POR: ARCANGEL VULCANO.
El gobierno seudo revolucionario del señor Chávez, no puede luego de casi diez largos años de desgobierno, mostrar un país mejor ni exhibir relumbrantes éxitos como tendenciosamente pretende con su aparato brutal propagandístico. Venezuela luce destrozada institucionalmente, fragmentada socialmente, sumergida en la crisis política económica y social más espantosa jamás vivida en la historia de nuestra golpeada nación, y que amenaza con destruirla.
Desde el ejercicio del gobierno Chávez por desidia ha producido un grave deterioro de los servicios públicos, hay mayor insalubridad, preocupante destrucción del medio ambiente, ciudades atestadas con montañas de basura, brotes endémicos de dengue, paludismo, tuberculosis, proliferan enfermedades; hay mayor escasez de productos básicos, creciente inflación, carestía de la vida, desempleo, hambre, miseria, indigencia, niños abandonados, desabastecimiento, inestabilidad, desasosiego, inseguridad, delincuencia desatada, más muertos que nunca por la violencia incontrolable, por deficiencias en los organismos de seguridad, prolifera el tráfico de drogas, los secuestros, atracos, hurtos, pulula una galopante corrupción administrativa, crisis institucional, económica y política, pérdida de la autonomía de los poderes públicos por su descarada intervención, condicionándolos a sus designios.
Chávez ha provocado desde el gobierno autoritario que ejerce sin contrapesos institucionales, mediante sus delirantes actitudes, gravísimos conflictos internacionales principalmente con nuestros vecinos y socios comerciales; amenazas de guerra con Colombia; ha causado incertidumbre económica en general, por la pérdida de la confianza de los inversionistas extranjeros, inseguridad jurídica, cese de inversiones, recesión, corrida de capitales, fuga de divisas, control de cambio; persecución y retaliación política contra medios de comunicación y periodistas, censura de medios libres, ha perseguido selectivamente a la empresa privada desplegando y aplicando políticas de corte comunistas y colectivistas destruyendo así el aparato productivo nacional, poniendo en riesgo nuestro futuro como nación productiva que se autoabastecía, regalándole nuestro petróleo a sus socios y aliados políticos; provocando invasiones a propiedades privadas, desconociendo los derechos establecidos en la Constitución a las personas jurídicas y naturales; ha tomado militarmente frigoríficos, fabricas, negocios comerciales; ha confiscado y expropiado injustamente distintas empresas sin pagarles una indemnización a sus legítimos propietarios, predios agrarios, haciendas, industrias. Ha hostigado a los particulares si no se someten silentes a su proyecto socialista.
Su confesa actitud de ilimitado odio contra sus adversarios políticos, lo han develado ante el mundo como un descomedido aspirante a dictador constitucional disfrazado de demócrata. Para muestra basta un botón, como lo fue el cínico e inmoral despojo de los equipos, antenas y transmisores del canal de televisión RCTV, apropiándoselos indebidamente, para entregárselos arbitrariamente y abusivamente –por decir lo menos- a la televisora del estado tves.
Chávez Ha procurado mediante toda clase de amenazas la autocensura de algunos medios de comunicación, comprensiblemente temerosos de correr la misma suerte de RCTV. Ha comprado e importado innecesariamente sofisticadas y costosísimas armas y equipos militares a granel, so pretexto de implementar una política preventiva para dizque defendernos de una eventual invasión extranjera estadounidense, pero creando y armando una nutrida milicia interna puesta a su comando y servicio como guardia pretoriana, usándola para amedrentar a la disidencia; paralelamente ha intervenido a la Fuerza Armada Nacional purgándola de oficiales institucionales, dejándolos sin cargos, pasándolos a retiro y colocando en los puestos de comando únicamente a incondicionales de su proyecto político, destruyendo así a la importante y esencial institución militar nacional que tiene el monopolio del uso de la fuerza y de las armas, y que era garante del ejercicio de los derechos de todos los venezolanos, para transformarla prácticamente en un partido político armado que está a su favor, bajo sus órdenes y a su servicio exclusivo, lo cual es una seria amenaza a la paz de la república, por constituir un claro y abierto desafío al resto de los integrantes de la sociedad democrática, al amenazar imponerles por la fuerza un sistema totalitario, lo cual significa, que el país podría precipitarse hacia una indeseable confrontación fraticida por culpa de la ceguera y sordera de un desfasado y ambicioso caudillo, que no atiende a reclamos, ni a razones, y tampoco obedece el sentido común que le indican que debe cumplir con la Constitución Nacional, y no violarla flagrantemente como lo ha hecho y lo sigue haciendo.
