sábado, agosto 02, 2008

Venezuela secuestrada


POR: ARCANGEL VULCANO.

Al ex presidente Carlos Andrés Pérez lo enjuiciaron, condenaron, encarcelaron y destituyeron de su cargo de presidente, durante su mandato, en el pleno desempeño de sus funciones como jefe de estado, por cometer delito de malversación de fondos, por haber dispuesto de 250 millones de bolívares de la partida secreta del ministerio del Interior, para donárselos a la campaña presidencial de la entonces candidata nicaragüense Violeta Chamorro. Esto fue posible, porque en Venezuela a pesar de las evidentes fallas y vicios en el funcionamiento del estado, las instituciones al menos funcionaban parcialmente, y con cierto grado de independencia y autonomía.

Fue posible que el Fiscal General de la República Dr Ramón Escobar, vinculado al partido del presidente (AD), procesará judicialmente al ex presidente Pérez hasta lograr su condena; pero es que también fue posible que la antigua Corte Suprema de Justicia que presidía el Dr. Gonzalo Rodríguez Corro, simpatizante del partido de gobierno, declarará con lugar el antejuicio de mérito, que permitió la posterior destitución por parte del Congreso Nacional, presidido por un senador militante del partido de gobierno, quien ejercía la mayoría parlamentaria como lo fue el Dr. Octavio Lepage, quien también había sido ministro del interior del presidente Pérez; fue así posible su ulterior enjuiciamiento hasta declararlo culpable, condenándolo; y salió del poder por la vía institucional que funcionó a pesar de lo cuestionado que estaba entonces el sistema democrático. "Hubiera preferido otra muerte..." dijo amargamente el entonces presidente Pérez -el más controversial y popular de los adecos- visiblemente conmovido, emocionado, con la voz quebrada, al entregarle su cargo al flamante presidente provisional, su compañero de tolda y antiguo ministro del interior, Dr. Octavio lepage, ¡qué momento!

Todo esto se cuenta actualmente y parece casi extraído de una fábula de Esopo o Samaniego, porque hoy día cuesta creer que en Venezuela pudiera haber algún resquicio democrático que permita asegurar que aquí funciona efectivamente un estado de derecho, y que exista realmente independencia y autonomía de los poderes públicos del estado, que lucen intervenidos, influenciados, direccionados y secuestrados por el poder ejecutivo, que está desgraciadamente comandado por un caudillo político cínico, inescrupuloso, ambicioso, decadente, obsoleto, primitivo, antidemocrático, ególatra, endiosado, personalista, autocrático, que se cree insustituible, providencial, investido de autoridad eterna y con claras tendencias y desviaciones totalitarias, que nos conduce a todos al despeñadero de la dictadura institucionalizada con la anuencia, colaboracionismo, la complacencia y visto bueno de sus cómplices institucionales agavillados , enquistados en los órganos del resto de los poderes públicos, apoyados por la fuerza de las armas de milicianos mercenarios extranjeros y de un ejercito intervenido, purgado, maniatado y adoctrinado, sujeto a sus órdenes.
Este desastre ocurre, no por la fuerza de sus argumentos, ni por la voluntad del pueblo soberano, sino por la intermediación de sus manipulaciones, desnaturalizaciones, desviaciones y artificios, ejecutados con saña, premeditación y sobre ventaja, en detrimento de la sociedad democrática inmovilizada, indefensa e impotente, sometida a los designios y caprichos de un seudo líder excluyente, acomplejado, racista, clasista, plagado de vicios, muy sedicioso, conjurado con poderes extranjeros dirigidos por la internacional comunista, por el eje del odio, que se encuentra atornillado en el poder que ejerce a estas alturas discrecionalmente apoyado en la cuantiosa e ilimitada renta petrolera y en la fuerza de las armas que controla sin pudor.

Las causas de toda índole que fueron los pretextos en el año 1989 para que en Venezuela se produjera un terrible estallido social (El caracazo); así como para que en el año 1.992 ocurrieran dos intentonas golpistas (4 de febrero y 27 de noviembre) están hoy en día más vigentes, latentes y potenciales que nunca; se encuentran peligrosamente presentes y elevadas a la enésima potencia en la conflictiva, compleja e inestable sociedad venezolana, porque los efectos nocivos de la crisis social, política y económica que acechan, amenazan y azotan a Venezuela desde entonces se han multiplicado. Serían muchas las causas judiciales que habría que imputarle al actual régimen de gobierno y son muchísimos los reproches populares que están creciendo como la verdolaga por todas partes.

