señalo, determino, nombro, puso, quito, indico, quienes eran los dirigentes del psuv sin corresponderse con el proceso eleccionario que hubo para elegir sus autoridades. donde esta aristobulo? fuera. puso a diosdado, y asi todos los casos en cada estado, solo el lider señalo y digo y el pueblo del psuv que se los cale, ahi estan las reacciones de ese pueblo. esto debe generar un rechazo total en todos los del psuv, no deben calarse a un lider que solo es el, nadie mas, y la otra, que la critica debe hacerse dentro del psuv para no darle armas a la oposicion, ponganse a creer que el lider les va ha aceptar los reclamos, tienen que pelear sus derechos y hacer del psuv un verdadero partido democratico representativo y elegido por sus seguidores, demuestren que si son verdaderos democratas y no unas ovejas seguidoras del lobo chavez.

Anónimo dijo...

Petax

EL QUE A VOTOS MATA…A VOTOS MUERE !!

Anónimo dijo...

TODAVIA HAY BOLSAS DE LA OPOSICION, LLAMANDO A QUE NOS ABSTENGAMOS PARA LAS PROXIMAS ELECCIONES. CREO QUE SON CHAVISTAZ INFILTRADOS. SI NO PIENSEN EN COMO ESTARIAN LAS COSAS EN LA ASAMBLEA AHORITA SI POR LO MENOS HUBIESEMOS LOGRADO, 20 0 30 DIPUTADOS. MAS TODOS LOS QUE HAN SALTADO LA TALANQUERA Y LOS QUE SEGUIRAN DE AQUI A NOVIEMBRE.

Anónimo dijo...

‘Un traje de Chávez equivale al salario de varios

Carlos Blanco critica, en su columna de este domingo en “El Universal”, el contraste entre lo que Chávez predica y lo que hace. Blanco, que lo tacha de “ jeque petrolero que vive como le da la gana, destaca que “un traje de Chávez es el salario de varios trabajadores por varios meses”.

Esta es su columna:

El Monje EscarlataChávez lanza furiosas diatribas contra los ricos; contra los que quieren ganar dinero y quieren consumir más. No pareciera él; no pareciera el personaje que vive con lujos asombrosos; no pareciera el mismo magnate que dispone de la hacienda pública como de su monedero particular. El individuo se transmuta en un cartujo que ha hecho votos de pobreza, que anda con las viejas sandalias de pescador que adquirió en Sabaneta, y que mastica, en sus tardes solitarias, el mendrugo que le aplaca el apetito antes de que la gula pueda visitarlo. El hombre del aeroplano de 80 millones de dólares, del reloj de oro que no da la hora sino que la susurra, y del traje extraído de una exótica revista de modas, casi clama contra quienes comen con cubiertos y usan servilletas.

El Plano ÉticoUno de los factores que ha generado más erosión de la figura de Chávez ante sus propios partidarios es el contraste entre su prédica y su estilo personal. Como ocurre en toda autocracia en la cual las leyes son sólo pretextos, el Presidente se comporta en pleno siglo XXI como la parranda de caudillos del siglo XIX, sobre la base de la máxima: “lo mío, mío; y lo tuyo, de los dos”. Regala y quita dinero; si le tiene ojeriza a alguien, lo arruina; si es un sujeto que merece sus simpatías, lo vuelve archirrecontrasupermillonario, en un santiamén; si ve unas tierras atractivas, se las coge; si observa que unos protestan, los azuza contra otros; la diferencia con el general Gómez es de talento, sin que aquí se diga todavía cual de los dos es el que más ha carecido de éste.

Esta suerte de jeque petrolero que vive como le da la gana, que gasta miles de miles de millones personalmente, es el que pretende dar lecciones de ascetismo comunista a sus compatriotas. Un traje de Chávez es el salario de varios trabajadores por varios meses.

Desde esta situación, el Presidente se ve impedido de hacer convincentes llamados a la austeridad. Tiene un burladero, pero poco eficiente. Suele decir que sus camionetas blindadas, los recursos que lo rodean y el personal que le sirve, está relacionado con su seguridad, porque hay unos chicos malos que quieren deshacerse de él. Sin embargo, ésa es la situación de todos los jefes de Estado y ninguno tiene la pompa que rodea al bolivariano.