El gobierno seudo revolucionario del señor Chávez, no puede luego de casi diez largos años de desgobierno, mostrar un país mejor ni exhibir relumbrantes éxitos como tendenciosamente pretende con su aparato brutal propagandístico. Venezuela luce destrozada institucionalmente, fragmentada socialmente, sumergida en la crisis política económica y social más espantosa jamás vivida en la historia de nuestra golpeada nación, y que amenaza con destruirla.
Desde el ejercicio del gobierno Chávez por desidia ha producido un grave deterioro de los servicios públicos, hay mayor insalubridad, preocupante destrucción del medio ambiente, ciudades atestadas con montañas de basura, brotes endémicos de dengue, paludismo, tuberculosis, proliferan enfermedades; hay mayor escasez de productos básicos, creciente inflación, carestía de la vida, desempleo, hambre, miseria, indigencia, niños abandonados, desabastecimiento, inestabilidad, desasosiego, inseguridad, delincuencia desatada, más muertos que nunca por la violencia incontrolable, por deficiencias en los organismos de seguridad, prolifera el tráfico de drogas, los secuestros, atracos, hurtos, pulula una galopante corrupción administrativa, crisis institucional, económica y política, pérdida de la autonomía de los poderes públicos por su descarada intervención, condicionándolos a sus designios.
Chávez ha provocado desde el gobierno autoritario que ejerce sin contrapesos institucionales, mediante sus delirantes actitudes, gravísimos conflictos internacionales principalmente con nuestros vecinos y socios comerciales; amenazas de guerra con Colombia; ha causado incertidumbre económica en general, por la pérdida de la confianza de los inversionistas extranjeros, inseguridad jurídica, cese de inversiones, recesión, corrida de capitales, fuga de divisas, control de cambio; persecución y retaliación política contra medios de comunicación y periodistas, censura de medios libres, ha perseguido selectivamente a la empresa privada desplegando y aplicando políticas de corte comunistas y colectivistas destruyendo así el aparato productivo nacional, poniendo en riesgo nuestro futuro como nación productiva que se autoabastecía, regalándole nuestro petróleo a sus socios y aliados políticos; provocando invasiones a propiedades privadas, desconociendo los derechos establecidos en la Constitución a las personas jurídicas y naturales; ha tomado militarmente frigoríficos, fabricas, negocios comerciales; ha confiscado y expropiado injustamente distintas empresas sin pagarles una indemnización a sus legítimos propietarios, predios agrarios, haciendas, industrias. Ha hostigado a los particulares si no se someten silentes a su proyecto socialista.
Su confesa actitud de ilimitado odio contra sus adversarios políticos, lo han develado ante el mundo como un descomedido aspirante a dictador constitucional disfrazado de demócrata. Para muestra basta un botón, como lo fue el cínico e inmoral despojo de los equipos, antenas y transmisores del canal de televisión RCTV, apropiándoselos indebidamente, para entregárselos arbitrariamente y abusivamente –por decir lo menos- a la televisora del estado tves.
Chávez Ha procurado mediante toda clase de amenazas la autocensura de algunos medios de comunicación, comprensiblemente temerosos de correr la misma suerte de RCTV. Ha comprado e importado innecesariamente sofisticadas y costosísimas armas y equipos militares a granel, so pretexto de implementar una política preventiva para dizque defendernos de una eventual invasión extranjera estadounidense, pero creando y armando una nutrida milicia interna puesta a su comando y servicio como guardia pretoriana, usándola para amedrentar a la disidencia; paralelamente ha intervenido a la Fuerza Armada Nacional purgándola de oficiales institucionales, dejándolos sin cargos, pasándolos a retiro y colocando en los puestos de comando únicamente a incondicionales de su proyecto político, destruyendo así a la importante y esencial institución militar nacional que tiene el monopolio del uso de la fuerza y de las armas, y que era garante del ejercicio de los derechos de todos los venezolanos, para transformarla prácticamente en un partido político armado que está a su favor, bajo sus órdenes y a su servicio exclusivo, lo cual es una seria amenaza a la paz de la república, por constituir un claro y abierto desafío al resto de los integrantes de la sociedad democrática, al amenazar imponerles por la fuerza un sistema totalitario, lo cual significa, que el país podría precipitarse hacia una indeseable confrontación fraticida por culpa de la ceguera y sordera de un desfasado y ambicioso caudillo, que no atiende a reclamos, ni a razones, y tampoco obedece el sentido común que le indican que debe cumplir con la Constitución Nacional, y no violarla flagrantemente como lo ha hecho y lo sigue haciendo.
