POR:JUAN IGNACIO IRIGARAY.
APARCA LAS MOVILIZACIONES DURANTE 30 DÍAS
El campo argentino dicta una tregua en su 'guerra' con la presidenta Kirchner. Aclararon que siguen en estado de alerta y movilización; "quedarse con la chequera del pueblo para engrosar la caja, eso es ser golpista", fue una de las frases más contundentes contra la Presidenta; una multitud se concentró en Gualeguaychú
BUENOS AIRES.- Los gremios de agricultores y hacendados de Argentina anunciaron este miércoles una tregua de un mes en la 'guerra' que mantienen desde hace tres semanas con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en rechazo a la política gubernamental hacia el campo.
BUENOS AIRES.- Los gremios de agricultores y hacendados de Argentina anunciaron este miércoles una tregua de un mes en la 'guerra' que mantienen desde hace tres semanas con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en rechazo a la política gubernamental hacia el campo.
Las corporaciones Federación Agraria, numerosa y combativa; Coninagro, cooperativas; Confederaciones Rurales; y Sociedad Rural suspendieron la huelga en haciendas y granjas —por segunda vez—, a la vez que liberaron el tráfico en las carreteras bloqueadas por piquetes de campesinos.
El anuncio se conoció luego de una denominada 'asamblea federal agropecuaria' en un sitio emblemático: Gualeguaychú. En esa ciudad, ubicada 230 kms. al noreste de Buenos Aires, se había atrincherado el núcleo más rebelde de productores que cortaba la ruta 14, vía de comunicación de Argentina con los países del Mercosur, Brasil, Uruguay y Paraguay.
La pausa de 30 días en la protesta es una respuesta a la persistente invitación al diálogo que formuló Fernández, con cuatro discursos suyos durante la última semana, en un intento por descomprimir la peor crisis política que ha debido afrontar en los cuatro meses que lleva en la Casa Rosada.
Así pues, acorralada por el paro rural y las caceroladas en las ciudades, Fernández debió ceder en su intransigencia inicial a revisar el 'impuestazo' que aplicó a las exportaciones de soja, girasol, maíz, y trigo. Por ese gravamen el Estado, que se apropiaba hasta 35% de las ventas, pasó a apropiarse del 45%.
La gente del campo exigía que echara marcha atrás con esa subida. Pero la Presidenta no quiso aparecer cediendo y, en vez de ello, ofreció subsidios que compensen el incremento a los pequeños productores. También demostró su fortaleza política montando un mitin con 50.000 manifestantes en la plaza de Mayo.
La crisis no tenía salida a la vista después de 21 días de tiras y aflojas, mientras el desabastecimiento de alimentos se hace sentir en las ciudades.
Desabastecimiento en los mercados
En un país donde cada habitante come 74 kilos de carne al año, ya faltan los bistecs en los mercados porque los ganaderos no faenan ni venden sus vacas. También escasean la leche y los pollos.
La economía también muestra síntomas de caída porque el campo y la agroindustria aportan el 40% del PIB y emplea al 36% de la población activa, unos seis millones de trabajadores. "Hay 52 mil obreros de la carne suspendidos en todo el país", alertó el secretario del sindicato de la carne, Silvio Etcheún.
La rebelión del campo se concentró en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, la fértil región central de Argentina especializada en cultivar soja —el 'oro verde' del siglo XXI—.
Argentina es el tercer exportador mundial de ese grano y primero en aceites y harinas de oleaginosas. Para este año se prevé una cosecha récord de 13.000 millones de toneladas de soja, comercializables a 17.000 millones de euros. El Gobierno vió ese filón y aumentó el impuesto a las exportaciones.
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El acto de Cristina en la Plaza de Mayo, bajo la lupa de los analistas
Consultados por LANACION.com, algunos plantearon que es una "señal de debilidad" y otros que es "estratégico"; coincidieron en que responde a la "lógica del poder" del kirchnerismo
La convocatoria del oficialismo a la Plaza de Mayo, escenario de un nuevo capítulo del conflicto entre el Gobierno y el campo, fue interpretada desde diferentes perspectivas por analistas. Señal de debilidad, polarización de la disputa y movimiento estratégico, fueron algunos de los enfoques que aportaron.
Ante una consulta de LANACION.com, algunos coincidieron en que el espacio y elenco elegidos para la convocatoria difícilmente contribuyan a calmar los ánimos.
