sábado, julio 26, 2008

"Chávez, ¿Capitalista?"


POR:FAUSTO MASÓ:

¿Por qué no? Los presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe se abrazaron como si nada. Después de estar al borde de la guerra, Estados Unidos inicia una ofensiva diplomática hacia Irán y cae el precio del petróleo, ¿Por qué Chávez mañana no exigirá que el socialismo y la empresa privada marchen del brazo? Quién sabe. Pero no ponga la mano en el fuego para rechazar la posibilidad de un viraje en Venezuela. Por algo Alí Rodríguez le pide al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial un informe sobre la economía venezolana.

Otra cosa, cada vez que Chávez viaja a La Habana recibe lecciones de capitalismo. Raúl Castro le estará contando cómo la iniciativa privada mejoró el transporte en la isla, aumentó la oferta de alimentos y en poco tiempo los agricultores privados duplicarán la producción de comida, en los momentos en que la isla soporta el alza de las materias primas. Raúl Castro es el profesor de Chávez en apertura, no tan avezado como los chinos y los vietnamitas…

El mundo se pone de cabeza. Los republicanos en Estados Unidos comprenden que la desregulación de la economía provocó la actual crisis y el presidente George Bush ordena apoyar financieramente a los bancos en problemas, no confían en la mano invisible del mercado para resolver la crisis en los Estados Unidos: las utilidades de los bancos son privadas, las pérdidas colectivas. El respaldo a las agencias hipotecarias gubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac, en Estados Unidos, significa, en primer lugar, que la crisis abarca templos sagrados del sistema financiero del país.

Las autoridades estadounidenses están dispuestas a utilizar los recursos públicos para evitar males peores… Ambas agencias son fundamentos esenciales del sistema hipotecario estadounidense. Creadas durante el New Deal para financiar el acceso a la vivienda de familias de renta baja y media, se han convertido en los principales financistas de hipotecas de viviendas, adquieren directamente las compras de préstamos a otras entidades bancarias que, una vez empaquetados en productos financieros aparentemente atractivos, acaban en las carteras de inversores de todo el mundo. Joseph Stiglitz ve en la crisis económica la prueba del fracaso del neoliberalismo, lo cual no le concede razón a Chávez porque su régimen representa lo peor de ambos mundos, del neoliberalismo y del estatismo. En el mundo vuelve a reconocerse que la economía sin supervisión lleva al desenfreno suicida.

La famosa Reserva Federal pide más poderes, establece controles al mercado de viviendas. Chávez celebra la supuesta crisis final del capitalismo, no comprende que los Estados Unidos está cambiando para continuar siendo una potencia mundial. Estados Unidos sobrevivirá a esta crisis, renovada, cambiada. Hay consenso en ese país de la gravedad de la crisis económica. Paul Krugmann afirma que durará dos años, como mínimo. “Es la hora de las intervenciones en unos mercados que se han mostrado muy lejos de la eficiencia de la que la propia Administración de George W. Bush presumía.” Y agregamos Chávez llega al llegadero en el manejo de la economía. ¿Por qué no aplicar algunas de las lecciones que le está dando la Cuba de Raúl Castro?


2 comentarios:

Fran Invernoz dijo...

Es cierto, Chávez debería seguir de cerca el proceso cubano.

Arcangel Vulcano dijo...

Amigo Martín Bolívar,pensamos que lo sigue de cerca, pero tal vez jamás lo mcomprenda...