Mientras tanto la población venezolana sufre severamente el impacto de sus errores, porque en los hospitales se mueren los niños recién nacidos por insuficiencia de insumos y personal médico adecuado. Chávez, no se detiene en su empeño obsesivo por imponernos sus recetas colectivistas; ha intervenido y nacionalizado sorpresivamente empresas como la CANTV, la Electricidad de Caracas, SIDOR -entre otras- invirtiendo sin necesidad real multimillonarios recursos del fisco; y lo más grave, ha perseguido taimada y cobardemente a sus adversarios políticos, apresando, encarcelando e enjuiciando a algunos adversarios; ha inhabilitado administrativamente a cientos de candidatos a gobernadores y alcaldes de la oposición, impidiéndoles el ejercicio pleno de sus derechos, quitándole espacios democráticos a la sociedad civil, que luce acorralada por su poder hegemónico, cercenándole el derecho a defenderse interviniendo a la justicia, dominando la dirección, conducción y programación diaria de los canales de televisión y la red de emisoras radiales del estado, poniéndolos cínicamente y sin escrúpulos al servicio inmoral del mal llamado proceso revolucionario, usándolos sin límites para ideo logizar a la población mediante interminables campañas publicitarias propagandísticas, para apuntalar el proceso de fortalecimiento y creación interno de su partido PSUV. Y ha tenido el tupé, y cometido el colmo, de intentar cobrarles a las televisoras privadas por el uso de la señal libre del canal televisivo del estado, luego de usar cínicamente todos los recursos del estado de manera desproporcionada para transmitir su imagen y la de sus partidarios en largas horas de transmisión en abundantes cadenas, que pagamos todos los venezolanos.
Pero su mayor pecado es que el pueblo venezolano padece hambre, miseria y necesidades, mientras él ha regalado multimillonarias sumas de dinero en dólares a otros dirigentes políticos y a países, mientras aquí hay notables carencias, porque el país se hunde en la crisis económica. Chávez cegado por su afán por expandir su proyecto político socialista excluyente en todo el continente, abusando de su poder desde su cargo, dispendiosamente regala nuestros recursos económicos provenientes del petróleo, financiando grupos de izquierda e incluso presuntamente a movimientos armados insurrectos, terroristas y narcotraficantes en otras latitudes (las FARC), cometiendo sin disimulo ingerencias en los asuntos internos de otros países.Chávez, para nuestra desgracia, desde el pasado 2 de diciembre, cuando válidamente, legalmente y democráticamente le estampamos felices en la frente a perpetuidad el indeleble sello del pueblo venezolano, un rotundo y clamoroso NO a su pretensión ilegal de reforma constitucional que contenía la "perlita" de la reelección indefinida, decidió vengarse de los venezolanos aplicándonos un taimado plan para imponernos a todo evento su proyecto político comunista de corte autocático,totalitario y militarista, ahora lo ha dejado claro con la promulgación de su decreto ley de "inteligencia", que convertiría a Venezuela en un país de informantes a su régimen (delatores), promoviendo un estado policial, en el que la sociedad democrática está seriamente amenazada de destrucción, porque el resto de los poderes públicos han dejado de ser autónomos, incumpliendo con su deberes y obligaciones, para arrodillarse inmoralmente en grotesca actitud servil a la voluntad de un auto declarado dictador legalizado, pero ilegitimado, que con toda seguridad deberá enfrentarse, más pronto que tarde, con una masiva reacción popular generalizada, de rechazo a su pobre gestión gubernamental.
Intuímos que Chávez sufrirá como político errático, las graves consecuencias de la vendetta pública, que se expresarán de distintas formas en la calle, pero principalmente, mediante una catarata de votos en contra de su proyecto político conculcador de nuestros derechos democráticos, que se producirá el próximo 23 de noviembre. La reacción de rechazo multitudinaria del pueblo venezolano está latente, porque la democracia venezolana, el estado de derecho y el orden democrático Venezolanos están amenazados con ser destruidos por culpa de la cínica ambición de un solo individuo, habrá que impedirlo. Que no subestimen al pueblo venezolano, porque es un pueblo libertario, indoblegable, digno, inteligente, democrático e invencible; ¿alguien puede dudarlo a estas alturas?