Lo deseable es que los venezolanos podamos dirimir felizmente nuestras naturales diferencias por la vía electoral y democrática, sin recurrir ni apelar al expediente oscuro del golpe de estado y la desestabilización. Dios quiera que podamos hacerlo en sana paz, dentro del marco institucional, a pesar de las desvergonzadas maniobras del gobierno cínico e inescrupuloso que no respeta la Constitución y las leyes, riéndose de los venezolanos, soslayando e ignorando abiertamente las reglas del juego democrático, desafiando cobardemente a la sociedad democrática pacífica, empeñándose en provocarla innecesariamente, deliberadamente secuestrando mediante su influencia al resto de los poderes públicos del estado, que parecieran sumisamente confabulados con el caudillo, para lograr sus objetivos políticos perversos e inconfesables, usándolos entre otras cosas, como armas políticas para inhabilitar, criminalizar, penalizar, hostigar y perseguir ilegitima, ilegalmente y selectivamente a sus adversarios políticos y a la disidencia democrática, impidiéndoles la sana válvula de escape, de concurrir a la contienda electoral a dirimir el liderazgo como corresponde, democrática y pacíficamente.

Surgen a raíz de las reflexiones precedentes algunas obligantes interrogantes que están por ahora sin respuestas: ¿Si el ex presidente Pérez fue destituido de su cargo en pleno ejercicio, sometido a juicio, condenado y encarcelado por haber cometido delito de malversación de fondos públicos, por qué el Sr Chávez que ha realizado públicamente y a la luz de todos, por cuenta de los dineros del fisco nacional cuantiosas y multimillonarias donaciones a otros países, no ha sido ni siquiera reprendido ni señalado por los órganos del poder público nacional obligados a controlarlo, fiscalizarlo, restringirlo y penalizarlo a ello? ¿Si el ex presidente Pérez fue condenado por donar la modesta cantidad de 250 millones de bolívares a Violeta Chamorro, comparada con las descomunales donaciones del Sr Chávez, qué pena o castigo le correspondería al desmesurado caudillo seudo revolucionario, quien según sus propias palabras ha dispuesto discrecionalmente sin controles ni autorizaciones, de miles de millones de dólares del tesoro nacional para financiar sus ocurrencias madrugadoras, sus proyectos políticos de expansión, sus caprichos dizque de integración bolivariana, sus devaneos ideológicos y sus interesadas solidaridades con quienes considera sus camaradas y compañeros de causas seudo revolucionarias? ¿Es posible en la actualidad que las instituciones del estado cumplan eficazmente con sus deberes y obligaciones, intervenidas, confabuladas y secuestradas, como parecieran estar? ¿Qué debe hacer para defenderse y liberarse legítimamente una sociedad democrática arrinconada, amenazada, sometida e ultrajada por un régimen oprobioso que ofreció villas y castillos para engañarla y tomar el poder, para luego violar descaradamente, ilegítimamente, desvergonzadamente la Constitución y las leyes, sometiéndola ajuro y obligada a un sistema dizque socialista seudo revolucionario? ¿Podrá acaso imponerse “para siempre” un régimen opresor y conculcador de las libertades y derechos ciudadanos, por encima de la inquebrantable voluntad libertaria e indoblegable de un pueblo gallardo como el venezolano, que hoy es rehén de un solo individuo perfectamente derrotable, prescindible y sustituible? ¿Podremos los venezolanos resolver la difícil crisis institucional que se ha desatado y neutralizar eficazmente los riesgos de una indeseable confrontación fraticida y el desenlace fatal al que parecemos encaminarnos sin remedio por la vía intitucional a pesar de los evidentes signos fascistas del régimen?
Venezuela pareciera estar secuestrada por la acción y confabulación de una camarilla fascista que controla ignominiosamente todos los poderes públicos del estado comandados por un caudillo inmoral quien ejecuta un proyecto político de poder hegemónico y totalitario, que se ha convertido en el victimario, el secuestrador de nuestros derechos ciudadanos, y a quien habrá simplemente que derrotar. Algún día deberán rendir cuentas ante la justicia por sus inequidades.Venezuela no será un rehén de sus captores eternamente, algún día sabrá romper sus cadenas, cuando eso ocurra, temblarán los oprobiosos aspirantes a tiranos, deberán asumir y pagar sus cuentas, que son muchísimas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fausto MASÓ: El desencanto y la estatización

Ayer el abstencionismo prometía una salida por vía expresa del presidente Hugo Chávez de Miraflores, hoy representa el desencanto de chavistas y antichavistas que amenazan con quedarse en sus casas en noviembre. No hay ya grandes manifestaciones, un puñado de personas acompaña a los inhabilitados políticos en su lucha por sus derechos. Hugo Chávez impone su voluntad; en la oposición, las ambiciones se manifiestan como si hubieran sido una farsa esas denuncias sobre el peligro en que se encontraba el país.