"La Plaza de Mayo llena de militantes no es el escenario indicado para favorecer el diálogo. Miles de militantes pidiendo mayor dureza tampoco son un buen ámbito para el discurso", planteó Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios para una Nueva Mayoría. "En lugar de bajar, la tensión política va a aumentar. Además, [la concentración] va ser percibida como una «contraplaza» y el Gobierno va a reforzar la polarización de la sociedad", vaticinó.
Para Fraga, el acto "no hace más que subrayar la gravedad de la crisis" y es una señal de "debilidad y desgaste" del gobierno de Cristina Kirchner.
En sintonía, Roberto Lavagna, ex ministro de Economía y socio político del ex presidente Néstor Kirchner, manifestó hoy su rechazo al acto que se realizará esta tarde en la Plaza de Mayo en apoyo al Gobierno por el conflicto con el campo, al sostener que "los espíritus están bastantes agitados" y existe el riesgo de que se "produzca una chispa".
Además, Lavagna señaló: "Creo que hay que manejar con mucha prudencia los actos muy masivos. La verdad siempre queda la duda de si el día de hoy no se termina produciendo algún hecho o algún exaltado que termina quitándole sentido a un acto de apoyo".
En diálogo con radio América, el ex titular del Palacio de Hacienda sostuvo que prefiere evitar actos como el que se llevará a cabo en minutos. Y advirtió: "Hay factores en la sociedad, tanto del lado del Gobierno como del lado de una oposición, que no tiene propuestas, de dividir a la sociedad argentina en dos".
El ex candidato a presidente también alertó que hay que tener "cuidado con que de un lado y del otro haya una manipulación que termine generando, no solo cuestiones económicas, sino discusiones de orden político que no saquen del rumbo democrático".
Lógico. Según Eduardo Fidanza, la movilización del aparato oficialista en apoyo a la política hacia el campo forma parte de la lógica con la que el kirchnerismo ejerció el poder en los últimos cinco años.
"En la interpretación del PJ, desde el 17 de Octubre la Plaza de Mayo es el lugar del pueblo y esos son los símbolos del populismo desplegados hoy", delineó el director de Poliarquía.
Además evaluó que la convocatoria frente a la Casa Rosada es una muestra de la "perplejidad" de la que quedó preso el kirchnerismo en el conflicto con el agro.
Sorpresa. "Hasta ahora las relaciones de fuerza con los sectores opuestos fueron siempre muy favorables al oficialismo. Los Kirchner se acostumbraron a gobernar desde una posición hegemónica. Cuando uno se autodefine como fuerte, estas situaciones generan perplejidad y la necesidad de recurrir a toda esta simbología y este populismo del PJ es una muestra de ello", ahondó.
Para María Elena Qués, docente de Cultura y Lenguajes Políticos de la UBA, el acto responde a la dinámica que el conflicto con el campo tuvo hasta ahora.
"Es lógico que si, del lado de los ruralistas, el conflicto se expresa en el espacio público, el Gobierno elija la vía pública para expresarse. Funciona como un juego de espejos y este es un capítulo más", graficó.
Según la especialista, la convocatoria kirchnerista "no necesariamente es una señal de debilidad", sino más bien una consecuencia lógica del ida y vuelta de la crisis. "En la lógica de: «Vos hablas yo hablo», entonces: «Vos demostrás fuerza, yo también hago una demostración de fuerza»".
Contención. Por otra parte, a diferencia de Fraga y Fidanza, opinó que el acto en la Plaza permite contener el descontento y que éste se exprese "de manera institucionalizada". Para Qués, el hecho de que la organización haya quedado en manos de sindicatos, piqueteros e intendentes tiene una interpretación positiva.
"Si el descontento se expresa de manera no institucionalizada, con sectores menos previsibles como el de las cacerolas, aumenta el peligro", planteó.
Razones para el sí. El apoyo irrestricto al acto en Plaza de Mayo llegó, como era de prever, de la mano de hombres del oficialismo.
"El objetivo es que se exprese un un montón de gente que respalda al Gobierno y que muchas veces se siente maltratada por la prensa, por alguna dirigencia y por sectores políticos y sociales", planteó Alberto Fernández en declaraciones a radio Mitre.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, lo puso en estos términos: "Hay muchos sectores que quieren expresarse en favor del diálogo, de la convivencia, de un gobierno que lleva cien días en el ejercicio del poder y que nos parece necesario defender".
Lucrecia Bullrich
De la Redacción de LANACION.com
lbullrich@lanacion.com.ar
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