martes, junio 19, 2007

ESTAMOS CON LA VINOTINTO


Independientemente de cualquier consideración política, estamos y estaremos siempre respaldando a la selección nacional de fútbol, a la emblemática representación “vinotinto”, sea quien sea el gobierno de turno, y sin importarnos sus inclinaciones ideológicas. Por eso deploramos responsablemente cualquier intento de minimizar, o menoscabar la actividad futbolística y deportiva en general en el país.

Consideramos que politizar la actividad deportiva es un gravísimo error, en el que no deberían incurrir ni desde el gobierno ni desde la oposición, porque se le estaría causando un gravísimo e irreparable daño al deporte, se le haría realmente un flaco servicio al fútbol nacional, en momentos en que está urgentemente necesitando del apoyo de toda la nación, y fundamentalmente de la creciente afición futbolística.

Todos quienes alguna vez hemos practicado con auténtica vocación la disciplina futbolística en el campo aficionado, los que usamos en el pasado un uniforme, calzándonos los tacos desde niños para darle patadas a un balón por puro gusto y gana, en verdad llegamos a amar el fútbol con gran pasión. Por eso nos resulta incomprensible, que se pretenda politizar de forma decadente e irracional un tema tan esencial para el fútbol nacional como lo es la realización de la próxima Copa América. Estamos apreciando con gran preocupación, desprendidos de ataduras ideológicas, actitudes desproporcionadas del gobierno, pero también de sectores de la oposición. Por favor no lo hagan, la población y la pujante afición venezolana no se lo merecen, la afición desea disfrutar la Copa América sin política, se los agradecerá infinitamente para siempre.

¿Que pensamos que deberíamos hacer todos los venezolanos ante esta injusta disyuntiva en la que nos han colocado “algunos” de apoyar o no el evento, sin correr el riego de ser tildados de oficialistas u opositores?. Pienso que “Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Ponernos la franela vinotinto y ya. “Estamos con la vinotinto” sin medias tintas.

Quienes de alguna manera se oponen legítimamente a las decisiones políticas del gobierno, pueden y deben criticarlas, contradecirlas, cuestionarlas, pero sin intentar atentar jamás contra los sagrados intereses nacionales, sin duda, esta vez, el desarrollo del deporte y del fútbol nacional es uno de esos supremos intereses, la población entera será beneficiaria del evento.

De tal manera, que consideramos que no sería digno intentar sabotear de cualquier forma la realización de la Copa América, solo por el pueril y mezquino argumento de oponerse a las políticas del Gobierno. Lo venezolanos de buena fe, no deberíamos tener ningún inconveniente en reconocer las obras positivas que el gobierno realice porque ese es su deber, por lo cual no hay que agradecérselo jamás, sólo reconocerlo cuando lo haya cumplido, o cuestionarlo oportunamente cuando no , ya sea por negligencia, impericia, incompetencia o por omisión de sus obligaciones. Es por lo que debería recordar el gobierno siempre que no debe ni puede ufanarse por realizar las obras y acciones a las que está obligado a ejecutar.

Cuando el gobierno los cumpla, hemos de admitir gallardamente los méritos del gobierno si los tiene realmente. ¿Por qué negar entonces que se están construyendo nuevos estadios muy hermosos y refaccionando la mayoría, que deberían servir para todos los venezolanos sin exclusiones, sólo por hacerle oposición a ultranza al gobierno? No nos parece digna ni correcta esa actitud. Pero si el gobierno incumple sus deberes, el pueblo también sabrá responsabilizarlo adecuadamente, eso no lo duden.

Desear que el gobierno fracase en la realización de la Copa América, que es sin duda un evento deportivo de gran magnitud internacional, de relevancia e importancia mundial, sería como desear que todo el país fracase, y eso si es verdad que nos parece suicida, irracional e irresponsable, por decir lo menos. Deseamos sinceramente el éxito de nuestra selección que sería el triunfo de nuestro país;que nos represente con gran dignidad y decoro, y que alcance el mayor logro deportivo posible. Por otra parte, al gobierno no tendríamos ninguna reserva en felicitarlo si cumple con su deber y punto, hasta allí.

Pero el gobierno no sólo tiene el deber realizar la infraestructura física, organizar y ejecutar el evento facilitando todos los recursos de que dispone y administra en el nombre y representación de todos los venezolanos que somos quienes quedaremos bien, por la feliz realización del torneo, sino que también le corresponde la responsabilidad de garantizar que ese inédito y trascendental episodio deportivo en la historia futbolística nacional, no se convierta en un pretexto para usarlo en su provecho político pretendiendo en vano extraer dividendos y ventajas, atribuyéndose un mérito personal que no sería individual sino colectivo, porque no le correspondería atribuírselo indebidamente sin quedar como un arrogante aprovechador y oportunista ante el pueblo.
Hemos de admitir que tal vez será difícil que el gobierno no ceda o sucumba ante la poderosa tentación de pretender robarse el chow, ya lo han denunciado por “presuntamente” acaparar la mayoría de las entradas de los partidos únicamente para sus partidarios, no queremos pensar que esto es así, debemos presumir su buena fe, pero de ser cierto ese exceso lo compadeceremos cristianamente, porque no podemos imaginar la reacción de repulsa colectiva que tal discriminación provocaría en la población que se sienta desplazada injustamente desprovista de sus derechos, no se pueden cometer tantos errores políticos seguidos sin sufrir las consecuencias.

Nos atrevemos en tal virtud, a sugerirle al gobierno, que se reserve sólo como es lógico las entradas, de los partidos a realizarse únicamente en los estadios en donde estaría eventualmente el jefe del estado, para garantizar su seguridad, o evitarle algún posible agravio moral que teman o sospechen de parte de algún sector del público asistente -incontrolable e impredecible- que pudiera aprovechar también para pitarle recriminándole, con lo que tampoco estaríamos de acuerdo por su alta investidura.

Aunque pareciera prácticamente imposible desvincular la actividad política del deporte, pensamos que se pueden delimitar eficazmente, deberíamos todos los venezolanos ser muy acuciosos con las consecuencias negativas que podrían producirse, cuando suelen juntarse la política y el fútbol con fines perniciosamente electoreros. Hay que tener muy claro entonces, que una cosa es la politiquería pendenciera, estridente e irresponsable, y otra la alta política, que supone ser ejercida con auténtica nobleza y sincero patriotismo.

3 comentarios:

Abog. Eugenia Bavaro dijo...

Así es!! así no nos hayan dejado entrar a los partidos y quieran poner las gradas absolutamente rojas rojitas AHI ESTAREMOS de corazón (y lo más cerca que podamos con nuestras manos blancas)..

FORZA VINOTINTO!!!!
Besos

Arcangel Vulcano dijo...

Eugenia, qué bueno que te guste el fútbol.¡Forza Vinotinto¡.
Besos.

Anónimo dijo...

hola! ay por dios ! yo no se hasta cuando van a seguir con esas cosas de "apoyamos a la vinotinto" no saben q van a perder???? no saben que LA VINOTINTO ES UNA REAL PLASTA COMO EQUIPO??? es q todavia no se dan cuenta que la copa america la va a ganar ARGENTINA??? jajajaja