Chavismo y antichavismo negociarán hasta cinco minutos antes de cerrarse el plazo para inscribir candidatos en el Consejo Nacional Electoral. Habrá humo blanco a última hora, o los electores impondrán la economía del voto en la mayoría de los estados. Descubrimos que los políticos son políticos, no extraterrestres. Tan venezolanos como los mismos electores. Aspirantes presidenciales eternos, caudillos que pasaron años de vacaciones, ahora apoyan candidaturas divisionistas.

A pesar de los pesares, esta unidad maltrecha de la oposición representa un paso de avance. Del lobo el pelo. Hay algo cómico en los partidos que respaldan a terceros candidatos en un estado, o municipio, donde ellos no sacaron ni un voto. Otros salen en televisión renunciando a una candidatura que nunca pasó del 1%. Hay, claro, casos y casos, cuando William Ojeda renuncia a favor de Carlos Ocariz había desarrollado una excelente campaña en el municipio Sucre. ¿Después? Después ¿qué? Llega el momento de contestar esa pregunta, de reconocer que además de unificarse para ganar unas gobernaciones y alcaldías, hay que presentar un plan para un nuevo país. Con estos bueyes hay que arar, pero sin dejar de soñar. El país comenzó un largo camino en la elección presidencial del 2006; nadie prometió un lecho de rosas, un paseo triunfal hacia la felicidad.

Hoy, los que ayer creyeron que bastaba con gritar "Chávez vete ya", se quejan de las pequeñas ambiciones de los dirigentes políticos. No se construye una alternativa de la noche a la mañana, sino después de un largo proceso que no terminará siquiera con la salida del presidente Chávez de Miraflores, cuando comience lo más complejo, la construcción de otro país. La estatización del Banco de Venezuela hará que los millones de ahorristas de la institución vayan a votar, catalizará el miedo de la clase media al socialismo del siglo XXI, desplazará el tema de los inhabilitados. ¿Por qué el Gobierno adopta una medida tan torpe?

El Presidente utilizó un estilo guapetón para anunciar la estatización, como si quisiera demostrar que no se ha arrodillado ante Madrid, pero quizá haya razones más sólidas para dar ese paso como sería controlar el sistema financiero ante la posibilidad de una crisis, o aprovechar para controlar el sistema bancario. Son especulaciones, claro. Pero, ¿qué piensan las misiones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial que están en Caracas? Chávez se moviliza hacia estados como Miranda para reforzar candidatos en riesgo de ser derrotados. Aristóbulo Istúriz y Jorge Rodríguez le dedicarán más tiempo a Petare y a Miranda que a sus propias elecciones.

Anónimo dijo...

Secuestrados no compadre, estamos j-----s. Como se enfila la cosa, no se enfila bien. A rezar a todos los santos de la democracia, para que al final todo siga en paz. El dia de hoy, no estoy tan seguro.

Arcangel Vulcano dijo...

Judío Errante, siempre me ha gustado la canción de Alí Primera que dice: "No basta rezar hacen falta muchas cosdas para conseguir la paz".

Sabes que somos 100% optimista.Nosotros tenemos una inmensa fe en la sabiduría del pueblo venezolano y en sus capacidades.

Por eso estamos esperanzados a pesar de todo lo negativo que podremos salir adelante siempre a pesar de las inmensas dificultades que enfrentaremos.

Los enemigos de la paz no podrán con la fuerza suprema que encarnamos la mayoría pacífica que integramos la sociedad democrática venezolana. Quieren hacernos creer que iremos a la guerra para intimidarnos, para inmovilizarnos, para que nos acobardemos y no votemos; pero no iremos a ninguna guerra,votaremos, no habrá ninguna guerra sino elecciones y eso pareciera tener muy nerviosos a algunos que saben que el pueblo les cobrará facturas y les exigirá cuentas; les temen a la inquebrantable e indoblegable voluntad de los venezolanos, quienes no permitiremos que se pierda la república.

Sabemos que no será fácil, pero saldremos adelante como colectivo.

Un gran saludo.