sábado, agosto 23, 2008

"Salario perdido" ("...30% no alcanza...¡qué desastre!...")

POR:LUIS EDUARDO MURO.

"El aumento de precios se está convirtiendo en algo peligrosamente rutinario".

La semana pasada tuvimos un nuevo anuncio sobre aumentos en los precios de varios productos de primera necesidad. En esta oportunidad se incrementaron los precios de la carne de res en 50,15%, la salsa de tomate en 111%, los aceites comestibles en 97,5% en promedio, el pan en 48,8%, la mayonesa en 51,5%, la margarina en 35,2%, entre otros.
La medida se acompañó con la liberación de precios de otro grupo de artículos como avena, sal, atún, mortadela, etc.
Podría decir que esto ha sido una gran sorpresa para los consumidores pero, en realidad, se está convirtiendo en algo peligrosamente rutinario. Durante el año 2008 hemos recibido varias veces estos mismos golpes al presupuesto familiar, y ya sabemos que estamos pagando con creces los rezagos en los incrementos de precio de los artículos de primera necesidad sometidos a una política de controles que no sirve.
Los controles de precio acabaron con la competencia, con las ofertas y con la capacidad de elegir de los consumidores. Esta política sólo ha producido desabastecimiento, desestímulo a la producción nacional y bruscos incrementos en los precios.

¿Cómo es posible que el Gobierno venezolano, sabiendo el desfase acumulado en el precio de los artículos de primera necesidad, solamente ajustó el salario mínimo en 30%?

Todos sabemos ya que 30% no alcanza, ni para el que gana salario mínimo ni para el que no tiene trabajo fijo ni para el que gana un poco más y que, seguramente, obtuvo un aumento menor al 30%.

Pero la historia no se acaba aquí, ya está en curso el incremento en más del 40% en los útiles escolares y no sabemos a dónde llegarán los precios de los artículos de tocador, y servicios básicos, que llevan varios años sin ajuste.
¡Que desastre! No podemos aceptar que todo se quede en buenas intenciones. Dicen que van a ayudar a los más pobres y no lo hacen. Venezuela requiere de gente capaz, buenos gerentes, que no haga sufrir a los más necesitados por sus errores en materia económica.


2 comentarios:

Michel En La Red dijo...

Aló Presidente desde sector La Bombilla de Petare

http://www.aporrea.org/medios/n119412.html

Arcangel Vulcano dijo...

Hace a penas unos días le escribimos estas reflexiones a un buen amigo en España, de quien obviaremos su nombre:

Estimado y respetado amigo ¿x? hace unos instantes concluimos una conversación con uno de nuestros hijos varones, quien ya es un joven de 18 años; entre tantos temas que un muchacho de su edad nos tocaba, ¿qué casualidad?, era el de las motivaciones que él tenía en la vida. Nos expresaba que deseaba trascender y ser recordado con respeto por los demás, aparte de estudiar, trabajar, casarse y tener hijos”.Lo vimos a los ojos con gran ternura, lo miramos en silencio por un buen rato, no sin antes sentir su ingenua actitud pero al mismo tiempo esperanzadora. Hay aún nobleza en el mundo, la vemos en nuestros jóvenes formados en los valores familiares y cristianos que sueñan con hacer las cosas bien.

Le dijimos, simplemente que a su edad son muchas las motivaciones que nutren la existencia de las personas, y que no lo juzgábamos por ellas, que no pensábamos que sus motivaciones fueran malas ni buenas, sólo las suyas. Le recordamos una frase de william shakespeare que dice: “No hay nada malo ni bueno excepto si la mente lo hace así”. Le sugerimos eso si, que intentara siempre ser auténtico y regirse por los principios más elementales de convivencia de respeto por los demás; y que además, a la hora de definir el concepto de hombre, no estaríamos en capacidad de unificar un criterio general para sintetizarlos a todos en uno sólo, porque es que habían demasiados especimenes diversos de seres humanos, de distintos tipos de hombres, en atención a sus pensamientos, oficios, profesiones, ideologías , tendencias políticas, filosóficas, religiosas, culturales, de raza de sexo y de credo.