Pero su mayor pecado es que el pueblo venezolano padece hambre, miseria y necesidades, mientras él ha regalado multimillonarias sumas de dinero en dólares a otros dirigentes políticos y a países, mientras aquí hay notables carencias, porque el país se hunde en la crisis económica. Chávez cegado por su afán por expandir su proyecto político socialista excluyente en todo el continente, abusando de su poder desde su cargo, dispendiosamente regala nuestros recursos económicos provenientes del petróleo, financiando grupos de izquierda e incluso presuntamente a movimientos armados insurrectos, terroristas y narcotraficantes en otras latitudes (las FARC), cometiendo sin disimulo ingerencias en los asuntos internos de otros países.Chávez, para nuestra desgracia, desde el pasado 2 de diciembre, cuando válidamente, legalmente y democráticamente le estampamos felices en la frente a perpetuidad el indeleble sello del pueblo venezolano, un rotundo y clamoroso NO a su pretensión ilegal de reforma constitucional que contenía la "perlita" de la reelección indefinida, decidió vengarse de los venezolanos aplicándonos un taimado plan para imponernos a todo evento su proyecto político comunista de corte autocático,totalitario y militarista, ahora lo ha dejado claro con la promulgación de su decreto ley de "inteligencia", que convertiría a Venezuela en un país de informantes a su régimen (delatores), promoviendo un estado policial, en el que la sociedad democrática está seriamente amenazada de destrucción, porque el resto de los poderes públicos han dejado de ser autónomos, incumpliendo con su deberes y obligaciones, para arrodillarse inmoralmente en grotesca actitud servil a la voluntad de un auto declarado dictador legalizado, pero ilegitimado, que con toda seguridad deberá enfrentarse, más pronto que tarde, con una masiva reacción popular generalizada, de rechazo a su pobre gestión gubernamental.
Intuímos que Chávez sufrirá como político errático, las graves consecuencias de la vendetta pública, que se expresarán de distintas formas en la calle, pero principalmente, mediante una catarata de votos en contra de su proyecto político conculcador de nuestros derechos democráticos, que se producirá el próximo 23 de noviembre. La reacción de rechazo multitudinaria del pueblo venezolano está latente, porque la democracia venezolana, el estado de derecho y el orden democrático Venezolanos están amenazados con ser destruidos por culpa de la cínica ambición de un solo individuo, habrá que impedirlo. Que no subestimen al pueblo venezolano, porque es un pueblo libertario, indoblegable, digno, inteligente, democrático e invencible; ¿alguien puede dudarlo a estas alturas?
1 comentario:
Enfermo Terminal
miércoles, 04 de junio de 2008
El pueblo intuye más de lo que desprevenidamente puede apreciarse
El Universal
Oswaldo Álvarez Paz
El pueblo venezolano intuye más de lo que desprevenidamente puede apreciarse. La tensión se siente en la calle que patea diariamente el ciudadano común. Hay temor pero se mantiene alerta. Sabe que vienen tiempos difíciles que ojalá no desemboquen en huracanes de tragedia. Pero mayor es el temor a la continuidad de este régimen forajido encabezado por un Presidente, sin principios ni valores compatibles con la cultura democrática. En los primeros nueve años de gobierno incurrió en delitos nacionales e internacionales lo suficientemente graves como para condenarlo de por vida al más penoso de los ostracismos. Pero sus actuaciones en este décimo año de gestión obligan a plantear con claridad y firmeza la necesidad de exigir la renuncia o propiciar su destitución.
El decreto
La última de ellas es el Decreto-Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia. Los especialistas no tarifados por el régimen, han analizado suficientemente este instrumento criminal. Viola la Constitución Nacional y la legislación vigente sobre la materia. Atenta contra derechos humanos irrenunciables. Ofende la dignidad nacional. Solo un hombre emborrachado por el exceso de poder político y de dinero negro del petróleo y de las mafias del crimen organizado, es capaz en estos tiempos de tanta perversidad.
Hugo Chávez está enfermo de tiranía. Metástasis terminal que afecta el cuerpo sano de la nación. Ningún demócrata honesto puede pensar que Venezuela aguante cinco años más de dictadura. La movilización general tiene que ser, más allá de exigir la derogación del instrumento, para que el tipo asuma su condición de líder de las FARC y se vaya a dirigir lo que queda de ellas.
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