El Papa inicia en Washington su primera visita oficial a EE UU
Bush y su esposa reciben en la base aérea de Andrews al Pontífice, en un gesto sin precedentes en EE UU
El Papa Benedicto XVI llegó anoche minutos después de las 22 (hora peninsular española) a la base aérea de Andrews, en las afueras de Washington, para una visita de seis días a la capital estadounidense y Nueva York, la primera que realiza a Estados Unidos desde que está al frente de la Iglesia Católica. EE UU cuenta con unos 70 millones de católicos reconocidos.
El Papa fue recibido en el interior mismo del avión por el nuncio apostólico en Washington, Pietro Sambi, y la jefa de protocolo del Departamento de Estado, Nancy Brinker.
El Papa Benedicto XVI llegó anoche minutos después de las 22 (hora peninsular española) a la base aérea de Andrews, en las afueras de Washington, para una visita de seis días a la capital estadounidense y Nueva York, la primera que realiza a Estados Unidos desde que está al frente de la Iglesia Católica. EE UU cuenta con unos 70 millones de católicos reconocidos.
El Papa fue recibido en el interior mismo del avión por el nuncio apostólico en Washington, Pietro Sambi, y la jefa de protocolo del Departamento de Estado, Nancy Brinker.
Al bajar la escalerilla, el Papa intercambió apretones de manos con Bush, Laura y Jenna. Ante los aplausos de los espectadores, entre ellos los alumnos de un colegio católico, y tras unos breves momentos de descanso en la terminal de la base, el Papa y su comitiva subieron a varias limusinas en dirección a la Nunciatura, donde el jefe de la Iglesia Católica se alojará durante su estancia en Washington.
Esta es la primera ocasión en que Bush recibe a una autoridad extranjera en la base de Andrews. Según ha explicado la portavoz presidencial, Dana Perino, la decisión se tomó después de analizar anteriores visitas papales y descubrir que en otras ocasiones "es costumbre recibir al Papa en su punto de llegada a Estados Unidos, sea cual sea".
El Pontífice, que cumple hoy 81 años, participará por la mañana en una ceremonia de bienvenida en los jardines de la Casa Blanca, donde se espera que acudan entre 9.000 y 12.000 personas, antes de reunirse con Bush en el Despacho Oval. El Papa dedicará la tarde a reuniones con la Conferencia Episcopal estadounidense y después asistirá en la Casa Blanca a una cena en su honor, a la que están invitados líderes católicos.
El jueves, Benedicto XVI ofrecerá una misa en el estadio del equipo de béisbol de los Nationals, ante 45.000 personas, y participará en sendas reuniones con personalidades del mundo universitario católico y con representantes de otras religiones.
El viernes, el Papa partirá hacia Nueva York, donde visitará la sede de la ONU y la zona cero, donde fueron perpetrados los atentados del 11 de septiembre de 2001, y ofrecerá una misa en el estadio de béisbol de los Yankees.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha dicho que la erradicación de la pobreza, el cambio climático, y el dialogo entre civilizaciones, centrarán su reunión con Benedicto XVI. "En los tiempos que corren afrontamos muchos desafíos y necesitamos el firme apoyo espiritual del Papa", ha afirmado.
Vergüenza por los casos de pederastia
Durante su viaje en avión hacia EE UU, Ratzinger ha asegurado estar “profundamente avergonzado” por los casos de pederastia de la Iglesia Católica en Estados Unidos.
“Excluiremos absolutamente la pederastia del Ministerio sagrado”, ha dicho el Pontífice a los periodistas que viajan en el interior del avión. “Estamos profundamente avergonzados y haremos todo lo posible para que esto no ocurra en el futuro”, ha añadido.
El Papa viaja acompañado por una delegación formada, entre otros, por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarciso Bertone, y los purpurados norteamericanos presentes en Roma Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y James Stafford, penitenciario mayor.
La visita a Estados Unidos es el octavo viaje internacional de Benedicto XVI en sus tres años de Pontificado. Con este nuevo viaje, Estados Unidos será, junto con Polonia, el país más visitado -en nueve ocasiones- por los papas.
1 comentario:
Que el presidente de un país como Estados Unidos, donde no predomina la religión católica, reciba al Papa es muy meritorio y habla bien a las claras de la autoridad moral del Sumo Pontífice.
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