Hasta su lenguaje es afectado: él no va al Palacio de Miraflores, él va a Palacio; ha renunciado al venezolanísimo ajá y lo ha sustituido por el ehh; no dice “es necesario que…”, sino “necesario es que…” Para no hablar del momento en el que están todas las cámaras enfocadas en su rostro y, entonces, como si estuviera solo en el Monte Sacro, se coloca el puño cerrado en la barbilla, pone cara de atento y reconcentrado, como conectado con la historia, o deja que la mirada se le vaya hacia la azotea, dando la impresión de un arrebato místico antes de sacar la cruz (que precede al martillo que aplasta).

Fidel Castro, con miles de más títulos para proclamarse asediado por sus enemigos, tiene mayor discreción y no porque tenga menos derechos para roer del fisco cubano.

Es posible que el contraste de Chávez con los ciudadanos corrientes no sea tan vigoroso para sus opositores -que lo es- como para sus partidarios; porque éstos, presumiblemente, deberían compartir la idea del voto de pobreza bolivariano y ven que el pastor que los reconviene sobre la necesidad de la templanza, es un libertino de postín.

El Plano Económico y SocialEl gobierno recibe cascadas de petróleo y los gasta con el propósito de lograr apoyo nacional e internacional para lo que denomina la revolución. Ese gasto enriquece a algunos pocos en forma rumbosa, pero el enriquecimiento de éstos no es posible sin que drenen parte de esos recursos a los sectores medios y trabajadores; el resultado es que todos tienen más para comprar. La idea de que un camarada puede volverse rico y no gaste en servicios (que son suplidos por la clase media) y en salarios (que van los trabajadores), es absurda.

No quiere decir que los sectores pobres dejen de ser pobres, sino que consumen más; por lo tanto, el efecto directo de aquello que hace posible que Chávez sea un jeque manirroto es que todos, a su nivel, gasten más dinero.

Es factible que haya algunos, digamos los comunistas del gobierno, que cuando reciben más ingresos lo regalen a la Junta Conservadora de los Restos de Lenin, ubicada en un tenderete próximo al Kremlin; o que lo inviertan en la compra masiva de manuales del tipo “Los Fundamentos del Comunismo Científico” del camarada Afanasiév, para regalárselos a los pioneros rojos que se ubican en la Granja La Chavera de las afueritas de Bejuma. Sin embargo, lo que ocurre en verdad es otra cosa; lo más normal es que los ciudadanos de carne y hueso, se dediquen a comprar más carne y menos hueso, les guste adquirir DVDs, televisores, computadoras, aunque sea un ranchito en la playa, sus viajes a Margarita y, si es posible, a Miami.

Además, qué cosa más citadina que irse un viernes a un restaurante, como a la 1 y media de la tarde, y con cuatro camaradas ordenar un frasco “del que tú sabes”, y ver al camarero que a estas alturas también es camarada, con aquella primorosa bombona de vidrio de 18 años, mientras el quesito, la nata y las arepitas preludian otros placeres. Y, al cabo del rato, todos los contertulios hablando por sus respectivos celulares, proceden a convocar a las “nenas” con las cuales compartirán la segunda fase del entrenamiento miliciano, que consiste en la tercera botella, junto a una “punta- término-medio” con ensalada picadita. ¿Habrase visto cosa más buena que criticar a Chávez cerca de un fogón con varios lamparazos entre pecho y espalda, que clarifican el sentido crítico de los soliviantados bolivarianos?

No es un defecto de fábrica de la manufactura revolucionaria criolla. Véase lo que pasa en Cuba. Apenas los comunistas consideran que para los cubanos alojarse en los hoteles de su país no es un acto de contubernio con Bush, éstos saltan en masa a meterse en esos edredones y a permanecer allí como si se tratara de nubes cariñosas; no pasaron tres minutos después de la autorización de comprar celulares sin que los cubanos comenzaran a utilizar el contrarrevolucionario adminículo para comunicarse hasta con el que estaba sentado al lado en la guagua; ni qué decir de la felicidad burguesa que es tener una computadora y mover ese “ratón” como si fuera el gatillo de un fusil, presto para defender la patria del imperialismo y sus lacayos, nacionales, internacionales y saturninos.

El ResultadoLo que no alcanza a entender Chávez y los sacerdotes de su secta es que no se puede “ser” sin “tener”. Y que los seres humanos quieren “tener” para ayudarse a “ser”. Que la propiedad privada no es una desviación sino una larga lucha de la humanidad y que el equilibrio social nunca es un acto de venganza sino de justicia. La venganza es contra el que tiene; la justicia viene desde el que no tiene.

Tiempo de Palabra
Carlos Blanco