Le aseguramos que conocíamos a hombres ateos, espiritualistas, naturalistas, científicos pragmáticos, experimentalistas, positivistas, comunistas, liberales, centristas, izquierdistas, radicales, derechistas, fascistas, democráticos, creyentes, religiosos, católicos, protestantes, evangélicos, anglicanos, testigos de Jehová, musulmanes, judíos, ermitaños, sociables, antisociales, delincuentes, farsantes, estafadores, filántropos, egoístas, ambiciosos, intolerantes, arrogantes, frívolos, superficiales, enfermos, narcotraficantes, drogadictos, alcohólicos, saludables, esquizofrénicos, neuróticos, sicóticos, psicópatas, piadosos, místicos, iniciados, intelectuales, racionalistas, poetas, artistas, criminales, santos, ricos, pobres, blancos, negros, amarillos, anglosajones, caucásicos, asiáticos, oriental, occidentales, norteños, sureños, rojos, altos, bajos, enanos, gordos, flacos, calvos , peludos, lampiños, rubios, castaños, peli rojos, morenos, pelo lacios, pelo ensortijados, sacerdotes, médicos, ingenieros, arquitectos, periodistas, escritores, literatos, policías, bomberos, militares, deportistas, futbolistas, peloteros, basqueteros, tenistas, nadadores, jinetes, esgrimistas, atletas, oficinistas, abogados, jueces, fiscales, agentes de tránsito, pilotos, buhoneros, comerciantes, artesanos, transportistas, campesinos, ganaderos, obreros, empresarios, corredores de bolsa, aseguradores, vendedores, bloggeros, astrónomos, astrofísicos, físicos, químicos, matemáticos, maestros, profesores, reporteros, fotógrafos, actores, saltimbanquis, payasos, trapecistas, domadores, cazadores, animadores, cineastas, artistas pornos, cantantes, músicos, compositores, novelistas, teatreros, histriónicos, magos, políticos, reyes, Jeques, mandatarios, primeros ministros, presidentes, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, funcionarios públicos, cleros, anarquistas, mercenarios, terroristas, guerrilleros, Papas, redentores, salvadores, soñadores; en fin, es casi imposible definir al hombre con un único concepto; y si tuviéramos obligados que intentar hacer semejante tarea con una palabra, esa tendría que ser la palabra diversidad, porque ningún hombre es igual a otro, ni física ni mentalmente; todos pensamos y sentimos diferente, sólo nos parecemos porque tenemos los mismos órganos, pero el espíritu es único en cada caso, somos como gotas de agua de un mismo océano, somos parte de Dios. ¿No es eso ya de por si maravilloso, casi mágico? Le dijimos también, que lo más complejo de todo es que éramos hermanos, lo cual le pareció realmente impresionante, porque según nos dijo, a su edad jamás lo había pensado como se lo había explicado su padre hoy…

Le recordamos a propósito de ello, que muy jóvenes habíamos leído una biografía del científico estadounidense Benjamín Franklin, en la que nos llamaron poderosamente la atención, unas páginas referidas a las distintas motivaciones que teníamos los seres humanos para actuar en nuestras vidas. Recordamos que se detallaba allí una larga lista de motivaciones que tendríamos las personas para hacer o dejar de hacer obras, acciones y cosas en nuestras vidas; recordamos contextualmente las siguientes que no son vinculantes unas de otras:

1)Motivación de servicio desinteresado a los demás.
2) Motivación de trascender y perdurar en el tiempo.
3)Motivación de ser muy útiles a nuestras familias.
4)Motivación de investigación científica de descubrimientos.
5)Motivación de obtener fama y reconocimiento.
6)Motivación de ambición de gloria histórica.
7)Motivación de amasar fortuna o hacer dinero, riquezas, acumular bienes materiales.
8) Motivación de evolución espiritual y mística.
9) Motivación de placer.
10) Motivación de ser amado.
11) Motivación sexual y erótica.
12) Motivación de Conocer lugares.
13) Motivación de diversión y esparcimiento.
14) Motivación filantrópica.
15) Motivación de perpetuación de la especie.
16) Motivación por vocación profesional y académica.
17) Motivación de obtener éxito.
En fin, no son textuales, pero son más o menos las más importantes que recuerdo.
18) Motivación religiosa por la creencia en Dios.
19) Motivación por perversidad, egoísmo, avaricia, codicia, odio, guerra, venganza, instintos asesinos y criminales.
En fin, no son textuales, pero son más o menos como las recuerdo.



Le dijimos a nuestro hijo entonces, que cada quien tenía sus libres motivaciones para actuar en la vida, y que tratará de no ser jamás ingenuo y aprendiera a identificar y determinar sus verdaderas motivaciones. Que nosotros no juzgábamos a nadie por sus motivaciones, que sólo comprendiera que todos éramos diferentes, y que era maravilloso que así fuera. Que unas de las más increíbles realidades que muestran la grandiosidad de Dios es precisamente que nadie es idéntico a alguien; lo cual ya de por si es algo inconmensurable, le preguntamos: ¿Te imaginas hijo si todos fuéramos idénticos y pensáramos de la misma forma o manera? ¿Verdad que no sería nada divertido? Lo maravilloso es precisamente que no somos idénticos y no pensamos igual. Todo sería muy aburrido si fuéramos iguales a los demás si tuviéramos una misma ideología, una manera única de pensar y de ser, seríamos como unos robots. El arte, la política, el trabajo, la creación humana, serían terriblemente monótonos si todos coincidiéramos.

Un fraternal saludo.