"Bush inyecta 145.000 millones de dólares para evitar la crisis económica"

Los recortes fiscales pretenden incentivar el consumo de las familias y la inversión de las empresas Serán medidas de carácter temporal que no contienen ningún aumento del gasto para evitar más déficit.

M. T. washington- «El programa debe de ser lo suficientemente amplio como para marcar la diferencia en una economía tan grande y dinámica como lo nuestra e incluir amplios recortes impositivos, pero no programas de gasto que tengan escaso impacto en la economía». Con estas palabras presentó ayer el plan de salvación de la economía estadounidense el presidente George Bush. Las medidas, rebajas fiscales para ciudadanos y empresas, suponen inyectar en el sistema 145.000 millones de dólares (100.000 millones de euros), alrededor del 1% de PIB. El paquete de medidas tienen como objetivos ailmentar las inversiones de las empresas en un momento delicada de la situación económica y fomentar el gasto de los ciudadanos, factores cruciales para el crecimiento del Producto Interior Bruto.

Según diversos analistas, la economía americana podría haber bajado su nivel de crecimiento del 4,9% del tercer trimestre del año ahsta el 1%, lo que constituye una seria amenaza de entrada en recesión a lo largo del presente año. Ayer, la Conference Board publicó que el índice de tendencia de la economía bajó un 0,2% en diciembre después de que algunas variables que se utilizan para su cálculo hayan mostrado mayor debilidad en los dos últimos meses del año. Es el caso de la construcción de viviendas y las horas trabajadas en el sector manufacturero, los dos datos que más han pesado en el descenso de las expectativas. A pesar de todo, la confianza de los consumidores ha subido de forma inesperada en el mes de enero según un sondeo efectuado por la Universidad de Michigan.

Bush se ha decantado por las rebajas fiscales en lugar de por aumentar el gasto público, conocedor del elevado déficit presupuestario que arrastra la economía americana. El presidente insistió en el carácter temporal de la medida y en la necesidad de producir efectos inmediatos. «Hay que incentivar a las pequeñas y medianas empresas para que sigan invirtiendo y sigan generando puestos de trabajo».

Aunque ni Bush ni el secretario del Tesoro, Henry Paulson, dieron detalles específicos sobre el pquete de medidas, un portavoz republicano dijo que alrededor de 100.000 millones de dólares irán destinados a los ciudadanos y otros 50.000 millones, a las empresas.

Según informa la agencia Europa Press, Bush señaló que «los estadounidenses podrán destinar este dinero de la manera que estimen pertinente, ya sea para pagar sus cuentas mensuales, para pagar la gasolina o para atender necesidades básicas. Permitir que los estadounidenses dispongan de más dinero va a incrementar el gasto de los consumidores y ésto va a ayudar a la economía en momentos en los que la gente tendería a reducir el gasto». El presidente de EEUU aseguró durante su intervención que había mantenido contactos previos con representantes en el Congreso de los dos grandes partidos del país, y señaló que había logrado un consenso «lo suficientemente amplio» para su aprobación.

Bush añadió que EE UU se encontraba «en una época de desafíos, pero nuestra economía ya se ha enfrentado a retos en el pasado y ha mostrado su resistencia. Hay momentos en los que se requiere adoptar medidas temporales para asegurar que los inevitables ajustes del mercado no socaven la salud de la economía. Éste es uno de ellos».

Fuente: http://www.larazon.es/14048/noticia/Economía/Bush_inyecta_145.000_millones_de_dólares_para_evitar_la_crisis_económica